Categoría: Comida

Bajo esta categoría del blog enmarcamos los artículos que tienen que ver con alimentos específicos para adelgazar o el papel que dichos alimentos juegan en la pérdida de peso.

La gran mentira de la competencia en el mercado

Mayonesa Casera Calvé

Mayonesa Casera Calvé

Una de las cosas que denuncio en mi nuevo libro, La gran mentira de la Nutrición, es la falta de competencia real en el mercado de la industria alimentaria. Aunque a priori parece que existen muchas marcas y muchos fabricantes de alimentos, la realidad no es exactamente esa. Esa falta de competencia real es el principal motivo por el que ciertos fabricantes pueden cometer todo tipo de abusos con el consumidor.

Para ejemplificar esto mejor, ayer mientras hacía la compra me paré a mirar un producto cuyo envase tenía una pinta excelente. Se trata de la mayonesa Calvé Casera. El bote es más pequeño de lo normal y la mayonesa un poco más oscura, y como en el etiquetado aparecen unas fotos de huevos y de aceite de oliva, pensé que sería similar a la que yo compro habitualmente, que es la mayonesa Musa con un 76% de aceite de oliva.

Lo cierto es que al mirar la composición de la mayonesa Calvé Casera y sus valores nutricionales que quedé estupefacto. Calvé, por si no lo sabéis, pertenece a la empresa Unilever, que también es dueña de Hellmann’s y Ligeresa entre otras marcas líderes del sector. Resulta que, en realidad, la mayonesa Calvé Casera tiene de casera lo que tengo yo de ruso, o sea, nada. Sin embargo, el fabricante no tiene reparo en, una clara violación de los más elementales principios éticos, etiquetarla con todo tipo de guiños y referencias a un producto casero.

Se ve que para los señores de Unilever en España una mayonesa casera se hace (en orden de mayor a menor concentración) con un 50% de aceite de soja -que no es del color amarillo oliva que aparece en la foto de la etiqueta-, agua, vinagre de vino (5,1%), yema de huevo de gallinas camperas, almidón de trigo, almidón modificado de maíz, azúcar, sal, cloruro potásico, aromas, espesantes (goma garrofin, goma guar), zumo de limón concentrado y colorante. Imagino que eso de hacer la mayonesa con el huevo completo, aceite de oliva y una pizca de sal y limón está anticuado y lo verdaderamente casero es ponerle almidones de cereales y granos, gomas y demás inventos.

Composición y valores nutricionales de la mayonesa Calvé Casera

Composición y valores nutricionales de la mayonesa Calvé Casera

A nadie debe extrañarle con esta composición que esta mayonesa tenga casi un 5% de carbohidratos cuando la mayonesa normal no debería tener ninguno o tenga menos de un 1% de proteínas porque no se usa el huevo completo, sino sólo la yema, lo que además supongo que explica que no emulsione la mezcla de manera adecuada y tengan que andar añadiéndoles almidones y espesantes.

A mi no me parece mal que haya una mayonesa de bote que tenga esta composición -y un precio acorde a dicha composición, claro-. Lo que me parece fatal es que esa mayonesa se presente como presuntamente casera, adornada con fotos de huevos y aceite de oliva, y que en realidad diste mucho de ser una mayonesa. En cualquier caso, y aunque yo compro la mayonesa que he comentado antes para tenerla en caso de emergencia o para algo rápido, por lo general lo recomendable es gastar un par de minutos, un huevo fresco, un buen aceite, un pellizco de sal y medio limón exprimido para obtener una mayonesa de calidad con unos valores nutricionales muy buenos, con unas proteínas y grasas de mucha calidad, que lejos de hacernos engordar (salvo que usemos cantidades disparatadas) nos servirá para aderezar multitud de recetas.

La importancia de la fibra al adelgazar

Estreñimiento al Adelgazar

Estreñimiento al Adelgazar

Cuando hablamos de dietas bajas en carbohidratos, como la Isodieta, que son sin duda las que se ha comprobado científicamente que mejor funcionan para adelgazar, uno de los argumentos que más utilizan los que se oponen por sistema a todo lo que no sea una dieta tradicional basada en la pirámide nutricional o en lo meramente vegetariano, es que la falta de fibra nos hará sufrir un estreñimiento que puede llegar a ser peligroso. Nada más alejado de la realidad.

Cuando queremos adelgazar tenemos que dejar la mayor parte de la fruta fuera de nuestra dieta. Esto es debido a que contiene una gran cantidad de azúcares, entre ellos la fructosa y también la glucosa. Quiero recordar que el azúcar de mesa, la sacarosa, es un disacárido compuesto por glucosa y fructosa, de modo que todos aquellos que defienden que el azúcar de la fruta es distinta al azúcar de mesa, deben comenzar por revisar la composición de muchas frutas para comprobar que los glúcidos que contienen son los mismos que los de la sacarosa, el azúcar común.

El caso es que es cierto que al suprimir una gran parte de la fruta y verdura de la dieta también dejamos de ingerir una buena cantidad de fibra. Ahora bien, ni la fruta es la única fuente de fibra que podemos utilizar en nuestra dieta ni la fibra es la única responsable del tránsito intestinal.  En concreto, hay dos factores más que juegan un papel muy importante en el tránsito y están igualmente relacionados con el estreñimiento. Uno de esos factores, como explica Jaime Brugos en su libro La Isodieta, es el tono muscular. Los movimientos de los intestinos son de crucial importancia para hacer que el bolo alimenticio avance por ellos, y si no tenemos un buen tono muscular, estos movimientos son débiles y dificultan el tránsito.

En efecto, la fibra juega un papel importante en la creación del bolo alimenticio, pero si no hay movimiento, el bolo tiene dificultad para avanzar y se produce el estreñimiento. El otro factor que influye, en mi opinión y experiencia todavía más que la fibra, es la ingesta de grasa. He comprobado, hablando con muchas personas que sufren estreñimiento a pesar de llevar dietas ricas en fibras, que el denominador común que tienen sus dietas es la falta de grasa. Todas estas personas, además de comer mucha fruta y verdura, usaban productos teóricamente integrales en su dieta, que como ya denuncié en su momento, no suelen ser realmente integrales. La grasa que ingerimos en nuestra dieta es fundamental para que se creen los lubricantes que hacen que el bolo alimenticio se mueva con facilidad. Una dieta pobre en grasas, por mucha fibra que tenga, es una dieta que nos hará sufrir estreñimiento. Si no me creen, pregunten a sus amigos vegetarianos con qué regularidad van al baño. Si no les mienten, se sorprenderán.

Hace más de un mes decidí poner en práctica esto mismo de lo que estoy escribiendo ahora y reduje drásticamente mi ingesta de fibra alimenticia. En realidad, estoy realizando dos pruebas en una. Desde hace más de un mes, no tomo nada que lleve gluten y el salvado de trigo fino lleva algo de gluten, así que decidí apartarlo momentáneamente de mi dieta para comprobar ciertas cosas que he leído en el libro Cerebro de Pan acerca del gluten. Al no ingerir salvado de trigo con mis batidos, mi ingesta de fibra se limita a la procedente de las verduras y las frutas esporádicas que como, que además suelen ser frutas con muy bajo contenido tanto en azúcares como en fibra, como las fresas, frambuesas, moras, arándanos y demás frutos del bosque.

El caso es que a la par que suprimía la fibra he incrementado ligeramente la ingesta de grasa y, no sólo no he tenido problemas de estreñimiento, sino que para sorpresa mayúscula he perdido cerca de dos kilos en las últimas semanas, que confirman la teoría de que el gluten produce, al menos en mí, inflamación crónica de los tejidos y retención de líquido. Pese a no ser intolerante al gluten, debo ser parte del 60% de las personas que Perlmutter denuncia en su libro que somos sensibles a la proteína del gluten sin ser intolerantes. De momento me voy a mantener libre de gluten un mes más para seguir observando resultados de los que él expone en su libro.

Rebanadas de Pan de Lino

Rebanadas de Pan de Lino

En cuanto a la fibra, sigo recibiendo aportaciones necesarias de fibra a través de las verduras y frutas que como, pero además he añadido una nueva fuente de fibra que está libre de gluten, y que son las semillas de lino. Con estas semillas he elaborado un pan cuya receta acabo de publicar aquí, que además es uno de los mejores panes alternativos -por no decir el mejor- que he probado hasta ahora. Por si fuera poco, el coste de este pan es bajísimo y su preparación rapidísima, lo tienes listo en menos de 5 minutos, amen de que presenta unos valores nutricionales muy adecuados para utilizarlo al adelgazar o incluso como mantenimiento en el marco de la Isodieta.

En conclusión, la fibra es importante para evitar el estreñimiento pero se trata sólo de un elemento de los tres más importantes que influyen en esta dolencia, siendo a mi juicio más importante una correcta aportación de grasas en la dieta que la inclusión forzada de la fibra. Esto responde de manera directa a la pregunta que a veces he recibido acerca de la fuente de fibra que usan las sociedades que viven básicamente de la carne, sin prácticamente aporte de vegetales, como los Massai o los Inuit, pues todas estas sociedades ingieren grandes cantidades de grasa y se caracterizan por tener una buena musculatura, lo que explicaría que no tuviesen problemas de estreñimiento pese a la práctica ausencia de fibra en su dieta.

¿Se puede adelgazar comiendo cortezas de cerdo?

Cortezas de Cerdo vs Snacks de Cereales

Cortezas de Cerdo vs Snacks de Cereales

Es curioso como tenemos una serie de conceptos asociados con la idea de adelgazar y otra serie de conceptos asociados con la idea de engordar. Del mismo modo, hay algunos alimentos que inconscientemente asociamos con la idea de ganar peso y otros sin embargo, los asociamos con la idea de adelgazar. Desafortunadamente, en muchas ocasiones la asociación de un alimento como adelgazante o engordante es errónea y esto se debe habitualmente al marketing.

Han conseguido meternos en la cabeza la idea que para adelgazar hay que dejar de consumir grasa, pero sabemos de sobra que esto no es cierto. Si dejamos de consumir grasa, no solamente no adelgazaremos, sino que pondremos en peligro nuestra salud.

Con esa idea de abandono de la grasa para adelgazar florecen por doquier productos con un marketing agresivo con respecto al mantenimiento de la línea, que en definitiva no son más que productos milagros que ni funcionan ni son saludables para el organismo.

Desde pequeño he oído que las cortezas de cerdo son malas porque tienen mucha grasa, casi toda saturada, y por eso nos hacen engordar y enfermar. En la esquina opuesta tenemos los cereales y sus derivados, que se han encargado durante décadas de decirnos que son saludables y nos ayudan a adelgazar. De este modo, la empresa de referencia del sector de los cereales procesados ofrece una gama completa de productos destinados -teóricamente- a ayudarnos a adelgazar.

Hoy he ido al supermercado a comprar algún snack para comer de vez en cuando, cuando me apetezca, pero que no me impida perder grasa y desde luego no me haga engordar. He mirado todo tipo de ofertas, tanto en composición como en presentación y precio, y me he traído tres propuestas que quiero comentar porque creo que son de interés. Para empezar me he traído un paquete de patatas fritas, que creo que son el snack universal, el de toda la vida. Eso si, me las he traído de las que son fritas en 100% aceite de oliva, para poder adelgazar supongo 🙂

Luego me he traído un aperitivo más tradicional, las cortezas de cerdo fritas también, pero en esta ocasión fritas en grasa de cerdo en lugar de aceite de oliva, supongo que una bomba calórica altamente perjudicial para la salud, ¿no? Pues realmente no, ahora lo vemos…

Y en tercer lugar, un aperitivo moderno, a base de tapioca, patata y cereales, que suena mucho más saludable y promete un 60% menos de grasa. Además, parece que por comprarlo me van a regalar un bolso de playa, así que no me he podido resistir 🙂

Analizando los valores nutricionales de los tres snacks, vemos que todos tienen un aporte calórico parecido, que ronda las 500 calorías por 100 gramos de producto, algo menos los snacks de cereales y algo más las patatas fritas, pero, como sabéis, lo importante no es la cantidad de calorías sino la fuente de esas calorías, y aquí es donde se marcan las diferencias.

Mientras que las calorías de los snack de cereales son calorías vacías, sin valor nutricional reseñable (75% hidratos de carbono, 8% grasa y 5% proteína vegetal, de bajo valor biológico) y las patatas fritas no son mucho mejores (46% hidratos de carbono, 38% grasa y 7% proteína vegetal de bajo valor biológico), las cortezas de cerdo sorprenden con unos valores espectaculares (70% de proteínas completas, de origen animal, 22% de grasa y 0% hidratos de carbono). Una curiosidad, el snack de cereales «saludable» lleva exactamente 2,15 veces más sal que las patatas fritas, que supongo todos sabéis que no suelen ser sosas…

A efectos prácticos, nuestro organismo tendrá una rápida subida de azúcar si consumimos los snacks de cereal o las patatas fritas en aceite de oliva, lo que nos impedirá adelgazar, debido a la cantidad de hidratos de carbono que contienen y a su elevado  índice glucémico. Por el contrario, si consumimos las cortezas de cerdo no habrá incidencia en los niveles de azúcar en sangre. El hecho de que las cortezas estén fritas en grasa de cerdo les da una segunda ventaja competitiva porque sus ácidos grasos tardan más en metabolizarse y nos proporcionan energía sostenida durante más tiempo. Por contra, los carbohidratos de los otros snacks nos proporcionarán una subida de energía inmediata, a la que irremediablemente seguirá un bajón provocado por la secreción de insulina necesaria para controlar el nivel de glucosa y el consiguiente almacenamiento de grasa que lejos de ayudarnos a adelgazar, nos llevará directamente a engordar sin control.

Por último, pero no menos importante, los ingredientes de estos snacks. Las cortezas llevan corteza de cerdo, grasa de cerdo, sal y antioxidantes. Las patatas fritas, por su parte, patatas, aceite de oliva (ojo, no confundir con aceite de oliva virgen, !que no es lo mismo!) y sal.

Para escribirla lista de ingredientes de los snacks de cereales necesito un párrafo nuevo… atentos: Almidón de tapioca, patata deshidratada, harina de trigo, condimento de sal marina (suero lácteo en polvo, maltodrextrina, sal marina, cebolla en polvo, extracto de levadura, levadura autolisada, pimienta negra, colorante E160C), aceite de girasol, harina de maíz, fibra de avena, sal, estabilizante E450, antioxidante E304 y emulgente E471. Yo cuento 18 ingredientes. ¡Casi 5 veces más que las cortezas y 6 veces más que las patatas!

Si de verdad te crees que los snacks de cereales te van a ayudar a adelgazar porque tienen un 60% menos de grasa, como dice en el paquete, pues nada, pídele a Papa Noel o a los Reyes Magos que te traigan una tonelada. ¿o acaso los compras porque regalan un bolso de playa?

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El plan de comidas semanal

Carlos Abehsera, autor de Adelgazar sin Milagros

Carlos Abehsera, autor de Adelgazar sin Milagros

Muchos lectores que piden que les ponga unas tablas de comidas semanales porque les cuesta pensar que comer cada día. Yo creo que es más útil que cuente como lo hago yo. Habitualmente, no dispongo de demasiado tiempo porque además de mi trabajo, de escribir artículos casi a diario y de preparar mi próximo libro, mi familia y mis aficiones acaparan mi tiempo libre. Lo que yo hago es tratar de optimizar al máximo la forma en que hago la compra y preparo mis comidas y lo voy a compartir porque creo que es de utilidad para todo el mundo.. Hay una serie de elementos que nunca faltan en mi cocina. Son una especie de «fondo» de armario que me saca de cualquier apuro.

En esa lista de imprescindibles para mi despensa tengo:

  • Conservas de pescado en aceite de oliva (atún, bonito, pulpo, calamar, sardinas…)
  • Queso fresco y queso curado
  • Carpaccio de Buey al vacío
  • Cecina de Buey
  • Jamón serrano / ibérico, sin azúcar
  • Espinacas y brócoli congelado
  • Habas baby en Aceite de Oliva
  • Lechuga romana (mucha hoja verde, poco tallo)
  • Pasta sin Carbohidratos
  • Aceite de Coco y Aceite de Oliva
  • Huevos (mejor de producción ecológica)
  • Carne de Pollo, Ternera y Buey (que compro fresca y luego congelo porcionada)
  • Postres bajos en carbohidratos y ricos en proteínas
  • Champiñones / Setas – Enlatados / Congelados
  • Pimientos asados en su jugo (en bote, sin azúcar añadido)

Este fondo me sirve para tener siempre al alcance de mi mano una comida rápida que puedo preparar en 10 minutos o menos. Sin embargo, a mí me gusta comer bien y comer variado, así que mi rutina no es comer productos enlatados a diario. Al contrario, trato de comer las cosas lo más naturales posibles. Pero, dado que tengo poco tiempo para comprar y preparar comida, ¿Cómo lo hago? Pues bien, habitualmente el sábado por la mañana lo dedico a comprar y preparar para el resto de la semana. Normalmente, estoy en el mercado central sobre las 8:50 – 9 am. Ir antes es inútil porque muchos puestos están sin montar.

Mi rutina es casi siempre la misma. Compro pescado (lo que menos pesa), luego carne y aves y luego verdura. Vamos a poner como ejemplo lo que hice el sábado pasado y como me está sirviendo esta semana… Antes de nada, recordaros que somos 5 en casa y que las cantidades que yo compro no son sólo para sólo para mí, ¡sino para todos! Lo primero que compré fue un lomo entero de rosada, hecho filetes, 10 filetes finos de salmón fresco, 2 tacos de atún (medio Kg aproximadamente), 1 kg de sardinas y unas gambas de Málaga. Me quedé con las ganas de comprar calamar, que estaba bien de precio, pero ya iba servido cuando acabé con el pescado. Me fui para la carnicería y allí compre: 1 pollo entero de campo, 1 pollo de corral, 1 kg de morcillo, hueso, pellejo, costilla y manitas, todo curado en sal, un trozo de tocino, un trozo de lacón, 1 Kg de salchichas frescas (sólo cerdo, caseras), 5 filetes de lomo alto de buey, 5 entrecots de ternera, 1 queso de cabra fresco y 2 docenas de huevos ecológicos XL. En la frutería compré una patata grande, dos nabos pequeños, dos puerros, zanahorias, un apio, 4 lechugas romanas, champiñones frescos, espárragos frescos y brócoli. Con todo esto, ya estaba en casa sobre las 10 de la mañana. Lo primero que hice, como podréis sospechar por los ingredientes, fue poner una olla con todos los ingredientes cárnicos del cocido, que en mi caso fueron 1 pollo de corral, 1 Kg de morcillo, los añejos, el tocino y el lacón. Cuando llevaba 3 horas hirviendo a fuego lento, le añadí las verduras durante otros 90 minutos, siempre a fuego lento. De esa olla he sacado:

  • Cocido completo para los niños (1 comida completada con algunos garbanzos)
  • Cocido «solo carne» para un servidor
  • Sopa para los niños (1 cena completada con trocitos de huevo y jamón)
  • Croquetas para todos, siguiendo esta receta pero usando el puerro en lugar de cebolla y la carne del cocido en lugar de carne hervida

Mientras se iba haciendo el cocido, la rosada que pesaba aproximadamente kilo y medio la dividí en dos montones. En un montón dejé los filetes tal y como estaban y en el otro hice tiras de rosada que guardé en la nevera en un tupper. También preparé las sardinas en aceite siguiendo esta otra receta. Con la rosada hecha filetes cenamos el sábado pero, en la mañana del domingo, cuando lié las croquetas del cocido, aproveché para liar también los «buchones» de rosada usando esta receta. Estos últimos los congelé justo después de rebozarlos en salvado de trigo para usarlos en cualquier momento. También congelé los filetes de salmón fresco, liados individualmente en papel transparente y los dos tacos de atún. Las gambas cayeron de aperitivo el mismo sábado antes de la rosada, con un poco de ensalada. También aproveché para guisar las salchichas, que se quedan en la nevera para ir comiendo entre semana. Otra cosa que hago siempre es el pollo entero en el rustidor del horno. No requiere trabajo alguno. Poner el pollo en el rustidor y darle al botón… Lo hice el domingo por la noche sin un motivo especial. El domingo había niños repartidos por todas partes con mi mujer de chofer (a mí me tocó la vez anterior), así que acabé cenando sólo y comí un poco de pollo con ensalada. El resto del pollo (las dos pechugas y el muslo/contramuslo que no me comí) se quedan en la nevera. Durante la semana lo usamos para hacer cualquier comida rápida o incluso para añadírselo a una ensalada con queso curado y salsa cesar (0% hidratos). Con los huevos hacemos todo tipo de cosas en casa. Tortillas, falsas pizzas como esta, huevos rellenos de paté, rellenos de atún… Cualquier cosa que les guste a los niños y a nosotros nos parezca razonablemente sanas. Para el domingo, comimos los filetes de lomo alto de buey con espárragos a la plancha y dejamos la ternera en la nevera, que nos acabamos comiendo ayer por la noche con los champiñones. Para esta noche, viendo el partido, creo que tomaremos las croquetas y algo de jamón y queso, y el resto de la semana vamos tirando con las cosas que hay preparadas, las frescas y las congeladas. A mis hijos le damos una vez a la semana pasta proteica con salmón y brócoli. Yo tomo pasta 0% de igual manera.

La cantidad de cosas que podemos comer incluso cuando seguimos una dieta para adelgazar es asombrosa. Muchas personas caen en la monotonía de comer siempre lo mismo y por eso abandonan el plan nutricional sin perder todo el peso que se habían marcado como objetivo. En mi opinión, es mucho más sencillo comprar en el mercado que en el supermercado, además de más barato. Como explico en el libro, en el supermercado existen multitud de alimentos procesados que llevan azúcar, fécula y otros ingredientes cargados de carbohidratos, mientras que en el mercado casi todo lo que encontramos es producto fresco y natural. Mi recomendación, para ayudarle a adelgazar, es que se pasee por el mercado y recuerde la gran variedad de carnes y pescados que puede comprar al peso y las distintas formas que se le ocurren de prepararlo. Tenga en cuenta, como hago yo, que muchos alimentos los puede preparar y dejar unos días en la nevera para ir comiéndolos cuando mejor le convenga.

La mentira del Pan Integral

Pan Clarou

Pan Clarou

Las personas que están adelgazando de manera similar a como yo lo hice y explico en el libro, suelen echar de menos algunos alimentos. Para casi todos, he sido capaz de encontrar sustitutos razonablemente sabrosos, alimentos que pudiésemos comer y nos ayudaran a adelgazar. Desde postres dulces bajos en hidratos y ricos en proteínas hasta pastas fabricadas con glucomanano procedente de la raiz de konjac que contribuyen a la pérdida de peso. Sin embargo, se me ha resistido hasta ahora un alimento que gusta a casi todos por igual: el pan.

Todos hemos oído hablar alguna vez de las virtudes del pan integral. Cualquier persona que esté preocupada con controlar su peso o se encuentre realizando cualquier dieta para adelgazar recurre de inmediato al pan integral. Lo cierto es que, al menos en teoría, el pan integral en pequeñas porciones podría ser un buen aliado en la pérdida de peso, aportando hidratos de asimilación lenta y proporcionando fibra. ¿Cuál es entonces el problema con el pan integral? A priori, ninguno. Se trata de un pan fabricado con harina integral y esta harina teóricamente evita que el organismo asimile una gran parte de los hidratos contenidos en el trigo. Además, este pan tiene un índice glucémico más bajo que el pan blanco normal, de manera que aquellos hidratos que sí asimilemos, los obtendremos de manera razonablemente lenta, lo que debería evitar los picos de glucosa que provocan nuestro sobrepeso y nos impiden adelgazar.

Hasta aquí la teoría tiene sentido, pero veamos la cruda realidad. Lo ciertos es que es casi imposible encontrar pan integral. Me refiero a pan realmente integral, fabricado íntegramente con harina integral. No, no me he vuelto loco, simplemente leo las etiquetas de los productos que compro antes de comprarlos y tengo más que comprobado que entre la penosamente larga lista de ingredientes de los panes integrales, casi siempre hay, además de harina integral, harina normal, refinada, y no sabemos cuales son las proporciones de ambas. En el caso de las pastas integrales es aún peor. Las pastas integrales no las hacen con harina integral, las hacen con harina refinada y después les añaden después salvado. Esto viene a ser como comerse una cucharada de salvado de trigo después de comerse un bollo de pan blanco: no espere grandes resultados… Si, yo pienso igual que usted, un engaño más de la industria alimenticia, pero admitámoslo, a estas alturas y después de leer mi libro, espero que no coja por sorpresa a nadie.

Para que pudiésemos considerar el pan como un alimento nutritivo, rico en macronutrientes y apto para seguir una dieta baja en hidratos diseñada para adelgazar y mejorar la salud, tendrían que darse una serie de circunstancias lógicas. La primera sería que la harina utilizada procediese de una mezcla de cereales cuya molienda tenga menor índice glucémico que la harina de trigo pura. La segunda, que sus valores nutricionales estuviesen en consonancia con las enseñanzas de la Isodieta, o sea, que aportase aproximadamente el doble de proteínas que de grasas. La tercera circunstancia sería que el aporte de carbohidratos fuese realmente bajo en comparación con el pan normal. Por último, pero no menos importante, sería lógico pensar que además de todo, este hipotético pan debería estar bueno para que fuese apetecible.

No hace falta que explique que no es posible encontrar un pan con estas características en la panadería local, al menos de mi barrio. Básicamente, ningún producto de la panadería local nos ayudará a adelgazar, sino más bien al contrario. Sin embargo -y aquí llegan por fin las buenas noticias- sí existe este pan que acabo de describir, se puede comprar con facilidad y además está bueno. Se trata del Pan rico en Proteínas y bajo en carbohidratos de CiaoCarb. Este pan, que viene envasado en atmósfera protectora en paquetes de 4 bollos de 60gr cada uno y que hay que terminar en el horno en casa (5 minutos a 180º), reúne todas las características que acabo de describir. Sus valores nutricionales son espectaculares para tratarse de un pan. De este modo, encontramos que por cada 100 gramos de producto, el Pan de Clarou contiene aproximadamente 26 gramos de proteína, 11 gramos de grasa y sólo 13 gramos de carbohidratos. Esto quiere decir que en un bollito de 60 gramos de los cuatro que trae el paquete tenemos unos 16 gramos de proteína, 7 gramos de grasa y menos de 10 gramos de carbohidratos. Por si esto fuera poco, además aporta fibra, 6 gramos por cada 100g de producto, o lo que es lo mismo, casi 4 gramos por bollo. También debo añadir que no tiene lactosa ni gluten y es bajo en sal. Dicho así, ni siquiera parece pan…

Pan Rico en Proteinas de Clarou

Pan Rico en Proteínas de Clarou

Tengo que decir que en la lista de ingredientes de este pan, aunque encuentro alimentos curiosos, no veo conservantes ni productos químicos, algo que me satisface sobremanera porque cuando uno mira la lista de ingredientes de un pan industrial del montón dan ganas de salir corriendo. Digo que contiene alimentos curiosos porque además de harina de trigo, levadura, agua y sal, que es el pan por definición, este pan lleva alimentos como pipas de girasol, altramuces, linaza, mijo, semillas de sésamo y amapola, y algún otro más. La verdad, no se me habría ocurrido a mí hacer un pan con estos ingredientes en ocho vidas, pero debo reconocer que el resultado es muy bueno, con un aspecto similar al pan de semillas que venden en la mayoría de los supermercados y con unos valores nutricionales bastante distintos de éste, afortunadamente para los que quieran incluir un poco de pan a su dieta sin perder de vista el objetivo de adelgazar que se habían marcado.

Hace poco, un lector de mi libro me envió una receta para hacer pan casero utilizando sólo 3 ingredientes: huevo, levadura seca y atún en lata. Esta semana voy a probarla y la publicaré como alternativa a este pan. Quiero acabar diciendo que aunque este pan es apropiado para perder peso, no debe sustituir en ningún caso nuestros alimentos nutritivos. No hay que perder de vista que la proteína que contiene es de origen vegetal y por tanto no contiene todos los aminoácidos que necesitamos. Está bien tomarlo esporádicamente en algún desayuno o como acompañamiento de alguna comida que incite a usar algo de pan, pero no creo que debamos convertir este ni ningún otro pan en el centro de nuestra dieta.

Termino diciendo que estoy recopilando recetas que me mandan los lectores, algunas muy curiosas y apetecibles, y que las iré publicando cuando vaya encontrando algo de tiempo. Si alguien quiere animarse, sólo tiene que enviarme la receta y alguna foto. Con la debida autorización, publicaré el nombre del chef en cada caso 🙂

Falsa Pizza de Atún sin Hidratos

Falsa Pizza de Atún

Esta receta la ideó mi mujer ante la insistencia de mis hijos de cenar pizza cada dos por tres, así que si la haces y te gusta, el mérito es suyo y no mío. El objetivo era crear una pizza baja en hidratos de carbono y consiguió crear una falsa pizza con 0% carbohidratos que los niños devoran con entusiasmo, suyo y nuestro, porque comen bien.

No hay que perder de vista la idea de que es una «falsa» pizza, pues no lleva una base hecha con harina sino con huevo, por lo que aunque de sabor es muy similar, de textura es más blanda. Dicho esto, se prepara mucho más rápido que una pizza tradicional, no requiere horneado y es tremendamente más sana.

Receta de falsa pizza de atún sin hidratos de carbono

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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Deliciosa pizza baja en carbohidratos ideal para tomar en familia y no engordar comiendo

Tiempo de Preparación: 5 minutos

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Bajo (2,2€ por ración individual)

Ingredientes de esta deliciosa pizza sin carbohidratos:

  • 1 Huevo grande (XL, 73g o más) (0,40€)
  • 1 Lata pequeña de atún en aceite de oliva (1,50€)
  • 1 Cucharada de tomate frito sin azúcar (0,10€)
  • Un poco de mozzarela rallada (0,20€)
  • Una pizca de orégano
  • Unas gotas de aceite de coco

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Preparamos la sartén en el fuego intenso con unas gotas de aceite de coco para que no se pegue el huevo. Batimos el huevo y lo vertemos en la sartén, moviendo la misma hasta conseguir que el huevo ocupe toda la base de la misma. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos que la tortilla se vaya haciendo. Ponemos una cucharada de tomate frito sobre la tortilla, incluso si el huevo no ha acabado de cuajarse por la cara superior y esparcimos el tomate por toda la superficie. De inmediato añadimos un poco de mozzarella rallada y el atún y dejamos la sartén en el fuego flojo unos minutos hasta que el queso se derrita y el atún se caliente. Sazonamos con un poco de orégano y ya está lista para servir. Se hace en unos minutos y como veis en la foto, no desmerece para nada.

Un par de aclaraciones: si la mozzarella rallada es de verdad mozzarella, y no una pasta de imitación, no tendrá carbohidratos. En cuanto al tomate frito, lo idóneo es buscar uno que no tenga azúcar añadido (buena suerte), pero a unas malas, podéis usar tomate triturado (aseguraros que no tiene azúcar) que podéis freír unos segundos para evitar que tenga más hidratos de carbono que los que proceden del tomate, que no son demasiados. Alternativamente, venden una salsa de tomate con 0 hidratos y 0 calorías, pero aún no la he probado así que todavía no la puedo recomendar…

Demos la bienvenida a la pasta y al arroz

Slim Pasta Noodles

Slim Pasta Noodles

No, no me he vuelto loco. Llevo semanas queriendo hablaros de unos productos que he estado probando, pero no he querido hacerlo hasta tener por un lado la experiencia de haberlos probado personalmente y, por otro lado, poder deciros donde comprarlos si estáis interesados. Yo conocí estos productos en Gran Bretaña y los pedí a una web de Inglaterra, pero me consta que mucha gente prefiere (y con razón) comprar en webs locales y pagar en euros, así que hasta que no he conseguido que estén disponibles en outletsalud.com no me he decidido a hablar de ellos.

¿Qué es lo primero que echamos de menos cuando estamos adelgazando? Algunas personas sueñan con el arroz, otros con los macarrones o los spaghetti. Yo soy más de los noodles, los finos fideos que sirven para hacer sopas orientales o woks. El caso es que todos estos alimentos están -como es lógico- prohibidos en nuestro plan nutricional para adelgazar. Sin embargo, existe un alimento versátil del que vamos a hablar hoy: el Konjac.

El konjac es una planta originaria de Asia, que se ha cultivado tradicionalmente en China y Japón desde hace siglos. De las raíces tuberculosas del konjac se extrae una sustancia con propiedades sorprendentes, el glucomanano. Esta sustancia tiene la capacidad de absorber más de 100 veces su volumen en agua, formando un gel denso en el estómago que no es asimilable por el organismo. Esto nos permite llenar el estómago, reduciendo la cantidad de alimento que absorbemos, tanto en el estómago como en el intestino, facilitando además el tránsito y evitando el estreñimiento.

Hace tiempo que en Japón utilizan este producto para hacer unos fideos llamados shirataki. Sin embargo, una empresa ha ido un paso más allá y ha creado toda una línea de productos basada en el konjac o, más específicamente, en el glucomanano. El producto, llamado Slim Pasta (traducido es algo así como pasta para adelgazar), es una imitación de distintas pastas y de arroz, realizado íntegramente con konjac. A diferencia de otros productos que están disponibles en el mercado, este viene ya hidratado y listo para calentar y aderezar al gusto. Yo ya he probado algunas recetas con buenos resultados que compartiré pronto en la sección de recetas.

Llegados a este punto, tengo que decir que la textura no es exactamente igual que la de la pasta ni el arroz. Sin embargo, bien cocinado, este producto es un digno sustituto que nos aporta únicamente fibra, agua y una cantidad irrisoria de calorías. Lógicamente, tendremos que condimentarlo suficientemente para recibir nuestras raciones de proteína y grasa en el aderezo, pero se trata sin duda de un magnífico producto que nos ayuda a adelgazar y nos produce saciedad.

Cada paquete de Slim Pasta trae 200 gramos de producto ya hidratado, suficiente para dos raciones (o incluso más si se usa como acompañamiento) y en mis pruebas no se me ha pegado ni quemado nunca, incluso usando mucha temperatura al preparar un wok en una sartén. Tenía miedo de que al calentarlo en exceso soltase parte del agua que tiene, pero esto no ha ocurrido.

La sensación de saciedad que me ha quedado al comer platos preparados con este producto ha sido plena y, a diferencia de la pasta y el arroz real, no he sentido hambre al poco tiempo de haber comido. Es obvio que no me ha provocado ningún pico de azúcar en la sangre y que mi cetosis no se ha detenido al ingerir este alimento. Por lo que no puedo encontrar ninguna objeción a su ingesta.

Las variedades que hay disponibles por ahora en España son Slim Pasta Noodles (fideos finos), Slim Pasta Fettuccine (tallarines), Slim Pasta Arroz, Slim Pasta Penne (macarrones) y Slim Pasta Spaghetti. Como dije al principio, yo me quedo con los fideos finos (los noodles) pero creo que es porque en su versión normal, es la pasta que más me gusta. Hoy os dejo en la sección de recetas del blog una receta de un wok de pollo que he preparado con estos noodles.

Mi consejo, si estás siguiendo un plan nutricional destinado a hacerte adelgazar, es que pruebes alguna variedad como acompañamiento de tus carnes y pescados. Creo que no te defraudarán y que además te ayudará a mejorar el tránsito intestinal. Sois muchos los que me decís que no os gusta el sabor del salvado de trigo en el batido, y creo que esto os puede ayudar a reducir la cantidad de salvado que tomáis sin que esto afecte a vuestro tránsito intestinal. De todos modos, no dejéis el salvado de trigo de golpe. Ir probando y aseguraros que no sufrís estreñimiento, que como sabéis es muy común cuando se sigue un plan nutricional bajo en carbohidratos diseñado para adelgazar.

Quiero acabar diciendo que he probado y aún sigo probando distintas marcas de shirataki original, deshidratado, que hay que cocer como la pasta normal para rehidratarlo, pero por ahora, por su facilidad de uso, versatilidad y comodidad, me quedo estos paquetes de Slim Pasta que están listos para usar en un par de minutos. Hasta donde he podido comprobar, no llevan ninguna sustancia conservante pues vienen al vacío y su caducidad es alta. Por cierto, que no necesitan nevera. Se conservan a temperatura ambiente. En definitiva, uno de esos superalimentos del futuro del que os hablaba en un post anterior.

Endulzar sin Engordar

Flan Proteico de Chocolate Flanou

Flan Proteico de Chocolate Flanou

Una de las consultas más recurrentes que recibo de vosotros es ¿qué tomar de postre? En el libro explico con claridad que el azúcar es adictivo y cuáles son los síntomas de esta adicción. Pero lo cierto es que el cerebro, azúcar al margen, parece que envía señales de agradecimiento a la mayoría de las personas cuando ingieren algo dulce. Esta sensación de placer, en el caso del azúcar, se potencia con el poder adictivo de ésta.

El otro día publicaba en la sección de recetas una simple receta de tartita de queso casera que, por su composición y valores nutricionales, es perfectamente apta para los que os habéis propuesto perder peso y seguís una dieta baja en carbohidratos diseñada para adelgazar de manera rápida, segura y permanente, como explico en el libro. Tengo que agradeceros la cantidad de correos electrónicos que he recibido dándome las gracias por esta receta. Prometo hacer nuevas recetas y colgarlas en los próximos días para ayudaros a evitar la monotonía mientras perdéis peso sin pasar hambre.

Macarrones de Proteinas

Macarrones de Proteinas

Pues bien, hoy he querido traeros un nuevo postre, pero en esta ocasión, en lugar de una receta os voy a presentar un producto terminado listo para consumir. Probablemente alguno ya recordará los macarrones de proteínas de la empresa Clarou de los que hablé en otro post. También son los mismos que fabrican las Diet Cookies que otras veces he mencionado. Pues bien, esta empresa, que no deja de innovar en el campo de los productos muy bajos en carbohidratos, nos presenta en esta ocasión cuatro variedades de un flan rico en proteínas, bajo en grasas y suficientemente bajo en carbohidratos.

Aunque por lo general se suele considerar dieta cetogénica a aquella cuya ingesta de carbohidratos es inferior a 50 gramos al día, los qué habéis leído mi libro sabéis que yo trato de reducir la ingesta a entre 5 y 10 gramos diarios para maximizar los beneficios y recortar al máximo el tiempo necesario para perder los kilos de más. Estos postres aportan por ración una media de 7 gramos de carbohidratos, así que considero que tampoco se debe abusar de ellos mientras queremos adelgazar, pero dicho esto, tomarlos de vez en cuando dentro de nuestra dieta es perfectamente válido para nuestro objetivo final de adelgazar sin pasar hambre. Otro tema es mantenerse en el peso alcanzado.

Estos flanes de Clarou, llamados Flanou, vienen en cuatro variedades: Chocolate, Fresa, Plátano y Limón. De momento sólo he probado el de chocolate y tengo que decir que a mí me ha parecido bastante rico. Según pone en la etiqueta, están elaborados con chocolate Holandés (4,5%), leche de avena (40%) y una mezcla proteica que incluye suero aislado y clara de huevo.

Gama Flanes Proteicos Flanou

Gama Flanes Proteicos Flanou

Los valores nutricionales son similares en toda la gama (aunque no idénticos) y arrojan unos valores extraordinarios. El de chocolate, por ejemplo, que es el que tengo delante mientras escribo, aporta por cada ración de 120g los siguientes valores nutricionales: Proteínas: 14,11g, Carbohidratos: 7,00gr (de los cuales, 2,86g de azúcares), Grasas: 1,16g y Sal 0,23g.

Como veréis, para nuestros objetivos son bastante interesantes. Yo los utilizaría de postre cuando la comida que hayamos tomado haya sido más grasa. De este modo equilibraremos con el aporte adicional de proteína. Tengo que resaltar que la proteína de este postre proviene de avena, soja, leche y huevo. Por lo tanto, pese a aportar 14g brutos de proteína por ración, yo no utilizaría para nuestros cálculos más de 7 u 8 gramos por ración. Una parte de esa proteína es de baja disponibilidad y no será utilizada eficientemente por nuestro organismo.

Gama completa de Diet Cookies

Gama completa de Diet Cookies

En definitiva, los fabricantes de alimentos se están dando cuenta de los problemas que existen con los productos tradicionales y poco a poco están creando nuevos productos con unos valores nutricionales más adecuados a nuestra especie. Conforme los vaya probando os los iré presentando.

En unos días voy a presentaros los productos nuevos que he descubierto últimamente. Todavía estoy probando algunos y viendo los resultados que ofrecen, pero ya os adelanto que esto barajando sustitutos de la pasta y el arroz con resultados cuando menos curiosos. Hoy voy a comer unos «macarrones» que aportan 0 proteínas, 0 carbohidratos y 0 grasas (con un montón de fibra), con lo que debo conseguir mis valores nutricionales de la salsa y el aliño que utilice. Ya os contaré…

Prevenir la Obesidad Infantil

Obesidad Infantil

Obesidad Infantil

Según los estudios que he estado repasando esta semana, el factor de mayor riesgo para desarrollar obesidad como adulto es el sobrepeso en la infancia. Si, parece que es lógica cartesiana, pero no por ello deja de ser importante tenerlo en cuenta en la alimentación de nuestros hijos. Hoy quiero escribir sobre como afecta la alimentación al desarrollo de nuestros hijos y las consecuencias que para ellos tendrá la forma en que les alimentemos.

Quiero recordar antes de nada que mi generación, que yo denomino la generación del infartillo fácil, se alimentó en su niñez en las falsas creencias que dictaban que la grasa saturada (mantequilla, queso curado, cerdo, ternera, etc.) eran muy malas para la salud y lo verdaderamente bueno eran las grasas hidrogenadas (margarinas, bollería y grasas para freír). Las consecuencias de nuestra continua exposición a la grasa hidrogenada son un problema de salud cardiovascular mayúsculo que desafortunadamente, incluso hoy en día cuando todos los estudios son meridianamente claros al respecto, muchos médicos siguen sin entender el problema anclados en lo que aprendieron durante la carrera sin haber actualizado sus conocimientos. Doctores, no me crean a mí. Gasten unas horas leyendo artículos y estudios en PubMed y redescubran la verdadera causa de las enfermedades coronarias, que no es el exceso de grasa natural.

Hoy, el tema de las grasas hidrogenadas está claramente superado -aunque muchos alimentos procesados y la repostería y bollería industrial las sigue utilizando- pero existen otros enemigos a derrotar si queremos promover la salud de nuestros hijos. Desde mi punto de vista y basándome en todos los estudios que llegan a mis manos, o más concretamente a mi pantalla, estos enemigos son los carbohidratos refinados, el azúcar y los alimentos comodín en general. Yo llamo alimentos comodín a los que se cuelan en la lista de ingredientes de prácticamente todos los alimentos procesados y estos son la patata y sus derivados, el maíz y sus derivados y la soja y sus derivados, además del azúcar claro.

Absolutamente todos los estudios rigurosos de los últimos años apuntan a la necesidad de ingerir proteínas y grasas de manera continuada para gozar de una buena salud. Esto incluye comer abundante carne, huevos, pescado, lácteos y demás fuentes animales de proteína. También con cierta moderación legumbres y frutos secos, que todo hay que decirlo.

Desafortunadamente, en la alimentación de nuestros hijos y por motivos de tiempo principalmente, lo que impera a menudo es precisamente aquello que más les perjudica: los alimentos procesados. Desde los cereales del desayuno (que son un alimento altamente procesado, con muy poco valor nutritivo y compuesto principalmente por azúcares) hasta los platos de carne, pescado, postre y bollería procesados, nuestros hijos sufren una continuada exposición a productos que además de no aportarles las suficientes cantidades de nutrientes esenciales, introducen en su cuerpo sustancias que en el mejor de los casos son altamente sospechosas cuando no directamente muy dañinas para su organismo.

Internet nos ha regalado el don del acceso a la información a tiempo casi real que nuestros padres no tuvieron. ¿Me hubiera alimentado mi madre con margarina en desayunos, meriendas y como parte de muchas recetas que ella misma preparaba si hubiese sabido que se trataba de una grasa hidrogenada altamente perjudicial para el organismo? No, claro que no. Nosotros sí tenemos acceso a la información, a los estudios, y a la divulgación de los resultados que se hacen de manera continuada y sería un pecado por nuestra parte mirar hacia otro lado y no aprovechar esa información para tomar las medidas oportunas que garanticen que nuestros hijos reciben la mejor alimentación posible para garantizar su correcta nutrición y desarrollo.

Hace poco leía que el chef Jamie Olivier ganó su demanda contra McDonald’s el pasado diciembre y una de las frases que más me impactó de sus declaraciones acerca de sus motivaciones para emprender esta cruzada fue: «¿Qué ser humano en su sano juicio pondría un trozo de carne remojada en hidróxido de amonio en la boca de un niño?«. Hace ya tiempo que se demostró que el principal proveedor de carne picada a nivel mundial para este tipo de restaurantes lavaba la carne en amoniaco para matar bacterias como el e.colli, haciendo que una carne «no apta» para el consumo se convirtiese milagrosamente en «apta». No estoy diciendo que comerse una hamburguesa de cualquier cadena de comida rápida vaya a condenar a nuestros hijos a un futuro de obesidad sino que la reiterada incursión de comida procesada en su dieta, ya sea mediante restaurantes de comida rápida, bollería industrial o alimentos precocinados que compramos para el hogar, es la tormenta perfecta que desencadena una gran masa de enfermedades a largo plazo en su organismo.

Para prevenir esto tan sólo hay que seguir una serie de pasos que además coinciden con algunos de los que yo promuevo para la pérdida de peso:

  • Eliminar por completo los carbohidratos refinados de la dieta habitual
  • Eliminar por completo los alimentos procesados. Si quiere una hamburguesa o unos palitos de merluza, compre un trozo de buey o de pescado y hágalo usted mismo. Ganará en salud… y en sabor!
  • Eliminar los zumos, refrescos y en general cualquier bebida azucarada. La web www.conoce.cocacola.es es un insulto a la inteligencia. No se crea absolutamente nada de lo que dice. Dele agua a sus hijos. Es más barata e infinitamente más sana, además de necesaria.
  • Eliminar los productos light, desnatados o con 0% de materia grasa. La grasa es necesaria para el organismo y no engorda más que cualquier otro macronutriente. Recupere la mantequilla, la nata, la leche entera, las carnes y pescados grasos.
  • La más importante: lea la composición de todo lo que compre en el supermercado. Si no sabe lo que es un ingrediente, no lo compre. Si acaba en «osa» es azúcar (glucosa, sacarosa, dextrosa, fructosa…). No se deje engañar. Si un alimento contiene soja no es para mejorar su salud, es porque está hecho con comida basura y el fabricante quiere aumentar su proporción de proteínas. Si lleva patata, fécula, jarabes, derivados del maíz o cualquier otro ingrediente que no debería estar ahí, no lo compre.

Si previene la obesidad de sus hijos alimentándolos correctamente, además de mejorar la perspectiva de su salud a largo plazo, les evitará pasarse media vida siguiendo dietas para adelgazar con los resultados que le son de sobra conocidos.

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Adelgazar sin perder la Salud

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Uno de los motivos principales que me llevó a adelgazar y que cada día compruebo que más gente comparte en su afán por perder peso es la mejora de la salud. Tenemos la enorme suerte de que nuestro organismo es muy agradecido y todo lo que hagamos por mejorar nuestra salud suele tener consecuencias inmediatas, especialmente en lo relacionado con la pérdida de peso. En mi caso, antes de adelgazar tomaba 6 pastillas diarias de medicación para mitigar diferentes dolencias. Al levantarme tomaba un protector gástrico (Anagastra 40), un regulador del ritmo cardiaco (Emconcor Cor) y una pastilla contra la ansiedad (Deanxit). Después de desayunar, tomaba un paracetamol de 1 gramo para mitigar los dolores musculares y articulares que sufría. Ya en la comida, tomaba antiácido (Almax o Alquen) para evitar digestiones pesadas y antes de acostarme me tomaba un relajante (Diazepam 2 mg). Algunos días también tomaba un Flatoril para evitar los gases, que luego he sabido que produce unos efectos secundarios a medio y largo plazo bastante nefastos para la salud. Además, si tenía un día malo y sufría ansiedad, también tomaba Alprazolam de 0,25 mg y si los dolores musculares eran intensos, un Nolotil, a veces incluso pinchado.

Como cuento en el libro, unos 45 días después de comenzar a adelgazar ya no tomaba ninguna medicación. En realidad, desde el primer día que comencé a comer del modo que lo hago ahora, mis problemas de salud fueron desapareciendo a ritmo de vértigo, infinitamente más rápido de lo que tardaron en aparecer. Tras 38 años de maltrato, mi organismo volvía a comportarse con normalidad en tan sólo unas semanas. Semanas en las que por cierto y como relato en el libro, adelgacé sin pasar hambre y sin sentirme mal con lo que comía. Adelgazar, además de curarnos por fuera, nos cura por dentro, y mucho más de lo que pensamos. No me cabe duda de que la industria farmacéutica depende en gran medida del sobrepeso de la población. No son pocas las dolencias derivadas del sobrepeso y lo peor es que los «medicamentos» a nuestro alcance no curan dichas dolencias sino que en el mejor de los casos mitigan los síntomas en tratamientos que pueden ser de por vida. Si no hubiese adelgazado seguramente hoy seguiría tomando seis, siete o incuso 8 pastillas al día, algunas de las cuales extremadamente caras.

Abril de 2011 - 113 Kg

Abril de 2011 – 113 Kg

Pero adelgazar recuperando la salud no es algo que pueda hacerse de cualquier modo. En el libro explico con cierto detalle que adelgazar y perder peso no son sinónimos. El organismo se resiente del lastre que supone tener almacenados kilos y kilos de grasa. Sin embargo, tener un peso elevado debido a una importante masa muscular, lejos se ser perjudicial es absolutamente beneficioso para el organismo. Por ello insisto tanto en que adelgazar es eliminar grasa y tenemos que diferenciarlo claramente de perder peso, que puede significar que además de grasa podemos estar perdiendo masa muscular o un exceso de líquido. La pérdida de masa muscular suele darse en dietas hipocalóricas en las que además de pasar hambre no recibimos los suficientes ácidos grasos esenciales (grasas) ni aminoácidos esenciales (proteínas). La pérdida de un exceso de líquido suele darse en situaciones de deporte cardiovascular continuado. Ni una cosa ni la otra son buenas para la salud.

Por ello, insisto una y otra vez en la importancia de adelgazar para recuperar la salud y no para perderla como puede ocurrir cuando seguimos dietas que nos matan de hambre o entrenamientos deportivos que acaban con nuestra reserva de energía, nutrientes y electrolitos. Cualquiera que tenga un problema de salud debe plantearse qué papel juega en su problema el sobrepeso que tenga. Yo jamás le di importancia hasta que me di cuenta, con sólo 38 años, que mi salud era un desastre. Y es que no hay más ciego que el que no quiere ver. Jaime Brugos me enseñó que las tres cosas más importantes para la salud son Nutrición, Nutrición y Nutrición. Esto, como cito al principio de mi nuevo libro «El Aceite de Coco, el elixir de la vida» es algo que ya nos enseñaba Hipócrates hace cerca de 2.500 años: «Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina». Lo diré de manera directa una vez más: si tiene algún problema de salud, sea el que sea, estoy convencido que una buena nutrición puede ayudarle a mejorar cuando no solucionarlo por completo como me ocurrió a mí.