Categoría: Comida

Bajo esta categoría del blog enmarcamos los artículos que tienen que ver con alimentos específicos para adelgazar o el papel que dichos alimentos juegan en la pérdida de peso.

Lo que fácil viene, fácil se va

Báscula Analógica

Báscula Analógica

A punto de cumplirse dos semanas desde el lanzamiento del libro, muchos de vosotros estáis ya en vuestra segunda semana de cetosis y habéis experimentado por primera vez un aumento puntual del peso en la medición diaria. Como ya os he dicho personalmente a cada uno, ese peso que fácil llega igual de fácil se va.

Una de las últimas veces que cené Sushi gané un kilo al día siguiente en la báscula. Lógicamente, ni me tomé un kilo de Sushi ni engordé un kilo. De hecho, mi peso no se resintió pues 24 horas después y siguiendo mi plan nutricional volvía a pesar lo mismo que antes de la cena japonesa.

¿Qué es entonces lo que ocurre en nuestro organismo para que de repente engordemos un kilo con la misma facilidad con la que lo adelgazamos después? En el libro explico con cierto detalle algunos factores que son clave en estos cambios bruscos de peso, pero lo importante, en lo que quiero centrarme hoy, es que esos cambios de peso son casi siempre debidos a la cantidad de líquido que tenemos en el cuerpo y que esa cantidad ronda el 60% en los adultos. Por lo tanto, si uno pesa 80kg y varía un 2% su composición líquida, estará variando en torno a 1 Kg su peso, para arriba o para abajo. De ahí la importancia de contar con una báscula avanzada que nos diga de donde proviene ese aumento o disminución del peso.

Creo que en un post anterior conté que la última vez que fui a rodar al circuito de Monteblanco, al día siguiente pesaba 2’5 kilos menos. No es que adelgazase, sino que en la práctica de este deporte me deshidraté por valor de 2,5 litros de agua aproximadamente que lógicamente recuperé en las 24 horas siguientes conforme tomaba líquidos y minerales.

Este tipo de desequilibrios en la cantidad de líquidos se puede producir por diversos motivos. El primero y más fácil de identificar es la propia pérdida manifiesta de líquido, ya sea mediante la sudoración o diarrea, que son los más habituales. Luego tenemos la retención de líquidos que se produce por dos motivos fundamentales. Por un lado, puede deberse a un cambio brusco de la relación sodio-potasio en el cuerpo, derivado habitualmente de la ingesta de más sal de la cuenta, y por otro lado tenemos el almacenamiento limitado de glucosa del que es capaz nuestro cuerpo y para el que necesita aproximadamente almacenar el triple de agua que de glucosa. Este último caso, el más peligroso para los intereses de los que quieren perder grasa, se da cuando interrumpimos súbitamente la cetosis para realizar unas cuantas ingestas cargadas de carbohidratos.

En definitiva, tomar una noche puntual arroz no te hará engordar, aunque te aumente momentáneamente el peso. Comer arroz cada dos por tres si hará que tu cuerpo convierta los hidratos sobrantes en grasa y la acumule ahí donde no quieres verla.

Los Falsos Amigos no te ayudan a adelgazar

Sushi

Sushi

En el estudio del lenguaje, los falsos amigos son palabras en un idioma que se parecen a otras palabras en otro idioma, pero que tienen distinto significado. Se las llama falsos amigos porque incitan a pensar una cosa cuando en realidad significan otra. Así, por ejemplo en inglés «constipated» no significa «constipado» en español, sino diarrea y en italiano «aceto» significa vinagre en español y no «aceite».

Hay que tener cuidado a la hora de escoger los alimentos que ingerimos como parte de nuestro plan nutricional porque los falsos amigos nutricionales están presentes por todas partes. Uno de los errores más comunes es pensar que el Sushi, que tan de moda está, es una comida libre de hidratos de carbono y azúcar.

Yo soy un enamorado del Sushi. Me encanta comerlo pero también disfruto haciéndolo. Comencé a hacerlo hace diez o doce años, antes de que se pusiese tan de moda como ahora. Esa foto que he puesto ahí arriba es de unos platos de Sushi hechos por mí en mi casa. Además de los hidratos de carbono presentes en el arroz (85 gramos cada 100 gramos de producto), que ya es una barbaridad, para preparar el arroz se utiliza vinagre de sushi. Mucha gente confunde el vinagre de arroz con el vinagre de sushi. El vinagre de sushi lleva vinagre de arroz, pero también lleva una cantidad muy considerable de azúcar blanco. En la receta del prestigioso Sushi Chef Nobuyuki Matsuhisa, 300 ml de vinagre de arroz llevan unos 150 gramos de azúcar blanco (casi la mitad del total) y además otro poco de mirin, que es un licor con bastante alcohol y sus correspondientes hidratos de carbono.

De modo que, estando tan bueno como está, el sushi no es ni por asomo una comida libre de hidratos de carbono, sino más bien todo lo contrario y por lo tanto no es muy adecuada para incluirla en planes nutricionales que persiguen la pérdida de peso. En el libro hablo de algunas obviedades como los cereales de desayuno con leche desnatada, que distan mucho de ser sanos y nutritivos como nos quieren hacer creer, pero no es ni mucho menos el único caso de falso amigo. Con esto no estoy diciéndole que deje de comer sushi, le estoy diciendo que no se crea, cuando come sushi, que ha comido una comida ligera, sana y nutritiva, pues de ligera no tiene nada, de sana regular y de nutritiva en función de si le han puesto pescado de verdad o por el contrario lo han realizado con sucedáneos cargados de fécula de patata como los palitos de mar.

Mi consejo para adelgazar: dentro de lo posible tome Sashimi, que es un corte de pescado para Sushi sin arroz. Pruebe algún día a mojarlo en un buen aceite de oliva virgen extra en lugar de salsa de soja. Le sorprenderá y no tiene sal, con lo que no le hará retener líquidos. Y recuerde, no es oro todo lo que reluce, así que antes de juzgar la idoneidad de un alimento, verifique cómo está hecho y cuales son sus valores nutricionales.

Comer sin Ansiedad para adelgazar

Comer sin Ansiedad

Comer sin Ansiedad

Ayer me preguntaba un amigo que quiere adelgazar qué podía comer entre horas para llegar sin ansiedad a la siguiente comida. Lo cierto es que una de las claves para perder peso de manera eficaz sin pasar hambre es organizarse bien las comidas y no comer con ansiedad. En efecto, comer con ansiedad nos hace comer más, masticar menos y, en general, dificulta el proceso de adelgazamiento.

El caso es que más que preguntarnos qué podemos comer entre horas, lo que tenemos que procurar es comer tantas veces que no nos de tiempo, literalmente, a comer entre horas. Como digo en el libro, el cuerpo humano  puede asimilar suficientes nutrientes en una ingesta para funcionar correctamente durante dos o tres horas. De hecho, el ser humano, cuando nace, pide comida cada dos o tres horas y somos nosotros, a base de entrenamiento, los que prolongamos los períodos de ayuno hasta las seis, siete o incluso ocho horas.

En el libro sobre la Isodieta de Jaime Brugos, uno de los puntos más importantes para alcanzar la nutrición óptima de la que él habla es organizarse bien las comidas y comer cada tres horas más o menos. Cuando yo me puse a seguir su plan nutricional comía 7 veces al día, cada dos horas y media aproximadamente, y así logré perder 35kg en unos meses. Ahora como entre cinco y seis veces para mantener mi peso.

¿Qué se esconde detrás de esta práctica? En realidad son varios los beneficios que se desprenden de comer cada dos o tres horas. En primer lugar, el hacer comidas continuas cada pocas horas nos permite tener un aporte óptimo de nutrientes (siempre que esas comidas sean nutritivas) en sangre. Si estiramos los ayunos, habrá muchos momentos del día en que nuestras células no dispongan de todos los nutrientes que necesitan para una óptima regeneración celular. En segundo lugar, al hacer más comidas diarias, las cantidades que ingerimos en cada comida son menores, con lo que se producen menos picos de azúcar en sangre y no se dispara la insulina al torrente, reduciendo el riesgo de contraer síndrome metabólico.

Además, al comer cada pocas horas conseguimos no llegar nunca a la siguiente comida con el estómago vacío y una sensación de hambre atroz. Esto se traduce, entre otras cosas, en que  desaparece la ansiedad por la comida y por ende comemos menos, no más de lo necesario. De este modo conseguimos adelgazar sin pasar hambre, que debe ser uno de los objetivos que cualquier persona que quiera adelgazar tenga que plantearse.

El único inconveniente que tiene comer cada pocas horas es que es necesaria una mínima planificación de la agenda diaria para o bien llevarse comida de casa o bien estar en sitios en los que acceder a la comida sea factible. Pero esta planificación, desde ahora le aseguro, que además de ayudarle a perder peso le ayudará en sus obligaciones diarias. Incluso si no quiere perder peso, pruebe a comer unas cuantas veces más al día y pronto descubrirá que se siente mejor y más energético.

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Adelgazar con los Frutos del Mar

Salpicón de Marisco con Aceite de Oliva Virgen

Salpicón de Marisco con Aceite de Oliva Virgen

En cualquier dieta baja en hidratos de carbono diseñada para adelgazar perdiendo la grasa que tenemos acumulada, el papel que juegan los distintos alimentos procedentes del mar es de suma importancia. Cuando pensamos en los distintos frutos que nos ofrece el mar automáticamente se nos va la mente a los distintos tipos de pescado que podemos encontrar en el mercado. Sin embargo, además del pescado, podemos incorporar a nuestra dieta con magníficos resultados otros alimentos como el pulpo, el calamar y la jibia, y el marisco en general.

Esta noche he cenado un pequeño salpicón que he improvisado consistente en gambas blancas cocidas, pulpo cocido, huevas de merluza, unos cuantos mejillones y un pepino partido en taquitos, todo ello regado con aceite de oliva y aderezado con una pizca de sal.

Nutricionalmente, se trata de una comida con muy buena base proteica, muy baja en hidratos de carbono y, salvo por el aceite de oliva, libre de grasa. Como ya dije hace poco en un post, es muy importante no caer en la monotonía y mantener una buena variedad de platos en la dieta. Adelgazar es un proceso que requiere tiempo y sacrificio y por lo tanto uno de nuestros objetivos debe ser hacer la comida lo más sabrosa posible dentro de las pautas de nuestro plan nutricional. Con una alimentación variada que cumpla nuestros requisitos seremos capaces de perder peso de una manera sana, rápida y permanente.

En mi proceso de pérdida de peso, el pescado fue casi constante en mi dieta, tanto fresco como enlatado y siempre recomiendo a todas las personas que quieren adelgazar que coman pescado con frecuencia tratando de evitar los pescados de piscifactoría que, por la alimentación que reciben, no aportan los mismos nutrientes que los pescados salvajes. Sirva como ejemplo que el salmón de piscifactoría, alimentado con piensos, prácticamente no aporta ácidos grasos Omega 3 mientras que el salmón salvaje es el pescado con mayor concentración de Omega 3 que podemos consumir.

Adelgazar comiendo a media mañana

Lacón Natural con aceite de oliva y pimentón dulce

Lacón Natural con aceite de oliva y pimentón dulce

Una de las comidas más importantes del día para mí es la que hago a media mañana. Además de aportarme una nueva dosis de combustible -que se traduce en energía-, me sirve para no llegar a la comida del medio día con ansiedad ni hambre excesiva. A la hora de adelgazar, es importante que las comidas no se hagan con ansiedad pues lo único que conseguiremos es saciar a medias dicha ansiedad comiendo mucho más de lo que realmente necesitamos.

Por regla general, lo ideo es comer cada tres horas aproximadamente. En mi caso, como suelo desayunar entre las 7 y las 8 de la mañana, mi comida de media mañana es entre las 10 y las 10:30. Cuando estoy en la oficina me tomo cualquier cosa que me haya llevado de casa, desde una lata de atún en aceite hasta un poco de queso fresco o incluso un batido de proteínas con salvado de trigo y aceite. Sin embargo, cuando trabajo desde casa como hoy, prefiero tomarme algo distinto que requiera, aunque sea, una mínima elaboración.

En el libro digo que en la variedad está la diversión y francamente creo que una de las claves para ser fiel a un plan nutricional es conseguir tener una amplia variedad de alimentos cocinados de manera distinta dentro del plan. Sirva como ejemplo que hoy, a media mañana, me he comido este plato de lacón natural con aceite de oliva y pimentón dulce. Ni que decir tiene que me ha proporcionado, además de energía y vitalidad, una experiencia gastronómica de primer nivel. Adelgazar no tiene que estar reñido con el buen comer.

Variedad ante todo

En muchas ocasiones me preguntan qué es lo que como a diario para adelgazar. Cuando se hacen 6 comidas al día, no caer en la monotonía puede resultar ser todo un desafío. De vez en cuando voy a colgar en el blog alguna foto de lo que estoy comiendo para que veais que se puede seguir una dieta rica en grasa y proteínas y baja en hidratos de carbono para adelgazar sin caer en la rutina.

Hoy, alitas de pollo caseras frita con espinacas. Me encantan las alitas. El único problema es que se me hace difícil calcular cuanta carne me tomo en realidad porque el peso es, lógicamente, incluyendo el hueso. Me quiero imaginar que al menos el 50% de las alitas son carne, de modo que yo he pesado 300 gramos de alitas crudas que supongo que equivalen a unos 150 gramos de pollo, unos 25-30 gramos de proteína más o menos.

Normalmente agrego un chorrito de aceite de oliva virgen a las verduras o a la carne. Hoy, como la carne es frita y además tiene bastante grasa (en la piel del pollo) no voy a añadir grasa adicional.

Aquí os dejo la foto que he hecho antes de empezar a comer…

Alitas de Pollo con Espinacas

Alitas de Pollo con Espinacas