Mes: abril 2015

Como preparar batidos de proteínas

Después de muchos meses me he decidido a realizar una nueva versión del vídeo tutorial para hacer batidos de proteínas. Lo cierto es que la primera versión que hice se había quedado un poco obsoleta y como recibe miles de visitas en YouTube, he creído que era el momento de hacer una nueva versión mejorada en HD y realizada profesionalmente. En esta ocasión, utilizo una proteína de alta calidad a base de Caseinato de Calcio, Aceite de Coco Virgen Ecológico, Cola Cao 0% Fibra y un nuevo batidor que compré en Amazon y que le da a mis batidos una consistencia mucho más cremosa.

Los batidos de proteína son una opción magnífica en las dietas de control de peso e incluso de mantenimiento. Nos permiten añadir nutrientes de alta calidad a nuestra dieta diaria sin tener que pensar demasiado y nos sacan de un apuro en cualquier momento. Se preparan de manera fácil y rápida, tienen un sabor excelente y su poder saciante -en parte gracias a las grasas que le añadimos- es espectacular. Yo tengo por costumbre desayunar un batido de proteínas cuando me levanto, sobre las 6am, porque a esa hora ni tengo hambre ni tengo ganas de ponerme a prepararme nada. Más adelante, sobre las 10, desayuno nuevamente, pero este batido me aporta todo lo que necesito hasta que llega la hora de desayunar. También suelo tomarme un Té verde después del batido o incluso a veces un café. Pero donde están los nutrientes de calidad es en el batido, no en la infusión.

Espero que os guste 😉

Morir de [miedo al] Colesterol

Morir de ColesterolEsta semana he tenido una gran cantidad de entrevistas con nutricionistas y con técnicos en dietética. Me sorprende, sobre todo hablando con los técnicos, el desconocimiento general acerca del colesterol. Cuando le pregunté a una técnico ayer qué era el colesterol me contestó que se trataba de una grasa que se depositaba en las arterias y que provocaba accidentes coronarios. ¡Enhorabuena Danone!, habéis logrado que incluso las personas que estudian nutrición se crean vuestros anuncios. Cuando le pregunté a esta misma persona qué le recomendaría a un paciente que tuviese el colesterol total en 180 o 200 me respondió que le eliminaría el colesterol de la dieta, pero cuando le pregunté porqué haría tal cosa, no supo responderme otra cosa que «porque lo tiene alto». Cuando le dije que tener el colesterol «alto» no es factor de riesgo de nada -salvo que se asocie a otras patologías- me miró con cara incrédula, así que la envié al supermercado a comprar un bote de Danacol y leerse la letra pequeña.

Un panel de expertos compuesto por médicos, nutricionistas, catedráticos y otros profesionales elabora cada año un informe con las recomendaciones dietarias para el gobierno de los Estados Unidos. En su edición de Febrero de este mismo año, y por primera vez, este informe elimina por completo las restricciones sobre la cantidad de colesterol que se debe ingerir a diario, eliminando cualquier tipo de límite. Les ha costado, pero por fin han comprendido que somos omnívoros y que, independientemente de la cantidad de colesterol que tomemos, nuestro organismo generará el que necesite.

El ser humano, como el resto de animales, genera colesterol endógeno. En concreto, todas y cada una de las células de nuestro cuerpo tiene colesterol, y sin ese colesterol la vida es inviable, pues se trata -entre otras muchas cosas de vital importancia- de un componente estructural de la membrana celular. De modo que si vigilas el consumo de colesterol para evitar tenerlo alto, lamento informarte que el colesterol que ingieres tiene poco o nada que ver con tus niveles de colesterol, pero mucho más lamento que pienses que tenerlo alto te sitúa en una zona de riesgo de algún tipo, pues no hay evidencia científica alguna -como recuerda el propio panel de expertos- que asocie el colesterol alto con la enfermedad cardiovascular y por tanto dicha sustancia no debe considerarse un nutriente cuyo consumo debamos limitar.

Medio año antes de que se publicase este informe yo ya había publicado el libro La gran mentira de la nutrición, en el que denunciaba toda la campaña de mentira y engaño que han utilizado empresas como Danone para inducir un miedo atroz a la población acerca del colesterol y lograr de este modo vender una serie de productos que, lejos de producir beneficios para la salud, probablemente puedan resultar contraproductivos en según qué circunstancias. No voy a enrollarme mucho con esto, pero te anticipo que si tomas alguna estatina para reducir el colesterol y además algún producto tipo Danacol para «ayudar» a reducir aún más el colesterol, es una muy, pero que muy mala idea, y te invito a que le preguntes a tu facultativo si además del colesterol alto tenías alguna otra patología que recomendase el consumo de estatinas. Si la respuesta es «no», pídele que te explique porqué te manda tomar estatinas y quizás no te guste la respuesta que recibas, pues probablemente esté en contradicción con los expertos que han analizado la evidencia científica en el informe antes mencionado. Lo más probable es que no tengas motivo real para tomar estatinas más allá de la necesidad que han creado las industrias farmacéuticas y alimenticias de vender millones y millones de productos que en el mejor de los casos no sirven de mucho a quienes los toman.

Lo cierto es que para empresas como Danone, el hecho de que pienses que vas a sufrir un infarto si tienes el colesterol alto es un negocio tremendamente rentable, de miles de millones de euros. Tanto es así que la práctica totalidad de cadenas de distribución -los Carrefour, Supercor, Mercadona y demás jugadores del mercado- han lanzado sus propios productos para ayudar a reducir el colesterol, y esto es probablemente la aberración más grande del actual mercado alimenticio. Si el colesterol alto fuese un factor de riesgo real para sufrir enfermedad coronaria, ¿sería el supermercado el sitio idóneo para encontrar un medicamento que curase tal riesgo, y que además no necesitase prescripción facultativa? Quiero decir, si tienes una infección leve -de la que seguro no vas a morirte- y quieres tomar un antibiótico, necesitas una receta médica, pero si tienes -según Danone- una sustancia que bloquea tus arterias y puede provocar que fallezcas de un infarto, no necesitas una receta para tomarte algo que te cure dado que lo puedes comprar en el lineal de lácteos del supermercado de tu barrio. ¿tiene sentido? No, claro que no.

Si este engaño milmillonario fuese solo eso, un engaño, no sería más que otro truco publicitario para inducir al consumo masivo de un producto que no vale para nada. Pero es que resulta que consumir estos productos diseñados teóricamente para reducir el colesterol, lejos de beneficiarnos en algo, puede ser realmente peligroso. Si no me crees, vete al supermercado y lee la letra pequeña, pero llévate las gafas, porque es realmente densa y pequeña. En el libro explico los riesgos reales de utilizar estos productos de manera casual, como si se tratase de un yogur más, y no son pocos. No quiero ser alarmista, sino realista. No se trata de que yo te alerte de los riesgos de su consumo, sino de pedirte que leas las advertencias del propio fabricante en el envase de un producto que probablemente consumes y que como probablemente comprobarás ahora te alerta acerca de la cantidad máxima de que debes tomar, del consumo de otras sustancias, de los niveles de carotenoides y del «verdadero» riesgo que corres de morir de un infarto por tener el colesterol alto, que viene a ser el mismo que si no lo tienes alto («puede tener o no un efecto beneficioso»). Si tienes un paquete en la nevera supongo que estás a punto de levantarte a leer la etiqueta, y si no lo tienes, aquí te ahorro el trabajo con esta foto. Lee y recapacita sobre la importancia de leer las etiquetas de los alimentos que compras.

Etiqueta de advertencia del Danacol

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Contestando a todos

Magro de Cerdo Mercadona

Magro de Cerdo Mercadona

Bueno, parece que el artículo sobre las carnes que compré en Mercadona se me ha ido de las manos y no tengo tiempo de contestar, como suelo hacer, todos los comentarios que recibo. Sin embargo, tampoco quiero dar la callada por respuesta, de modo que como veo que los comentarios son en su mayoría acerca de lo mismo, aquí me permito una contestación genérica para todo el mundo. En negrita y más grande pongo el comentario que he recibido varias veces e inmediatamente después mi contestación u opinión al respecto. Con miles de visitas recibidas en los últimos días, me es materialmente imposible contestar uno a uno.

Parece que el artículo es contra Mercadona porque no menciono al resto de empresas del sector

No es cierto. Esta carne de la que hablo en el artículo la compré en Mercadona y hablo de Mercadona como es lógico, pues es el sitio donde la compré. Cuando compro algo que no me gusta en Carrefour, como por ejemplo estas galletas, también lo digo. Y lo mismo se aplica al resto de fabricantes y distribuidores. He hablado sobre una gran cantidad de fabricantes en los últimos meses y seguiré haciéndolo cuando crea que algún producto es notablemente mejorable. De eso va precisamente la serie de artículos que llamo «denunciable» en este blog. No tengo nada contra Mercadona. De hecho, algunos de sus productos me gustan mucho y los compro asiduamente como la ventresca de atún en aceite de oliva, que tiene un precio excepcional y una gran calidad, o su mezcla de frutos secos naturales, a un precio irresistible. Otros lamentablemente, como estos cereales, prefiero no verlos en mi cocina.

Te metes con Mercadona porque es una cadena española y nos gusta criticar lo nuestro

Hablo de Mercadona cuando un producto suyo me parece mejorable, igual que hablo de Carrefour, Nestlé, Pescanova, Danone, Coca Cola, Don Simón y en general cualquier empresa del sector de la alimentación que, en mi opinión, hace algo reprochable, incluso si es legal. En mi libro La gran mentira de la nutrición hablo de muchas personas y muchas empresas que hacen cosas que no me parecen razonables. De hecho, en este artículo me meto bastante con Nestlé por sus prácticas con los cereales de desayuno y sin embargo, más abajo verás que tengo la foto de uno de sus productos en mi cocina. Ni todos sus productos son perfectos ni todos son tan malos. Pero esto es sólo mi opinión como consumidor. Tu puedes tener la tuya y es tanto o más respetable que la mía. No pretendo caerle bien a todo el mundo ni que todo el mundo esté de acuerdo conmigo. Pretendo escribir lo que pienso. Y por cierto, no sólo no me paga nadie por hablar de Mercadona como alguno ha dicho, sino que me cuesta el dinero mantener el blog e imprimir mis libros.

Si quieres denunciar, ve a un juzgado: este producto es legal

El tabaco y las sustancias cancerígenas que contiene también es legal. Hay que ser bastante básico para lanzarme este argumento. Claro que la carne de Mercadona es legal, y todas los que se venden en los supermercados, ¡tendría guasa que no lo fueran! ¿Pero acaso ser legal indica que es lo más idóneo para nuestro organismo o para nuestra economía familiar? No me cabe ninguna duda de que Mercadona y el resto de distribuidores hacen un trabajo realmente impecable asegurándose que todos los productos que llegan al consumidor cumplen las más estrictas normas establecidas. Sin embargo, cuando escribo artículos de mi serie «denunciable» no me estoy refiriendo a que se les deba poner una denuncia en un juzgado, sino que como consumidor, ejerzo mi derecho y denuncio públicamente que el producto -pese a ser legal- me parece que tiene una pésima calidad. El único poder real que tenemos como consumidores es opinar sobre los productos que compramos. Yo he comprado estos productos y estoy en mi derecho de opinar sobre ellos. Te gustará más o menos mi opinión, pero es mía, y además la publico en mi blog, que también es mío. Si no te gusta no tienes más que ir a otro sitio a leer cosas que sean de tu agrado. No escribo para agradar a nadie, sino para divulgar lo que pienso. Si no te gusta, no me leas.

Este producto es un fiambre barato, por eso tiene esa composición. Si quieres carne fresca ráscate el bolsillo y cómprala al corte.

Cinta de lomo fresca

Cinta de lomo fresca

Una foto vale más que 1000 palabras. Ahí tenéis una bandeja de cinta de lomo natural, sin aditivos de ningún tipo, y como podéis comprobar en su etiqueta, es más barata que el fiambre del Mercadona (5,90€/Kg vs 6,95€/Kg). Lo que yo denuncio como consumidor es que ese producto concreto de Mercadona, que es el que he comprado y del que hablo, me lo cobran más caro que la carne real, tiene menos cantidad de carne, mucha agua, y un montón de ingredientes que no debería tener una carne. Insisto, mira la foto antes de opinar. En concreto, el producto de Mercadona, que tiene un 50% de carne de cerdo y un montón de cosas más cuesta 1€ más por kilo, o sea, un 17% más que la carne de lomo de cerdo fresca en un supermercado de la competencia.

Todos los alimentos procesados tienen un montón de ingredientes tipo «E»

Falso, absolutamente falso. Desafortunadamente es la tendencia y cada vez es más difícil encontrar alimentos que no estén llenos de todo tipo de conservantes, estabilizantes, antioxidantes, espesantes y demás. Sin embargo, no es imposible. Estas fotos que os muestro son productos que tengo en casa. Han salido de mi nevera y mi despensa. Como veréis, son alimentos procesados en mayor o menor medida y ninguno tiene una «E». Sí, es cierto que alguno tiene sal, o vinagre, o azúcar, o incluso una mezcla de todos ellos y que en general estos tres alimentos son conservantes, pero creo que entre tomar uno de estos productos y tomar la carne de la que hablaba, hay una gran diferencia.

Cecina de Vacuno

Cecina de Vacuno

Cecina

Cecina

Codorniz en Escabeche

Codorniz en Escabeche

Codorniz en Escabeche

Codorniz en Escabeche

Tomate frito Solís (Nestlé)

Tomate frito Solís (Nestlé)

Tomate frito Solís (Nestlé)

Tomate frito Solís (Nestlé)

Paté al Armagnac

Paté al Armagnac

Espinacas

Espinacas

Hay que etiquetar todos los productos para los celíacos

Pues yo sigo creyendo que una carne o una patata frita no debería llevar trigo y por lo tanto es absurdo que se etiquete el que no lo lleve. En todo caso, debería etiquetarse aquella carne, patata frita, mayonesa o cualquier otra cosa que, sin tener porqué llevar gluten lo llevase. Creo que hemos perdido el norte en esto. Lo normal es que los productos no lleven gluten, aunque entiendo que lo habitual es que lo lleven. Dicho esto, algunos me acusan de insensible hacia los celíacos. Esto es absurdo. Dedico todo un capítulo al tema del gluten en mi libro La gran mentira de la nutrición, personalmente trato de evitarlo a toda costa (y no padezco celiaquía), y promociono activamente el libro Cerebro de Pan del Dr. Perlmutter, en el que básicamente destapa la realidad del gluten, y lo he escrito hace meses en este artículo y en este otro, así que creo que no soy sospechoso de ser insensible hacia la celiaquía. Al contrario, considero que hay que eliminar el gluten de la mayor cantidad posible de productos en los que ahora -desafortunadamente- está presente. Sin embargo, insisto en que si un preparado cárnico lleva gluten, debería llevar una etiqueta bien visible que pusiese «con gluten» y las que estén libre de esta proteína, simplemente no llevar nada.

No entiendo la complicación que tiene el tema del gluten para los celíacos

¡Claro que lo entiendo! Es más, vivo un problema similar con mi hijo mediano, que es tremendamente alérgico a la nuez. Una vez se metió (sin masticarla) un fragmento de nuez en la boca. Se la sacó intacta de inmediato, y casi se queda en el sitio, solo por el contacto con la lengua. ¿Cómo no lo voy a entender si tengo una alergia infinitamente más agresiva en mi propia casa? Ahora bien, ¿considero que un preparado cárnico debe poner una etiqueta «sin nuez»? ¡Claro que no! Se supone que la carne no lleva nuez. Si la llevase, sería de mucha utilidad que pusiese «lleva nuez», cosa que ahora no ocurre, porque lo más que ponen los paquetes con respecto a la nuez es «puede contener trazas de frutos secos», que si alguien se molesta en mirar, es una frase presente en un gran porcentaje de los productos envasados. Siento mucho si los afectados por celiaquía se han sentido molestos con mi opinión. No es mi intención banalizar su problema ni menospreciar sus dificultades. Simplemente creo que la situación es mejorable eliminando el gluten de los alimentos en lugar de etiquetándolo todo.

Todos los productos procesados son iguales

No lo creo, ni mucho menos. El jamón de york Carrefour sin Fostatos se compone exactamente de jamón y sal, nada más. Desafortunadamente uno de mis hijos abrió esta mañana el último paquete y no he tenido tiempo de ir a comprar otro para hacerle una foto, pero esa que relato es su lista de ingredientes, al menos del que yo compro en Carrefour Rincón de la Victoria. Otros jamones que hay allí llevan una lista muy extensa de aditivos, ingredientes de otro tipo (que no son carne), antioxidantes y demás. No todos los alimentos son iguales. Desde mi blog pretendo concienciar de la importancia de leer las etiquetas de lo que compramos, y en este sentido mi opinión es sencilla: si no lo entiendes o no lo puedes pronunciar, no lo compres. Con el pescado pasa igual. En este sobre de salmón ahumado que tengo en casa, ya veis los ingredientes: salmón y sal. Echar un vistazo a otros salmones en vuestro supermercado de confianza. No todos son iguales. En esta otra foto, os muestro un yogur de los que yo consumo de vez en cuando. Los ingredientes son sencillos: Leche, nata y fermentos lácteos. Vamos, lo que viene siendo un yogur natural. Ahora, si me queréis convencer de que lo idóneo es que el yogur, la carne, el pescado y demás lleven 10 ingredientes adicionales con nombres como «benzoato de sodio», no tenéis ninguna posibilidad de hacerlo. En este artículo comparé quesos de verdad y quesos artificiales. No son iguales. De hecho, mis quesos inmortales siguen estando como el primer día y pronto cumplirán un año fuera de la nevera.

Salmón Ahumado

Salmón Ahumado

Salmón ahumado

Salmón ahumado

Yogur Griego

Yogur Griego

Yogur Griego

Yogur Griego

Si quieres calidad tienes que comprar marcas de confianza

Esto no es que no lo comparta, es que pienso justamente lo contrario en la mayoría de los casos. Me habéis repetido que compre El Pozo o Campofrío, y esto demuestra que jamás habéis leído las etiquetas de estos fabricantes. El Pozo se salva con algún producto, pero ¿Campofrío? Debe ser una broma. Echa un vistazo a este producto o a este otro, por poner un par de ejemplos. Si algo he aprendido es que de la etiqueta de un producto lo que menos importa es la marca. Hay productos de marca muy buenos y productos de marca blanca igual de buenos o mejores. Al revés pasa también. Hay productos mediocres y malos con y sin marca reconocida. En mi casa no se compra según la marca, sino según la composición, pero cada uno es dueño de hacer lo que le de la gana en su casa supongo.

Las salchichas son peores que los fiambres

Pues yo creo que ni peores ni mejores. Las salchichas que yo compro tienen dos conservantes muy básicos y una gran cantidad de carne sin cereales. Hay otras salchichas, incluso de marca más reconocida que las que yo compro, cuya lista de aditivos no cabe en este artículo y con un lamentablemente bajo contenido en carne. Insisto, lo que importa no es el tipo de alimento ni su marca, sino como está hecho.

Los aditivos son necesarios para conservar la comida

Mentira. Los aditivos son cómodos y baratos, pero no son necesarios. En este artículo os he mostrado algunos productos que se conservan sin frío y no llevan aditivo alguno. Es sólo un ejemplo sacado de mi nevera. Antes de que me acuséis de derrochador, mirar los precios. Creo que ese paté no cuesta mucho más de un euro (hablo de memoria). La carne de la bandeja del principio del artículo está envasada en atmósfera protectora y aparentemente no lleva aditivo alguno (o al menos no lo pone en el etiquetado). Ese bote de tomate frito tampoco lleva aditivos y creo que está más que procesado el alimento que lleva dentro. El único alimento que se va realmente de precio es el Yogur Griego, pero es una muestra clara de que se puede hacer Yogur sin aditivos.

La carne fresca es muy cara

Chuleton de Buey en Carrefour

Chuleton de Buey en Carrefour

Define caro. 🙂 Aquí tenéis una foto de Chuletón de Buey a 9,50€/kg (Carrefour Rosaleda), que son dos euros y medio más por kilo que el fiambre de Mercadona que desató estos comentarios. Si, antes que me lo digáis, seguramente no es buey gallego añejado en cámara criado sin antibióticos ni hormonas, pero es carne fresca y de bastante buen aspecto debo decir. Lo que es caro es pagar un producto cárnico a 7€/Kg cuando sólo la mitad del producto es carne en el mejor de los casos y su segundo ingrediente es agua. Hace poco vi un fiambre similar de El Pozo que llevaba menos de un 50% de carne. Con esto digo, aunque creo que es obvio, que en efecto no es sólo este fabricante ni este distribuidor el que vende productos así, pero no tengo tiempo ni dinero para comprar todos los productos de todos los  supermercados y analizarlos de golpe. Voy al ritmo que puedo. Nadie se lanzó a defender a ultranza a Carrefour cuando hablé de su lamentable pescado congelado para niños. Carrefour, como el resto de grandes cadenas, también tiene productos que son terribles en mi opinión, pero me ofrece mucha más variedad que otros, por eso lo frecuento más.

Usas el blog para promocionar tus libros

Sí, claro que lo uso. El blog se llama «Adelgazar sin Milagros», como mi primer libro y en el artículo de las carnes hablo de mi segundo libro, «La gran mentira de la nutrición» porque viene a colación de lo que estoy hablando. Por cierto, si quieres leer un par de capítulos del segundo, sólo tienes que suscribirte al blog (estoy promocionando mi libro…). Soy un autor autoeditado, lamentablemente mis abuelas fallecieron hace ya muchos años y mis padres están ocupados disfrutando de su jubilación. Si no me promociono yo no se quién lo iba a hacer 🙂 De todos modos, me parece terrible que haya personas a las que les parezca mal que en una web que pago, edito, programo y lleno de contenido yo, sin recibir un euro de nadie por ello, promocione mis libros. Curioso país este en el que vivimos en el que hay personas que entran en tu casa para decirte como debes actuar en ella y lo que puedes y no puedes hacer. Como dije antes, si no te gusta lo que lees aquí te agradezco tu visita, pero mejor márchate. Existen billones de páginas publicadas en Internet. Por favor elige una en la que los contenidos sean de tu agrado en lugar de venir aquí a quejarte de los míos. Hay que ser muy masoquista para perder el tiempo leyendo algo que no es del agrado de uno.

En fin, creo que con esto contesto el 95% de las inquietudes que han surgido en los comentarios. Pido perdón nuevamente a los afectados por celiaquía que han sentido que muestro insensibilidad hacia su problema. No era mi intención. Simplemente pienso que se pueden hacer las cosas mejor de otro modo.

Un último apunte, sobre todo si no has visto tu comentario publicado. Mi blog es mi casa en Internet. Todo el mundo es bienvenido y tiene abierta la puerta para expresarse. Casi 2.000 comentarios publicados hasta el día de hoy dan fe de ello. Ahora bien, en mi casa no permito insultos, ni a mí ni a nadie, no permito que vengas a imponer tus ideas de malas maneras y no permito que entres en el plano personal contra mí ni contra ningún otro miembro de esta comunidad solo porque no te guste lo que has leído. Tampoco permito que uses mi casa -al menos sin pedir permiso- para promocionar la tuya y mucho menos para promocionar principios contrarios a los de este blog (y esto va especialmente por mis amigos vegetarianos que ven la solución a todo dejando de consumir carne). Si tu comentario no aparece, recapacita sobre lo que has escrito, el tono que has usado o las palabras que has lanzado contra otros. Quizás así entiendas porqué no está tu comentario publicado y en próximas ocasiones te dirijas al resto en otros términos. También tienes la opción de buscar otra web en la que expresarte de ese modo, claro, y sospecho que no te echaremos de menos.

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Adelgazar de manera sana, rápida y permanente

Libro Adelgazar sin MilagrosSi estás leyendo esta página es porque quieres adelgazar y en ese caso te pido que me dediques tres minutos. Al igual que tú, yo hace unos años tenía un problema de sobrepeso que comenzaba a degradar mi salud. Déjame que te diga, antes de nada, que no existen pastillas milagro que te hagan adelgazar por arte de magia, así que no malgastes tu dinero en falsas promesas. Sin embargo, las buenas noticias son que si te lo propones, adelgazar de manera sana, rápida y permanente no solo es posible, sino que además es muy sencillo.

Me llamo Carlos Abehsera y soy autor de los éxitos de venta Adelgazar sin Milagros y La gran Mentira de la Nutrición entre otros. Con mis libros he enseñado a miles de personas como tú a entender porqué engordan y qué tienen que hacer para adelgazar rápidamente al igual que hice yo. En mis libros no encontrarás pastillas mágicas ni menús preconcebidos. Lo que encontrarás, explicado de manera sencilla, es la información que necesitas para aprender a comprar y seleccionar tus alimentos. Aunque pueda sonar a tópico, lo que promuevo es un sencillo cambio de alimentación que hace que nuestro cuerpo reaccione de manera estupenda y comience a perder grasa prácticamente desde el segundo o tercer día, por eso los resultados son muy rápidos y las personas que lo intentan tienen éxito.

Si crees que voy a decirte que no comas grasas y que hagas deporte, te equivocas.

Si crees que voy a decirte que no comas grasas y que hagas deporte, te equivocas. Más bien al contrario, lo que te voy a recomendar es que aprendas a elegir las grasas buenas y que el deporte no trates de usarlo para perder peso, porque eso no funciona. Si necesitas hacer deporte de manera intensiva para perder peso quiere decir que existe un desequilibrio energético en tu cuerpo. Yo voy a enseñarte a adelgazar sin hacer deporte, pero eso no quiere decir que yo no promueva el deporte, sino que te voy a enseñar a utilizar el deporte para dos cosas mucho más importantes: ganar masa muscular y mejorar tu salud. Adelgazar no es sólo perder grasa, sino mejorar nuestro cuerpo fortaleciendo nuestros músculos, y esto tiene un efecto directo sobre la salud.

Una foto de 2010, pesando más de 110 Kg Una foto de 2010, pesando más de 110 Kg Una foto de Octubre de 2016, al acabar de entrenar en el gimnasio Una foto de Octubre de 2016, al acabar de entrenar en el gimnasio

Mira estas fotos mías para entender mejor el cambio que promuevo en mis libros. En Abril de 2011 yo pesaba unos 113Kg. A finales de agosto de ese mismo año, unos cuatro meses después, pesaba 78Kg. En efecto, logré perder 35Kg de peso, principalmente de grasa, en sólo cuatro meses, y lo hice cambiando mis hábitos alimenticios y, sobre todo, aprendiendo a entender cuales son los verdaderos causantes de la obesidad. Es probable que te ocurra, al igual que me ocurría a mí, que no comas demasiado y que, aunque muchas personas a tu alrededor comen más que tú, quien acaba engordando sin parar seas tú. En mi libro Adelgazar sin Milagros te voy a explicar con detalle porqué te ocurre eso y qué puedes hacer para solucionarlo.

Encuentra la determinación que necesitas para adelgazar

Si estás buscando pastillas milagrosas que eliminen los kilos de grasa que has ido acumulando, siento decirte que jamás vas a encontrarlas. La pastilla que necesitas está en tu cabeza y se llama determinación. Si tienes determinación por realizar este cambio, mejorando sustancialmente tu cuerpo y tu salud, ya tienes el 90% de lo que necesitas para adelgazar. El 10% restante lo puedes encontrar en mi libro Adelgazar sin Milagros y en este mismo blog. No te preocupes, el libro no es difícil de leer ni pesado. Al contrario, lo escribí pensando en personas como nosotros, que tenemos un problema del que todo el mundo opina pero que nadie entiende. Lo que quería era que otras personas entendiesen fácilmente lo que yo tuve que descubrir investigando después de pasar por las manos de bastantes médicos.

Antes de tomar la decisión de empezar te recomiendo que leas el primer capítulo de mi libro, que puedes encontrar de manera gratuita pinchando aquí. De este modo, sabrás de antemano como es mi estilo directo de explicar las cosas y si encaja con tus gustos. También te recomiendo que leas los testimonios de otras personas, tanto en este blog como en Amazon, donde hay cientos de testimonios. Este blog lleva desde 2013 ayudando a personas como tú con su problema de obesidad, aportando artículos, recetas y recogiendo preguntas, testimonios e historias de personas reales, con nombre y apellidos, que se encontraban en una situación parecida a la tuya. La inmensa mayoría de ellos logra el cambio, pero como te acabo de decir, el 90% de lo que necesitas es determinación. Si la tienes, adelante, estás a punto de embarcarte en un proceso que cambiará tu vida por completo. Si no la tienes, quédate por el blog y lee tanto como puedas; la determinación no tardará en llegarte.

Un último apunte: Mi libro se llama Adelgazar sin Milagros porque está basado en datos científicos y en la realidad de nuestro organismo, no en falsas promesas. Cuando me propuse adelgazar, la mitad de las páginas que encontré en Google eran sobre pastillas, sustancias milagrosas y otras falsas promesas. Déjame ahorrarte parte del camino: ninguna funciona. Si alguna funcionase de verdad, ya no habría obesidad y la persona más rica del planeta sería quien tuviera los derechos sobre la pastilla. No te dejes engañar por falsos milagros. La única forma de adelgazar de manera sana es cambiando tus hábitos alimenticios, y no precisamente a base de comer ensaladas y verduritas cocidas. Piénsalo, si la cantinela de pasarte la vida a base de ensaladas y verduritas cocidas funcionase, tampoco habría obesidad. Si has llegado hasta aquí es porque otras cosas no te han funcionado, así que no vuelvas a repetir los mismos errores y aventúrate a probar algo nuevo, con un enfoque distinto. Estoy seguro que no te decepcionará.

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Denunciable: Carnes de Mercadona

Magro de Cerdo Mercadona

Magro de Cerdo Mercadona

Ayer tuve un día caótico después de varios festivos seguidos y salí de la oficina más tarde de lo habitual. En mi camino a casa paré a comprar algo para la cena de los niños en un Mercadona que me pilla de paso. Iba buscando algún corte de cerdo, que hacía tiempo que no tomaban esta carne. Lo que encontré en Mercadona es poco menos que sorprendente. Parece cerdo y está etiquetado como cerdo, pero ¿es realmente cerdo?Calculadora de nutrientes gratis de Adelgazar sin Milagros

Bueno, digamos que lleva cerdo, pero no es ni mucho menos lo único que lleva. Me traje para casa dos productos (además de la cena) para escribir sobre ellos. Se trata del [fiambre de] Magro de Cerdo Adobado y de los Escalopines de Lomo de Cerdo Marinados. Vamos a ver lo que esconden estos productos que son aparentemente cortes tradicionales del cerdo de los que todos hemos comido toda la vida.

Composición del magro de cerdo de Mercadona

Composición del magro de cerdo de Mercadona

El fiambre de magro de cerdo adobado de Mercadona, que parece la clásica «cinta de lomo adobada» de toda la vida, tiene una etiqueta que lo certifica como «sin gluten». Un momento… ¿sin gluten una carne? ¿Me estás diciendo que en la carne de cerdo de Mercadona no hay trigo? ¡Vaya novedad! ¿Cuándo van a empezar a colocar etiquetas de «sin carne» en los panes y las galletas de Mercadona? El tema del etiquetado engañoso es algo que ya denuncio en mi libro La gran mentira de la nutrición. Ocurre, después de leer la composición de este producto, que casi tenemos que estar agradecidos de que no lleve gluten, porque la lista de ingredientes de esta «carne» se las trae e incluso se echa de menos el gluten. Repasemos la lista: paleta de cerdo (50%), agua, fécula de patata, proteína de soja, sal, proteínas lácteas y lactosa (leche), regulador de la acidez (E-325), estabilizantes (E-450i, E-451i, E-407, E-415), aromas, aroma de humo, antioxidantes (E-331, E-316), especias, conservador (E-250) y colorante (E-120). Recubrimiento de tripa comestible: colorante (E-160b). No está mal, ¿verdad? Sólo la mitad del producto es carne y la otra mitad, además de agua, son porquerías varias escondidas bajo letras y números.

No debe sorprender a nadie viendo esta composición que Mercadona haya conseguido vender una carne que tenga más hidratos de carbono que muchos vegetales: un disparatado 7,1% en concreto. Una carne «fresca» con un 7% de carbohidratos debe ser todo un record Guiness.  En cuanto al aporte de proteína, este resulta ser de un miserable 12%, pero teniendo en cuenta que una parte no declarada de este porcentaje es proteína de soja y de leche, ¿Qué tipo de carne cutre han utilizado para llegar a este ridículo aporte cuando la carne de paleta de cerdo debe rondar el 20%? Una «carne» que en su composición lleva diez ingredientes «E» y sólo 7 ingredientes con nombres declarados no tiene sentido alguno en nuestra dieta, y mucho menos cuando está cargada de agua y patata como esta y tiene unos valores nutricionales tan cutres como este producto. De hecho, ¿cómo se puede vender una «carne» que tiene 17 ingredientes distintos? ¿he mencionado ya que contiene un 2,2% en peso de sal? Y lo peor es que el 99% de las personas que lo consuman le añadirán sal al cocinarlo…

La Cantidad de Sal diaria recomendada para un adulto oscila entre el medio gramo y los dos gramos. Si eres adulto y te tomas 100 gramos de este producto, ya has rebasado esa recomendación. Si te tomas 200 gramos, llegas al máximo que cifra la OMS para evitar enfermedades cardiovasculares (discutible). Si se lo das a los niños, ni te cuento…

Esta lista de ingredientes numéricos, por si tienes dudas, traducida al castellano es: Lactato de Sodio (E-325), Difosfatos (E-450i), Trifosfatos (E-451i), Carragenina (E-407), Goma Xantana (E-415), Citratos de Sodio (E-331), Eritorbato de Sodio (E-316), Sodium Nitrite (E-250), Cochinilla / ácido carmínico (E-120) y Achiote / Bixina / Norbixina (E-160b). ¿Te comerías una carne que llevara todas estas cosas elaboradas en un laboratorio? Pues eso es precisamente lo que le das de cenar a tus hijos cuando compras este producto fabricado por Martínez Loriente, S.A. y de venta en Mercadona. Por cierto, que sepas que si lo compras pagas agua, patata y porquerías varias a precio de carne fresca, porque este producto cuesta casi 7€ el kilo. ¿Habrán usado agua pura de glaciar para cobrarla a ese precio? Como digo en mis libros, la carne del mercado y cortada delante tuya, es la que menos probabilidades tiene de estar adulterada como esta con ingredientes de difícil comprensión.

Escalopines de cerdo de Mercadona

Escalopines de cerdo de Mercadona

Este mismo fabricante y distribuidor nos traen otro producto cárnico que parece carne y que seguro que muchas madres seleccionan para sus hijos porque parece una carne limpia, con poca grasa. Se trata del «escalopín de lomo de cerdo marinado». Veamos si con estos ingredientes se han esmerado más: Lomo de Cerdo (64,5%), agua, proteína de soja, sal,  dextrosa, lactosa, proteínas de leche, estabilizadores (E-407, E-410, E-466, E-451 y E452), antioxidantes (E-331 y E-301) y aroma natural. ¡Hasta siete ingredientes ocultos bajo letras y números difíciles de descifrar para un consumidor medio! Aquí va la lista: Carragenina (E-407), Goma de algarroba (E-410), Metil Etil Celulosa (E-466), Trifosfatos (E-451), Polifosfatos (E-452), Citratos de Sodio (E-331) y Ascorbato de Sodio (E-301). No voy a entrar a valorar todos estos ingredientes -aunque ganas no me faltan, sobre todo de preguntar si es necesario meter fibra de madera en la carne (metilcelulosa)- pero no puedo sino denunciar que una carne no debería llevar nada que no fuese carne. ¡Es que viendo estas composiciones a uno le empiezan a parecer naturales los frankfurts! Las salchichas originales de Campofrío (que me parecen una auténtica basura que jamás daría a mis hijos) «sólo» llevan 5 ingredientes ocultos tipo «E».

Por lo menos, este segundo producto tiene un precio menor, de algo menos de 5€ el kilo. Sin embargo es posible comprar carnes frescas a este precio. Mi recomendación, especialmente si vais buscando cena para los más pequeños, es que os decantéis por las carnes frescas, los pescados frescos, y los huevos. Todavía no han empezado a meter porquería dentro de estos, aunque supongo que todo se andará 🙂 .

Yo me mantendría alejado de estos productos, porque por ese precio se puede comprar carne real fresca, y más que nada por coherencia y lógica. Si dejamos de comprar estas porquerías es probable que los fabricantes dejen de hacerlas y los distribuidores de venderlas. Comparte el artículo para correr la voz sobre este tipo de productos que debemos evitar.

Actualización del 10/04/2015: En vista de la avalancha de comentarios que estoy recibiendo, me es imposible contestarlos todos uno por uno. Sin embargo, he visto que las inquietudes de la mayoría de las personas son las mismas, y les he dado respuesta en este artículo llamado «Contestando a todos» que trata sobre lo que la mayoría de comentarios hablan.

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¿Cuál es la mejor proteína para adelgazar?

¿Cuál es la mejor proteína para adelgazar?

¿Cuál es la mejor proteína para adelgazar?

 

Actualización Junio 2016: No dejes de leer este artículo mío, más moderno, que actualiza la información proporcionada en este.

Seguramente estás pensando que para adelgazar lo mejor es llevar una dieta sana y variada, y no te quitaré la razón en eso. En lo que es posible que pensemos de manera diferente es en el concepto de sano y variado. Si ya has leído mi libro Adelgazar sin Milagros o el libro La Isodieta de Jaime Brugos, entonces ya sabrás que una de las recomendaciones básicas para adelgazar es utilizar batidos de proteínas, grasas y opcionalmente fibra. Una de las preguntas más recurrentes que recibo es acerca de la «necesidad» de tomar batidos de proteínas para adelgazar y la respuesta es un rotundo no. No es necesario tomarlos; sin embargo, hoy quiero explorar los motivos por los que son una buena idea en general y, sobre todo, qué proteína utilizar para adelgazar.

Si existe un punto sobre el que todos los nutricionistas están de acuerdo es sobre la necesidad de realizar bastantes comidas al día. La recomendación oficial es realizar cinco comidas al día y la Isodieta, en función de nuestras necesidades, nos recomienda incluso seis o siete comidas diarias. No hace falta ser muy listo para intuir que tras cuatro o cinco días haciendo seis o siete comidas al día, la idea de prepararnos algo para comer cada tres horitas puede resultar cansina. Y resulta cansina porque para cada alimento tenemos que utilizar unas cantidades distintas en función de las proporciones de proteína y grasa que contengan, amén de cocinarlos y prepararlos.

Proteínas de calidad, completasSi sustituimos algunas de esas comidas por batidos de proteínas, ambos problemas nos los ventilamos de un plumazo. Por un lado, no tenemos que ajustar diferentes medidas, sino que siempre son las mismas cantidades de proteína (cada uno las suyas) y por otro lado las proporciones siempre son perfectas, pues es infinitamente más sencillo calcular 15 gramos de proteína en polvo que su equivalente en atún, huevo, ternera o queso. Lo mismo ocurre con la grasa. Usar cinco o diez gramos de aceite de oliva o de aceite de coco en el batido es mucho más sencillo que su equivalente en grasa dentro de un entrecot, de un muslo de pollo o de medio aguacate.

Tampoco estoy diciendo que nos centremos en tomar únicamente batidos; para nada. He comenzado diciendo que lo mejor para adelgazar es llevar una dieta sana y variada, y poco variada sería si tomásemos sólo batidos, incluso si los preparásemos de diferente forma. Cuando yo hacía 7 comidas al día, al menos 3 de esas comidas eran batidos. Para mí era una forma sencilla y económica de realizar todas las comidas que necesitaba. Sí, económica, has leído bien. Pronto llegaré ahí.

Pero existiendo una variedad tan amplia en el mercado, ¿Cuál es la mejor proteína para adelgazar? ¿Cómo escoger una proteína para adelgazar de entre todas las existentes? A la hora de escoger una proteína en polvo adecuada para adelgazar debemos tener en cuenta varios factores. El primero, que sea de asimilación lenta. O sea, que sea una proteína que el organismo tarde en asimilar para que de este modo el aporte de nutrientes a nuestra sangre sea continuo y moderado. No necesitamos generar exceso de proteínas que luego acaben saliendo por la orina. Al contrario, buscamos que el 100% de la proteína que tomemos se asimile de manera ordenada. Algunas proteínas en el mercado tienen un peso molecular tan pequeño y/o se asimilan con tanta velocidad que acaban generando picos en la sangre y son eliminadas en la orina.

El segundo aspecto a tener en cuenta es que la proteína sea completa, o sea, que tenga todos los aminoácidos necesarios para nuestro organismo y, a ser posible, en las cantidades adecuadas. Quiero recordar que se trata de adelgazar, no de desnutrirse, y para ello hay que tomar todos los aminoácidos esenciales y a ser posible en las proporciones adecuadas. De nada nos sirven las proteínas que son deficientes en uno o varios aminoácidos, pues cuando algún aminoácido esencial se agota, el resto puede llegar a ser inservible al verse limitadas una serie de funciones metabólicas por la falta del primero. Por eso hablamos de aminoácidos esenciales y aminoácidos limitantes, algo que está perfectamente explicado en el libro La Isodieta por cierto. Algunas proteínas en el mercado no son completas y, si acaso lo son, no llevan la proporción adecuada de aminoácidos esenciales.

En tercer lugar, para adelgazar es necesario utilizar una proteína que sea de alta concentración y, sobre todo, que no lleve carbohidratos. Sería bastante estúpido por nuestra parte si realizamos una dieta baja en hidratos de carbono, privándonos de algunos alimentos que se nos puedan apetecer de vez en cuando, y, entre horas, usásemos una proteína que lleva todos esos carbohidratos que hemos rechazado en nuestras comidas previas. Por otro lado, al utilizar una proteína de alta concentración nos aseguramos que el compuesto que estamos utilizando sólo lleva proteína y poco más. Algunas proteínas del mercado llevan concentraciones tan bajas como el 60%, siendo el resto en muchos casos carbohidratos puros y duros.

Batido de proteína para adelgazarPor último, pero no menos importante, si queremos adelgazar necesitamos utilizar una proteína versátil, que se disuelva fácilmente, que emulsione correctamente y que tenga un sabor agradable. Si la proteína que escogemos no tiene estas características, acabaremos por no utilizarla y la abandonaremos en cualquier cajón porque no nos apetecerá tomarla.

Pues bien, con estas características, yo conozco varias proteínas de calidad contrastada, entre ellas la que formula Jaime Brugos y fabrica expresamente para la Isodieta, llamada Vitality 95 y las que fabrica Vitalimax Nutrition bajo la marca Casein Pro. Se trata de proteínas a base de Caseinato Cálcico, o sea, una proteína de asimilación lenta como vimos en el primer punto. Sus moléculas son grandes y al organismo le lleva tiempo asimilarla, por ello, su duración en nuestra sangre es elevada y no produce picos. En segundo lugar, no se trata de un simple caseinato cálcico. Al contrario, estas fórmulas están enriquecidas añadiendo más cantidad de algunos aminoácidos que suelen ser limitantes, como el triptófano, mejorando de este modo la proteína original y convirtiéndola en un producto único en el mercado, no comparable con otros compuestos a base de caseinato cálcico y mucho menos de caseína micelar -que no es lo mismo aunque suene parecido 🙂 en el caso de Vitality 95. En el caso de Casein Pro, el fabricante va un paso más allá y añade toda una matriz de micronutrientes específicamente diseñada para acelerar el metabolismo de las grasas.

En tercer lugar, su concentración es la más alta en el mercado: en ambas, el 95% en energía de este compuesto es proteína pura, y lógicamente no lleva apenas carbohidratos. Además, como no podía ser de otra forma, se trata de proteínas versátiles, de sabor agradable y gran poder emulsionante, por lo que los batidos son muy apetecibles y sabrosos, con una textura magnífica. En breve colgaré un video que hicimos hace poco para que veáis lo fácil que emulsiona y la textura que adquieren los batidos.

Algunas personas me han expresado su preocupación con el tema del coste de esta proteína, pero lo cierto es que se trata de una de las proteínas más baratas del mercado. En mi libro ya te he enseñado a diferenciar el gato de la liebre para poder evaluar si un producto es realmente caro o barato. Veamos ahora lo que ocurre con la proteína. Un bote de un kilo de Vitality 95 viene a costar algo menos de 55€ o de 50€ en el caso de Casein Pro. Soy consciente que en el mercado hay botes que cuestan muchísimo menos, pero, ¿son acaso más baratos? Todo lo contrario, costando menos son más caros. Tomemos como ejemplo un bote de una «buena» proteína de Whey. Por lo general, su coste es aproximadamente la mitad que el coste de estas proteínas de Caseinato Cálcico. Sin embargo, lo normal es que su concentración de proteína apenas llegue al 70%, tenga en torno a un 10% de carbohidratos (o más), un 10% de humedad (agua) o más, y en torno a un 5% de grasas. Por su parte, el Vitality 95 y el Casein Pro tienen menos de un 1% de grasa, en torno a un 2% de carbohidratos, muy baja humedad y el resto es proteína pura enriquecida con aminoácidos esenciales. No es de extrañar que en ambos casos la ración recomendada estándar sea de 15gr de proteína por batido mientras que en un bote de proteína de Whey la ración recomendada sea de 50gr.

Analizando estos datos tenemos que en un bote de 1Kg de Casein Por o de Vitality 95 hay producto para realizar 66 batidos y en un bote de 1Kg de proteína de Whey hay producto para realizar 20 batidos. De modo que costando la mitad, el Whey tiene un rendimiento de 1/3 con respecto al las anteriores, o lo que es lo mismo, el coste por batido de Vitality 95 es de 83 céntimos de euro y el de Casein Pro de 75 cénicmos de euro, mientras que para un bote de Whey de calidad que cueste la mitad que el Vitality 95 el coste por batido será de 1,38€, o sea un 66% más caro que el Vitality 95 y más de un 70% más caro que el Casein Pro. Mientras que la proteína para 66 batidos de Vitality 95 cuesta 55€, la proteina para 66 batidos de Whey vienen a costar ¡más de 91€! Ya ves, bote barato que esconde proteína cara…

Vitality 95 - Proteina de Caseinato Cálcico al 95%¿Os acordáis que dije al principio que usar batidos para adelgazar es económico? Pues bien, si tenemos en cuenta que con 0,83€ de Vitality 95, un poco de aceite de oliva o aceite de coco y un poco de salvado puedes hacer un batido perfecto, el coste real de un batido será inferior a 1 euro. ¿Se te ocurren muchas comidas que puedas hacer y sirvan para adelgazar que te cuesten menos de un euro? No es fácil. Una buena lata de atún en aceite de oliva es más cara. Si usamos bonito en aceite de oliva virgen llega a costar más de 3 euros por lata. El queso es más caro (unos 16€ el kilo). La ternera (16€ el kilo) y el pescado (entre 8€ y 18€ el kilo) son más caros. Sólo el pollo y los huevos se me ocurren que sean adecuados para adelgazar y puedan costar menos de 1€ por ración, suponiendo que te los comas sin nada más y que no uses calor (energía) para cocinarlos. Por cierto, que sepas que las claras de huevo crudas son de muy difícil asimilación y mucho más si no van acompañadas de la yema, por si me ibas a decir que desayunas claras líquidas crudas y no usas gas ni electricidad 🙂 .

Si eres de los que no quieres usar batidos de proteínas para adelgazar, espero que al menos después de leer este artículo no sea porque creas que el coste es elevado, porque obviamente ese es justamente un argumento equivocado. Si simplemente no te gustan como opción, es respetable y te animo a que sigas la Isodieta usando los alimentos adecuados. Si por el contrario quieres probar un bote, aquí te dejo un enlace para que lo consigas en esta tienda online con un descuento. En mi opinión, el Vitality 95 no tiene el bote más aparente ni la etiqueta más espectacular. No tiene un marketing agresivo ni lo anuncia un señor hipermusculado. Sin embargo, lo que lleva dentro es mucho mejor que cualquier otro preparado de proteínas, especialmente para adelgazar.

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