Etiqueta: rápido

Adelgazar comiendo carbohidratos

Productos a base de carbohidratos¿Es posible adelgazar comiendo carbohidratos? ¿Será la pérdida de peso tan rápida y permanente? ¿Podré llevar una dieta menos restrictiva que me permita adelgazar? Hoy nos vamos a adentrar un poco en el mundo de los carbohidratos y vamos a profundizar un poco más en algunos de los conceptos que explico en el libro Adelgazar sin Milagros, para aprender a diferenciar bien lo que comemos y entender el impacto que cada alimento tiene en el organismo. Como de costumbre, voy a tratar de huir de tecnicismos e intentaré explicar esto de la manera más sencilla posible para que todo el mundo pueda comprenderlo.

Cuando escribí el libro Adelgazar sin Milagros me propuse que fuese sencillo de leer y comprender para todo el mundo y revisando los testimonios que recibo creo que fue una idea acertada. Para ello, en ocasiones simplifiqué al máximo una serie de conceptos, cayendo incluso en cierta inexactitud. Un claro ejemplo de esto es cuando en el libro hablo del papel de los carbohidratos en la pérdida de peso. En el libro digo que para nuestros intereses (adelgazar de manera sana, rápida y permanente) debemos considerar que todos los carbohidratos son iguales, incluso los polialcoholes y en la misma frase concluyo que esto no es científicamente correcto, pero es lo que necesitamos saber en este momento para poder adelgazar desde el primer día.

En realidad, no todos los carbohidratos son iguales ni todos se convierten en glucosa en sangre, y el paso siguiente para llevar una dieta saludable es entender, aunque sea por encima, la diferencia que hay entre los distintos tipos de carbohidratos. En lugar de hacer una catalogación científica de los carbohidratos -que es algo que ya existe en Wikipedia y mil sitios más-, yo creo que es más importante centrarse en entender algunos conceptos y voy a tratar de exponerlos de una manera sencilla. El primero de ellos es el que explico hasta la saciedad en el libro: el carbohidrato, por definición, es un alimento energético, no nutriente. O sea, cuando lo consumimos nos aporta energía pero no nutre nuestras células, sino que les aporta energía. Por lo tanto, podemos sustituirlo en nuestra alimentación por los otros macronutrientes (la proteína y la grasa) sin que ello suponga riesgo alguno de desnutrición. Todo lo contrario ocurre cuando se nos ocurre seguir una dieta que restringe (o elimina) los verdaderos nutrientes de nuestras células, las proteínas y las grasas y aumenta los carbohidratos: podremos obtener un balance energético adecuado pero no los nutrientes que el organismo necesita.

Los animales herviboros consumen carbohidratosEn segundo lugar debemos entender que existe un tipo de carbohidratos que los seres humanos no podemos asimilar, que son los carbohidratos estructurales a los que comúnmente llamamos fibra. La fibra cumple otras funciones en nuestro organismo, pero no aporta energía porque no podemos asimilarla. Simplificando diremos que tal y como entra, sale. Para llevar correctamente una dieta de adelgazamiento es importante comprender que la fibra es un tipo de carbohidrato porque algunos fabricantes la incluyen en las tablas de valores nutricionales dentro del apartado de los carbohidratos y debemos ser capaces de identificarla al leer la etiqueta. Ahora bien, mientras que los carbohidratos convencionales aportan unas 4 Kcal por gramo, la fibra tiene un nulo valor energético para los seres humanos, porque no podemos digerirla. Y digo para los seres humanos, porque los herbívoros sí que la pueden digerir e incluso crear proteínas a partir de ella, pero esto solo lo menciono para recordar a todos aquellos que creen que debemos seguir una dieta vegetariana que, por definición, el ser humano es omnívoro, no herbívoro, y por eso no puede obtener los nutrientes esenciales a partir de los carbohidratos.

Los carbohidratos simples son los azúcaresVolviendo a los carbohidratos, entre las 4 Kcal de los carbohidratos convencionales y las 0 Kcal de los carbohidratos estructurales (la fibra) podemos encontrar al resto de carbohidratos con diferentes valores energéticos. Sin embargo, no es su aporte energético lo único que debe preocuparnos, sino la velocidad a la que se metabolizan en glucosa, lo que llamamos su índice glucémico. Como explico en el libro, para poder adelgazar es necesario controlar los niveles de glucosa en sangre y la secreción de insulina, y para ello es fundamental comprender bien el efecto de los carbohidratos en nuestro cuerpo, en este caso de cada tipo de carbohidrato. El peor carbohidrato posible cuando uno pretender adelgazar es sin duda el carbohidrato simple, el que más rápidamente se convierte en glucosa y al que comúnmente llamamos azúcar (azúcares). Los azúcares vienen siempre diferenciados en las tablas de valores nutricionales de los alimentos, aportan 4 Kcal por gramo y se convierten en glucosa de inmediato, por lo que aumentan la cantidad de glucosa en sangre rápidamente y producen la secreción de insulina. Mientras haya insulina en la sangre será imposible perder un solo gramo de grasa, de ahí que estos carbohidratos nos impidan adelgazar y debamos evitarlos a toda costa.

Otro tipo de carbohidrato que viene habitualmente especificado por separado en las tablas de valores nutricionales de los alimentos son los polialcoholes o polioles. Y aquí es donde esto se vuelve algo más complicado e incluso un tanto confuso. Los polialcoholes son carbohidratos de sabor dulce que aportan distintas cantidades de energía y se absorben de manera diferente en función de su tipo. Aunque los metamos todos en el mismo saco, su efecto en nuestro organismo es distinto dependiendo no sólo de su tipo, sino de la persona que lo consume. Sí, has leído bien, un mismo polialcohol puede tener distinto efecto en dos personas, por lo que ni se puede recomendar ni desaconsejar su uso de manera generalizada, dado que cada persona es un mundo. Pongamos como ejemplo el polialcohol que a mí particularmente más me gusta: el Eritritol.

Valores nutricionales SukrinEl Eritritol es un polialcohol no asimilable que endulza aproximadamente la mitad que el azúcar de mesa (la sacarosa). El edulcorante más conocido a base de Eritritol es el Sukrin granulado, que se compone al 100% de Eritritol y a la vista tiene la misma apariencia que el azúcar de mesa, aunque endulza un poco menos. Si vemos la tabla de valores nutricionales de este producto comprobaremos que contiene 100 gramos de carbohidrato por cada 100 gramos de producto, de los cuales 100 gramos son polialcoholes, en este caso Eritritol. Por lo tanto, ni contiene proteínas, ni grasas, ni fibra, ni agua, ni sal, ni nada que no sea Eritritol puro. Pues bien, si este producto contiene 100 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos de producto, sería razonable pensar que aporta 400 Kcal, o sea, 4 Kcal por gramo ¿no?. Sin embargo, observamos que su aporte calórico es cero. Esto es debido a que el Eritritol es un carbohidrato no asimilable, por lo que no podemos metabolizarlo. Y, en concreto, a mí me gusta porque no me produce ningún tipo de reacción en el sistema digestivo: ni me produce gases, ni me resulta laxante, ni me da retortijones. Todos estos efectos secundarios son habituales en otros polialcoholes, pero siempre dependiendo de cada persona.

Sería entonces lógico pensar que es seguro introducir este carbohidrato en nuestra dieta de adelgazamiento, y la respuesta es que normalmente sí lo es… pero solo normalmente, no siempre. Como dije antes, el mismo producto puede tener distinto efecto en dos personas distintas. Hace un momento hablé del índice glucémico, que mide la velocidad a la que los alimentos se convierten en glucosa para entender la respuesta insulínica que estos pueden provocar en el organismo. Sin embargo, además del índice glucémico, hay otros factores que provocan respuestas insulínicas. Uno de ellos es el sabor dulce en la boca. En algunas personas, el dulzor en la boca es interpretado por el cerebro como entrada de azúcares en el sistema digestivo, y se envían señales para que se produzcan una serie de acciones preventivas, siendo la más importante cuando hablamos de adelgazamiento la respuesta insulínica. O sea, en algunas personas el dulzor en la boca provoca la secreción de insulina y esto anula de inmediato el metabolismo de las grasas almacenadas en nuestro cuerpo. Este es el motivo por el que habitualmente recomiendo no endulzar la comida ni las bebidas ni consumir chicles, refrescos y demás productos edulcorados, incluso sin azúcar, hasta que estemos absolutamente seguros de que no tienen un efecto negativo en la pérdida de peso en nuestro organismo.

Coca Cola recomendada por personal sanitario¿Pero como podemos saber si nuestro cuerpo reacciona de este modo al dulzor en la boca para comprender si los productos basados, por ejemplo, en el Eritritol, son adecuados para nosotros? Pues lamentablemente no conozco ningún método científico salvo el de prueba y ensayo. Si sigues una dieta para adelgazar basada en la reducción de los carbohidratos, una dieta cetogénica de cualquier tipo, y te está funcionando bien, prueba a tomar producto edulcorados a ver si la pérdida de peso se mantiene y descubre como te afectan los edulcorantes acalóricos como el Eritritol. Si, por el contrario, sigues dicha dieta cetogénica para adelgazar y tomas productos edulcorados habitualmente y los resultados no están siendo los esperados, prueba a dejar los productos edulcorados unos cuantos días a ver si esa es la causa de que no estés adelgazando al ritmo que esperabas.

El próximo día continuaré con este tema porque queda bastante para abordar y este artículo ya me está quedando demasiado extenso como para alargarlo más. Si te parece interesante el tema, suscríbete al blog para recibir el siguiente artículo de manera automática en tu correo electrónico siguiendo las instrucciones que aparecerán debajo.

Actualización: El artículo que continúa con esta serie es Adelgazar con Polialcoholes.

¿Te parece interesante este artículo?

Suscríbete al blog ahora de manera gratuita para recibir en tu correo electrónico los siguientes artículos que vaya publicando dejándome tu dirección de email aquí. No la usaré para nada ajeno al blog ni recibirás correo basura mío, y podrás darte de baja en cualquier momento haciendo un sólo clic. Además, solo por suscribirte al blog podrás leer dos capítulos de mi libro La gran mentira de la nutrición de manera absolutamente gratuita, que te ayudaran a comprender la nutrición desde otra perspectiva. También te agradezco que compartas este artículo en las redes sociales para darle difusión y llegar a más personas.

Operación Bikini de 60 días

Operación Bikini: Adelgazar rápido antes del VeranoAdelgazar rápido y de manera saludable es absolutamente posible. Puede que lo hayas intentado anteriormente o que simplemente no hayas sentido la necesidad de adelgazar hasta ahora, pero si estás leyendo este artículo es porque cuando menos, el tema te inquieta. Escribo este artículo a principios de Mayo porque soy consciente que muchas personas se marcan esta fecha como el comienzo de la operación bikini, a 60 días mal contados para las vacaciones de Julio. Resulta paradójico que tenga que ser la estética la que nos haga mejorar nuestros hábitos alimenticios a las puertas del verano, cuando debería ser la mejora de nuestra salud la que guiase el deseo de adelgazar. Sin embargo, ya sea por estética o por salud, si quieres adelgazar y estás buscando información al respecto, bienvenida sea tu necesidad.

La motivación para adelgazar es fundamental para conseguir perder peso. Marcarse un objetivo, seguir un plan nutricional adecuado y mantenerse firme en él son los pilares sobre los que construir este cambio de hábitos alimenticios. Como explico en mi libro Adelgazar sin Milagros, no existen pastillas milagrosas que nos permitan comer cualquier cosa y perder peso sin realizar ningún sacrificio. Adelgazar es sencillo, pero requiere de constancia y esta nace de la motivación. Si te estás planteando adelgazar rápidamente antes de las vacaciones de verano, con tu propia operación bikini, debes saber que estás a tiempo de librarte de una buena cantidad de kilos, pero que esto no va a suceder de manera espontánea. Requiere sobre todo de tu compromiso.

En mi opinión y basado en mi experiencia, una persona que tenga un sobrepeso considerable puede perder entre 5 y 10 kilos mensuales, principalmente de grasa, si sigue el plan nutricional adecuado y se mantiene dentro de las pautas nutricionales siguiendo una dieta durante 60 días, por lo que si comienzas hoy mismo con la operación bikini, podrías perder entre 10 y 20 kilos de aquí a Julio. Cuanto más peso te sobre, más rápido perderás al principio. Si te sobran exactamente 20 kilos, no los vas a perder en dos meses, pero si te sobran 30 o 40 kilos, te puedo garantizar que los primeros 15 o 20 se van volando, así que si ese es tu caso y quieres adelgazar, ni te lo pienses, seguramente puedes lograrlo igual que muchas otras personas. Yo mismo lo hice y lo puedes ver pinchando aquí o si lo prefieres, leer los testimonios de otros que también lo han logrado.

Entramos en una época del año en que adelgazar resulta ligeramente más sencillo. No es lo mismo mantenerse firme en invierno que en verano. En verano tendemos a beber más líquidos, a comer más ligero y a sentir más vitalidad que en invierno. Todo ello ayuda cuando quieres adelgazar. Beber una buena cantidad de agua es fundamental para adelgazar por diversos motivos, entre ellos contribuir a la sensación de saciedad y potenciar los efectos saciantes de la fibra. En el artículo llamado La importancia de la saciedad para adelgazar que escribí hace unas semanas hablo con más detalle de la saciedad. Por otro lado, resulta tremendamente positivo para adelgazar algo tan sencillo como que nuestro cerebro no nos esté demandando comidas copiosas, algo mucho más frecuente en invierno que en verano. Ocurre justo lo contrario con los batidos que podemos usar como sustitutos de nuestras comidas para adelgazar con más facilidad: estos resultan más apetecibles fresquitos en verano que en invierno, aunque también se pueden tomar calientes.

También debemos considerar que en esta época del año tendemos a ser más proclives a realizar actividad física, y esta puede resultar de gran ayuda para adelgazar si escogemos bien el tipo de actividad y la llevamos a cabo de manera adecuada. Aunque en el libro lo explico con más detalle, la idea es llevar una buena alimentación para adelgazar, o sea, eliminar la grasa que tenemos acumulada, y utilizar el deporte para conservar o incluso aumentar la masa muscular. Preservar la masa muscular al adelgazar es crucial para no sufrir un efecto rebote, algo que ocurre sin duda cada vez que se sigue una dieta hipocalórica rica en vegetales y pobre en grasas y proteínas. Si no has leído el libro ni nada en el blog, esto probablemente te suene justo a lo contrario de lo que has oído sin cesar durante años, pero la realidad es que para adelgazar rápido de manera saludable, es imprescindible comer alimentos ricos en proteínas y grasas y eliminar de la dieta una buena parte de los alimentos de origen vegetal, comenzando lógicamente por los cereales y sus derivados, el azúcar y sus derivados, y otros alimentos ricos en carbohidratos simples.

Adelgazar de este modo, aunque estemos educados por la industria alimenticia para pensar lo contrario, es la forma más saludable de hacerlo, eliminando grasa y generando masa muscular, por lo que si estás a punto de comenzar tu particular operación bikini de 60 días de duración, ya sabes por donde tienes que empezar: por desterrar de tu mente todo lo que creas saber sobre nutrición -que en parte has aprendido viendo la televisión y los anuncios de los fabricantes de alimentos, que son pura basura informativa- y reciclarte en los principios básicos y elementales que rigen tu metabolismo. En este blog y muchos otros que versan sobre este tema descubrirás que las cosas no son como te las pintan en los anuncios y si quieres tener éxito en tu objetivo, mejor que te pongas al día de lo que necesitas comprender para empezar. Lo importante es que sepas que si te pones en marcha hoy mismo, estás a tiempo de mejorar tu salud y tu estado físico drásticamente de aquí a las vacaciones de Julio, adelgazando de manera sana, rápida e incluso permanente si aprendes a modificar tus hábitos alimenticios.

¿Necesitas ayuda para adelgazar?

Suscríbete al blog ahora de manera gratuita para recibir en tu correo electrónico los próximos artículos que escriba para ayudar a personas como tú a adelgazar dejándome tu dirección aquí. No la usaré para nada ajeno al blog ni recibirás correo basura mío, y podrás darte de baja en cualquier momento haciendo un sólo clic. Además, solo por suscribirte al blog podrás leer dos capítulos de mi libro La gran mentira de la nutrición de manera absolutamente gratuita, que creo que te gustarán bastante si tienes interés en cuidarte o cuidar de tu familia. También te agradezco que compartas este artículo en las redes sociales para darle difusión y llegar a más personas.

Adelgazar rápido sin efecto rebote

¿Cuales son las claves para adelgazar sin efecto rebote?Queda apenas mes y medio para que se cumplan cinco años desde que mi vida cambió radicalmente cuando -guiado sabiamente por Jaime Brugos- invertí completamente mis hábitos alimenticios para perder decenas de kilos en un puñado de meses recuperando mi salud tanto física como psicológica. Tanto en el libro Adelgazar sin Milagros como en algunos artículos del blog he hablado con detalle de cómo el simple hecho de adelgazar posibilitó que dejase de tomar un gran número de medicinas que necesitaba para llevar una vida relativamente normal.

El domingo por la noche me preparé una falsa pizza usando como base una tortilla de fibra. Me apetecía algo picante y se me fue la mano, pero no un poco, sino hasta el codo. Mi versión de la pizza Arrabiata que me hice incluía carne picada rehogada con tabasco, unas finísimas rodajas de chorizo de león picante, dos guindillas grandes picadas y un poco de aceite que había mezclado con dos cayenas que yo mismo había molido. Aquello más que picar escocía 🙂 y lo peor es que con los desfases horarios del fin de semana, cuando me quise dar cuenta me estaba comiendo esta falsa pizza a las once de la noche. Me la acabé y me metí en la cama casi inmediatamente, tras lavarme los dientes y poco más. Ni que decir tiene que me quedé dormido de inmediato y descansé plácidamente toda la noche. Ni molestias, ni ardores, ni reflujo, ni gases, ni ningún otro efecto secundario esta falsa pizza endiablada que me tomé.

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

En mi anterior vida, antes de adelgazar, en la que tomaba un protector gástrico al levantarme, otro antes de ciertas comidas y un Almax o Alquen con un Flatoril de postre, cenar más tarde de las nueve de la noche era peligroso, tomar picante era prácticamente jugar a la ruleta rusa, y acostarme directamente  después de cenar un intento de suicidio en toda regla. Percibo, por los comentarios en el blog y por los mensajes que recibo, una obsesión en muchas personas con la cifra que marca el peso, pero hay que recordar las palabras de Jaime en las que dice que perder peso es sólo el efecto colateral de practicar una buena alimentación. Siguiendo la Isodieta lo que se consigue es sin duda mejorar la salud, y de paso perder peso a velocidad de vértigo.

En Abril de 2011 yo pesaba 113 Kg y en Septiembre de ese mismo año, tras adelgazar 35 kilos, pesaba 78Kg. Sin duda se trata de unas cifras sorprendentes, por la cantidad y por el breve tiempo que me llevó perder peso. Sin embargo, lo verdaderamente sorprendente de esta historia empezó en Septiembre, no en Abril. Desde entonces, no he enfermado jamás, ni un mal resfriado. Sí, algún dolor de cabeza aislado, un par de ronqueras pronunciadas y eventualmente alguna colitis por comer algo que no estaba en buen estado, pero eso es todo. Nada de fiebre, nada de dolores musculares, nada de taquicardias, nada de acidez ni reflujo… en definitiva nada de nada. Ni me he vacunado contra la gripe ni contra nada. Voy en moto a trabajar a diario, incluso cuando hace mal tiempo y llueve. La moto es parte de mi ADN. En ocasiones paso frío y me mojo, pero el catarro no llega. Este otoño subí al Tourmalet en moto y me recorrí los Pirineos, no lloviendo, ¡sino diluviando! En Portimao, con frío y lluvia, también estuve rodando con la única protección del mono de cuero que se ve en la foto, que cala por completo. Y nada, el catarro no llegó. Y esto, para una persona como yo que tomaba pastillas para los dolores musculares, pastillas para la acidez y el reflujo gastroesofágico, pastillas para la ansiedad, pastillas para los mareos, pastillas para la taquicardia y relajantes musculares de diverso género, puedo asegurar que es el logro más grande de todo lo que he conseguido en estos casi cinco años.

Rodando en Portimao con el circuito mojado

Rodando en Portimao, lloviendo y con el circuito mojado (84 Kg)

Muchas personas me hablan del efecto rebote. Lógicamente, la masa corporal no es una constante. Hoy me mantengo en el entorno de los 82-84 Kg, seis kilos más de los 78 que llegué a pesar hace cinco años, pero con un porcentaje de masa muscular muy superior al que tenía entonces y con menos grasa. No practico el culto al cuerpo, entre otras cosas porque no tengo tiempo, pero me gustar sentir una musculatura dura ahí debajo. Hoy puedo hacer más dominadas o más flexiones que entonces. Curiosamente, uso vaqueros más pequeños hoy que cuando pesaba 78Kg, y es que en el análisis de la masa muscular el peso es sólo uno de los factores que debemos considerar, y por eso repito sin cesar que no hay que obsesionarse con el numerito de la báscula.

Cuando uno hace una dieta simple para adelgazar, incluso si pierde peso a corto plazo, acabará sufriendo un verdadero efecto rebote, porque no se ha reeducado. Está bien hacer una dieta de choque -siempre que esta nos haga perder grasa y no masa muscular-, pero la clave está en comprender porqué ha funcionado la dieta y aplicar los mismos principios en la vida cotidiana, cambiando los hábitos de alimentación por aquellos que hemos aprendido en esos meses de dieta estricta. Hoy, casi cinco años después de haber adelgazado y mejorado mi salud radicalmente, no peso cada comida que hago y no sigo al pie de la letra la Isodieta, pero es precisamente lo que he aprendido de ella lo que me permite mantenerme no sólo en un peso razonable, sino con una salud de hierro. Sigo comiendo al menos cinco veces al día, sigo intercalando batidos de proteína cuando no tengo tiempo de comer otra cosa, sigo usando snacks bajos en carbohidratos, sigo escogiendo fuentes de proteína y grasa de gran calidad, sigo sin probar el azúcar ni las harinas refinadas, sigo sin beber alcohol y sigo sin darme atracones en cada oportunidad que tengo, que no son pocas. Como es natural, hay excepciones que confirman la regla y si un día me apetece una cerveza o un vaso de vino, pues me lo tomo, y si en navidad quiero probar un turrón, pues lo pruebo y si un día quiero comer más en la calle, pues lo hago. Pero una cosa es la excepción y otra cosa la norma, y cuando pierdes peso comiendo así aprendes que la norma es lo que funciona y la excepción es eso, la excepción.

Enero de 2011 en Kuala Lumpur  - 110 Kg

Enero de 2011 en Kuala Lumpur – pesando más de 110 Kg

En mi caso, el efecto rebote en estos cinco años tras haber adelgazado tanto, ha sido muy positivo, porque me ha impulsado de manera vertiginosa hacia donde creía que ya no podría volver jamás. Ahora tengo más salud, más agilidad, más fuerza, más autoestima, más energía, más vitalidad, y dicen mi mujer y mis hijos que hasta mejor carácter; y como decía aquel famoso anuncio de los noventa, incluso he dejado de roncar, que no es moco de pavo. Mi querido amigo Fernando, con el que he viajado por medio mundo en misiones comerciales, recordará aquellos vuelos a Asia o a Sudamérica en los que me quedaba dormido en el avión y mis ronquidos, literalmente, mantenían al resto del pasaje despierto.

El sobrepeso -la obesidad- es una enfermedad, una verdadera plaga, que afecta tanto a la persona que la sufre como a los que están a su alrededor, propios y extraños, y la cura verdadera reside en la nutrición. Si te lo estás planteando, no debes tener miedo a lo que escuches: adelgazar rápidamente, como he hecho yo y muchos otros antes y después de mí, es sano, es natural, es tremendamente beneficioso en todos los aspectos y no lleva adosado ningún estigma de los que hayas oído hablar como el efecto rebote o los problemas renales o hepáticos. Cinco años después de haber perdido 35 kilos en sólo cuatro meses, aquí estoy con mis riñones y mi hígado funcionando mejor que nunca y con un nulo efecto rebote. Si no me crees, lee los testimonios de los demás, y prueba por ti mismo. Si te sobra mucha grasa, no tienes nada que perder salvo la grasa y sí mucho que ganar.

¿Te ha motivado este artículo?

Suscríbete al blog ahora de manera gratuita para recibir en tu correo electrónico los próximos artículos motivacionales que vaya escribiendo dejándome tu dirección aquí. No la usaré para nada ajeno al blog ni recibirás correo basura mío, y podrás darte de baja en cualquier momento haciendo un sólo clic. Además, solo por suscribirte al blog podrás leer dos capítulos de mi libro La gran mentira de la nutrición de manera absolutamente gratuita, que creo que te gustarán bastante si tienes interés en cuidarte o cuidar de tu familia. También te agradezco que compartas este artículo en las redes sociales para darle difusión y llegar a más personas.

Bajar de peso rápido después de Navidad

Adelgazar después de navidadPues poco a poco vamos apurando los últimos festivos de la temporada navideña y es más que probable que tengamos algún que otro kilo más encima si nos hemos dejado llevar por el furor de las fiestas. Yo personalmente tengo una sensación de hinchazón tremenda y tampoco es que me haya vuelto loco en las fiestas, pero inevitablemente me he salido de mi rutina en bastantes ocasiones, y eso se paga.

Afortunadamente el precio es relativamente pequeño y bajar de peso rápido después de Navidad no es una tarea especialmente compleja. Como siempre, los primeros dos o tres días van a ser los más complicados, pero pasados esos dos o tres, el resto del camino es relativamente sencillo. Conviene quizás repasar algunas cosas que te pueden hacer bajar de peso rápido para quitarte esos kilos -llamémosles coyunturales- que hayas podido coger durante las fiestas. Aquí te dejo un listado con 10 cosas que te ayudarán a adelgazar sin debilitar tu salud y mejorando como te sientes.

1 – Elabora un plan para adelgazar

Para adelgazar rápido de manera saludable lo primero que hay que hacer es trazarse un plan. Si has leído mi libro Adelgazar sin Milagros ya habrás visto la importancia que le doy a esto y los motivos por los cuales comienzo el camino aquí. Ese plan debe incluir un objetivo y debes concienciarte de la importancia de seguir el plan hasta alcanzar el objetivo si quieres tener éxito en la consecución del mismo. Para ello, es importante fijarse un objetivo realista. Si sólo tienes que perder cuatro o cinco kilos no debes marcarte un objetivo superior, y si por el contrario te sobran decenas de kilos, debes ser consciente de ello y fijarte un objetivo acorde con tu situación.

2 – Prepara un plan nutricional que te ayude a perder peso sin debilitar tu salud

Aunque mucha gente te aconsejará que comas muy poco y hagas mucho deporte, lo cierto es que para perder peso de manera saludable, eliminando la grasa que tengas acumulada, lo que tienes que hacer es convertir esa grasa en energía, y aunque parezca paradójico, eso se consigue comiendo adecuadamente, no dejando de comer. Si no comes los nutrientes adecuados ni en cantidades suficientes, en lugar de convertir la grasa en energía corres el riesgo de extraer los nutrientes de tus propios músculos. Por ello, elaborar unos menús de acuerdo con las recomendaciones que suelo hacer en el blog y en los libros y teniendo en cuenta las cantidades de alimento que necesites es una parte importantísima del plan que te crees para perder peso. Si lo necesitas, puedes utilizar la calculadora de nutrientes del blog para entender mejor tus necesidades.

3 – Si quieres adelgazar, primero elimina todo lo que te hace engordar

«Todo» es todo, no la mayoría ni casi todo. Como explico en el libro, para comenzar a quemar la grasa que tienes acumulada y poder adelgazar rápido es fundamental salir del metabolismo del azúcar en el que se encuentra tu cuerpo para entrar en el metabolismo de la grasa, algo que puede llevarte hasta dos días incluso si sigues las pautas que explico en el libro al pie de la letra. Sin embargo, salirte del metabolismo de la grasa puede ser tan sencillo como comerte una naranja. Entonces, ¿vas a dedicar dos días a conseguir algo y permitir que probar un alimento de alto índice glucémico, una copa o cualquier otra cosa te haga perder lo que has conseguido? Quita de en medio todo lo que no te sirve para adelgazar comenzando lógicamente con licores, dulces, bollería, etc. No es necesario que lo tires, simplemente piensa en a quién le puede venir mejor que a ti en este momento.

4 – Adelgazar no es morirse de hambre

Para adelgazar rápido prepara antes unos menús. Te llevará diez minutos y te ahorrará innumerables horas en el supermercado o abriendo y cerrando la nevera con cara de ¿y ahora qué como?. Si realmente quieres adelgazar no puedes pasar hambre. Si pasas hambre tendrás ansiedad y si tienes ansiedad comerás más de lo que necesitas. Esto es algo de lo que ya he hablado en varias ocasiones, por ejemplo en este artículo y de lo que escribió Ana Román, coautora del libro Cocinar sin Carbohidratos, en este otro interesantísimo artículo. Además, debes comer bastantes veces al día como explico en el libro para mantener el apetito a raya y para lograr un óptimo nivel de nutrición celular.

5 – Adelgazar no es perder líquido, pero todo ayuda

Si has cogido un par de kilos o tres en estas fiestas, probablemente la mayor parte de ellos son puro líquido. Peso que fácil viene, fácil se va, pero perder líquido retenido en exceso es una cosa y adelgazar otra. Lo primero que perderás -y de manera muy rápida- cuando comiences a aplicar de nuevo esta rutina será mucho líquido y poca grasa, así que cuando veas que en el primer día o dos pierdes un par de kilos permítete una sonrisa de satisfacción pero sabiendo que el trabajo no está terminado, sino que acaba de comenzar. Cuando hayas eliminado todo el líquido retenido en exceso comenzarás a utilizar la grasa como energía porque será el indicativo de que se han consumido tus reservas de glucógeno (azúcar). En ese momento podrás decir sin margen de error que has comenzado a adelgazar de manera rápida y sana.

6 – Las tres cosas más importantes para perder peso: constancia, constancia y constancia

Si eres constante en la persecución del objetivo que te has marcado para adelgazar, prácticamente nada podrá evitar que logres perder peso de manera sana, rápida y permanente. Debes ser constante en tres ámbitos: constante en el tipo de alimentos que ingieres, constante en la cantidad de veces que los ingieres y constante en vigilar las cantidades que ingieres. Si eres constante en estas tres cosas, el 99% del camino está recorrido y adelgazar después de navidad será un sencillo paseo para tí.

7 – Muévete un poco, te ayudará a adelgazar

No hace falta que corras un maratón ni que te pases el día en el gimnasio, pero si te mueves un poco acelerarás el metabolismo. Un paseo a ritmo ligeramente alto, un poco de ejercicio de alta intensidad a intervalos, o si tienes hijos juega a algo con ellos durante un rato a algo que no sea la consola (aunque eso puede considerarse deporte de resistencia en algunos casos, jajaja). Hacer unas cuantas sentadillas, flexiones o abdominales te vendrá bien. No se puede adelgazar con salud si no se come de manera adecuada, incluso si se hace mucho ejercicio, pero se puede adelgazar más rápido si además de comer adecuadamente usamos más energía.

8 – Comprueba que bajas de peso en el papel

Toma nota de tus medidas, hazte fotos, observa como te queda la ropa… A veces el peso te engaña pero el contorno de la cintura, del muslo o de las caderas no mienten. El peso no te indica si logras adelgazar o no, lo que te indica es si pesas menos o pesas más, pero como explico con detalle en el libro e incluso en este artículo, la cantidad de masa corporal y el tipo de masa corporal (grasa/músculo/agua) son cosas distintas. Si tienes bastante grasa, puedes adelgazar mucho sin apenas bajar de peso si al tiempo que pierdes grasa generas masa muscular, dado que la grasa pesa bastante menos que el músculo. Piénsalo un momento: el músculo pesa aproximadamente el doble que la grasa.

9 – Disfruta mientras adelgazas

No le puedo recomendar a nadie que baje de peso pasando hambre o comiendo cartón simplemente porque no creo en ello. Está bien que usemos batidos sustitutivos en algunas comidas o incluso alimentos y snacks que engañen a nuestro paladar, pero la clave está en la comida fresca, sin procesar. Es más caro que comer comida preparada, pero a cambio ni comes azúcar, ni fibras de dudosa procedencia, ni un montón de ingredientes que no has visto en la vida. Debes aprender a usar tu creatividad en la cocina para preparar platos muy nutritivos y sabrosos que además te permitan adelgazar. Si no sabes por donde empezar, me permito recordarte mi libro Cocinar sin Carbohidratos, que escribí junto a Ana Román, en el que puedes encontrar más de 100 recetas que te servirán de guía para comenzar.

10 – Se puede adelgazar comiendo pan pero…

…pero no cualquier pan. Cada vez hay más productos en el mercado pensados para los dietistas y para los diabéticos, que comparten muchas de tus necesidades nutricionales. Si un producto dietético es muy barato, desconfía. No se puede fabricar un pan de calidad que no engorde usando los ingredientes adecuados y que además sea barato. El pescado fresco, la carne fresca, los lácteos… todos son productos de alta calidad perecederos, y todos son más caros que un paquete de trigo, así que no pretendas que un pan con ingredientes de este tipo sea barato. O sustituyes el pan tradicional por uno de estos panes, o te haces el tuyo siguiendo algunas de las recetas existentes, como por ejemplo esta, o bien simplemente te olvidas del pan -que tampoco es tan complicado. Si quieres bajar de peso rápido vete olvidando del pan tradicional.

¿Te parece útil este artículo?

Suscríbete al blog ahora de manera gratuita para recibir los próximos artículos que vaya publicando dejándome tu dirección de correo electrónico aquí. No la usaré para nada ajeno al blog ni recibirás correo basura mío, y podrás darte de baja en cualquier momento haciendo un sólo clic. Además, solo por suscribirte al blog podrás leer dos capítulos de mi libro La gran mentira de la nutrición de manera absolutamente gratuita, que creo que te gustarán bastante si tienes interés en cuidarte o cuidar de tu familia. También te agradezco que compartas este artículo en las redes sociales para darle difusión y llegar a más personas.

Apostar por el pescado fresco para adelgazar

Pescado fresco de temporadaSi te has propuesto adelgazar y has comenzado a reducir la ingesta de carbohidratos en tu dieta diaria, es más que probable que al principio te cueste trabajo decidir qué comer cada día. Curiosamente, el nutriente que con más facilidad nos hace engordar, que es el carbohidrato, es precisamente el que tenemos en la base de nuestra alimentación, por lo que cuando decidimos reducir su consumo para poder adelgazar, es normal que nos cueste trabajo encontrar alimentos libres de carbohidratos porque estamos más que acostumbrados a comer hidratos de carbono todos los días a todas las horas. Precisamente por ese motivo, muchas personas tienen problemas para configurar sus menús los primeros días hasta que le pillan un poco el truco a la lista de la compra.

Cuando nos disponemos a adelgazar, probablemente uno de nuestros mejores aliados es el pescado, especialmente el pescado fresco. La suerte que tenemos si queremos adelgazar y vivimos en España es que la mayoría de nuestras ciudades disponen de buen abastecimiento de pescado, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que somos un país bañado por el mar al norte, al este y al sur, y que incluso al Oeste tenemos las lonjas de Portugal que abastecen a buena parte las poblaciones limítrofes por ese lado.

El pescado fresco es idóneo para adelgazar por varios motivos. Para empezar -y como es lógico-, está libre de carbohidratos. En segundo lugar, su componente principal es la proteína de alta calidad y magnífico valor biológico, algo imprescindible para perder peso sin sufrir una merma en nuestra masa muscular. En tercer lugar, muchas especies de pescado contienen además grasas de altísima calidad que son igualmente imprescindibles para mantenernos sanos mientras adelgazamos. Aunque estemos más que acostumbrados a leer y escuchar que es importante no ingerir grasa para adelgazar, si has leído cualquiera de mis libros ya sabes que esto no es exactamente así. La grasa, en grandes cantidades, nos impedirá adelgazar e incluso nos hará engordar, pero resulta que los carbohidratos y la proteína pueden potencialmente causar el mismo efecto. Como en muchas cosas en la vida, la virtud de la ingesta de grasa está en su justa medida.

Pescado fresco del mercado de AtarazanasAdemás de los dos macronutrientes que componen el pescado, las proteínas y las grasas, los pescados y mariscos en general son además ricos en micronutrientes, algo que hace de ellos una elección todavía mejor para adelgazar, porque nos aseguramos un gran aporte de elementos que son imprescindibles para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Muchas personas opinan que para adelgazar es suficiente con cerrar la boca, pero lo cierto es que esto puede ser medianamente efectivo únicamente para perder peso, que no es lo mismo que adelgazar, que significa perder grasa.

Aunque lo idóneo para adelgazar es consumir pescado fresco, muchas de las propiedades del pescado se mantienen prácticamente inalteradas si lo consumimos congelado o en conserva. Personalmente no tengo tiempo de ir al mercado a diario, pero es fácil verme en el mercado central de Atarazanas de Málaga los sábados a primera hora. Normalmente compro pescado para toda la semana o incluso para dos semanas. Una parte de ese pescado va a la nevera y otra parte va al congelador durante unos días. Esto nos permite ir consumiendo pescado durante toda la semana, cocinándolo prácticamente de todas las formas posibles y consumiéndolo como más me gusta personalmente, que es crudo. Lógicamente, no consumo cualquier pescado crudo y la mayoría de ellos los congelo previamente, así que si no tienes costumbre de consumir pescado crudo, antes de intentarlo debes asesorarte un poco acerca del anisakis y otros parásitos que pueden estar presentes en ciertas especies. En este artículo del blog del libro Cocinar sin Carbohidratos hablo un poco sobre el tema.

A donde quiero llegar es que para adelgazar rápido sin perder la salud hay que imponerse unos menús que sean variados no sólo en cuanto al origen de los alimentos, sino también en cuanto a la composición de los mismos, y solo cuando esta sea rica en proteínas y grasas de calidad y aporte los micronutrientes que nuestro organismo necesita lograremos adelgazar rápidamente y mantener nuestra masa muscular intacta mientras lo hacemos.

Para no caer en la rutina y abandonar nuestro propósito de luchar contra la grasa acumulada, podemos cocinar el pescado de diversas maneras, incluso frito, siempre y cuando no contenga una gran cantidad de aceite ni usemos demasiados carbohidratos en su rebozado. Para ello, podemos rebozarlo con salvado de trigo fino y freírlo en aceite muy caliente, preferiblemente de coco -que no se estropea con la temperatura-, de modo que sellemos el rebozado al introducirlo en el aceite manteniendo dentro todo el jugo del pescado con muchos de sus micronutrientes en él. Recuerda que el pescado no debe estar muy hecho para que esté jugoso y tenga buen sabor, pero no olvides tampoco que ciertas especies como por ejemplo la merluza (pescadilla, etc.) suelen estar contaminadas con anisakis y deben ser cocinadas por completo o bien congeladas previamente al menos 48 horas a muy baja temperatura.

Salmón fresco noruego cortado en filetesEn cuanto a la variedad, prácticamente cualquier especie me sirve. Personalmente me gusta todo el pescado y sólo le hago ascos a los de piscifactoría. Cuando voy al mercado miro qué pescados frescos han entrado y compro en función de la calidad y el precio, pero soy frecuente consumidor de borriquetes, lenguados, salmones, sardinas, boquerones, rapes, peces limón, corvinas, meros y en realidad una larga lista de pescados salvajes frescos. Lo mismo ocurre con el marisco, que consumo cuando el precio es razonable y ajustándome a las temporadas de cada especie y a sus precios. Por ejemplo, compro chirlas (almejas de Málaga) cuando están a 2 o 3 euros el kilo, en temporada, no cuando están a 11 o 12 euros y compro cigalas pequeñas de Estepona o Vélez cuando rondan los 12-14€/kg, que preparo crudas al estilo Veneciano (Scampi Crudi).

Así que ya lo sabes, si te estás planteando adelgazar o bien ya has comenzado en esta aventura y quieres ampliar tu horizonte gastronómico, mira hacia el mar. Siempre hay algún pescado de temporada en oferta que puede cocinarse de mil maneras, que te ayudará a adelgazar y que te nutrirá de manera absolutamente inigualable. En unos días publicaré algunas recetas muy sencillas para preparar pescado, así que si todavía no lo has hecho te sugiero que te suscribas al blog usando el botón que viene a continuación para no perdértelas.

No te pierdas las recetas!

Recibe de manera gratuita en tu email las recetas y los próximos artículos que publique suscribiéndote al blog con un sólo click dejándome tu dirección de correo aquí. No la usaré para nada ajeno al blog ni recibirás correo basura mío. Además, podrás leer dos capítulos de mi libro La gran mentira de la nutrición de manera absolutamente gratuita solo por suscribirte.

Si quieres adelgazar, puedes

SuperaciónSi llevas un tiempo siguiendo el blog no hace falta que te explique que adelgazar es una tarea sencilla que simplemente requiere un poco de planificación una vez que sabes como llevarla a cabo para que los resultados sean inmediatos. Ahí están los testimonios de muchas personas que pueden dar fe de ello. Si es la primera vez que lees un artículo del blog, quizás te sorprenda saber que muchas personas logran adelgazar siguiendo un sencillo grupo de reglas, comiendo hasta siete veces al día y desde luego sin pasar hambre. Lo que promuevo en mi libro Adelgazar sin Milagros no es otra cosa que entender qué es lo que nos hace engordar y qué es lo que nos hace adelgazar, algo que aprendí en primera persona del nutricionista Jaime Brugos y pude poner en práctica adelgazando 35 kg en sólo 4 meses cuando peor estado de salud tenía y más lo necesitaba.

No es casualidad que haya escogido este tema para empezar el año. Adelgazar, cuidarse y mejorar la salud son sin duda algunos de los grandes propósitos que muchas personas se marcan para el nuevo año y hoy es un magnífico día para reflexionar sobre ello y decidir si realmente queremos adelgazar y estamos listos para afrontar una nueva forma de alimentarnos, sin renunciar a los nutrientes y mejorando nuestra salud con cada alimento que tomemos. Como explico en el libro, lo primero que necesitamos tener para adelgazar de manera sana, rápida y permanente es un deseo real de hacerlo, sentir la necesidad de adelgazar y no un mero capricho estético. Tenemos que querer adelgazar para sentirnos mejor, tenemos que sentir el deseo de adelgazar para vivir en plenitud, con salud y en buena forma.

Soy consciente que muchas personas han intentado todo tipo de dietas y planes para adelgazar y que la mayoría de las veces, o no han perdido peso, o el peso que perdían lo han recuperado con creces al abandonar la dieta. Por eso decidí escribir este libro, para transmitir a las personas que adelgazar y engordar no es un tema de hacer o no hacer dieta, sino de entender como reacciona nuestro cuerpo a los distintos alimentos que tomamos y, en consecuencia, controlar en cada momento los alimentos que tomamos para evitar engordar, mantenernos o adelgazar. Y precisamente titulé el libro Adelgazar sin Milagros para dejar claro que adelgazar rápido no es un milagro sino simplemente el resultado de entender aquello que nos deberían explicar desde el colegio y por desgracia sigue siendo otra asignatura pendiente en los ciclos educativos escolares.

Adelgazar de manera sana, rápida y permanente no es cuestión de dietas milagrosas ni de pastillas milagro, y mucho menos de pasarse la vida haciendo deporte. Al contrario, adelgazar es cuestión de entender como reacciona nuestro cuerpo cuando ingerimos proteínas, grasas y carbohidratos, los tres macronutrientes que existen. Y aunque parezca mentira, la mayoría de las personas tienen un concepto absolutamente equivocado del efecto que los distintos nutrientes tienen en su cuerpo. Afortunadamente, una vez aprenden los principios básicos de la Isodieta y comprenden como funciona su cuerpo, los resultados son inmediatos y espectaculares. Algo tan básico como deshincharse de golpe, perdiendo unos cuantos kilos en dos o tres días, sigue maravillando a muchas personas pese a que se trata de un proceso absolutamente normal, natural y extensamente documentado por los científicos.

Si te estás planteando adelgazar y no estás seguro de que puedas lograrlo, quiero decirte que sin duda puedes. Como explico en el libro, adelgazar es una tarea sencilla, pero requiere de tu parte. Por el simple hecho de leer el libro no vas a perder ni un sólo gramo. Ahora bien, si como muchas otras personas han hecho, decides hacer borrón y cuenta nueva y eliminar de tu mente los prejuicios y logras aprender las cuatro o cinco cosas que necesitas saber para comer, nutrirte y al mismo tiempo adelgazar, tendrás el 90% del camino recorrido. El 10% restante es tan sencillo como comprobar, a diario, los resultados de lo que has aprendido y notar como adelgazas cada día que comes adecuadamente.

Cuando hayas puesto en práctica los principios básicos que se necesitan para adelgazar de manera sana, rápida y permanente, y lleguen los resultados esperados logrando adelgazar, me encantará que dejes un comentario o me envíes un correo electrónico contándome tu caso. Seguro que en unos meses otras personas podrán beneficiarse de tu experiencia adelgazando de este modo y lograrán adelgazar también siguiendo tu ejemplo. Al final, aunque la industria alimenticia nos trate como a borregos y nos lance mensajes equivocados sobre los alimentos que fabrica con el único afán de vender productos que les producen grandes beneficios, entre todos lograremos que la información fluya y podamos controlar nuestro cuerpo a través de la nutrición.

Si estás preparado para iniciar este viaje, te aconsejo que comiences por leer algunos de los artículos del blog, en especial este sobre el control de la masa corporal y también los testimonios de las personas que han logrado adelgazar tras leer el libro y poner en práctica lo que en él explico.

Cómo Adelgazar Rápido de forma segura

Adelgazar Rápido es sano

Adelgazar Rápido es sano

Cuando alguien quiere adelgazar, una de las cantinelas frecuentes que escucha es que no debe tratar de adelgazar rápido. Para los que ya hayan leído mi libro, creo que dejo bien claro que lo realmente peligroso no es adelgazar rápido, sino tardar en adelgazar o, peor aún, no adelgazar por tratar de hacerlo pausadamente. Adelgazar no es lo mismo que perder peso. Se puede perder mucho peso sin adelgazar, y se puede adelgazar sin perder mucho peso. Adelgazar es eliminar la grasa acumulada en el cuerpo, y por ello no hay ningún peligro en adelgazar rápidamente, sino más bien todo lo contrario. Pero no quiero convertir este artículo en un acto de fe para los lectores. Vamos a examinar la más reciente evidencia científica para descubrir si adelgazar rápido es seguro, como explico en el libro, o no lo es, como repiten muchos médicos y algunos nutricionistas despistados.

El prestigioso portal ScienceDaily.com acaba de hacerse eco de un estudio publicado en The Lancet el pasado 15 de Octubre en el que se analizaba comparativamente las ventajas de adelgazar rápido frente a adelgazar a un ritmo más moderado. Contrariamente a las recomendaciones habituales, el estudio concluye que adelgazar despacio no reduce la cantidad ni velocidad del peso que se puede volver a ganar al abandonar una dieta concreta, el famoso efecto rebote, cuando se lo compara con los resultados obtenidos al adelgazar rápidamente.

Este estudio, llevado a cabo en Australia por profesores de medicina de la Universidad de Melbourne y el departamento de pérdida de peso del hospital Austin Health, se llevó a cabo para determinar si adelgazar a un ritmo pausado -la recomendación habitual- tenía efectos positivos a largo plazo sobre la cantidad de grasa eliminada al compararse con los efectos que tiene en las personas adelgazar rápidamente.

En el estudio, se utilizaron 200 pacientes con índices de masa corporal entre 30 y 45 (Obesos tipo I, II y III) que fueron asignados aleatoriamente a un grupo para seguir un programa para adelgazar rápido en 12 semanas (como el que yo mismo promuevo en el libro) o por el contrario a un grupo para llevar una dieta que les hiciese adelgazar gradualmente en el transcurso de 36 semanas. Al final de cada programa para adelgazar, los participantes que habían logrado perder más del 12,5% de su peso total se sometieron a una dieta de mantenimiento durante tres años para poder observarse los efectos posteriores a largo plazo del tratamiento.

Los resultados fueron demoledores: los participantes que estaban en el grupo para adelgazar rápido que consiguieron alcanzar la cifra de al menos el 12,5% de reducción de su peso fueron muchos más (81% del total) que los que estaban en el grupo de adelgazamiento gradual (50%). Esto nos indica que si quieres adelgazar, tus posibilidades de éxito haciéndolo de manera rápida son más del 50% mayores que si lo intentas hacer lentamente.

Los investigadores descubrieron además que la velocidad a la que las personas adelgazan no afecta el ritmo al que pueden volver a ganar peso, el tan temido y cacareado efecto rebote. De modo que el mito que dice que si uno adelgaza rápidamente sufrirá un efecto rebote queda científicamente fulminado. Como he dicho en muchas ocasiones, el efecto rebote no tiene nada que ver con la velocidad a la que se pierde peso, sino con el tipo de tejido que se pierde. Si uno pierde grasa, o sea, adelgaza, no puede sufrir ningún problema de salud, pues está eliminando reservas energéticas y no tejido estructural. Por el contrario, los que creen que adelgazan pero en realidad están perdiendo peso a base de eliminar su tejido muscular, la estructura de su cuerpo, si que están jugando con fuego, pues al debilitar su estructura irremediablemente debilitan su salud. Pero eso lo discutiremos con más detalle en otro artículo próximamente cuando escriba sobre los efectos nocivos que puede tener a llegar en el organismo adelgazar a base de realizar un exceso de ejercicio físico.

Volviendo a este interesante estudio, quiero añadir que ya ha sido comentado por otros investigadores del Centro de Investigación Pennington Biomedical en Baton Rouge, Estados Unidos, afirmando que en efecto los médicos y nutricionistas deben seguir la tendencia de recomendar planes para adelgazar rápido, independientemente del tipo de plan que propongan, dado que con los datos en la mano, la mayor tasa de éxito se conseguirá si se hace que las personas adelgacen rápidamente, lo que además no está reñido -sino todo lo contrario- con adelgazar saludablemente.

Los motivos por los que yo promuevo en mi libro que las personas adelgacen rápido son similares a los observados por los investigadores que han llevado a cabo este estudio. No solo eso, sino que además, como dicen los investigadores Norteamericanos en sus comentarios, el factor psicológico es fundamental para logar un objetivo y en este sentido, perder peso como yo lo hice (35 kilos en 4 meses) es tan rápido que no te da tiempo a pensar si merece la pena o no. Ahora, casi cuatro años después, sigo modificando mi cuerpo, generando más masa muscular y promoviendo mi salud, pero el grueso de la grasa, ese me lo quité de encima rápido.

Los Mejores Consejos para Adelgazar Rapidamente

Consejos para Adelgazar Rápido

Consejos para Adelgazar Rápido

Una y otra vez escucho a muchas personas repetirme la cantinela de que adelgazar rápidamente no es sano. Yo les pregunto porqué y nunca obtengo respuesta, o lo que es peor todavía, obtengo respuestas del tipo «porque se sabe que adelgazar rápido no es bueno» o «los médicos dicen que no se debe adelgazar rápidamente«.

Como explico en el libro, adelgazar y perder peso pueden ser dos cosas distintas. Por adelgazar entendemos perder la grasa que tenemos acumulada como reserva de energía, mientras que perder peso es una expresión genérica en la que no se hace referencia al tipo de peso que perdemos. Podemos estar perdiendo líquidos, músculo o, adelgazando, que sería perder grasa. De hecho, conozco muchos casos en los que al adelgazar se ha perdido mucho volumen al eliminar la grasa acumulada pero poco peso, porque se ha ido generando masa muscular al mismo tiempo que se perdía la grasa.

El caso que yo sí creo que adelgazar rápidamente es una buena idea. La grasa que acumulamos en el tejido adiposo de manera desproporcionada no nos beneficia en nada a la salud y, por el contrario, cuando la eliminamos adelgazando conseguimos mejorar notablemente nuestro tono físico y por ende nuestra salud. Todavía espero que alguien me de una razón científica y demostrada por la que adelgazar rápido sea problemático.

Si estás dispuesto a eliminar esa grasa que te sobra y quieres ganar en salud, estos son los mejores consejos para adelgazar rápido que puedo ofrecerte:

  1. Mentalízate: Adelgazar rápido es sencillo si realmente es lo que quieres. Debes querer adelgazar por encima de todas las cosas. Tu objetivo final debe ser adelgazar cada día y no debes desviarte de él. Sólo si realmente quieres adelgazar cada minuto de cada día, lograrás eliminar la grasa que te sobra.
  2. Cada acción cuenta: Para adelgazar rápidamente necesitas seguir tu plan el 100% del tiempo. Si buscas excusas para saltarte el plan las encontrarás. Debes ser consciente que para adelgazar cada cosa que ingieras marca la diferencia. Por pequeño que sea lo que quieras comerte que no esté dentro del plan, te evitará adelgazar rápidamente. No te saltes el plan nunca y lograrás adelgazar rápidamente.
  3. Bebe agua: Para adelgazar hay que eliminar residuos de la combustión de la grasa. Bebe agua abundantemente mientras estás adelgazando para evitar que esos residuos se eliminen por el sudor o el aliento, generando mal olor. Lleva siempre una botella contigo y piensa que cada buche que des te ayuda a adelgazar. Olvida los refrescos, zumos y demás bebidas procesadas o azucaradas. Bebe sólo agua, con o sin gas. El gas no te impedirá adelgazar.
  4. Come muchas veces: Si has leído mi libro ya sabrás que para adelgazar es importante hacer muchas comidas al día. Yo hice hasta 7 comidas diarias para adelgazar 35Kg en 4 meses, pasando de 113 a 78 Kg. De este modo, no llegas a la siguiente comida con mucha sensación de hambre y puedes comer raciones más pequeñas, algo indispensable para adelgazar. Adelgaza comiendo pequeñas raciones de los alimentos adecuados muchas veces al día.
  5. Usa tu creatividad: Adelgazar no tiene porqué significar renunciar a los sabores, aromas y texturas de la comida. Yo no lo hago porque me encanta comer. Es posible adelgazar usando una gran cantidad de alimentos altamente nutritivos preparados de muchas maneras diferentes. Si necesitas ayuda preparando recetas que te ayuden a adelgazar, visita la sección de recetas del blog.
  6. Haz caso a tu cuerpo, no a las personas: Ineludiblemente, cuando comiences a adelgazar rápidamente, hay personas que te advertirán que adelgazar rápido es peligroso. Escucha a tu cuerpo. ¿Te sientes mejor o peor al adelgazar tan rápido? Si puedes, hazte analíticas periódicamente para comprobar si realmente estás mejor o peor. Luego muéstrales los resultados a las personas que te dicen estas cosas.
  7. Las proteínas no dañan al riñón: Otras personas te dirán que adelgazar siguiendo una dieta hiperproteica daña el riñón. Debes saber que la dieta que yo explico en el libro no es hiperproteica y que incluso si escogieses seguir una dieta hiperproteica para adelgazar, esta no dañaría tus riñones, como explico en este artículo.
  8. No pases hambre: Si después de dos o tres días adelgazando sientes hambre, probablemente no estés comiendo las cantidades adecuadas. Revisa tu plan nutricional como explico en el libro y asegúrate que comes las raciones que necesitas. Si me has hecho caso y no tomas azúcar (ni hidratos de carbono) y las raciones son las adecuadas para tu cuerpo, no debes pasar hambre al adelgazar.
  9. Haz deporte intensivo y concentrado: Si te gusta el deporte, para adelgazar lo idóneo es el ejercicio intenso y concentrado. Correr o montar en bici durante mucho tiempo no te hará adelgazar. Perderás peso, pero a costa de eliminar líquido y parte de tu masa muscular. Recuerda que adelgazar es perder grasa, no músculo ni líquido. Repasa lo que digo en el libro acerca de la práctica del deporte.
  10. Pésate, mídete, comprende tu cuerpo: Para comprender el ritmo que llevamos al adelgazar no es suficiente con pesarse en una báscula tradicional. Necesitamos medir nuestro cuerpo de una manera más avanzada. Hay que tomar medidas de los brazos, piernas, cintura, pecho, y conocer con exactitud nuestra masa corporal. Si quieres saber cuanto adelgazas en realidad, te aconsejo un analizador de masa corporal como el Omron BF-511 o similar.
  11. Los grandes resultados requieren grandes esfuerzos: A mí también me gusta el arroz, las patatas, los dulces, el pan y un sinfín de cosas más que nos hacen engordar. Si quieres adelgazar rápido tienes que esforzarte mucho y ese esfuerzo comienza por eliminar de tu dieta todos los alimentos que te impiden adelgazar, por mucho que te gusten. Tienes que aprender a decir NO si quieres adelgazar rápidamente.
  12. Lee las etiquetas, es gratis: Para adelgazar rápido hay que saber con exactitud lo que se come. Si compras alimentos en el supermercado no te guíes por su nombre ni su apariencia, sino por sus valores nutricionales. Para adelgazar rápido lo que cuenta son los valores nutricionales de los alimentos, no su aspecto ni su nombre. Aquí tienes un ejemplo.
  13. Siéntete orgulloso: Cuando empieces con este plan verás que adelgazar rápido es bastante sencillo. Cuando veas tu grasa bajar y tu musculo aumentar siéntete orgulloso y no dudes en comentarlo con tu círculo de personas queridas. Ellos te apoyarán y animarán para que continúes hasta que alcances tus objetivos.

Quiero acabar este artículo recordándote la necesidad de marcarte un objetivo inicial y trabajar duro en tu plan nutricional hasta alcanzarlo. A diferencia de la mayoría de métodos, adelgazar siguiendo los consejos generales que explico en el libro es una tarea de fondo, sin prisa pero sin pausa. No hay días libres ni excepciones, y por eso los resultados son inmediatos y se adelgaza rápidamente.

[important]¿Ya has adelgazado después de leer el libro y seguir mis indicaciones? Por favor, cuéntanos tu caso en un comentario. Ayuda mucho al resto de las personas que se lo están pensando.[/important]

Verano a la vista

Llega el verano

Llega el verano

Ya noto que llega el verano. He visto los primeros mosquitos de la temporada, hace semanas que he apagado la calefacción, me está sobrando el edredón para dormir y, con la excepción de ayer que me cayó un diluvio cuando iba en moto a la oficina, parece que el buen tiempo se ha adueñado de la semana. Tenemos el verano a la vista y es el momento de planear una rutina alimenticia y una actividad física que nos permita llegar a la estación estival en la mejor forma posible.

Como hoy es 22 de Abril, yo propongo que nos establezcamos como meta llegar al 22 de Junio, dentro de 2 meses, en la mejor forma posible. Hoy voy a retomar la actividad física que tenía abandonada entre festividades, celebraciones y otras excusas. También voy a volver a las seis comidas diarias. Creo que el incremento de la actividad física se verá recompensado si añado una comida más, en forma de batido de proteínas con Aceite de Coco. De momento, a las seis de la tarde, ya llevo hechas 4 comidas y me aproximo a la quinta en una hora más o menos, así que voy cumpliendo el plan.

Incrementar una comida al día es una buena forma de acelerar un poco el metabolismo, de tener un aporte extra de energía sostenida y, sobre todo, de no llegar con hambre a la siguiente comida. Una hora después de la comida de las 7 de la tarde, sobre las 8, tengo previsto empezar con el ejercicio. Hoy es el primer día después de un largo parón en el que sólo me he ejercitado encima de la moto, así que no aspiro a mucho. El plan que tengo para hoy, y que puedes copiar si te decides a empezar, es 5 minutos de bicicleta elíptica, para poner el corazón a trabajar un poquito y asegurar un buen riego a todos los músculos. Después, voy a hacer ejercicios de piernas. El plan es trabajar durante 45-50 minutos los cuádriceps, gemelos, bíceps femoral y en general todo el tren inferior. Los ejercicios que suelo recomendar a todo el mundo son los que publicó Jaime Brugos en su libro La Isodieta, porque se pueden hacer en casa con facilidad, y no requieren de complicado equipamiento. De los ejercicios del primer día, el más importante para ayudarnos a adelgazar es el primero, la sentadilla. Este ejercicio, además de trabajar bastantes músculos, trabaja músculos muy grandes y, como explico en el libro, para que el deporte contribuya a la pérdida de peso, es fundamental trabajar siempre al menos un grupo muscular grande. Los músculos grandes son los que más glucógeno consumen y por lo tanto los que más ayudan a adelgazar. No conocerá a mucha gente que haya perdido peso a base de ejercitar sus bíceps o sus tríceps…

Hay en YouTube un video casero que demuestra como hacer estas tablas en casa. Algo sencillo, para todo el mundo. Si eres un deportista serio, quizás esto te quede pequeño, pero para la mayoría de los mortales es suficiente. Antes, durante y después del ejercicio físico es muy importante reponer líquidos. Si es posible, alguna bebida con un aporte mineral mayor de lo normal, pero en el peor de los casos, al menos agua. El agua no engorda, ni antes, ni durante, ni después del entrenamiento o las comidas, así que beber cada vez que sintáis ganas. Si perdéis peso por la pérdida de líquido de la sudoración, esta pérdida es efímera. Volverá mañana por la mañana.

Como explico en el libro, al ejercitar los músculos contribuimos a agotar las reservas de glucógeno y, si seguimos una dieta restrictiva en hidratos de carbono, el organismo se verá forzado a crear más glucógeno a partir de la grasa que tenemos acumulada. No voy a entrar en detalles más técnicos, pero si quiero recordar este concepto porque mucha gente asocia la sudoración a la pérdida de peso cuando, en realidad, se adelgaza al utilizar la grasa almacenada como combustible y no a base de expulsar líquido. Por ejemplo, si nos metemos en una sauna o viajamos a algún país tropical, sudaremos y perderemos mucho líquido, pero no adelgazaremos ni un gramo, aunque puntualmente podamos perder algo de peso debido al líquido eliminado y no repuesto.

¿Por qué es esto tan importante? Porque cuando realicemos las tablas de ejercicio de La Isodieta, lo importante no es sudar mucho, sino agotar el músculo. Cuando el glucógeno se agota, el músculo no puede continuar. Por ejemplo, cuando nos agachemos haciendo sentadillas y nuestro músculo ya no responda y no podamos subir con normalidad, sabremos que hemos agotado el glucógeno muscular y por lo tanto el organismo estará tratando de reponerlo a toda costa, acelerando las pulsaciones para aumentar el riego sanguíneo, incluso si no estamos sudando. La importancia radica en esperar el tiempo suficiente entre serie y serie, de modo que el músculo pueda recargarse y podamos hacer la siguiente serie, volviendo a agotar el glucógeno muscular. Si es necesario, podemos parar uno o dos minutos entre serie y serie, incluso si esto significa dejar de sudar. Insisto, lo que ayuda a adelgazar no es la sudoración, sino agotar el glucógeno muscular.

De este modo, añadiendo una comida más y realizando ejercicio intenso y concentrado, lograremos no sólo perder peso, sino convertir una buena parte de nuestra masa grasa en músculo, o sea, adelgazar. Mi objetivo de aquí al día 22 no es bajar mucho peso. Estaba esta mañana en 85 Kg y me gusta estar en 82 Kg, así que sólo necesito perder 3 Kg en dos meses, algo casi insignificante. Sin embargo, lo que realmente quiero hacer no es perder 3 Kg, sino adelgazar unos 6, o sea, perder 6 Kg de grasa y ganar 3 Kg de músculo, lo que resultará en una pérdida total de 3 Kg de masa. La segunda parte es, para mí, más complicada que la primera, porque requiere de una constancia y dedicación que a veces no puedo permitirme. Puedo seguir mi plan nutricional sin mucha dificultad, pero no siempre tengo el tiempo (o el ánimo) para hacer deporte. Por eso, ahora que tengo el verano a la vista, me he propuesto compartir este plan con todo el mundo y tratar de llevarlo a cabo sin excusas en estos dos meses. ¿Te vas a atrever a hacerlo tu también? Si ya estás sintiendo los beneficios de la pérdida de peso, el siguiente subidón viene cuando notas los beneficios del ejercicio concentrado. No te lo puedes perder!

Aquí te dejo el video de los ejercicios de los que te hablaba, por si le quieres echar un vistazo…