Categoría: Nutrición

Estos artículos se centran en temas de nutrición orientada a la pérdida de peso. Por ello, serán de gran utilidad para las personas que quieran adelgazar y estén dispuestas a realizar una serie de modificaciones en su alimentación para lograr perder peso.

La mejor dieta para tratar el acné

Dieta para tratar el acnéEl acné está atacando de manera severa a mi hijo Nacho. Ha estado ya en dos dermatólogos y ha recibido bastante medicación, sin embargo, no ha sido hasta que hemos modificado su dieta, que hemos visto progresos reales. Por eso, hoy voy a escribir sobre la mejor dieta para tratar el acné que hemos encontrado.

El acné es básicamente una infección de la piel provocada, entre otras cosas, por una bacteria que se alimenta de la grasa que se produce en las glándulas sebáceas. El acné lo sufren aproximadamente el 90% de los adolescentes y el 50% de los jóvenes adultos hasta los 30s. Durante años, los dermatólogos han sido poco proclives a culpar a la alimentación del acné y, como mucho, indicaban a sus pacientes que comiesen menos grasa, como si existiese una correlación entre la grasa que comemos y la que se forma en las glándulas sebáceas. A estas alturas, sabemos que tal correlación es inexistente.

Como con otro tipo de infecciones, los dermatólogos acuden al tratamiento con antibióticos como una de las medidas para frenar el acné. De este modo, por ejemplo, a mi hijo le recetaron un tratamiento con antibióticos durante un período de tres meses, compaginado con lavados y cremas con productos específicos para tratar la piel. Durante estos tres meses que estuvo tomando antibióticos, su acné apenas mejoró y, como efecto colateral, sufrió muchos problemas gastrointestinales producidos sin duda por la reducción de su flora intestinal. Cuando aparecieron los problemas gástricos, recurrimos a estos probióticos, que son los mejores que pude encontrar, y conseguimos que mejorase ese aspecto, pero el acné persistía sin apenas cambios después de tres meses de antibióticos y probióticos diarios.

Al igual que he hecho en otras ocasiones, me puse a leer y a investigar, para entender las causas de la infección, localizando estudios científicos acerca de este tema. Casi de inmediato, aparecieron dos sospechosos principales, los lácteos y los alimentos de alto índice glucémico, o sea, los carbohidratos de asimilación rápida. Después de mucho investigar, no fui capaz de encontrar un estudio que, de manera concluyente, apuntase a los lácteos como causa del acné así que me centré en los alimentos de alto índice glucémico que, por otro lado, es algo con lo que estoy mucho más habituado a lidiar.

Causas del Acné

Las personas que tienen concentraciones muy altas de la bacteria P. Acnes en los folículos capilares, sufren Acné más pronunciado. Y, las concentraciones de esta bacteria aumentan principalmente porque se producen obstrucciones en los folículos capilares que la bacteria aprovecha para multiplicarse alimentándose del sebo que se va creando en ellos y no se expulsa al exterior. Pues bien, como ya expliqué con detalle en mi libro Adelgazar sin Milagros, cuando ingerimos alimentos de alto índice glucémico -carbohidratos de asimilación rápida-, nos sube el azúcar en sangre y se genera, además de insulina, una proteína denominada Factor de Crecimiento Insulínico tipo 1, o IGF-1, del inglés Insuline-like Growth Factor-1, y esta proteína tiene dos efectos inmediatos en el acné como veremos a continuación.

No es casualidad que sea la pubertad el momento en que más personas sufren acné, si bien el acné se puede dar a cualquier edad. Existe una relación directa entre la producción de andrógenos (hormonas masculinas) y empeoramiento del acné, y es precisamente durante la pubertad en que se ponen de manifiesto estas hormonas, en niños y niñas, para estimular su desarrollo sexual. Pues bien, el aumento de IGF-1 promueve el acné por dos motivos. Por un lado, estimula la producción de sebo en la piel y, por otro lado, aumenta la producción de andrógenos.

Por lo tanto, para tratar de controlar en cierta medida la cantidad de IGF-1 que el cuerpo produce, resulta lógico restringir los carbohidratos de la dieta, especialmente los carbohidratos de asimilación rápida. El caso de mi hijo Nacho, que ya he comentado en alguna otra ocasión, es particular porque tiene una genética similar a la de su madre. Puede comer montañas de carbohidratos y no engordar un solo gramo. De hecho, debe medir ya más de 1,85m con 15 años recién cumplidos y apenas tiene grasa corporal, comiendo básicamente lo que ha querido siempre.

Sin embargo, en el caso concreto del acné, este le ha atacado de manera muy virulenta y ha habido momentos en que tenía la cara como un Cristo, llena de heridas sangrantes y repleta de espinillas, granos y úlceras, y esto se ha potenciado, ahora sin lugar a duda, por esa facilidad que tiene de comer lo que le de la gana sin engordar, que, si bien le permite mantener siempre una figura atlética, no le ha eximido de verse con la cara fatal durante muchos meses.

Al acabar su tratamiento de antibióticos y ver que no evolucionaba, descartamos repetir el tratamiento como nos aconsejaron y nos centramos en eliminar al máximo los carbohidratos de asimilación rápida de su dieta, al menos en las comidas que hace en casa porque, comiendo en el colegio, es mucho más complicado controlarle la comida. Este control, que puede parecer sencillo, es más bien difícil en un niño que come un montón de comida, mucho más que sus hermanos, y que casi está comiendo sin parar durante todo el día, cuando no es un snack es una fruta o cualquier cosa que se le ocurra, incluso batidos de proteína cuando hace deporte, y que no tiene problema en repetir cualquier plato, independientemente del tamaño que tuviese su ración original, incluso de alimentos que llenan mucho, desde un plato de pasta proteica hasta un plato de fabada. Y aquí, alimentos sustitutivos como panes y tortillas reducidos en carbohidratos, pasta de konjac, masas de pizza proteica, repostería lowcarb, etc. juegan un papel fundamental para mantener al niño en esa dieta.

Pues bien, en el momento en que comenzamos a sustituir alimentos de alto índice glucémico por alimentos bajos en carbohidratos o incluso sin carbohidratos, empezamos a ver mejoría en su cara. Ha sido prácticamente milagroso y por eso me he decidido a escribir hoy sobre la mejor dieta para tratar el acné, que no es otra que una dieta baja en carbohidratos, eliminando los alimentos de alto índice glucémico, como por otro lado se ha demostrado en esta revisión de estudios de la Academia Norteamericana de Dermatología, o en este estudio, randomizado de la RMIT University (Melbourne, Australia) publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition.

Estudios Científicos de la Dieta para tratar el acné

Precisamente, en dicho estudio Australiano de la RMIT University, se dividieron a los sujetos en dos grupos de manera aleatoria. A un grupo se le administró una dieta de bajo índice glucémico mientras que al otro grupo se le administró una dieta común rica en carbohidratos de alto índice glucémico. El objetivo era determinar si el tipo de dieta basado en alimentos de bajo índice glucémico mejoraba las lesiones de acné en jóvenes adolescentes. Al cabo de doce semanas, el grupo que seguía una dieta baja en carbohidratos había mejorado un 25% más que el grupo de control, teniendo en cuenta número de lesiones, pero además, había mejorado la severidad de las lesiones remanentes.

Y, como no podía ser de otro modo, los investigadores notaron que, además de los efectos en el acné, los participantes que habían seguido una dieta de bajo índice glucémico habían perdido de media 3Kg, habían mejorado su índice de masa corporal y habían tenido una mejora significativa de la sensibilidad a la insulina. Como conclusión de su estudio, los investigadores afirmaron que la mejora del acné y la sensibilidad a la insulina después de someterse a una dieta de baja carga glucémica sugiere que los estilos de vida relacionados con factores nutricionales juegan un factor importante en la patogénesis del acné, algo que, hace unos años, los dermatólogos prácticamente descartaban como explica la Dra. Lorea Bagazoitia, dermatóloga del Hospital Ramon y Cajal de Madrid, en su blog.

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La Creatina en la pérdida de peso

Creatina para adegazarPor lo que veo en el mercado, parece que se nos avecina una hornada de alimentos suplementados con creatina. Hoy vamos a dar un repaso a qué es la creatina, para qué sirve la creatina y analizar si la creatina es adecuada para las dietas de control o pérdida de peso.

Lo primero que debemos entender es que la creatina es una molécula orgánica derivada de los aminoácidos, que el cuerpo humano sintetiza (fabrica) de manera natural en el hígado, el páncreas y los riñones, usando para ello los aminoácidos presentes en el organismo. Un adulto sano promedio puede producir alrededor de un gramo de creatina al día, pero, ¿necesitamos más de un gramo de creatina al día? La respuesta rápida es no, pero quizás pueda ser interesante en según que casos.

La Creatina como suplemento para Deportistas

La creatina como suplemento nutricionalLas moléculas de creatina son un vehículo directo e inmediato de energía para los tejidos musculares, especialmente los de tipo II (fibras musculares de contracción rápida), y juega un papel muy importante en el desarrollo de ejercicio anaeróbico, donde grandes cantidades de energía son necesarias durante un breve espacio de tiempo en ejercicios de repetición. Si te vienen a la cabeza palabras como pesas, culturismo o HIIT, estás en lo cierto, hablamos de ejercicios de alta intensidad a intervalos. La creatina que acumula nuestro cuerpo es esencial en la práctica de estas actividades. Ahora bien, el simple hecho de consumir más creatina de la que el organismo genera no aporta ventaja alguna. Resulta que, para obtener algún beneficio, no es suficiente consumir creatina, hay que proporcionar a las fibras musculares el estímulo necesario para absorber este exceso de creatina, que en seguida veremos requiere de un segundo compuesto.

Por otro lado, la creatina se encuentra de manera natural en la carne, los lácteos, el pescado y los huevos, de modo que, salvo que sigas una dieta vegana, lo más normal es que no necesites suplementar con creatina tu dieta, pues ya estés consumiendo una cantidad suficiente para el deporte que practiques. Recuerda siempre que la suplementación con creatina tiene efecto en la función muscular anaeróbica, así que si lo tuyo es el ciclismo, correr, nadar, o cualquiera otra actividad aeróbica, la creatina no tendrá ningún efecto en tu entrenamiento ni desarrollo de tu actividad.

Ahora bien, en estudios realizados con deportistas profesionales, se han observado mejoras en la recuperación después del ejercicio intenso, así como una mejora en la intensidad de los mismos, o sea,en la capacidad muscular anaeróbica. Cabe resaltar que las mejoras han sido mayores en las personas que seguían dietas vegetarianas, sin duda porque provenían de un déficit de creatina en su dieta que el suplemento ha ayudado a mejorar. En general, podemos afirmar que, en la práctica deportiva anaeróbica, una correcta suplementación con creatina (monohidrato de creatina) permite aumentar la intensidad de los entrenamientos y mejorar la recuperación muscular, especialmente en atletas con un déficit dietético de creatina, lo que a largo plazo puede incidir positivamente en la generación de nueva masa muscular y en la calidad de la misma para las funciones anaeróbicas.

La Creatina para perder peso

Sin embargo, y en mi humilde opinión, todos los beneficios que puede aportar la creatina en la práctica deportiva anaeróbica, tienen poco o ningún sentido en la pérdida de peso. Como he avanzando antes, para que los tejidos musculares absorban apropiadamente la suplementación de creatina, es necesario estimular su captación y, la sustancia que el cuerpo genera que estimula esta captación no es otra que la insulina. De ahí que los fabricantes recomienden tomar los suplementos de creatina disueltos en zumos de frutas, con el objetivo de aumentar la glucemia y generar insulina que ayude a los músculos a captar este exceso de creatina ingerido. Se han realizado investigaciones sobre la captación de la creatina mediante la insulina​ que muestran gran efectividad durante las primeras 24 horas tras el ejercicio. Lógicamente, si sigues el tipo de dieta que yo promuevo activamente en este blog y en mi libro Adelgazar sin Milagros, ya sabes perfectamente que la idea de elevar la cantidad de glucosa en sangre si pretendes adelgazar es realmente mala y absolutamente contraproducente.

Retención de líquidos al adelgazarDicho de otro modo, sin la presencia de carbohidratos en la dieta, especialmente azúcares que se conviertan rápidamente en glucosa al ser ingeridos y provoquen una respuesta insulínica, la eficacia de la suplementación con creatina es bastante limitada, por no decir nula. Pero además, si conseguimos aumentar la cantidad de creatina que nuestros músculos pueden almacenar, el primer efecto que notaremos será un incremento del agua retenida en los músculos, dado que para almacenar creatina, al igual que para almacenar glucógeno, los músculos requieren de una buena cantidad de agua, lo que de manera automática incrementa nuestro peso corporal y nuestro volumen. Por cierto que, en varones, también parece que el aumento de los almacenes de creatina conlleva un aumento de los almacenes de glucógeno muscular, lo que inevitablemente conlleva más retención de líquidos y el consiguiente aumento adicional del peso corporal. En definitiva, si suplementas la dieta con creatina y consigues aumentar los almacenes de creatina en los músculos, ganarás algo de peso y volumen, principalmente por el agua adicional que retengas.

Si esto no es suficiente para que desprecies la creatina si estás tratando de adelgazar o mantener tu peso corporal, para colmo, la cafeína, un acelerador natural del metabolismo, influye negativamente en la absorción de la creatina, por lo que si tomas un suplemento de creatina y además café o cualquiera otra fuente de cafeína, debes saber que estás consumiendo un suplemento caro que difícilmente podrás asimilar. Yo creo que, para una dieta de adelgazamiento, es mucho más importante tener un metabolismo acelerado y aumentar el gasto energético -beneficios ambos de consumir cafeína- que tener un almacén muscular de creatina mayor que permita hacer repeticiones con más peso o recuperar más rápido después de las repeticiones, salvo, claro está, que lo que realmente se persiga sea dedicarse de manera seria al culturismo o a cualquier otro ejercicio anaeróbico de alta intensidad.

Cómo elegir un suplemento de Creatina

Suplemento de Monohidrato de Creatina de Scitec NutritionSi has llegado hasta aquí es porque lo que te interesa no es adelgazar, sino mejorar tu capacidad anaeróbica de intensidad y recuperación muscular, y por tanto te estás informando sobre cómo elegir un suplemento de creatina. En ese caso, como en muchos otros que he relatado en este blog, lo primero que te recomiendo es que tu dieta contenga una cantidad razonable de proteína animal en forma de carne, pescado, lácteos y huevos, pues como dije al principio, todos ellos contienen creatina de manera natural.

Si estás en el punto de añadir más creatina a tu dieta en forma de suplemento nutricional, lo primero que debes saber es que la creatina pura es realmente inestable, por lo que que habitualmente se comercializa en forma de compuesto algo más estable: el monohidrato de creatina. Ahora bien, incluso siendo algo más estable que la creatina pura, el monohidrato de creatina también es inestable, por lo que debes buscar un suplemento en forma de polvo, que puedas reconstituir en cualquier momento, y tomarlo de inmediato una vez disuelto en líquido, preferiblemente zumo o agua azucarada, para que el organismo lo pueda metabolizar correctamente.

Parece que la dosis adecuada de creatina suplementada varía entre 0,1g y 0,25g por kilo de masa corporal al día, siendo las dosis mayores indicadas para personas con un déficit dietético de creatina, por ejemplo, los veganos. Eso no significa que toda esa creatina ingerida acabe metabolizada, sino que los aumentos en los almacenes de creatina se han observado aplicando esas dosis en los estudios, y siempre empezando con dosis mayores, de carga inicial, y reduciendo paulatinamente las dosis, dado que se ha observado que aunque en los primeros días es posible absorber hasta un 30% de las dosis, a partir del cuarto día la absorción baja hasta el 15% y por lo tanto no merece la pena consumir tanta cantidad. Si te interesa ver un suplemento de creatina monohidrato en detalle, aquí puedes ver uno.

En resumen, la creatina no es para adelgazar

Resumiendo un poco este artículo, pese a los efectos positivos que puede tener la creatina en la mejora y recuperación muscular en situaciones de ejercicio anaeróbico, yo no creo que su suplementación en dietas de adelgazamiento sea adecuada, incluso si se practica ejercicio de alta intensidad a intervalos como también suelo recomendar. Siguiendo una dieta rica en carnes, pescados, lácteos y huevos, la ingesta de creatina natural, unida a la que sintetizamos de manera orgánica, es más que suficiente para poder practicar el ejercicio necesario para reducir grasa y aumentar masa muscular, y por lo tanto no se me antoja necesario añadir un nuevo suplemento a la dieta que no acabo de ver qué beneficio aportaría.

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Triglicéridos para adelgazar

Si te dispones a perder peso y estás recopilando información acerca de cómo lograr adelgazar sin efecto rebote y de manera eficaz, este artículo te va a interesar. En mi libro Adelgazar sin Milagros explico como logré perder más de 30 kilos de peso en apenas 4 meses y detallo que uno de los alimentos que utilicé de manera asidua durante ese proceso fue el Aceite de Coco. Hoy quiero profundizar un poco en este tema y explicar que no es magia tropical lo que te ayuda a adelgazar, sino evidencia científica.

El Aceite de Coco contiene principalmente grasa saturada, que aunque está bastante demonizada, como recordarás de mi artículo El engaño del siglo XX, esto se debe principalmente a una campaña de difamación orquestada por el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Pues bien, de esa grasa saturada, una gran parte son Ácidos Grasos de Cadena Media, también llamados Triglicéridos de Cadena Media o MCTs por sus iniciales en inglés (Medim Chain Triglycerides). La particularidad principal de estos MCTs es que se procesan muy rápidamente en nuestro organismo.

Mientras otros tipos de grasa tienen que atravesar el sistema linfático, los MCTs pasan directamente del intestino al hígado. Es más, los MCTs pueden atravesar la membrana de las mitocondrias sin ser transportadas por otros compuestos. Si llevas un tiempo investigando acerca de la pérdida de peso, seguro que a estas alturas ya habrás oído hablar de la L-Carnitina, que está de moda como suplemento nutricional que ayuda a quemar la grasa más rápidamente. Pues bien, para explicarlo de manera sencilla, la Carnitina es un transportador que introduce los triglicéridos de cadena larga en las mitocondrias, de ahí que sea necesario para quemar ese tipo de grasa y además haga que el proceso sea más lento.

Sin embargo, como cabo de decir, los MCTs no necesitan de Carnitina para entrar en las mitocondrias, que por cierto son, de manera genérica, las pequeñas centrales energéticas de nuestro cuerpo, donde se genera la energía en forma de ATPs, que es el combustible que se utiliza en la mayoría de procesos celulares. De este modo, al no tener que atravesar el sistema linfático y no depender de la Carnitina para entrar en las mitocondrias, la disponibilidad de energía a partir de los MCTs es mucho más rápida que con ninguna otra grasa. No hace falta ser muy perspicaz para entender que una grasa que se convierte rápidamente en energía tiene efectos muy beneficiosos en la pérdida de peso, pero veamos en detalle qué efectos tiene y porqué.

Supongamos que ya estamos en cetosis y por lo tanto las reservas de glucógeno hepático son mínimas. Si no tienes claro el concepto de cetosis y glucógeno, te recomiendo hacer una breve pausa en el camino y leer rápidamente este artículo que escribí al respecto. Al consumir MCTs se eleva rápidamente la producción de cuerpos cetónicos, algo que tiene tres efectos colaterales casi inmediatos: 1) Aumenta el gasto energético (consultar estudio de McGill University, Montreal, Quebec, Canada), 2) Se reduce el apetito (consultar estudio del Hospital Universitario Sahlgrenska, Göteborg, Suecia) y 3) Se facilita la pérdida de grasa (consultar meta análisis de los efectos de los MCTs en la pérdida de peso en PubMed).

En el contexto de la pérdida de peso, si aumentamos el gasto energético, reducimos el apetito y facilitamos la pérdida de grasa acumulada, obviamente perderemos peso más rápido. Esto no quiere decir que tomar Aceite de Coco obre milagros, que no los obra. Lo que quiere decir es que aporta estas tres ayudas en el contexto de una dieta cetogénica. Dicho de otro modo, el simple hecho de tomar Aceite de Coco no va a producir que perdamos peso, al menos de manera significativa. Sin embargo, añadirlo a la dieta cetogénica que estemos siguiendo, va a contribuir a que adelgazar sea un proceso más rápido e incluso más sencillo, por aquello de que menos apetito genera menos estrés y menos ansiedad.

Dicho esto, he de puntualizar que consumir más cantidad de MCTs de los necesarios no va a contribuir, en absoluto, a que perdamos más peso. La pregunta sería entonces, ¿Cual es la cantidad adecuada de MCTs que se deben consumir al día en el contexto de una dieta cetogénica? Si ya me has leído antes, imagino que aventuras la respuesta: como cada cuerpo es distinto, para cada persona y cada circunstancia hay una cantidad adecuada. En general, yo diría que nadie necesita más de 2 o 3 cucharadas de Aceite de Coco al día para notar los efectos de los MCTs, pero esta aproximación es más por propia experiencia que por estudios científicos. Me baso en que la cantidad de grasa que necesitamos es la misma, usemos MCTs u otro tipo de grasa. Si resulta que la grasa que usamos es MCTs, como en el Aceite de Coco, pues al tiempo que suplimos las necesidades del organismo obtenemos los beneficios que antes he descrito.

¿Qué es lo que yo hago? Lo más sencillo que hago es incorporarlo a los batidos de proteínas en sustitución de otros aceites. Pero también utilizo Aceite de Coco en la cocina, como puedes ver en la sección de recetas o en las del libro Cocinar sin Carbohidratos. Dejemos claro una vez más que el Aceite de Coco no es el único aceite que utilizo y normalmente ni siquiera es el que más utilizo, (y menos ahora que he descubierto el aceite Verde Esmeralda) es simplemente un aliado más en la cruzada contra la obesidad, que además proporciona otros beneficios adicionales.

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Millonarios de Azúcar

Cantidad de Azúcar en la dieta

Durante todo el año pasado han aparecido muchas noticias, desde todo tipo de fuentes, que relacionan el excesivo consumo de azúcar con infinidad de problemas de salud. Sin embargo, no parece que el consumo de azúcar per cápita vaya en descenso, sino más bien todo lo contrario. El estudio ANIBES desveló en 2019 que la ingesta media de azúcar en España es de unos 72 gramos por persona y día, más de 26Kg al año, una auténtica barbaridad.

Sin embargo, el uso de azúcar como producto de consumo directo, continúa bajando. ¿Cómo es posible que si cada vez compramos menos azúcar el consumo sea mayor? Como ya he expuesto en otras ocasiones (aquí y aquí por ejemplo) esto es debido a que los alimentos y las bebidas que compramos cada vez contienen más azúcar. O sea, no echamos más azúcar al café, sino que compramos café que ya viene azucarado, por exponerlo de manera gráfica.

Dado que es un hecho constatado que el excesivo consumo de azúcar produce graves problemas de salud, que a su vez generan enormes problemas económicos, cabe preguntarse porqué no se hace realmente nada serio al respecto. Y digo nada serio, porque se hacen pequeñas cosas -sospecho que para no quedar en evidencia- como el acuerdo entre el gobierno y algunos fabricantes– para reducir en un miserable 10% la cantidad de azúcar, sal y grasa de los alimentos, así, todo juntito, para que cada uno aplique la reducción en lo que le interese.

En efecto, cuando las personas enferman por consumir un exceso de azúcar de manera continuada, ya sea por diabetes, por enfermedades cardiovasculares o por cualquier otra dolencia, se genera una cronificación del enfermo, cuya factura todos acabamos pagando de un modo u otro, durante muchos años, ya sea mediante los impuestos que soportan el sistema nacional de sanidad o mediante el incremento en los precios de las primas de los seguros privados. Al final, alguien tiene que pagar la factura de la metformina, de la insulina, de las operaciones y tratamientos cardiovasculares, etc.

Entonces, ¿porqué no se hace nada serio para evitar el consumo excesivo de azúcar? En mi opinión, la respuesta está en los Millonarios de Azúcar, un nutrido grupo de empresas y personas que hacen un negocio redondo cada año vendiendo azúcar en cantidades industriales, nunca mejor dicho. ¿Y cómo de grande es este grupo y qué fortuna amasan? Bueno, esto es difícil de calcular, pero podemos hacernos una idea, que imagino a alguno va a sorprender, extrapolando algunos datos.

Si preguntase ahora mismo el nombre de ilustres millonarios en España, seguro que la mayoría acertaría a nombrar primero a D. Amancio Ortega, de Inditex o a D. Rafael Roig, de Mercadona. Pero, ¿y si les dijera que una sola empresa, prácticamente con una sola marca, ha amasado para sus dueños un patrimonio de más de 10.000 millones de euros sólo en España? ¿Y si les dijera que esa marca vende, básicamente, agua con azúcar?

Para ponerlo en perspectiva, la persona más rica de España es el Sr. Ortega, que juega en otra liga (la mundial) con una fortuna de más de 50.000 millones de euros. Sin embargo, y ya compitiendo en la liga de los millonarios mortales, en el puesto 2 y el 3 del ranking tenemos a la familia Del Pino (Ferrovial) con 7.650 millones de euros y a la familia Roig (Mercadona) con 7.050 millones de euros. En un sorprendente cuarto puesto y pisándoles los talones, tenemos a la familia Daurella, que amasa una fortuna superior a 6.300 millones de euros. ¿Adivinan de qué empresa poseen un 20% del capital? Se trata de Coca-Cola European Partners, un conglomerado de empresas que son las embotelladoras (productoras) de Coca-Cola en Europa y algunos países de África, cuya presidenta, Doña Sol Daurella, que además tienen un puesto en el consejo de administración del Banco Santander, abandonó en 2017 Diplocat, el organismo encargado de las famosas «embajadas» catalanas en el extranjero. Se ve que ya no se sentía tan Catalana… ni tan Española, porque según leo en el informe de El Mundo, su participación en Coca-Cola European Partners es a través la empresa española Cobega en la cual ella participa a través de su empresa de Luxemburgo SARL. O sea, en el mejor de los casos, sólo una parte de sus pingües beneficios tributan en España porque a ella le sale mucho más a cuenta pagar la sanidad de los Luxemburgueses con esa parte de sus impuestos.

Pero lo sorprendente no es que esta señora y su familia ocupen el 4º lugar de la lista de Millonarios con esos 6.300 millones de euros. Lo realmente sorprendente es que esos 6.300 millones están ligados sólo al 20% del capital de Coca-Cola European Partners. ¿Y el otro 80% del capital? Bueno, pues pertenece a otros socios, de los cuales, otros 5 aparecen de manera importante en la lista de millonarios de España, en estas posiciones:

  • 4º –> Sol Daurella Comadrán y Familia –> 6.300M €
  • 18º –> Javier Gómez-Trénor Vergés y Familia –> 1.960M €
  • 73º –> Jose Ignacio Comenge Sánchez Real –> 740M €
  • 74º –> Familia Mora Figueroa Domecq –> 740M €
  • 103º –> Ana Bohorquez Escribano y Familia –> 470M €
  • 106º –> Familia Usó Ferrera –> 460M €

Si sumamos estas fortunas, obtenemos la cifra de 10.670 millones de Euros, lo que le catapulta a los accionistas españoles de referencia de Coca-Cola European Partners, de manera conjunta, al segundo lugar de la lista, precedidos únicamente por el Sr. Ortega, que como dije antes, juega en otra liga. A su lado, ilustres millonarios Españoles son meros ricos, como Doña Ana Botín (Banco Santander) con 2.150M €, D. Florentino Pérez (ACS) con 1.220M €, la Familia García Baquero (Lácteas García Baquero) con 590M € o Dimas Gimeno (El Corte Inglés) con 430M € por mencionar sólo algunos nombres conocidos.

Y esto es únicamente el negocio de embotellado de refrescos de las marcas de Coca-Cola. ¿Qué ocurre cuando tratamos de contabilizar el negocio global del azúcar, con el resto de fabricantes de bebidas azucaradas, comida procesada, pastelería, bollería, panadería, etc? Pues yo creo que si sumáramos todas esas fortunas generadas por el azúcar, los 50.000 millones de euros de D. Amancio Ortega parecerían calderilla. No, no exagero. Piensen brevemente en algunas mega marcas cuyo principal ingrediente es el azúcar. Yo les doy algunas pistas: Nestlé, Pepsi, Danone, Donuts, Cuétara, Milka, Lindt… La lista es prácticamente interminable.

Indudablemente, todas estas empresas generan, además de beneficios para sus dueños, beneficios sociales, generando empleo y riqueza para sus millones de trabajadores y contribuyendo notablemente a la recaudación de impuestos. Pienso que por ello, ningún gobierno es capaz de meterle mano al problema de manera directa y además creo que no lo hacen porque los nefastos políticos que tenemos solo entienden de prohibir y de aplicar subidas de impuestos, consecuencias que finalmente sufrimos los consumidores en todos los mercados. Quizás, si se incentivara (en lugar de prohibir el consumo o aumentar los impuestos) una dieta menos dulce, en la que paulativamente necesitásemos menos dulzor, y se premiase el uso reducido de edulcorantes artificiales, los fabricantes podrían adecuar poco a poco su producción a las nuevas exigencias sociales, reduciendo por tanto considerablemente el uso del azúcar sin destruir puestos de trabajo ni riqueza.

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Tortitas lowcarb en 5 minutos

Rara vez un producto me sorprende tanto como este del que voy a hablar. Normalmente soy escéptico con los preparados para hacer repostería, confitería y productos dulces en general. Sin embargo, a veces me topo con excepciones como los preparados de Sukrin, con los que hice esta receta para hacer gofres lowcarb o con los que puedes conseguir panes sin prácticamente carbohidratos.

El otro día me crucé con una marca de productos bajos en carbohidratos y, de entre todos ellos, llamó mi atención el preparado para hacer tortitas lowcarb de Clean Foods. Hay bastantes formas de hacer tortitas sin carbohidratos o reducidas en carbohidratos, usando principalmente clara de huevo y distintos tipos de fibra. Sin embargo, prácticamente ninguna receta se aproxima lo más mínimo al sabor o la textura de las tortitas tradicionales. Por eso, siempre que veo algún preparado nuevo en el mercado, me lanzo a probarlo.

Raw Pancakes de Clean Foods

Raw Pancakes de Clean Foods, tortitas en 5 min

Ayer me llegó este bote que, sobre el papel (o mejor dicho sobre la pantalla) ofrecía unos valores nutricionales excepcionales y unos ingredientes fuera de lo común, y hoy lo he probado con resultados realmente excepcionales. Lo primero que me llamó la atención fue su composición: Mezcla de Proteínas (proteína de guisante, proteína de huevo, caseinato cálcico, proteína de quinoa y proteína de chía), avena micronizada, harina de maiz, harina de patata, bicarbonato de sodio, sal y Slimmix (polidextrosa y extracto de glucomanano de konjac 1000mg por servicio).

La mayoría de estos preparados tienen en la cima de los ingredientes las harinas y los cereales, pero este, al contrario, tiene arriba la proteína, con una mezcla en la que están presentes dos de mis proteínas favoritas, el caseinato cálcico de la leche y la albúmina de huevo, siendo ambas, de un magnífico valor biológico. Tras las proteínas, vemos una mezcla de cereales y harina, en menor proporción y, por último, el aporte de glucomanano sobre una base de polidextrosa tan pequeña que equivale a 0,01g de azúcares por tortita, o lo que es lo mismo, nada.

Normalmente, cuando las harinas no son la base principal de uno de estos preparados, el resultado suele ser chicloso y tener un sabor poco parecido al de las tortitas de verdad. Sin embargo, Clean Foods ha logrado, invirtiendo los ingredientes, mantener la textura y el sabor realmente similar al de las tortitas tradicionales, pero, como veremos ahora, con unos valores nutricionales mucho mejores.

También cabe destacar el uso en su composición del glucomanano, un extracto de la raíz de la planta del konjac que ahora, según leo en el propio bote, la EFSA (Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria) dice que hay evidencia que tomándola dos veces al día regula los niveles de colesterol (lo cual la verdad me importa poco o nada) pero también ayuda a perder peso, algo sobre lo que tendré que informarme mejor, pues una cosa es que esta fibra produzca saciedad y reduzca el apetito, algo que ya sabía, y otra bien distinta que contribuya activamente a la pérdida de peso.

Ingredientes y valores nutricionales de RawPancakes

Ingredientes y valores nutricionales (pincha aquí para ampliar)

Por cada tortita encontramos sólo 2,4g de carbohidratos de los cuales, azúcares, como acabo de decir son sólo 0,01g. Además, obtenemos 3g de proteína y 1 gramo de fibra, con la casi total ausencia de grasa, lo que nos permite utilizar la grasa como topping. Yo he usado mantequilla, pero bien podría haber usado nata, montándola con edulcorante o incluso alguna crema de cacao sin azúcar rica en grasa, como el Protochoc de CiaoCarb, que está elaborado con Aceite de Oliva Virgen Extra.

Tengo que decir que el resultado ha sido realmente delicioso porque, al más típico estilo norteamericano, a mis tortitas con mantequilla les he añadido un poco de Jarabe para Tortitas de Walden Farms (similar en sabor al jarabe de arce pero sin carbohidratos) y, una vez pasado mi filtro, he preparado otra tanda para los jueces supremos, mis hijos, cuya valoración final ha sido «Vale, están muy ricas, hazlas también mañana para desayunar por favor» 🤣🤣🤣🤣.

Desafortunadamente, he pecado de incrédulo y sólo he pedido este producto de Clean Foods, así que no he podido probar el resto, pero en mi próximo pedido sí que incluiré otras cosas para ir probando porque, si se acercan a esta en calidad nutricional, valores nutricionales, sabor y textura, estoy convencido que merecerán la pena.

Aquí os dejo las fotos del proceso de 5 minutos que empleé para hacer estas tortitas, cuyo preparado por cierto se disuelve realmente bien y rápido en agua. Pincha en cada foto para verla en grande.

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Recuperando la Rutina Nutricional

llegó 2019 adelgazar sin milagros

Pues ya llegó 2019 y espero que con él los buenos hábitos. En lo que me toca, voy a tratar de recuperar un poco el ritmo de publicaciones en el blog, que lo tengo bastante atrancado desde hace unos meses y de paso voy a intensificar el gimnasio, ya mirando a la operación bikini a lo lejos en el horizonte.

Muchísimas personas, yo entre ellos, coge algo de peso durante las navidades. Es muy difícil mantener la dieta a raya si tienes una agenda social medianamente apretada, y aquí lo importante es haber cogido cuanto menos kilos, mejor, porque algún kilillo ya se da por descontado. Afortunadamente y como ya he repetido muchas veces, peso que rápido viene, rápido se va. Hoy vamos a recordar algunos principios fundamentales que hay que tener en cuenta a la vuelta de las fiestas de Navidad.

Si has seguido un tiempo la Isodieta o cualquier otra dieta cetogénica para adelgazar, entonces ya sabes que te has mantenido en cetosis. El primer efecto de la cetosis es la descarga del glucógeno muscular, o sea, nuestras reservas de glucosa. Como recordarás del libro Adelgazar sin Milagros, nuestra capacidad de almacenar glucosa es bastante limitada. Al contrario, como especie se nos da mucho mejor almacenar grasa, en mi opinión, porque la grasa es el combustible idóneo para el organismo, no los glúcidos.

Pues bien, no sólo tenemos limitada la cantidad de glucosa que podemos almacenar, sino que además nuestro cuerpo es bastante torpe almacenándola y necesita almacenar, adicionalmente, unos 3 gramos de agua por cada gramo de glucosa que almacena. Esto significa, entre otras cosas, que si almacenas un kilo de glucógeno muscular en tu cuerpo al salir de la cetosis y entrar en glucólisis, «engordarás» 4 kilos, uno de la glucosa y otros 3 de agua. Sin duda, los primeros excesos de la navidad se tradujeron en 2-3 o incluso 4 kilos de más en pocos días. No te preocupes, no es tanto como parece y, como acabo de decir, es principalmente líquido.

Las buenas noticias son que igual que necesitamos almacenar todo ese líquido para retener glucosa, una vez que gastamos esa glucosa, ese agua se excreta con suma facilidad y velocidad. De ahí que si vuelves hoy mismo a tu plan nutricional bajo en carbohidratos -cosa que te recomiendo encarecidamente-, lo primero que notarás es que en los dos o tres primeros días pierdes de golpe esos 2-3 o incluso 4 kilos que hayas ganado en las fiestas. ¿Porqué? Pues porque al no ingerir carbohidratos, tu cuerpo lo primero que hará será usar los que tiene almacenados en forma de glucógeno muscular. Prometedor, ¿verdad? Sí, pero no nos quedemos ahí.

Una vez eliminado el glucógeno y el líquido que lo acompaña, las buenas noticias son que hemos perdidos unos kilillos y además nos habremos deshinchado, pero la mala noticia es que apenas habremos perdido grasa. Ahora hay que empezar con la parte dura: la perseverancia. No se trata de un plan de dos ni de tres días, sino de algo a mucho más largo plazo, de un modo de vida incluso. Estamos en Enero así que es el momento perfecto para empezar a planear alguna escapada a la playa en Semana Santa, y tenemos tiempo de sobra para ponernos a tono, pero hay que empezar ya. Postergarlo no servirá de nada salvo para agravar la situación y seguir cogiendo peso, esta vez ya no glucógeno y agua, sino grasa.

Lo más importante en este punto es recuperar la rutina, la normalidad, volver a hacer aquello que estábamos haciendo y que tan bien nos funcionaba. En mi caso, siempre recurro al principio a los batidos de proteína intercalados con alimentos frescos, y vuelvo a la rutina de 6 comidas diarias que tan difícil se me vuelve durante las fiestas navideñas, y comienzo normalmente con 3 batidos y 3 comidas, ajustando en función de la agenda que tenga y donde vaya a estar cada día.

Después de dos o tres semanas, también vuelvo al gimnasio. Evito las dos o tres primeras semanas del año en el gimnasio porque aquello parece la parada del metro de Sol en hora punta. Muchas personas incluyen el deporte en sus propósitos de año nuevo, lo cual me parece fabuloso, pero solo un puñado aguanta dos o tres semanas después, por eso prefiero esperar un poco y hacer algo de deporte en casa o en los alrededores mientras el gimnasio de despeja de caras nuevas.

Lo cierto es que se me hace difícil recuperar la rutina los primeros dos o tres días, pero pasado ese punto, vuelvo a estar absolutamente concienciado y a gusto con mi rutina, comiendo siempre a las mismas horas, alimentos de calidad, y practicando ejercicio, casi siempre, al mediodía, que es cuando puedo buscar un hueco a la hora de comer.

De modo que no esperes más, vuelve hoy mismo a la rutina y verás lo bien que te sientes en tan solo unas horas.

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Mantener el peso después de adelgazar

Soy consciente de la preocupación que muchos tenéis con el mantenimiento del peso después de haber perdido una cantidad considerable de kilos y del miedo generalizado que existe al llamado efecto rebote. Aunque en el libro Adelgazar sin Milagros ya explico que el famoso efecto rebote es una causa directa de seguir dietas hipocalóricas bajas en nutrientes de calidad (proteínas y grasas), lo contrario de lo que recomiendo hacer, el hecho de haber seguido la Isodieta o cualquier otra dieta cetogénica para adelgazar no nos garantiza que no vayamos a volver a ganar peso, si bien, como publicaba hace unos días el British Medical Journal (BMJ), nos pone en una situación de ventaja con respecto a otras dietas para adelgazar, como en seguida veremos.

Una buena forma de comenzar a entender qué debemos hacer para mantener el peso después de haber adelgazado es recordar aquella famosa broma de Emilio Aragón en la que salía, imitando un anuncio de medicamentos de televisión, moviendo el cuello hacia un lado y hacia el otro con cara de dolor mientras una voz en off decía «Si cuando usted mueve el cuello así siente un fuerte dolor y un pinchazo… no mueva el cuello así». Esto, en cierto modo, es lo mismo en temas de nutrición. Si en este tiempo has aprendido que tomar un 65% de carbohidratos en tu dieta te hace engordar como a la mayoría de mortales, pues comienza por no tomarlos, que de ello vamos a hablar ahora.

Estudio BMJ en dietas lowcarbEl balance energético (energía consumida menos energía utilizada) es una parte importante de la ecuación que tenemos que usar para comprender qué debemos hacer para mantener el peso después de adelgazar. Pero antes de hablar del mantenimiento de un peso concreto, cabe recordar que lo importante no es el peso, sino la composición corporal, cuya importancia puedes recordar leyendo este artículo que escribí hace ya algún tiempo antes de continuar. Por lo tanto, obsesionarse con lo que dice la báscula que pesamos sin tener en cuenta qué materia estamos pesando, es bastante poco útil. Lo que debe primar, por encima del peso, es la composición de nuestro cuerpo.

Al adelgazar siguiendo el método que explico en el libro, provocamos un balance energético negativo, comiendo menos calorías de las que consumimos, pero no de cualquier forma. Lo hacemos vigilando con detalle la ingesta de proteína y de grasa para evitar la desnutrición a la que llevan la mayoría de dietas hipocalóricas y promoviendo la creación de masa muscular y la destrucción de reservas de grasa. Lógicamente, una vez alcanzados nuestros objetivos, debemos modificar el balance energético para mantenernos en una situación en la que nuestro cuerpo siga cambiando, generando más masa muscular a largo plazo, pero dejando de perder peso. Y aquí es donde vienen las buenas noticias que, aunque ya anticipé en el libro Adelgazar sin Milagros, ahora se comprueban con la publicación de un nuevo estudio en el BMJ al que hacía referencia al principio de este artículo.

Al reducir la ingesta de carbohidratos en nuestra dieta y focalizarnos en comer los otros dos macronutrientes, las proteínas y las grasas, conseguimos reducir la grasa almacenada en nuestro cuerpo, o sea, adelgazamos, y además de propina aumentamos nuestra masa muscular. Esto tiene una serie de efectos beneficiosos para nuestra salud que ya expliqué con detalle en el artículo sobre Beneficios de una Dieta Cetogénica y, de entre ellos, uno muy importante para ayudarnos a mantener el peso es la aceleración del metabolismo, o sea, que nuestras necesidades energéticas diarias crecen, por lo que partimos con ventaja en el balance energético de la dieta y podemos aumentar la comida que ingerimos sin engordar. Pero, ¿es esto simple teoría de balance energético o una realidad demostrada? Veamos…

Estudio BMJ PersonasEl BMJ publicó el pasado 14 de Noviembre los resultados de un estudio llamado «Effects of a low carbohydrate diet on energy expenditure during weight loss maintenance: randomized trial«, en Español, «Efectos de una dieta baja en carbohidratos en el gasto energético durante el mantenimiento del peso perdido: estudio aleatorio». Como en otras ocasiones, lo primero que hay que consultar en estos estudios es la afiliación de los investigadores y de dónde proceden los fondos para el estudio. En este caso, en mi opinión, la fiabilidad es incuestionable: Boston Children’s Hospital, Harvard Medical School, Framingham State University, University of Arkansas y Baylor College of Medicine. Ni una marca comercial, ni una farmacéutica, ni nada que no sea estrictamente investigación científica y medicina.

Pues bien, en el estudio, los investigadores concluyen que reducir la ingesta de carbohidratos incrementó el consumo energético durante el posterior mantenimiento del peso perdido y este efecto metabólico puede mejorar los resultados en el tratamiento de la obesidad, especialmente entre las personas que tienen mayor secreción de insulina. O sea, lo que vienen a decirnos es que si has perdido peso, te resultará más fácil mantener la pérdida si te mantienes en una dieta baja en carbohidratos.

Me parece interesante que en la conclusión no den importancia a otros aspectos de la dieta. Quiero decir, que para ellos, lo significativo no es la cantidad de alimento ingerida ni cuanta grasa o proteína han tomado los sujetos en esa fase de mantenimiento (si bien la controlan durante el estudio). La conclusión definitiva es que aquellos sujetos que mantuvieron baja la ingesta de carbohidratos tuvieron más facilidad para mantener el peso perdido. Por lo que, lo primero que debes hacer si quieres mantener el peso que has perdido es mantener baja la ingesta de carbohidratos. En concreto y siempre según este estudio, consumiendo menos de un 20% de energía en forma de carbohidratos, tus posibilidades de mantener el peso perdido son mucho mayores. En mi modesta opinión, cuanto más bajo es ese porcentaje, mayores son las posibilidades.

¿Se puede mantener una dieta baja en carbohidratos sin renunciar a ciertos alimentos?

Una parte crucial del éxito de una dieta o de un tipo de alimentación concreto es sin duda la capacidad de adherencia al plan nutricional que impongamos. Como seres humanos, hace muchísimo tiempo que dejamos de comer para subsistir y comenzamos a comer por placer. La superabundancia de alimentos en nuestro entorno sustituyó socialmente la necesidad de alimentarnos por el placer de la alimentación. Este foco de placer, situado en el cerebro, reacciona fuertemente a los estímulos visuales, algo que los fabricantes de alimentos controlan a la perfección. Si te gusta el pan, la simple imagen de una hogaza tradicional recién horneada hará estragos en tu centro del placer y te dificultará la adherencia a una dieta baja en carbohidratos si cada vez que veas un pan se te hace la boca agua. Esto mismo se aplica a cualquier otro alimento rico en carbohidratos. La realidad es que tienes que renunciar al pan, al menos al pan tradicional, y lo mismo ocurre con el resto de alimentos ricos en carbohidratos y especialmente los de alto índice glucémico.

Dieta baja en CarbohidratosPara renunciar a los alimentos que nos proporcionan placer sin vivir amargados, tenemos que trabajar dos frentes: el autocontrol y el sistema de recompensas. Yo encuentro facilidad para ambas cosas usando alimentos frescos con puntuales añadidos de productos sustitutivos. Para ello, incluso cuando como fuera, tiro de carnes, pescados y huevos principalmente y me apresuro a evitar pan, patatas y demás acompañamientos habituales. No me resulta difícil porque me gusta la carne, el pescado y demás alimentos frescos sin carbohidratos. Sin embargo, puedo levantarme un día y tener un antojo de tostadas o de galletas, y aquí es donde el sistema de recompensas entra en la ecuación. Para esos días, o busco el tiempo de hacerme mi propio pan y mis propias galletas, o tiro de alimentos sustitutivos. Mi jornada laboral es fácil que tenga 10, 12 o 14 horas, cosas de los autónomos supongo, y cuando me apetece tomar algo en fin de semana, el pequeño demonio que todos llevamos dentro me dice que me lo merezco, que es la recompensa al trabajo duro de toda la semana.

Si bien estoy de acuerdo en obtener una recompensa en forma de placer alimenticio, hace tiempo que aprendí que para mantener el peso, esas recompensas también tienen que ser adecuadas. Dicho de otro modo, de manera puntual, no voy a renunciar a tomarme alguna galleta o algo de pan, pero lo que tome, será un producto sustitutivo, ya sea hecho por mi siguiendo cualquier receta del libro Cocinar sin Carbohidratos o comprado hecho, porque esa, me temo, es de momento la única forma de mantener el peso perdido. Si volvemos al azúcar, al alcohol, a las harinas y al resto de productos que nos hicieron engordar en primer lugar, irremediablemente engordaremos de nuevo.

Un último apunte: si te fijas bien, en la introducción del estudio del BMJ del que hemos hablado, los investigadores escriben una frase esclarecedora y muy importante, que viene a decir que la epidemia de obesidad comenzó en los años setenta cuando sustituimos las grasas alimenticias por los carbohidratos en nuestra dieta. Dicho de otro modo, cuando primaban las grasas y no los carbohidratos en nuestra dieta, no existía esta epidemia de obesidad. ¿Qué nutriente crees que puedes potenciar en tu dieta de mantenimiento sin que afecte de manera directa tu peso? Ahí lo dejo, pendiente de ampliación en otro artículo.

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Nutriscore fabrica borregos nutricionales

Puntuación Nutriscore de la Coca Cola ZeroSi usted creía que era mejor comprar una botella de Aceite de Oliva Virgen Extra que una botella de Coca Cola Zero es usted un idiota, un pardillo, un inepto. Y no lo digo yo, se lo dice el Gobierno de España, o más bien se lo va a decir desde ahora mismo de manera voluntaria y dentro de un año, de manera obligatoria, que son los plazos que ha dado la ministra de sanidad española para poner en marcha la peor idea posible en materia de nutrición y salud, el sistema de puntuación Nutriscore, ya usado en Francia, cuna de corporaciones tan saludables para los consumidores como Nestlé o Danone. Querido lector Americano, aunque este artículo se refiere a España, no deje de leerlo. Le aseguro que este absurdo se dirige también hacia su país con paso firme. Es cuestión de tiempo que llegue porque los intereses comerciales priman.

Puntuación Nutriscore del Aceite de Oliva Virgen ExtraEl sistema Nutriscore parte de la base de que usted es idiota y, como es idiota, en lugar de potenciar que la información nutricional en los envases de los alimentos sea completa, correcta y veraz, para que usted la pueda analizar objetivamente, el gobierno ya se encarga de ponerle un semaforito a cada alimento para decirle si lo que está usted a punto de comprar le conviene o no. Para mí, que llevo años luchando por mejorar la educación nutricional y alimenticia a todos los niveles y principalmente a través de la divulgación y la formación, esta estrategia es un absurdo de proporciones mayúsculas. Nuestros políticos han decidido que en lugar de informarnos, enseñarnos y confiar en nuestro criterio, un algoritmo matemático -bastante simplista por cierto- está capacitado para tomar una decisión mejor que nosotros. Pero en realidad, resulta que eso no es así, porque el ciudadano medio, como ser humano, tiene una capacidad de raciocinio, interpretación y análisis mucho mayor que cualquier algoritmo matemático, y que conste que esto no se lo dice un nutricionista, se lo dice un programador informático con muchos años a sus espaldas de analizar y crear algoritmos infinitamente más complejos que la chapuza esta del Nutriscore.

En esencia, un algoritmo es tan bueno como la persona que lo creó, pero adolece de una serie de factores que son precisamente lo que hace de nuestra especie un ser complejo. Mientras que el algoritmo Nutriscore mide siempre los mismos valores en la práctica totalidad de los alimentos, sin siquiera plantear la cantidad habitual consumida del alimento, los humanos podemos analizar los alimentos que compramos usando una cantidad infinita de parámetros a la hora de valorar su calidad e idoneidad para nosotros. ¿Recuerda que le dije al principio que en Francia ya se utiliza este algoritmo? Pues pregúntese ahora porqué los quesos se miden de manera distinta al resto de alimentos en Nutriscore. Si Francia fuera un país productor líder de piñas en lugar de quesos, sospecho que la piña tendría también su propia casuística en este algoritmo para salir siempre menos desfavorecida. Y, si la producción de Aceite de Oliva tuviese en Francia la importancia que tiene en España, ¿se haría también una excepción para este alimento? No se preocupe, en breve tendrá las respuestas a estas preguntas en cuanto el gobierno español manipule el algoritmo al son de los lobbies que más le presionen antes de hacer oficial la versión española porque, desafortunadamente, así funciona el mercado alimenticio mundial.

Algoritmo Nutriscore, parte 1

El algoritmo Nutriscore, como le muestro en las imágenes de arriba y abajo de este párrafo, tiene un patrón establecido en el que mide únicamente un puñado de datos y otorga puntos que suman y puntos que restan y, en función del resultado aritmético final, otorga una puntuación que el gobierno además nos traduce a un color, porque debe ser que somos especialmente estúpidos y un simple número nos puede resultar complejo de entender, y por eso nos traduce el número a color, siendo el verde el más positivo y el rojo el más negativo. Dígame una cosa, ¿Cuándo fue la última vez que usted fue a comprarse una camisa o un pantalón y, como consumidor, para decidir qué prenda comprar usó un sistema de sumas y restas con puntos negativos y puntos positivos para valorar las diferentes opciones, cuyo resultado numérico tradujo a un color para que le fuese visualmente más sencillo tomar una decisión? ¿O acaso humanizó usted el proceso de compra analizando el uso concreto que le iba a dar a esa prenda, entendiendo cómo le quedaba a usted en concreto y no al maniquí de la tienda o a su prima de Zaragoza, y finalmente se decantó por colores que le favorecen a usted en lugar de los que favorecen a su vecino del quinto? Es absurdo, ¿verdad? Pues acostúmbrese, esta simplificación de la vida es lo que viene en materia nutricional.

Algoritmo Nutriscore, parte 2

Visitaba yo una isla de Centroamérica hace un par de décadas y caí en la cuenta de que, por los caminos que recorren la isla, los troncos de los árboles estaban pintados. De repente, una zona llena de troncos pintados de rojo. Inmediatamente después, otra zona con los troncos pintados de azul. Pregunté a qué se debía la pintura de los troncos de los árboles, y resultó que estaban de elecciones gubernamentales, pero como el índice de analfabetismo era tan alto, en lugar de explicar a los electores los programas electorales, hablar de las necesidades sociales o realizar promesas en materia económica, era más sencillo convencer a los borregos de votar a un partido o a otro por su color, de modo que se limitaban en campaña a pintar cualquier cosa que hubiese por los caminos de un color o de otro. Obvia decir que, con más de 20 años de retraso, este tipo de manipulación inculta ha llegado a España y se está extendiendo por todo el mundo. Los partidos políticos se aferran a un color y los políticos mienten continuamente con la certeza de que a usted lo que le importa no es la verdad, sino defender el color de su partido, el color de su equipo, sea usted blanco, verdiblanco o azulgrana; ya sabe, azul, rojo, naranja o morado en España…

Contra el adoctrinamiento de los colores, los ciudadanos debemos decir basta y dejar de votar o, en este caso, comprar, un color concreto, porque es absurdo, porque degrada nuestra capacidad intelectual al nivel de un algoritmo básico y simplista de coloreado resultado. Y este algoritmo además de simplista es erróneo, no sólo porque maneja un puñado muy limitado de datos, sino porque además es manipulable. Dado que el fabricante sabe lo que suma y lo que resta, puede introducir, cuando lo necesite, modificaciones en sus productos con el único afán de mejorar una puntuación sin que, en realidad, el producto mejore nutricionalmente hablando ni sea mejor para su salud, y si no me cree, dígame, nutricionalmente hablando, ¿qué demonios le aporta la Coca Cola Zero a la humanidad?

Borrego Adoctrinado producto de NutriscorePara colmo, en el diseño del algoritmo Nutriscore hay errores de bulto, como presuponer que el hecho de que un producto incluya cereales lo hace más sano o que contener grasa saturada lo hace poco saludable. Y todo ello, por no hablar de que cada persona tiene unas necesidades nutricionales diferentes y que, para cada situación, necesidad y uso, hay diferentes análisis que establecer a la hora de elegir un alimento. Fíjese si el tema es complejo, que hay personas que invierten años estudiando el tema. Se llaman nutricionistas, pero ya no los vamos a necesitar, porque el gobierno nos dirá, con su semáforo, lo que tenemos que comprar para comer. Olvídese de aquello de que usted es único en su especie. Negativo. Usted es un borrego más, y el pastor le dice al borrego que pasto tomar, independientemente de si el borrego es obeso, diabético, celíaco o alérgico a los frutos secos, independientemente de si el borrego se pasa la semana sentado en un despacho o repartiendo paquetes en bicicleta, de si es usted borrego o borrega, si está usted embarazado o embarazada, o incluso embarazade para no dejarme a nadie fuera en este invento político, independientemente de si necesita en su dieta más electrolitos o electrolitas. Usted no es único ni tiene unas necesidades concretas. Usted es un borrego y, como borrego, lo único que entiende es que debe comprar lo que está marcado con el color verde y no debe comprar lo que está marcado en color rojo, so borrego. Y de paso, vote al rojo, o al azul, o al que esté de moda en su ciudad o en su entorno. No se le vaya a ocurrir analizar la realidad y tomar una decisión meditada utilizando su capacidad de análisis y raciocinio, por Dios. Simplemente vote a sus colores de toda la vida, apoye a su equipo de toda la vida y compre lo que pinten de verde hoy, que ya el gobierno analiza por usted, conduce por usted o le hace su declaración de la renta, so borrego.

Los cereales engordanEl sistema Nutriscore se carga de un plumazo su capacidad de análisis y simplifica hasta el absurdo la elección de un alimento, midiendo únicamente su energía y su contenido en azúcar, en grasa, en grasa saturada, en sal, su contenido de fruta y verdura, fibra y proteína. Los micronutrientes -a excepción de la sal, claro- dejan de ser importantes en su dieta y, compréndalo, da igual que su margarina lleve o no grasas hidrogenadas o que la proteína de su preparado cárnico proceda del pollo o de la soja, lo importante es que no lleve grasa saturada, porque así lo dicen Danone y Pfizer. ¿Cuántos conservantes artificiales llevan sus gambas? ¿A quién demonios le importa? Lo importante es que no lleven grasa. ¿Cuánto azúcar tienen esos cereales de desayuno? Da igual, mientras lleven muchos cereales que balanceen el cómputo final del algoritmo, todo está bien y los cereales de Nestlé o Kellogg’s puntuarán en amarillo cercano al verde, cuando en mi opinión son basura alimenticia, eso si, con divertidas cajas de colores llenas de los personajes favoritos de sus hijos. ¿Qué mejor forma de convencer a un niño de comprar basura alimenticia con forma de cereal de desayuno que pintando la caja con Dora la Exploradora o el Pokémon de turno. Es, como expliqué en mi artículo, Pornografía nutricional en horario infantil. ¿Es mejor, nutricionalmente hablando, un filete fresco de ternera o un preparado cárnico picado para hamburguesas con multitud de conservantes? Obviamente, este último, porque llevará cereales y poca grasa, y mientras lleve menos del 9% de azúcar, que como todos sabemos es parte integrante del lomo de las vacas, todo está bien. Así de cutre y así de simple es este sistema de análisis. Póngale usted cereales y azúcar a la carne para hacerla más saludable, siempre y cuando le quite la grasa…

Lineal de galletas en carrefourY claro, un sistema tan simple está cargado de fallos y estos fallos producen resultados sorprendentes, como que por ejemplo la Coca Cola Zero puntúe en verde, mucho mejor que el Aceite de Oliva Virgen Extra, que puntúa en naranja o rojo porque contiene un 16% de grasa saturada, y logicamente no contiene cereales para equilibrar esas perniciosas grasas que dice Danone que se acumulan en nuestras arterias a no ser que tomemos Danacol. ¿Empezaremos a ver pronto botes de aceite de oliva «integral» con fibra de aceituna para mejorar la valoración en el semaforito de marras? No me extrañaría y me apuesto un euro a ello. ¿Empezaremos a ver cereales en las conservas de pescado graso como el atún o el salmón para mejorar sus puntuaciones? Repugnante y asqueroso, pero peligrosamente cerca de la futura realidad. Con el sistema Nutriscore sabemos que los contenidos de azúcar por debajo del 9%, que es una barbaridad en mi opinión en la mayoría de alimentos, no puntúan negativamente. ¿Veremos un repunte en el uso de azúcares en los lácteos para mejorar su palatabilidad y reducir su coste de fabricación? ¿Habrán tenido voz y voto (o mucho dinero) Kellogg’s, Nestlé, Danone y otras corporaciones similares en el diseño simplista de este algoritmo? Es indignantemente posible.

Contra la obesidad, que es lo que dice la ministra que pretende frenar con esta simplista medida, solo cabe una solución: la educación. No hay otra. Dejar el criterio de la compra en manos de un algoritmo y un semáforo es abrirle la puerta al fabricante para que manipule los alimentos, y en ningún caso servirá para combatir la obesidad. Más bien al contrario, limitando las grasas que ingerimos (véase el caso que acabo de comentar del aceite de oliva) y potenciando el consumo de cereales y fruta procesada, lo único que conseguiremos será fabricar más obesos. Si el gobierno quiere meterse -también- en nuestra cesta de la compra, que lo haga vigilando las prácticas abusivas como las que denuncio en la serie de artículos «Denunciable» de este blog. Creo firmemente que luchar contra esos etiquetados y promover la información entre los consumidores tendrá mucho mayor impacto en la lucha contra la obesidad y la desnutrición. Más charlas, más libros, más asignaturas de nutrición en el colegio, más control del etiquetado y, por supuesto, menos adoctrinamiento por colores como el que conlleva el sistema Nutriscore.

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El pan y la dieta

La presencia del pan en casi todos los hogares y en la totalidad de restaurantes hace de este alimento un elemento a tener muy en cuenta a la hora de planificar una dieta. Si se busca perder peso y ganar masa muscular, como explico en mi libro Adelgazar sin Milagros, el pan es uno de los mayores enemigos que tendrás que vencer al elaborar una dieta para adelgazar. Pero el sobrepeso no es, ni por asomo, el único efecto directo del pan tradicional en nuestra dieta. Al contrario, la ingesta de harinas refinadas con que se fabrica el pan tradicional conlleva una serie de efectos secundarios para nuestra salud de los cuales ya he hablado con anterioridad en este blog y en mis libros.

Cuando yo me inicié en la Isodieta en Abril de 2011, de mi alimentación desaparecieron por completo algunos alimentos y, como premio, logré perder 35 kilos en apenas 4 meses. El primer alimento que desapareció de mi dieta fue el pan, en todas sus versiones y variedades. Sin embargo, ya sea por tradición o por costumbre, he de reconocer que en ciertas ocasiones se echa de menos poder comer pan sin que esto modifique sustancialmente nuestra dieta y salud. En aquella época, hace casi ocho años, no existía ningún tipo de pan que fuese adecuado para la Isodieta, de modo que experimenté con diferentes formas de hacer «pan» saludable en casa con resultados diversos. De entre todas las pruebas que hice, yo diría que el Pan de Lino es, sin duda, el que más éxito tuvo entre las personas que siguen este blog. Tanto es así que me animé a hacer un vídeo explicativo que podéis encontrar pinchando aquí para que todo el mundo aprendiese a hacerlo.

Pan de Avena y Sésamo para Adelgazar

Sin embargo, esa receta de pan de lino no es adecuada para todas las situaciones, pues aporta bastante grasa y requiere preparar el pan con antelación. Después del pan de lino descubrí las mezclas panificables del fabricante Noruego Sukrin, que eran ideales no sólo para la Isodieta por su bajísimo contenido en carbohidratos netos, sino también para los celíacos porque no contenían gluten. Pero, una vez más, requerían una o dos horas de preparación entre pitos y flautas, y yo no tengo tanto tiempo entre semana como para ir preparando pan cada dos por tres, así que me limitaba a prepararlo en fines de semana, cortarlos en rebanadas y congelarlos, para después ir consumiéndolos durante la semana cuando se me antojara.

Con la llegada de los productos CiaoCarb a España, se abrió un nuevo frente de posibilidades para los que queríamos seguir una dieta baja en carbohidratos pero teníamos antojos puntuales de pan. CiaoCarb ofrece una cantidad absolutamente abrumadora de panes y piquitos ricos en proteína de calidad y bajos en carbohidratos, que se pueden usar para un sinfín de aplicaciones, como por ejemplo en esta videoreceta que hice con mis hijos hace ya algún tiempo, imitando una estupenda receta original de Gordon Ramsay, en la que sustituía el pan blanco por Protobread de CiaoCarb con bastante buen resultado.

Pan Plano LowCarb Lo-DoughÚltimamente aparecen panes alternativos de todo tipo y variedad y algunos de ellos han llamado mi atención porque creo que son propuestas novedosas muy interesantes. De entre todos ellos, me quedo con el nuevo Pan Plano Lo-Dough. Mientras que la mayoría de fabricantes ha virado en la misma dirección -sustituir la harina refinada por proteína y semillas de todo tipo-, Lo-Dough ha optado por abandonar el formato tradicional del pan y centrarse en desarrollar un producto nuevo con unos valores nutricionales realmente sorprendentes en los que apenas hay grasas, la fibra es la reina con un 33% y tan sólo nos llegan 2,2g de carbohidratos netos por ración, y todo ello en un producto de buena apariencia y sabor, y además absolutamente versátil en sus aplicaciones. Por ponerle alguna pega, lleva el estabilizador E-464 extraído de la fibra vegetal, principalmente de algodón. El resto de ingredientes son magníficos pues además de agua, este pan se elabora con fibra de trigo sin gluten, clara de huevo de gallina creada en libertad, harina de konjac y cáscara de psyllium. La harina de konjac se utiliza ampliamente en dietética para fabricar alimentos basados en su casi totalidad en agua. De este modo, productos como Slim Pasta, que tienen apariencia de pasta, son en realidad agua en su casi totalidad, lo que permite que no aporten carbohidratos, proteína ni grasa a la dieta. Por su parta, la cáscara del psyllium aporta a las recetas panificables características propias del gluten, por lo que es ampliamente consumido en la comunidad de enfermos de celiaquía. La cáscara molida de Psyllium absorve mucha agua y crea una gelatina elásica y esponjosa, que viene a ser muy parecido a lo que le pasa al gluten de trigo.

En general, yo diría que cualquier pan que podamos hacer o comprar que aporte menos de un 10% de carbohidratos es válido para la Isodieta. Si tomamos una ración media de 50 gramos de pan en una comida concreta y estando por debajo del 10% de carbohidratos netos (asimilables), estaremos consumiendo 5g o menos de carbohidratos, que es magnífico si nos encontramos siguiendo una dieta cetogénica como la Isodieta. Además, estaremos eliminando de nuestra dieta -con casi total seguridad dados estos valores nutricionales- la harina refinada, y, por lo tanto, contribuyendo a mejorar la salud.

Estoy convencido de que en los próximos años seguiremos viendo como nuevos panes salen al mercado y, paulatinamente, vamos sustituyendo de la dieta general de la población las harinas refinadas por otros alimentos que tengan menor impacto negativo en la salud. Ahora que se aproximan las navidades a toda velocidad es un buen momento para empezar a plantearnos los distintos menús que adoptaremos durante las fiestas y el protagonismo que el pan tendrá en ellas, para ir buscando alternativas, ya sea preparadas por nosotros o compradas hechas, para sustituir el pan de harina refinada por un alimento más saludable.

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Con Harvard y a lo Coco

Logo de la Universidad de Harvard

Logo de la Universidad de Harvard

Menuda la que se ha liado con la famosa profesora de Harvard que ha dicho que el Aceite de Coco es veneno. La práctica totalidad de medios de comunicación se ha hecho eco de un vídeo que lleva más de 1 millón de reproducciones en YouTube en el que una señora, supuestamente profesora de Harvard, supuestamente dice que el Aceite de Coco es veneno y, por lo tanto, no deberíamos consumirlo. Digo supuestamente porque el video está en Alemán, y -al menos para mí- esto representa un problema mayúsculo a la hora de comprenderlo. De todos modos, he invertido un poco de tiempo en tirar del hilo, a ver qué salía y aquí traigo mis conclusiones.

Dra. Karin B. Michels

Dra. Karin B. Michels

Cada vez que veo que los medios de comunicación publican que alguien de «Harvard» dice algo me echo a temblar. Harvard es mundialmente reconocida como una de las mejores universidades del mundo y, por lo tanto, decir que un profesor de Harvard ha dicho algo sienta bastante cátedra. Sin embargo, Karin Michels, que es la protagonista del famoso vídeo, no trabaja en Harvard, sino en UCLA (Universidad de California en Los Ángeles), dónde es profesora a tiempo completo, pero fuera de EEUU, decir que uno enseña en UCLA no es, ni por asomo, tan impactante como decir que enseña en Harvard. Para colmo de males, la conferencia en alemán a la que todos hacen referencia no es ni en Harvard ni en UCLA, sino en la Universidad de Friburgo, dónde la propia Michels estudió medicina. La profesora Karin Michels tiene una sorprendente cantidad de titulaciones, pero ninguna de ellas de nutrición, vaya esto por delante. Tiene masters en estadística médica y en epidemiología, doctorado en bioestadística, y muchos otros títulos, pero no tengo claro cual de ellos le le capacita para decir que el Aceite de Coco es un veneno.

La conferencia en alemán publicada en YouTube está dedicada a los mitos de los superalimentos y trata bastantes supuestos, no solo el del aceite de coco. Por poner un ejemplo, derriba el mito de que las Espinacas tienen mucho hierro. También pone a la misma altura la mantequilla y el aceite de coco. ¿Porqué no hemos visto a todos los medios de comunicación decir que la mantequilla es veneno o que las espinacas no contienen hierro? En efecto, porque eso no vende. Además, en el vídeo muestra una diapositiva en la que ordena los aceites de mejor a peor basada en una autentica estupidez que a continuación explicaré, y considera mejores que el aceite de oliva algunos como el de girasol, el de cardo, o el de soja por el simple hecho de contener más ácidos grasos polinsaturados, algo realmente ridículo. ¿Porqué no hemos visto titulares diciendo que el aceite de cardo es mejor que el de Oliva? Pues obviamente, porque esto atufa a guerra de intereses comerciales lanzada, como en otras ocasiones, en los medios de difusión masiva.

La Dra. Karin Michels ha emitido un comunicado, accesible aquí, para explicar lo que quería decir con el aceite de coco. Aunque el comunicado también está en Alemán, al menos se puede traducir con relativa facilidad. Lo que viene a decir es que el aceite de coco se compone, en un 92%, de grasa saturada, algo que obviamente ya sabíamos, y que de dicha grasa, aproximadamente la mitad, son ácidos grasos de cadena media, algo que también sabíamos. Sin embargo, su teoría, en pleno 2018, y después de que todo la comunidad científica la haya asumido como incorrecta, es que la grasa saturada aumenta los niveles de colesterol LDL causando un ataque al corazón. Si, ha leído  usted bien, esta señora vuelve a las teorías de 1960 para decirnos que no comamos aceite de coco (ni mantequilla, ni grasa animal…) porque nos va a dar un ataque al corazón y, para ello, culpa -como no, al colesterol. Otro soplo de aire fresco para Danone, Pfizer y el resto de gigantes que amasan millonarios ingresos gracias a tu miedo al colesterol.

Como publiqué hace tiempo en este otro artículo, las recomendaciones nutricionales del gobierno de EEUU eliminaron la cantidad de colesterol que se debería ingerir al día en 2015 porque está más que demostrado que no hay una correlación entre el colesterol dietético (ingerido) y el colesterol en sangre. Además, como también he explicado en innumerables ocasiones, tener el colesterol alto, por sí solo, no es un factor de riesgo de absolutamente nada, y no lo digo yo, lo dicen las empresas farmacéuticas que fabrican pastillas contra el colesterol, aunque, eso sí, lo dicen en la letra pequeña de los prospectos. Es la oxidación que puede producirse del colesterol por motivos como azúcar alta en sangre, estrés o tabaquismo, lo que puede tener resultados fatales para la salud, e incluso en ese caso, dejar de ingerir colesterol no proporciona beneficio alguno para la salud.

Aceite de Coco para Adelgazar

Aceite de Coco

En cuanto al aceite de coco, cabe recordar que los ácidos grasos de cadena media, que son la grasa saturada que lo componen aproximadamente al 60%-65%, se metaboliza directamente en energía en el hígado, por lo que el simple hecho de que no acabe formando glucosa en tu sangre como otros alimentos, ya es un beneficio en la dieta. En concreto, y aunque esto ya lo expliqué en este otro artículo, el ácido laúrico, principal ácido graso que compone el aceite de coco, precursor de la monolaurina, un antibiótico natural que fabrica nuestro organismo, también está presente en la leche materna humana, que lógicamente también es rica en grasa saturadas, pues las madres también son animales y no semillas ni cereales. El miedo a la grasa saturada es un invento que ya desmonté en mi libro La gran mentira de la nutrición, y que resumo en este artículo sobre El engaño del siglo XX de 2013.

Para resumir, quiero dejar claro que el vídeo y posterior declaración de Karin Michels no aporta absolutamente nada nuevo sobre lo que ya sabíamos del aceite de coco y las grasas saturadas en general. Para colmo, vuelve a abrazar conceptos nutricionalmente anticuados acerca de la ingesta de grasa, conceptos que, por cierto, cuando fueron puestos masivamente en práctica elevaron tremendamente los casos de enfermedad cardiovascular en Estados Unidos, produciendo el efecto contrario al que se preveía. En este caso concreto, los medios de comunicación, probablemente manejados al antojo de la industria alimenticia, han echo mucho fuego con pólvora mojada y caducada, y se han olvidado de hablar de otros temas que también se mencionan en el vídeo, como el supuesto mito de que las espinacas contienen hierro. En mi opinión, mientras yo escribo esto y usted lo lee, la industria del aceite de oliva -que es un magnífico aceite también- se frota las manos viendo como la tendencia al alza del consumo de aceite de coco se frena de seco, una vez más, por el miedo que la industria induce en el consumidor. Si de verdad le preocupa morir de un infarto, deje de preocuparse por el aceite de coco y comience a preocuparse por el azúcar y, si lo necesita, pierda peso para reducir el nivel de grasa visceral que pueda tener acumulado y reducir sus niveles de glucosa en sangre, algo que sabemos de sobra desde hace décadas que produce un efecto terrible en su salud a medio y largo plazo. Si necesita ayuda para adelgazar, eche un vistazo más detallado a este blog y a sus contenidos.

Un último apunte, porque si me muerdo la lengua reviento. Harvard es una estupenda Universidad, sobre todo si quieres estudiar derecho. Sin embargo, no es la primera vez que alguien de Harvard mete la pata hasta el fondo al hablar de nutrición. Pero tampoco es la primera vez que aciertan, como ya dije en este artículo de 2013. Con esto quiero decir que en Harvard enseñan muchos profesores y trabajan muchos investigadores. Unos piensan de una forma y otros de forma contraria. Lo que diga una persona no tiene más valor por el hecho de que enseñe o trabaja en Harvard. Sin ir más lejos, el siglo pasado, la Universidad de Harvard apoyó la teoría de que las grasas eran el causante de la enfermedad cardiovascular, pero sólo lo hizo porque de otro modo hubiese perdido los fondos para la investigación en ese campo. Los grandes organismos, y Harvard también lo es, tienen sus prioridades y su agenda, y en ella, créame, ni su salud ni la de su familia están en la parte alta de la tabla.

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