Mes: septiembre 2014

La gran mentira de la nutrición

La gran mentira de la nutrición

La gran mentira de la nutrición

Una cosa es leer el libro que acabas de terminar de escribir en Word y otra cosa muy distinta tenerlo en tu mano. Hoy he recibido mis ejemplares del libro La gran mentira de la nutrición, que se puso a la venta hace unos días en diversos formatos y webs. Aunque parezca mentira, como autor, la sensación de tenerlo en la mano es infinitamente superior a la de leerlo en la pantalla. Es como si de algún modo se confirmase que el trabajo está terminado, aunque este lo hubiese estado unas semanas antes. Confieso que como lector soy fan del kindle, que es donde leo el 95% de los libros que compro, pero como autor, siento cierta predilección por el libro en papel, por tenerlo en mi mano.

Hoy acaba oficialmente el ciclo de trabajo en este libro, en el que he invertido una más que considerable cantidad de horas, no sólo escribiéndolo, sino también investigando, leyendo estudios, buscando información y hablando con expertos de diferentes campos que confirmasen la información que he recopidado. Espero sinceramente que el libro os guste al menos igual que Adelgazar sin Milagros. En este nuevo libro he intentado escribir de los temas que más interés he visto que generaban aquí mismo, en el blog. Creo que existe un interés legítimo por parte del consumidor por conocer mejor qué ingredientes componen sus alimentos y como afectan estos alimentos a su salud y a la de su familia, y en eso he centrado una buena parte de mis esfuerzos.

Al escribir este libro he tratado por todos los medios de no repetir cosas que ya había aclarado en el libro anterior, pero al menos he tenido que mencionar algunas de ellas para los que no han leído Adelgazar sin Milagros. Sin embargo, estoy convencido que para la mayoría de las personas, casi toda la información contenida en La gran mentira de la nutrición es novedosa. Creo que al menos los padres que tengan niños en edad escolar deben leer este libro o libros similares para entender mejor lo que están dando de comer a sus hijos. Lógicamente, en el corto plazo los efectos de una deficiente nutrición pueden no ser apreciables en la salud de los pequeños, pero la historia nos demuestra que en el medio y largo plazo es más que probable que estemos plantando las semillas de una larga lista de problemas de salud en sus cuerpos, sobre todo en forma de enfermedades degenerativas que aparecerán con el transcurso de los años.

No se trata únicamente de estar delgado o gordo, sino de los efectos que los distintos alimentos tienen a medio y largo plazo en nuestro sistema digestivo, cardiovascular, neuronal e incluso en nuestro sistema reproductor. Todo lo que nos entra por la boca tiene el potencial de influir en nuestro rendimiento y bienestar, y por ello es prioritario conocer con cierto detalle como reacciona nuestro cuerpo a estos alimentos. En el libro, lo que trato de establecer en todo momento es una línea que separe el mito de la realidad, el marketing de producto de los beneficios reales para el consumidor, las creencias populares de la realidad científica. Y para ello, tengo que hablar naturalmente de casos concretos, de personas, de empresas, de marcas comerciales, de gobiernos y organismos oficiales e incluso de asociaciones de nutricionistas y dietistas.

Alguno puede tomarse esto como un ataque personas contra cualquiera de los anteriores, pero no tiene nada de personal y sí mucho de responsabilidad. Todo el mundo vive con miedo de decir que lo que hace el laboratorio X o la multinacional Y no está bien, porque tienen dinero suficiente como para sepultar a cualquier abogado que podamos utilizar para defendernos de ellos en toneladas de papeles e informes, y por eso es comprensible el miedo de muchos a hablar de estas marcas y estas empresas. Yo he preferido olvidarme de esos miedos al escribir en este libro y poner las cosas tal y como son, tal y como están documentadas. Puede que a una empresa o un laboratorio no le guste que yo cuente tal o cual cosa, pero si ocurrió y está documentado, yo la he contado.

Me gustaría que este libro fuese el detonante para que muchas personas dejen de hacer caso -al menos en materia de nutrición- a los anuncios de televisión que les dicen lo que es bueno y lo que es malo para su salud. Como explico en el libro, resulta curiosamente sorprendente que cada alimento que es -según los fabricantes- malo para nosotros, como la grasa saturada, es caro como materia prima para ellos y cada alimento que es teóricamente muy beneficioso para nosotros, como los cereales o la soja, es realmente barato como materia prima para ellos. He escrito este libro convencido de que puedo conseguir que muchas personas se planteen su cesta de la compra, sus hábitos alimenticios y su relación con la industria farmacéutica. Hace años que descubrí en primera persona y por necesidad que una gran parte de la medicina moderna está basada en fármacos que no curan, sino que alivian síntomas, y que estos síntomas desaparecen cuando entendemos la causa del problema y ponemos remedio, sin necesidad de utilizar fármacos de ninguna clase. Es mucho más sencillo, como dijo Hipócrates, usar nuestra alimentación como medicina natural, que es lo que explico en detalle en el libro al desterrar los mitos y las mentiras que rodean la nutrición moderna.

Este nuevo libro ya está disponible en las webs de Amazon en España,México, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, India, Japón y Australia y además se puede comprar directamente en la tienda online OutletSalud.com. En España, puede encargarse en cualquier librería y su plazo de entrega es de sólo 48 horas.

 

Si quieres leer un par de capítulos del libro para saber si te gustará, lo único que tienes que hacer es suscribirte a este blog para recibir los nuevos artículos por correo electrónico (parte superior derecha de la pantalla)y mandar un correo elctrónico a comunicacion@adelgazarsinmilagros.es con el asunto «Capítulos La gran mentira de la nutrición» y recibirás dos capítulos de manera absolutamente gratuita para que puedas comprobar si te gusta este nuevo libro.

 

Consigue tu ejemplar de La gran mentira de la nutrición con un 35% de descuento en España y Portugal utilizando el código promocional 35DTOLGM en esta tienda online con entrega en 24 horas.

 

La gran mentira de la competencia en el mercado

Mayonesa Casera Calvé

Mayonesa Casera Calvé

Una de las cosas que denuncio en mi nuevo libro, La gran mentira de la Nutrición, es la falta de competencia real en el mercado de la industria alimentaria. Aunque a priori parece que existen muchas marcas y muchos fabricantes de alimentos, la realidad no es exactamente esa. Esa falta de competencia real es el principal motivo por el que ciertos fabricantes pueden cometer todo tipo de abusos con el consumidor.

Para ejemplificar esto mejor, ayer mientras hacía la compra me paré a mirar un producto cuyo envase tenía una pinta excelente. Se trata de la mayonesa Calvé Casera. El bote es más pequeño de lo normal y la mayonesa un poco más oscura, y como en el etiquetado aparecen unas fotos de huevos y de aceite de oliva, pensé que sería similar a la que yo compro habitualmente, que es la mayonesa Musa con un 76% de aceite de oliva.

Lo cierto es que al mirar la composición de la mayonesa Calvé Casera y sus valores nutricionales que quedé estupefacto. Calvé, por si no lo sabéis, pertenece a la empresa Unilever, que también es dueña de Hellmann’s y Ligeresa entre otras marcas líderes del sector. Resulta que, en realidad, la mayonesa Calvé Casera tiene de casera lo que tengo yo de ruso, o sea, nada. Sin embargo, el fabricante no tiene reparo en, una clara violación de los más elementales principios éticos, etiquetarla con todo tipo de guiños y referencias a un producto casero.

Se ve que para los señores de Unilever en España una mayonesa casera se hace (en orden de mayor a menor concentración) con un 50% de aceite de soja -que no es del color amarillo oliva que aparece en la foto de la etiqueta-, agua, vinagre de vino (5,1%), yema de huevo de gallinas camperas, almidón de trigo, almidón modificado de maíz, azúcar, sal, cloruro potásico, aromas, espesantes (goma garrofin, goma guar), zumo de limón concentrado y colorante. Imagino que eso de hacer la mayonesa con el huevo completo, aceite de oliva y una pizca de sal y limón está anticuado y lo verdaderamente casero es ponerle almidones de cereales y granos, gomas y demás inventos.

Composición y valores nutricionales de la mayonesa Calvé Casera

Composición y valores nutricionales de la mayonesa Calvé Casera

A nadie debe extrañarle con esta composición que esta mayonesa tenga casi un 5% de carbohidratos cuando la mayonesa normal no debería tener ninguno o tenga menos de un 1% de proteínas porque no se usa el huevo completo, sino sólo la yema, lo que además supongo que explica que no emulsione la mezcla de manera adecuada y tengan que andar añadiéndoles almidones y espesantes.

A mi no me parece mal que haya una mayonesa de bote que tenga esta composición -y un precio acorde a dicha composición, claro-. Lo que me parece fatal es que esa mayonesa se presente como presuntamente casera, adornada con fotos de huevos y aceite de oliva, y que en realidad diste mucho de ser una mayonesa. En cualquier caso, y aunque yo compro la mayonesa que he comentado antes para tenerla en caso de emergencia o para algo rápido, por lo general lo recomendable es gastar un par de minutos, un huevo fresco, un buen aceite, un pellizco de sal y medio limón exprimido para obtener una mayonesa de calidad con unos valores nutricionales muy buenos, con unas proteínas y grasas de mucha calidad, que lejos de hacernos engordar (salvo que usemos cantidades disparatadas) nos servirá para aderezar multitud de recetas.

Novedades de Otoño

Quesos Inmortales

Quesos Inmortales

Llega Otoño y en mi caso llega cargado de nuevos proyectos, de nuevos retos y de todo tipo de experiencias excitantes. Estas es la época en que más echo de menos vivir en Massachusetts porque los paisajes de bosques son espectaculares. Aquí, afortunadamente, la temperatura baja un poco pero hasta alcanzar valores más razonables que allí… Antes de nada, quiero comentar que me acompañan en este inicio de curso en mi despacho los famosos quesos inmortales que compré el pasado 16 de Julio, cuya lista de ingredientes me pareció repugnante y que, desoyendo las instrucciones del fabricante, he mantenido a temperatura ambiente de Málaga en verano -que es más parecida a una sauna que a una oficina. El caso es que como muestro en la foto que acompaña a estas líneas, con la prueba de la fecha en la web de la armada española que aparece de fondo para los escépticos, los quesos inmortales siguen incorruptos, como aquel cuerpo de la canción de Alaska. Si no leíste los artículos al respecto de estos quesos, hoy puede ser un buen día para aprender qué quesos compras y de qué están hechos. Nos acercamos peligrosamente a la  fecha de caducidad del fabricante y no parece que estos «quesos» tengan intención alguna de deteriorarse…

La gran mentira de la nutrición

La gran mentira de la nutrición

La primera novedad que quiero compartir es que poco a poco nos vamos acercando al lanzamiento de mi nuevo libro «La gran mentira de la nutrición«, previsto para el día 26 de Septiembre, aunque estoy trabajando a marchas forzadas para que esté disponible un poco antes. La versión electrónica ya se puede pedir en preventa en esta página de Amazon. Al igual que con los anteriores libros, después estará disponible la versión en papel tamaño americano para pedir en cualquier web de Amazon (6» x 9») y finalmente la edición de lujo con cubierta con solapas en tamaño A5 aparecerá tan pronto como la imprenta me suministre los ejemplares de la primera tirada para poder comprar en algunas webs y en cualquier librería de España, encargándolo por su ISBN.

En este libro, en el que he estado trabajando a diario los últimos meses, hago un análisis de las grandes mentiras de la industria alimenticia, tocando cada tema de manera individual en capítulos dedicados específicamente a cada gran mentira a la que estamos expuestos. Hablo por supuesto de las grasas, del colesterol, del azúcar, de la fructosa, de las dietas vegetarianas, y de un sinfín de temas que creo que son muy interesantes. Muchos de los temas que toco en el libro los investigué a propósito de la alimentación de mis hijos y de la mía propia, y son conceptos que he probado con éxito en el último año.  Si sigues mi blog con asiduidad ya conoces algunos de los temas que toco en el libro, en el que profundizo más en cada materia para aportar más datos, consejos y conclusiones.

La segunda novedad es un libro de recetas en el que estoy trabajando junto con Ana Román desde antes del verano y que ya empieza a tener una forma muy definida. Lo que empezó siendo un libro de 40 o 50 recetas para ayudar a las personas a configurar sus menús se ha convertido en un proyecto mucho más ambicioso, de más de 300 páginas, con más de 120 recetas para ayudar a todo el mundo a comer bien sin renunciar al sabor ni a los platos de toda la vida. Todavía nos queda cocinar todas las recetas, fotografiar los resultados y maquetar el libro, pero creo pronto podremos ofrecer un adelanto y algunas fotos de las sesiones que hagamos. Este libro surgió como respuesta a una creciente demanda de recetas por parte de personas que siguen tanto la Isodieta como otras dietas bajas en carbohidratos. Además, vemos como semana tras semana las estadísticas de visitas a la sección de recetas del blog crece, así que trabajar duro para suplir la demanda en este campo se antojaba lo razonable.

Por último, pero no menos importante, en unas semanas arrancamos con los cursos de nutrición familiar en NutriChange, la escuela que hemos organizado en el entorno de La Térmica. Creo que hoy mismo hablarán de esto al mediodía en La Ser y que la presentación oficial será el próximo día 23. Los cursos comienzan el día 29 de Septiembre y el plazo de matrícula ya está abierto, pudiendo completarse la inscripción online en esta página. Como he comentado en anteriores ocasiones, estos cursos están orientados a cualquier persona que tenga inquietud por la nutrición y quiera aprender, de manera directa, las últimas novedades en el mundo de la nutrición. Los cursos están impartidos por el farmacéutico y nutricionista Antonio Portero, por la psicóloga Ana Román y por un servidor, y el temario se puede consultar aquí. Además de nuestras clases, contaremos con tres invitados de lujo que nos proporcionarán sendas charlas magistrales acerca de temas de suma relevancia en la nutrición. También habrá lugar para unas prácticas que realizaremos cocinando algunos platos en el aula de cocina de La Térmica.

Como siempre, este otoño seguiré respondiendo a todas las dudas y prestando la ayuda que necesitéis a todos los que os establezcáis como meta adelgazar en Otoño, que será el tema de mi próximo artículo.

 

La importancia de la fibra al adelgazar

Estreñimiento al Adelgazar

Estreñimiento al Adelgazar

Cuando hablamos de dietas bajas en carbohidratos, como la Isodieta, que son sin duda las que se ha comprobado científicamente que mejor funcionan para adelgazar, uno de los argumentos que más utilizan los que se oponen por sistema a todo lo que no sea una dieta tradicional basada en la pirámide nutricional o en lo meramente vegetariano, es que la falta de fibra nos hará sufrir un estreñimiento que puede llegar a ser peligroso. Nada más alejado de la realidad.

Cuando queremos adelgazar tenemos que dejar la mayor parte de la fruta fuera de nuestra dieta. Esto es debido a que contiene una gran cantidad de azúcares, entre ellos la fructosa y también la glucosa. Quiero recordar que el azúcar de mesa, la sacarosa, es un disacárido compuesto por glucosa y fructosa, de modo que todos aquellos que defienden que el azúcar de la fruta es distinta al azúcar de mesa, deben comenzar por revisar la composición de muchas frutas para comprobar que los glúcidos que contienen son los mismos que los de la sacarosa, el azúcar común.

El caso es que es cierto que al suprimir una gran parte de la fruta y verdura de la dieta también dejamos de ingerir una buena cantidad de fibra. Ahora bien, ni la fruta es la única fuente de fibra que podemos utilizar en nuestra dieta ni la fibra es la única responsable del tránsito intestinal.  En concreto, hay dos factores más que juegan un papel muy importante en el tránsito y están igualmente relacionados con el estreñimiento. Uno de esos factores, como explica Jaime Brugos en su libro La Isodieta, es el tono muscular. Los movimientos de los intestinos son de crucial importancia para hacer que el bolo alimenticio avance por ellos, y si no tenemos un buen tono muscular, estos movimientos son débiles y dificultan el tránsito.

En efecto, la fibra juega un papel importante en la creación del bolo alimenticio, pero si no hay movimiento, el bolo tiene dificultad para avanzar y se produce el estreñimiento. El otro factor que influye, en mi opinión y experiencia todavía más que la fibra, es la ingesta de grasa. He comprobado, hablando con muchas personas que sufren estreñimiento a pesar de llevar dietas ricas en fibras, que el denominador común que tienen sus dietas es la falta de grasa. Todas estas personas, además de comer mucha fruta y verdura, usaban productos teóricamente integrales en su dieta, que como ya denuncié en su momento, no suelen ser realmente integrales. La grasa que ingerimos en nuestra dieta es fundamental para que se creen los lubricantes que hacen que el bolo alimenticio se mueva con facilidad. Una dieta pobre en grasas, por mucha fibra que tenga, es una dieta que nos hará sufrir estreñimiento. Si no me creen, pregunten a sus amigos vegetarianos con qué regularidad van al baño. Si no les mienten, se sorprenderán.

Hace más de un mes decidí poner en práctica esto mismo de lo que estoy escribiendo ahora y reduje drásticamente mi ingesta de fibra alimenticia. En realidad, estoy realizando dos pruebas en una. Desde hace más de un mes, no tomo nada que lleve gluten y el salvado de trigo fino lleva algo de gluten, así que decidí apartarlo momentáneamente de mi dieta para comprobar ciertas cosas que he leído en el libro Cerebro de Pan acerca del gluten. Al no ingerir salvado de trigo con mis batidos, mi ingesta de fibra se limita a la procedente de las verduras y las frutas esporádicas que como, que además suelen ser frutas con muy bajo contenido tanto en azúcares como en fibra, como las fresas, frambuesas, moras, arándanos y demás frutos del bosque.

El caso es que a la par que suprimía la fibra he incrementado ligeramente la ingesta de grasa y, no sólo no he tenido problemas de estreñimiento, sino que para sorpresa mayúscula he perdido cerca de dos kilos en las últimas semanas, que confirman la teoría de que el gluten produce, al menos en mí, inflamación crónica de los tejidos y retención de líquido. Pese a no ser intolerante al gluten, debo ser parte del 60% de las personas que Perlmutter denuncia en su libro que somos sensibles a la proteína del gluten sin ser intolerantes. De momento me voy a mantener libre de gluten un mes más para seguir observando resultados de los que él expone en su libro.

Rebanadas de Pan de Lino

Rebanadas de Pan de Lino

En cuanto a la fibra, sigo recibiendo aportaciones necesarias de fibra a través de las verduras y frutas que como, pero además he añadido una nueva fuente de fibra que está libre de gluten, y que son las semillas de lino. Con estas semillas he elaborado un pan cuya receta acabo de publicar aquí, que además es uno de los mejores panes alternativos -por no decir el mejor- que he probado hasta ahora. Por si fuera poco, el coste de este pan es bajísimo y su preparación rapidísima, lo tienes listo en menos de 5 minutos, amen de que presenta unos valores nutricionales muy adecuados para utilizarlo al adelgazar o incluso como mantenimiento en el marco de la Isodieta.

En conclusión, la fibra es importante para evitar el estreñimiento pero se trata sólo de un elemento de los tres más importantes que influyen en esta dolencia, siendo a mi juicio más importante una correcta aportación de grasas en la dieta que la inclusión forzada de la fibra. Esto responde de manera directa a la pregunta que a veces he recibido acerca de la fuente de fibra que usan las sociedades que viven básicamente de la carne, sin prácticamente aporte de vegetales, como los Massai o los Inuit, pues todas estas sociedades ingieren grandes cantidades de grasa y se caracterizan por tener una buena musculatura, lo que explicaría que no tuviesen problemas de estreñimiento pese a la práctica ausencia de fibra en su dieta.

Receta de Pan de Lino para Adelgazar


Pan de Lino

Pan de Lino

Probablemente la pregunta más recurrente que recibo se refiere a qué se puede desayunar. Sin duda, la mayoría de las personas están acostumbradas a desayunar con pan y cuando comienzan su nueva rutina nutricional para adelgazar este alimento es una de las primeras cosas que echan de menos. Cuando uno quiere adelgazar, una de las primeras cosas en las que piensa es en el pan integral. Lamentablemente, como denuncio en este artículo, prácticamente no hay pan realmente integral y los panes que se pueden comprar con facilidad, lejos de ayudarnos a adelgazar, dificultan la tarea.

Muy pronto verá la luz un libro de recetas en el que estoy trabajando junto con mi colaboradora Ana Román, coautora del libro, y en el habrá una sección entera dedicada a panes adecuados para la Isodieta y otras dietas que suprimen los carbohidratos. Básicamente, se trata de compaginar nuestro esfuerzo para adelgazar con unos panes realizados a base de fibras, grasas y proteínas que no aporten carbohidratos asimilables, tengan buen sabor y, como dije al principio, sean una alternativa eficiente para el desayuno.

Hoy os traigo una receta que hice anoche con muy buenos resultados. Se trata de un pan que no tiene sólo uno o dos gramos de carbohidratos asimilables, aporta un montón de fibra, y tiene proteínas y grasas de alto valor biológico, procedentes del huevo. Lo podéis comer sin miedo porque contribuirá a vuestro esfuerzo por adelgazar aportando los verdaderos nutrientes esenciales y una gran cantidad de fibra. Para colmo, es realmente barato y rapidísimo de preparar. Creo que podríamos denominar esta receta como la súper-receta del pan para adelgazar.

Receta sin carbohidratos para desayunar

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
  • Imprimir

Deliciosa receta de pan de lino como fantástico sustituto al pan tradicional

Tiempo de Preparación: 5 minutos

  • Dificultad: Muy Baja
  • Valor Nutricional: Alto
  • Coste: Muy Bajo (0,45€ para dos rebanadas)

Ingredientes de esta receta de pan sin carbohidratos:

  • 3 Cucharadas de semillas de lino dorado (0,20€)
  • 1 huevo grande (0,20€)
  • 2 Cucharadas de agua
  • Un pellizco de sal
  • Un pellizco de orégano
  • 25 gr de semillas de girasol (opcional) (0,05€)

Instrucciones de preparación de este pan de lino sin carbohidratos:

Molemos las semillas de lino dorado en una batidora hasta obtener una especie de harina marrón. También podemos comprar las semillas molidas directamente en estos prácticos paquetes. Lo interesante de las semillas de lino dorado son sus valores nutricionales. Por cada 100 gramos de semillas tenemos 23g de proteínas (de bajo valor biológico), 4 gramos de hidratos de carbono y 40 gramos de grasas de alta calidad. Además, estos 100 gramos de producto aportan 25 gramos de fibra digestiva, que es una cantidad espectacular y nos viene muy bien en nuestra dieta para adelgazar.

En un cuenco batimos un huevo, le añadimos la sal y el orégano y, a continuación, las semillas de lino dorado molidas. Al mezclarlo todo saldrá una pasta bastante espesa, de modo que le añadimos un par de cucharadas de agua para hacerla un poco más líquida. Opcionalmente, se le pueden añadir unas cuantas semillas (pipas) de girasol crudas, son un magnífico complemento a este delicioso pan.

Una vez que tenemos la masa lista, aceitamos ligeramente un molde y vertemos la masa dentro. Yo he usado para la foto un tupper con forma de rebanada de pan de molde, así que me ha salido una gran rebanada de pan con forma de pan de molde, como aparece en la foto. Como es muy gorda, se puede partir por la mitad con un poco de cuidado para acabar con dos buenas rebanadas de pan de lino, como muestro en la foto de abajo, que podemos usar para desayunar o para hacernos un buen sándwich con un relleno que sea nutritivamente adecuado, desde un buen jamón hasta un poco de atún en aceite de oliva virgen extra.

Metemos el molde en el microondas durante 3 minutos, y retiramos y desmoldamos rápidamente al terminar para evitar que se cree humedad que moje el pan. Podemos dejarlo enfriar unos minutos sobre una rejilla para evitar que la condensación lo humedezca. Si esto ocurriese, podemos usar unas toallas de papel de cocina para secar el exceso de humedad.

Para los más sibaritas de los sándwiches, la buena consistencia de este pan permite elaborar un BLT (Bacon, Lettuce and Tomatoes) – Bacon crujiente, lechuga y tomate, con un poco de mayonesa casera, uno de los sándwiches norteamericanos más emblemáticos y sin duda uno de mis favoritos. Eso si, no pasarse con el tomate, ¡que tiene bastante fructosa! Ahora es demasiado temprano, pero quizás más tarde, cuando prepare el desayuno de mis hijos, les robe un poco de bacon que les suelo hacer los domingos y me haga yo mismo uno con este pan, que de tanto escribirlo se me ha apetecido 🙂

Estas rebanadas de pan también se pueden tostar y utilizar con mantequilla, aceite de coco o de cualquier otra forma. Se trata sin duda del pan más versátil de los que he presentado hasta la fecha y con el sabor y textura más parecido al del pan integral, que insisto, no suele ser integral ni válido para adelgazar, pues se elabora con harina de trigo refinada a la que le añaden normalmente salvado.

Rebanadas de Pan de Lino

Rebanadas de Pan de Lino

Sandwich BLT para adelgazar

Sandwich BLT para adelgazar

Actualización de Marzo de 2015: Ante el éxito de esta receta, decidí hacerla en video y publicarla para llegar a más personas. La puedes ver pinchando aquí.

¿Te ha gustado esta receta?

Si quieres recibir otras recetas y artículos relacionados que vaya escribiendo automáticamente en tu correo electrónico, suscríbete al blog de manera gratuita dejándome tu dirección aquí. No uso las direcciones para nada ajeno a este blog ni envío correos basura de ningún tipo.

Denunciable: Zumo de Naranja Embotellado

Durante años me tomé un gran zumo de naranja por las mañanas cuando desayunaba. Jamás se me ocurrió pensar que era una de las alternativas menos indicadas para adelgazar. Al contrario, me tomaba el zumo pensando que era una de las cosas más sanas y nutritivas que iba a tomarme en todo el día. Así estaba. Si todavía no has leído nada al respecto del zumo de naranja, lo que voy a contar aquí puede que te suene un poco raro, pero en una reciente visita al supermercado me he traído unas fotos para convencerte de que lo que te voy a contar no es producto de mi imaginación ni ciencia ficción.

A todos los efectos, no hay demasiada diferencia entre tomar un gran vaso de zumo de naranja y tomar un gran vaso de agua con azúcar. De hecho, como vamos a ver en breve, un vaso de zumo de naranja embotellado es nutricionalmente similar a un vaso de refresco de cola habitual, que a su vez es simplemente un vaso de agua con azúcar, colorantes, saborizantes y demás polvos mágicos.

Para este artículo he seleccionado una de las marcas de zumo más vendidas en España y me he fijado especialmente en su marketing y sus valores nutricionales. Mi conclusión es que además de ser un producto poco saludable, el marketing que utiliza el fabricante para poner esto en el mercado es, cuando menos, poco ético. En el libro explico claramente que si quieres adelgazar la idea de tomar zumos de fruta no es lo más acertado que puedes hacer. Si ya de por sí muchas frutas tienen un índice glucémico alto y un contenido significativo de hidratos de carbono, que nos sacarán de la cetosis, cuando las convertimos en zumo y eliminamos la fibra, el resultado es, nutricionalmente hablando, bastante lamentable.

Valores Nutricionales del Zumo Don Simón

Valores Nutricionales del Zumo Don Simón

Como puede verse en la tabla de valores nutricionales de este zumo de naranja, insisto, uno de los más vendidos en España, en cada 100ml de producto hay, básicamente, 10,4 gramos de carbohidratos de los cuales TODOS son los procedentes del azúcar. Esto es prácticamente la misma cantidad de azúcar que hay en una lata de tu refresco de cola favorito. Como ves en la etiqueta de valores nutricionales, la cantidad de proteínas, grasas y fibra son básicamente despreciables. Sin embargo, resulta curioso que haya 32 mg de vitamina C en 100 ml de producto porque la naranja tiene unos 50 mg por cada 100 gr de producto, así que si nos vamos a la lista de ingredientes encontramos que, además de zumo de naranja (55%), esta bebida tiene agua, pulpa de naranja (5%), azúcar y vitamina C. Ni siquiera añadiendo más vitamina C consiguen que esta bebida tenga la cantidad de vitamina C que se espera de una naranja.

La Cantidad Diaria Recomendada (CDR) de vitamina C va de 90 a 125mg para adultos, aunque muchos expertos recomiendan llegar hasta 1000mg (1g). Por ello, los 32mg que aporta este producto por cada 100 ml, en el mejor de los casos supone un 35% de la CDR, bastante pobre. Para tomar la cantidad de vitamina C que yo tomo con mi multivitamínico, unos 170mg, habría que tomar más de medio litro de este «zumo», lo que supondría ingerir, de golpe, casi 60 gramos de azúcar. ¿De verdad alguien piensa que tomar este producto por la mañana es saludable?

Botella de Don Simón Naranja

Botella de Don Simón Naranja

Mirando la parte delantera del envase nos damos cuenta de como juegan con los consumidores. Para empezar, no pone la palabra «zumo» por ningún lado, y esto es porque en realidad no puede considerarse zumo, sino néctar (por la cantidad de agua y azúcar que le añaden). Sin embargo, para engañar al consumidor ponen un dibujo de un exprimidor y escriben frases como «con naranjas exprimidas» o «contiene 12 naranjas». Aunque parecen buenas noticias, en realidad no lo son tanto. El envase es de 1,5 litros y si realmente contiene 12 naranjas, ya resulta bastante obvio que la cantidad de agua que contiene es realmente alta.

Uno de los mitos más extendidos con respecto a los zumos -y con respecto a la fruta en general- es que la cantidad de azúcar que contienen no es «dañina» porque es fructosa, un azúcar natural. Voy a aprovechar para dar unas pinceladas al respecto de este mito. Para empezar, el azúcar blanca común que se consume, llamada sacarosa, es un disacárido que contiene 2 moléculas, una de glucosa y otra de fructosa. Cuando ingerimos azúcar refinada también ingerimos fructosa. Por otro lado, aunque la mayoría de las frutas son ricas en fructosa, también contienen glucosa. Aunque hay ciertas diferencias entre la glucosa y la fructosa, su fórmula empírica es la misma (C6H12O6), con lo cual deberíamos sospechar que si una no es muy buena para el organismo, la otra tampoco. Además, cuando ingerimos azúcar lo primero que ocurre en nuestro organismo, y a toda velocidad, es que la sacarosa se descompone en glucosa y fructosa, tanto en el estómago como en el intestino, por lo que ingerir fruta e ingerir azúcar, en este sentido, es similar, si bien es cierto que hay ciertas frutas con contenidos bajos de azúcar en general, como las fresas, moras, frambuesas, y los frutos del bosque en general.

La principal diferencia entre ambas moléculas es la forma en que el organismo las procesa, ambas con efectos nocivos cuando se reitera su consumo. La glucosa porque aumenta de golpe la glucemia y produce picos de insulina y la fructosa porque paraliza la actividad normal del hígado -que la convierte en glucosa- y por tanto acaba contribuyendo igualmente a la glucemia, al tiempo que produce subida de colesterol y triglicéridos y provoca acumulación de grasa en el hígado. Por lo tanto, el zumo de naranja y la fructosa en general no son alimentos apropiados para adelgazar. Este es un tema que trataré con más profundidad en breve en el libro que estoy preparando, La Gran Mentira de la Nutrición.