Etiqueta: aceite de coco

Triglicéridos para adelgazar

Si te dispones a perder peso y estás recopilando información acerca de cómo lograr adelgazar sin efecto rebote y de manera eficaz, este artículo te va a interesar. En mi libro Adelgazar sin Milagros explico como logré perder más de 30 kilos de peso en apenas 4 meses y detallo que uno de los alimentos que utilicé de manera asidua durante ese proceso fue el Aceite de Coco. Hoy quiero profundizar un poco en este tema y explicar que no es magia tropical lo que te ayuda a adelgazar, sino evidencia científica.

El Aceite de Coco contiene principalmente grasa saturada, que aunque está bastante demonizada, como recordarás de mi artículo El engaño del siglo XX, esto se debe principalmente a una campaña de difamación orquestada por el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Pues bien, de esa grasa saturada, una gran parte son Ácidos Grasos de Cadena Media, también llamados Triglicéridos de Cadena Media o MCTs por sus iniciales en inglés (Medim Chain Triglycerides). La particularidad principal de estos MCTs es que se procesan muy rápidamente en nuestro organismo.

Mientras otros tipos de grasa tienen que atravesar el sistema linfático, los MCTs pasan directamente del intestino al hígado. Es más, los MCTs pueden atravesar la membrana de las mitocondrias sin ser transportadas por otros compuestos. Si llevas un tiempo investigando acerca de la pérdida de peso, seguro que a estas alturas ya habrás oído hablar de la L-Carnitina, que está de moda como suplemento nutricional que ayuda a quemar la grasa más rápidamente. Pues bien, para explicarlo de manera sencilla, la Carnitina es un transportador que introduce los triglicéridos de cadena larga en las mitocondrias, de ahí que sea necesario para quemar ese tipo de grasa y además haga que el proceso sea más lento.

Sin embargo, como cabo de decir, los MCTs no necesitan de Carnitina para entrar en las mitocondrias, que por cierto son, de manera genérica, las pequeñas centrales energéticas de nuestro cuerpo, donde se genera la energía en forma de ATPs, que es el combustible que se utiliza en la mayoría de procesos celulares. De este modo, al no tener que atravesar el sistema linfático y no depender de la Carnitina para entrar en las mitocondrias, la disponibilidad de energía a partir de los MCTs es mucho más rápida que con ninguna otra grasa. No hace falta ser muy perspicaz para entender que una grasa que se convierte rápidamente en energía tiene efectos muy beneficiosos en la pérdida de peso, pero veamos en detalle qué efectos tiene y porqué.

Supongamos que ya estamos en cetosis y por lo tanto las reservas de glucógeno hepático son mínimas. Si no tienes claro el concepto de cetosis y glucógeno, te recomiendo hacer una breve pausa en el camino y leer rápidamente este artículo que escribí al respecto. Al consumir MCTs se eleva rápidamente la producción de cuerpos cetónicos, algo que tiene tres efectos colaterales casi inmediatos: 1) Aumenta el gasto energético (consultar estudio de McGill University, Montreal, Quebec, Canada), 2) Se reduce el apetito (consultar estudio del Hospital Universitario Sahlgrenska, Göteborg, Suecia) y 3) Se facilita la pérdida de grasa (consultar meta análisis de los efectos de los MCTs en la pérdida de peso en PubMed).

En el contexto de la pérdida de peso, si aumentamos el gasto energético, reducimos el apetito y facilitamos la pérdida de grasa acumulada, obviamente perderemos peso más rápido. Esto no quiere decir que tomar Aceite de Coco obre milagros, que no los obra. Lo que quiere decir es que aporta estas tres ayudas en el contexto de una dieta cetogénica. Dicho de otro modo, el simple hecho de tomar Aceite de Coco no va a producir que perdamos peso, al menos de manera significativa. Sin embargo, añadirlo a la dieta cetogénica que estemos siguiendo, va a contribuir a que adelgazar sea un proceso más rápido e incluso más sencillo, por aquello de que menos apetito genera menos estrés y menos ansiedad.

Dicho esto, he de puntualizar que consumir más cantidad de MCTs de los necesarios no va a contribuir, en absoluto, a que perdamos más peso. La pregunta sería entonces, ¿Cual es la cantidad adecuada de MCTs que se deben consumir al día en el contexto de una dieta cetogénica? Si ya me has leído antes, imagino que aventuras la respuesta: como cada cuerpo es distinto, para cada persona y cada circunstancia hay una cantidad adecuada. En general, yo diría que nadie necesita más de 2 o 3 cucharadas de Aceite de Coco al día para notar los efectos de los MCTs, pero esta aproximación es más por propia experiencia que por estudios científicos. Me baso en que la cantidad de grasa que necesitamos es la misma, usemos MCTs u otro tipo de grasa. Si resulta que la grasa que usamos es MCTs, como en el Aceite de Coco, pues al tiempo que suplimos las necesidades del organismo obtenemos los beneficios que antes he descrito.

¿Qué es lo que yo hago? Lo más sencillo que hago es incorporarlo a los batidos de proteínas en sustitución de otros aceites. Pero también utilizo Aceite de Coco en la cocina, como puedes ver en la sección de recetas o en las del libro Cocinar sin Carbohidratos. Dejemos claro una vez más que el Aceite de Coco no es el único aceite que utilizo y normalmente ni siquiera es el que más utilizo, (y menos ahora que he descubierto el aceite Verde Esmeralda) es simplemente un aliado más en la cruzada contra la obesidad, que además proporciona otros beneficios adicionales.

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Con Harvard y a lo Coco

Logo de la Universidad de Harvard

Logo de la Universidad de Harvard

Menuda la que se ha liado con la famosa profesora de Harvard que ha dicho que el Aceite de Coco es veneno. La práctica totalidad de medios de comunicación se ha hecho eco de un vídeo que lleva más de 1 millón de reproducciones en YouTube en el que una señora, supuestamente profesora de Harvard, supuestamente dice que el Aceite de Coco es veneno y, por lo tanto, no deberíamos consumirlo. Digo supuestamente porque el video está en Alemán, y -al menos para mí- esto representa un problema mayúsculo a la hora de comprenderlo. De todos modos, he invertido un poco de tiempo en tirar del hilo, a ver qué salía y aquí traigo mis conclusiones.

Dra. Karin B. Michels

Dra. Karin B. Michels

Cada vez que veo que los medios de comunicación publican que alguien de «Harvard» dice algo me echo a temblar. Harvard es mundialmente reconocida como una de las mejores universidades del mundo y, por lo tanto, decir que un profesor de Harvard ha dicho algo sienta bastante cátedra. Sin embargo, Karin Michels, que es la protagonista del famoso vídeo, no trabaja en Harvard, sino en UCLA (Universidad de California en Los Ángeles), dónde es profesora a tiempo completo, pero fuera de EEUU, decir que uno enseña en UCLA no es, ni por asomo, tan impactante como decir que enseña en Harvard. Para colmo de males, la conferencia en alemán a la que todos hacen referencia no es ni en Harvard ni en UCLA, sino en la Universidad de Friburgo, dónde la propia Michels estudió medicina. La profesora Karin Michels tiene una sorprendente cantidad de titulaciones, pero ninguna de ellas de nutrición, vaya esto por delante. Tiene masters en estadística médica y en epidemiología, doctorado en bioestadística, y muchos otros títulos, pero no tengo claro cual de ellos le le capacita para decir que el Aceite de Coco es un veneno.

La conferencia en alemán publicada en YouTube está dedicada a los mitos de los superalimentos y trata bastantes supuestos, no solo el del aceite de coco. Por poner un ejemplo, derriba el mito de que las Espinacas tienen mucho hierro. También pone a la misma altura la mantequilla y el aceite de coco. ¿Porqué no hemos visto a todos los medios de comunicación decir que la mantequilla es veneno o que las espinacas no contienen hierro? En efecto, porque eso no vende. Además, en el vídeo muestra una diapositiva en la que ordena los aceites de mejor a peor basada en una autentica estupidez que a continuación explicaré, y considera mejores que el aceite de oliva algunos como el de girasol, el de cardo, o el de soja por el simple hecho de contener más ácidos grasos polinsaturados, algo realmente ridículo. ¿Porqué no hemos visto titulares diciendo que el aceite de cardo es mejor que el de Oliva? Pues obviamente, porque esto atufa a guerra de intereses comerciales lanzada, como en otras ocasiones, en los medios de difusión masiva.

La Dra. Karin Michels ha emitido un comunicado, accesible aquí, para explicar lo que quería decir con el aceite de coco. Aunque el comunicado también está en Alemán, al menos se puede traducir con relativa facilidad. Lo que viene a decir es que el aceite de coco se compone, en un 92%, de grasa saturada, algo que obviamente ya sabíamos, y que de dicha grasa, aproximadamente la mitad, son ácidos grasos de cadena media, algo que también sabíamos. Sin embargo, su teoría, en pleno 2018, y después de que todo la comunidad científica la haya asumido como incorrecta, es que la grasa saturada aumenta los niveles de colesterol LDL causando un ataque al corazón. Si, ha leído  usted bien, esta señora vuelve a las teorías de 1960 para decirnos que no comamos aceite de coco (ni mantequilla, ni grasa animal…) porque nos va a dar un ataque al corazón y, para ello, culpa -como no, al colesterol. Otro soplo de aire fresco para Danone, Pfizer y el resto de gigantes que amasan millonarios ingresos gracias a tu miedo al colesterol.

Como publiqué hace tiempo en este otro artículo, las recomendaciones nutricionales del gobierno de EEUU eliminaron la cantidad de colesterol que se debería ingerir al día en 2015 porque está más que demostrado que no hay una correlación entre el colesterol dietético (ingerido) y el colesterol en sangre. Además, como también he explicado en innumerables ocasiones, tener el colesterol alto, por sí solo, no es un factor de riesgo de absolutamente nada, y no lo digo yo, lo dicen las empresas farmacéuticas que fabrican pastillas contra el colesterol, aunque, eso sí, lo dicen en la letra pequeña de los prospectos. Es la oxidación que puede producirse del colesterol por motivos como azúcar alta en sangre, estrés o tabaquismo, lo que puede tener resultados fatales para la salud, e incluso en ese caso, dejar de ingerir colesterol no proporciona beneficio alguno para la salud.

Aceite de Coco para Adelgazar

Aceite de Coco

En cuanto al aceite de coco, cabe recordar que los ácidos grasos de cadena media, que son la grasa saturada que lo componen aproximadamente al 60%-65%, se metaboliza directamente en energía en el hígado, por lo que el simple hecho de que no acabe formando glucosa en tu sangre como otros alimentos, ya es un beneficio en la dieta. En concreto, y aunque esto ya lo expliqué en este otro artículo, el ácido laúrico, principal ácido graso que compone el aceite de coco, precursor de la monolaurina, un antibiótico natural que fabrica nuestro organismo, también está presente en la leche materna humana, que lógicamente también es rica en grasa saturadas, pues las madres también son animales y no semillas ni cereales. El miedo a la grasa saturada es un invento que ya desmonté en mi libro La gran mentira de la nutrición, y que resumo en este artículo sobre El engaño del siglo XX de 2013.

Para resumir, quiero dejar claro que el vídeo y posterior declaración de Karin Michels no aporta absolutamente nada nuevo sobre lo que ya sabíamos del aceite de coco y las grasas saturadas en general. Para colmo, vuelve a abrazar conceptos nutricionalmente anticuados acerca de la ingesta de grasa, conceptos que, por cierto, cuando fueron puestos masivamente en práctica elevaron tremendamente los casos de enfermedad cardiovascular en Estados Unidos, produciendo el efecto contrario al que se preveía. En este caso concreto, los medios de comunicación, probablemente manejados al antojo de la industria alimenticia, han echo mucho fuego con pólvora mojada y caducada, y se han olvidado de hablar de otros temas que también se mencionan en el vídeo, como el supuesto mito de que las espinacas contienen hierro. En mi opinión, mientras yo escribo esto y usted lo lee, la industria del aceite de oliva -que es un magnífico aceite también- se frota las manos viendo como la tendencia al alza del consumo de aceite de coco se frena de seco, una vez más, por el miedo que la industria induce en el consumidor. Si de verdad le preocupa morir de un infarto, deje de preocuparse por el aceite de coco y comience a preocuparse por el azúcar y, si lo necesita, pierda peso para reducir el nivel de grasa visceral que pueda tener acumulado y reducir sus niveles de glucosa en sangre, algo que sabemos de sobra desde hace décadas que produce un efecto terrible en su salud a medio y largo plazo. Si necesita ayuda para adelgazar, eche un vistazo más detallado a este blog y a sus contenidos.

Un último apunte, porque si me muerdo la lengua reviento. Harvard es una estupenda Universidad, sobre todo si quieres estudiar derecho. Sin embargo, no es la primera vez que alguien de Harvard mete la pata hasta el fondo al hablar de nutrición. Pero tampoco es la primera vez que aciertan, como ya dije en este artículo de 2013. Con esto quiero decir que en Harvard enseñan muchos profesores y trabajan muchos investigadores. Unos piensan de una forma y otros de forma contraria. Lo que diga una persona no tiene más valor por el hecho de que enseñe o trabaja en Harvard. Sin ir más lejos, el siglo pasado, la Universidad de Harvard apoyó la teoría de que las grasas eran el causante de la enfermedad cardiovascular, pero sólo lo hizo porque de otro modo hubiese perdido los fondos para la investigación en ese campo. Los grandes organismos, y Harvard también lo es, tienen sus prioridades y su agenda, y en ella, créame, ni su salud ni la de su familia están en la parte alta de la tabla.

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Receta de Tallarines con Pollo y Champiñones

Tallarines con Pollo y Champiñones

Tallarines con Pollo y Champiñones

Hoy os traigo una receta para hacer tallarines sin carbohidratos con pollo y champiñones. Se trata de una receta muy adecuada para nuestro plan nutricional que nos ayudará a perder peso, ofreciendo nutrientes esenciales y proporcionando una buena sensación de saciedad.

La pasta y el arroz libres de carbohidratos, de los que hablé hace poco en este otro artículo, son un magnífico aliado en nuestro empeño por adelgazar, proporcionándonos nuevas formas de comer los alimentos que necesitamos, así que animo a todo el mundo a probarlas para añadir más variedad a su dieta habitual.

Lo interesante de esta receta, si la comparamos con un simple filete de pollo a la plancha con champiñones, es que proporciona un efecto saciante mayor y un aporte extra de fibra por el glucomanano contenido en la pasta de konjac, que además, según dicen, ayuda a quemar grasa.

Información nutricional
Receta de Tallarines con Pollo y Champiñones
Cantidad por ración
Calorías 262 Calorías de la grasa 90
% valor diario*
Grasa total 10g 15%
Grasas saturadas 8g 40%
Grasas saturadas 0.03g
Grasas poliinsaturadas 1g
Grasas monoinsaturadas 1g
Colesterol 87mg 29%
Sodio 242mg 10%
Potasio 626mg 18%
Carbohidratos totales 3g 1%
Fibra dietética 6g 24%
Azúcares 1g
Proteínas 37g 74%
Vitamina C 6%
Calcio 2%
Hierro 9%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.





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Receta de Tallarines con Pollo y Champiñones

Receta muy adecuada para nuestro plan nutricional que nos ayudará a perder peso, ofreciendo nutrientes esenciales y proporcionando sensación de saciedad.

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Instrucciones
  1. En una sartén ponemos una cucharada sopera de Aceite de Coco Virgen y rehogamos los champiñones hasta que se empiecen a poner marrones (en lugar de blancos).

  2. Mientras se rehogan los champiñones, abrimos el paquete de Slim Pasta Fettuccine y los enjuagamos bien varias veces bajo el grifo, dejándolos en un escurridor para que escurra toda el agua.

  3. Añadimos a la sartén el pollo cortado en pequeños trozos y sofreímos con los champiñones unos minutos. Cuando el fuego se ha recuperado (unos minutos después de añadir el pollo), ponemos un chorro de salsa de soja. Como utilizamos salsa de soja, no es necesario añadir sal.

  4. Cuando al pollo le queden un par de minutos (en función del tamaño de los trozos), añadimos los tallarines y movemos todo para mezclarlo bien y que se calienten todo de manera homogénea. Cuando sirvamos en el plato podemos adornar con unas semillas de sésamo negras.


Notas de la receta

El sabor en esta receta procede del Aceite de Coco y la salsa de soja al sofreír el pollo. Lo digo porque si se hiciera con aceite de oliva, quizás las semillas de sésamo negro no pegasen demasiado y se quiera probar con otro adorno. La cucharada de aceite que lleva este plato, dentro de nuestro plan nutricional diseñado para adelgazar, proporciona las grasas que nuestro organismo necesita.

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Tallarines con Pollo y Champiñones

Tallarines con Pollo y Champiñones

Tallarines con Pollo y Champiñones

Hoy os traigo una receta para hacer tallarines sin carbohidratos con pollo y champiñones. Se trata de una receta muy adecuada para nuestro plan nutricional que nos ayudará a perder peso, ofreciendo nutrientes esenciales y proporcionando una buena sensación de saciedad.

La pasta y el arroz libres de carbohidratos, de los que hablé hace poco en este otro artículo, son un magnífico aliado en nuestro empeño por adelgazar, proporcionándonos nuevas formas de comer los alimentos que necesitamos, así que animo a todo el mundo a probarlas para añadir más variedad a su dieta habitual.

Lo interesante de esta receta, si la comparamos con un simple filete de pollo a la plancha con champiñones, es que proporciona un efecto saciante mayor y un aporte extra de fibra por el glucomanano contenido en la pasta de konjac, que además, según dicen, ayuda a quemar grasa.

Receta de Tallarines con pollo y champiñones

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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Delicioso queso fresco batido con proteína CASEIN PRO y saborizante Bolero.


Tiempo de Preparación: 10 minutos

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Bajo (6€ en total, 3€ por ración individual)


Ingredientes de esta deliciosa receta de tallarines bajos en carbohidratos:

  • 1 Paquete de Slim Pasta  Fettuccine (2,95€)
  • 300g de Pollo limpio (2,50€)
  • 1 Cucharada de Aceite de Coco (0,30€)
  • 150g de Champiñones laminados (0,25€)
  • Unas gotas de Salsa de Soja
  • Semillas de Sésamo Negro


Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

En una sartén ponemos una cucharada sopera de Aceite de Coco Virgen y rehogamos los champiñones hasta que se empiecen a poner marrones (en lugar de blancos). Paralelamente, abrimos el paquete de Slim Pasta Fettuccine y los enjuagamos bien varias veces bajo el grifo, dejándolos en un escurridor para que escurra toda el agua. Añadimos a la sartén el pollo cortado en pequeños trozos y sofreímos con los champiñones unos minutos. Cuando el fuego se ha recuperado (unos minutos después de añadir el pollo), ponemos un chorro de salsa de soja. Como utilizamos salsa de soja, no es necesario añadir sal.

Cuando al pollo le queden un par de minutos (en función del tamaño de los trozos), añadimos los tallarines y movemos todo para mezclarlo bien y que se calienten todo de manera homogénea. Cuando sirvamos en el plato podemos adornar con unas semillas de sésamo negras.

El sabor en esta receta procede del Aceite de Coco y la salsa de soja al sofreír el pollo. Lo digo porque si se hiciera con aceite de oliva, quizás las semillas de sésamo negro no pegasen demasiado y se quiera probar con otro adorno. La cucharada de aceite que lleva este plato, dentro de nuestro plan nutricional diseñado para adelgazar, proporciona las grasas que nuestro organismo necesita.


El Aceite de Coco para adelgazar

 

Aceite de Coco para Adelgazar

Aceite de Coco para Adelgazar

Cualquiera que me conozca sabe que hace ya unos años que soy un incondicional del Aceite de Coco. Desde que lo introduje en la dieta de mi familia no hemos hecho más comprobar sus enormes beneficios para la salud, tanto por dentro como por fuera. En el libro hablo claramente del papel primordial que juega el Aceite de Coco a la hora de adelgazar. Como ya he explicado en varias ocasiones, el Aceite de Coco está muy indicado para personas que siguen planes nutricionales para adelgazar o mantener su peso, para deportista con gran desgaste físico y para enfermos de diversas dolencias como el Alzheimer, la diabetes o la epilepsia.

Pero los beneficios de este alimento no se quedan ni mucho menos en la pérdida de peso o el tratamiento de enfermedades crónicas. Al contrario, millones de personas lo usan a diario en la piel, en el cabello, para cocinar o como suplemento nutricional. El Aceite de Coco contiene unas grasas muy beneficiosas para el organismo, los triglicéridos de cadena media, siendo el más importante para nuestro cuerpo el ácido laúrico. El único alimento, además del Aceite de Coco, que contiene una cantidad significativa de ácido laúrico es la leche materna. Esto nos debe dar una idea de la importancia de este ácido graso para nuestro metabolismo. Tanto es así que pese a ser una grasa saturada (85%) son ya muchos los médicos, cardiólogos, nutricionistas y terapeutas que lo recomiendan abiertamente.

Si está pensando en perder peso o incluso si ya está adelgazando, no deje de incluir el Aceite de Coco en su dieta. Además de acelerar su metabolismo le ayudará a adelgazar de una manera muy sencilla: al contrario que otros aceites, el Aceite de Coco es capaz de convertirse directamente en energía en el hígado sin pasar por un estado de glucosa. Esto es importante a la hora de adelgazar porque su aporte calórico no produce un pico de glucosa ni libera insulina y además se hace de manera instantánea. Dicho de otro modo, tiene la virtud de los carbohidratos refinados sin su inconveniente. Es por ello que muchos clubs de futbol, sobre todo en Reino Unido, lo están incorporando a los menús de sus concentraciones reduciendo al tiempo la ingesta de carbohidratos refinados.

En el programa de radio Sano y Nutritivo que se emite en esRadio hemos dedicado un espacio al Aceite de Coco y vamos a dedicar un segundo espacio la semana que viene porque nos resulta imposible comentar todos los beneficios del uso de este producto en un sólo programa. Aquí os dejo el audio del primer programa y muy pronto colgaré el segundo. Espero que lo disfrutéis y con cualquier duda, como siempre, no dudéis en escribirme.

El mito del Aceite de Coco

Aceite de Coco Coconoil

Aceite de Coco Coconoil

Repasemos la dieta basada en el Aceite de Coco

 

Los impulsores de la dieta del Aceite de Coco sugieren que esta grasa es el alimento perfecto para aquellos que quieren perder peso. Sugieren sin rubor que el Aceite de Coco, compuesto esencialmente por ácidos grasos de cadena media saturados, en realidad promueve la quema de grasa en el cuerpo. En el artículo de hoy, vamos a determinar si esta afirmación es cierta o una simple falacia.

La dieta del Aceite de Coco trae de vuelta una grasa demonizada

Hace muchos años, unos científicos pusieron unas ratas en una estricta dieta de Aceite de Coco. Muy pronto, descubrieron que las ratas desarrollaban colesterol alto y finalmente contraían enfermedades coronarias. Los medios de comunicación, inmediatamente se hicieron eco de la historia y empezaron a difundir que las grasas saturadas, como las que se encuentran en el Aceite de Coco, eran la causa de la epidemia de enfermedades coronarias que nos asolaba. Sin embargo, el estudio no se realizó con Aceite de Coco…

¿Qué les ocurre a las ratas que tenían déficit de ácidos grasoso esenciales?

La intención del estudio era observar que les ocurría a las ratas que tenían un déficit de ácidos grasos esenciales, como los omega-3 y omega-6. Para comprobar lo que ocurría, los investigadores tuvieron que desarrollar una grasa que estuviese absolutamente libre de ácidos grasos poli-insaturados y se pudiese añadir a la dieta de las ratas. Aquí es donde el Aceite de Coco entró en escena.

Parece Aceite de Coco, huele y sabe como el Aceite de Coco, pero…

De todas las grasas que los investigadores evaluaron para su estudio, la dieta del Aceite de Coco era el plan nutricional que más se aproximaba a lo que necesitaban. Sin embargo, el Aceite de Coco natural tiene pequeñas cantidades de grasas poli-insaturadas así que los investigadores tuvieron que eliminarlas para asegurarse que las ratas no recibían nada de grasa poli-insaturada.

Para conseguirlo, los investigadores desarrollaron Aceite de Coco Hidrogenado, un Aceite de Coco al que se le incluye hidrógeno para quitar los ácidos grasos poli-insaturados. Pero había un problema…

La hidrogenación produce grasas trans!

Durante su experimento, los investigadores, de manera inconsciente, estaban preparando el escenario perfecto para que se desarrollaran enfermedades coronarias. Estaban produciendo una deficiencia de ácidos grasos esenciales en las ratas (algo malo para ellas) al mismo tiempo que estaban llenando sus cuerpos con grasas trans (algo extremadamente malo para ellas). Esta dieta basada en Aceite de Coco Hidrogenado era el camino más rápido para contraer enfermedades coronarias.

Buena investigación… mal descubrimiento

Los investigadores concluyeron que la falta de ácidos grasos esenciales produce colesterol alto y enfermedades del corazón. Los medios de comunicación concluyeron que seguir una dieta basada en Aceite de Coco, compuesto de grasas saturadas, produce colesterol alto y enfermedades cardiacas. A raíz de esta interpretación errónea del estudio se comenzó a propagar la creencia de que la grasa saturada causa enfermedades coronarias.

Los investigadores observaron correctamente que alimentar a las ratas con una dieta basada en Aceite de Coco se traducía en enfermedades coronarias, pero erróneamente dedujeron que el culpable era el Aceite de Coco. En esencia, era la hidrogenación del Aceite de Coco y la deficiencia de ácidos grasos esenciales lo que conllevaba catastróficas consecuencias.

La dieta del Aceite de Coco es segura!

Numerosos estudios en los últimos años han probado que el Aceite de Coco es una de las grasas más estables y seguras que podemos utilizar para cocinar. De hecho, es la única grasa que deberíamos utilizar para cocinar con temperatura pues no se oxida ni se degrada al calentarse, al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, con el aceite de oliva, incluso el extra virgen. La mayoría de los estudios sugieren que el Aceite de Coco es neutral o incluso beneficioso para la salud del corazón.

¿Porqué es efectiva la dieta del Aceite de Coco para la pérdida de Peso?

La dieta del Aceite de Coco contiene grandes cantidades de triglicéridos de cadena media, una grasa saturada con propiedades únicas:

  1. Los triglicéridos de cadena media se transportan directamente al hígado después de su consumo mientras que otras grasas entran en el torrente sanguíneo más tarde en el proceso digestivo y circulan por todo el cuerpo antes de llegar al hígado. Esto da una oportunidad única a las grasas de cadena larga para que se almacenen en nuestro organismo como grasa.
  2. Los triglicéridos de cadena media se queman como energía de manera inmediata y no se almacenan como grasa corporal.
  3. Cuando estos triglicéridos de cadena media se queman como energía, actúan como leña para avivar las llamas del metabolismo. El resultado colateral es la quema de los ácidos grasos de cadena larga, justamente los que el cuerpo almacena como grasa corporal.

Aplicando la dieta del Aceite de Coco

Muchos fabricantes de Aceite de Coco sugieren que se suplemente la dieta habitual con varias cucharadas de Aceite de Coco. Sin embargo, esto no es lo que realmente deberíamos entender por Dieta del Aceite de Coco.

La mayoría de estudios realizados sobre dietas basadas en Aceite de Coco partían de la base de reemplazar ciertas calorías de la dieta cotidiana con Aceite de Coco en lugar de añadir este a la dieta cotidiana. Aunque el Aceite de Coco parece tener propiedades que hacen que el organismo queme grasa, lo mejor es utilizarlo como alternativa al resto de aceites para cocinar o como sustitutivo de cualquier otra grasa en la dieta. De otro modo, estaríamos añadiendo un aporte adicional de grasa (con sus consecuentes calorías) a la dieta y no nos serviría para adelgazar.

El Aceite de Coco tiene un sabor magnífico y puede usarse en casi todas las recetas. Se encuentra en estado sólido por debajo de los 21 grados de temperatura y se derrite por encima de los 24-25 grados.

Para concluir

Los estudios sugieren que es sano incorporar Aceite de Coco a la dieta para adelgazar reemplazando otras grasas. La dieta del Aceite de Coco se puede añadir a su estilo de vida para promover la quema de grasas siempre y cuando se utilice como parte de un plan o estrategia de mayor alcance en la pérdida de peso.

La Nutrición en Harvard

Logo de la Universidad de Harvard

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Ayer aparecía la noticia en El Mundo que el eminente cardiólogo especialista en Nutrición y codirector del programa de Epidemiología Cardiovascular de la Universidad de Harvard, Dariush Mozaffaria estaba en España para participar en el Congreso Internacional de Nutrición que acaba de terminar en Granada. Como no leo la prensa por principios, debo agradecer a Daniel Rivera Codina que se acordase de mí  y me mandase el enlace 🙂

Le presentan en el artículo como enemigo acérrimo de los Carbohidratos y cereales refinados. Y es un cardiólogo más que se une a la defensa de las grasas y el ataque a los hidratos de carbono. Son ya muchos los cardiólogos, sobre todo fuera de nuestro país, que han dejado de recomendar suprimir la ingesta de grasa. Al contrario, han empezado a recomendar a sus pacientes que tomen grasas saludables.

También en nuestro país, sobre todo en el norte, conozco ya a varios cardiólogos que recomiendan abiertamente el consumo de aceite de coco, una grasa saturada que ha sido erróneamente etiquetada como poco saludable cuando en realidad le ocurre todo lo contrario, es altamente beneficiosa para el organismo.

Uno de los conceptos de los que hablo en el libro y en sus anexos es el de la demonización injustificada de las grasas y el colesterol. En mi caso, es precisamente cuando comienzo a ingerir grasas de manera habitual y elimino de mi dieta los hidratos de carbono cuando mi salud cambia radicalmente -como puede ver revisando mis analíticas. Sin embargo, sigo encontrándome en cada esquina a profesionales de la salud que se han quedado anclados en conceptos igual de erróneos que antiguos.

Si quiere adelgazar de manera sana, debe limitar la ingesta de carbohidratos y controlar las cantidades de proteínas y grasas que toma en cada ocasión. Incluso si no quiere perder peso, los beneficios de seguir una dieta baja en hidratos de carbono son enormes para la salud. El proceso de pérdida de grasa y la mejora de su salud comienza de este modo. Si no me quiere creer a mí, crea a este señor, que supongo que no tendrá ese cargo en Harvard por casualidad.