Mes: abril 2014

El plan de comidas semanal

Carlos Abehsera, autor de Adelgazar sin Milagros

Carlos Abehsera, autor de Adelgazar sin Milagros

Muchos lectores que piden que les ponga unas tablas de comidas semanales porque les cuesta pensar que comer cada día. Yo creo que es más útil que cuente como lo hago yo. Habitualmente, no dispongo de demasiado tiempo porque además de mi trabajo, de escribir artículos casi a diario y de preparar mi próximo libro, mi familia y mis aficiones acaparan mi tiempo libre. Lo que yo hago es tratar de optimizar al máximo la forma en que hago la compra y preparo mis comidas y lo voy a compartir porque creo que es de utilidad para todo el mundo.. Hay una serie de elementos que nunca faltan en mi cocina. Son una especie de «fondo» de armario que me saca de cualquier apuro.

En esa lista de imprescindibles para mi despensa tengo:

  • Conservas de pescado en aceite de oliva (atún, bonito, pulpo, calamar, sardinas…)
  • Queso fresco y queso curado
  • Carpaccio de Buey al vacío
  • Cecina de Buey
  • Jamón serrano / ibérico, sin azúcar
  • Espinacas y brócoli congelado
  • Habas baby en Aceite de Oliva
  • Lechuga romana (mucha hoja verde, poco tallo)
  • Pasta sin Carbohidratos
  • Aceite de Coco y Aceite de Oliva
  • Huevos (mejor de producción ecológica)
  • Carne de Pollo, Ternera y Buey (que compro fresca y luego congelo porcionada)
  • Postres bajos en carbohidratos y ricos en proteínas
  • Champiñones / Setas – Enlatados / Congelados
  • Pimientos asados en su jugo (en bote, sin azúcar añadido)

Este fondo me sirve para tener siempre al alcance de mi mano una comida rápida que puedo preparar en 10 minutos o menos. Sin embargo, a mí me gusta comer bien y comer variado, así que mi rutina no es comer productos enlatados a diario. Al contrario, trato de comer las cosas lo más naturales posibles. Pero, dado que tengo poco tiempo para comprar y preparar comida, ¿Cómo lo hago? Pues bien, habitualmente el sábado por la mañana lo dedico a comprar y preparar para el resto de la semana. Normalmente, estoy en el mercado central sobre las 8:50 – 9 am. Ir antes es inútil porque muchos puestos están sin montar.

Mi rutina es casi siempre la misma. Compro pescado (lo que menos pesa), luego carne y aves y luego verdura. Vamos a poner como ejemplo lo que hice el sábado pasado y como me está sirviendo esta semana… Antes de nada, recordaros que somos 5 en casa y que las cantidades que yo compro no son sólo para sólo para mí, ¡sino para todos! Lo primero que compré fue un lomo entero de rosada, hecho filetes, 10 filetes finos de salmón fresco, 2 tacos de atún (medio Kg aproximadamente), 1 kg de sardinas y unas gambas de Málaga. Me quedé con las ganas de comprar calamar, que estaba bien de precio, pero ya iba servido cuando acabé con el pescado. Me fui para la carnicería y allí compre: 1 pollo entero de campo, 1 pollo de corral, 1 kg de morcillo, hueso, pellejo, costilla y manitas, todo curado en sal, un trozo de tocino, un trozo de lacón, 1 Kg de salchichas frescas (sólo cerdo, caseras), 5 filetes de lomo alto de buey, 5 entrecots de ternera, 1 queso de cabra fresco y 2 docenas de huevos ecológicos XL. En la frutería compré una patata grande, dos nabos pequeños, dos puerros, zanahorias, un apio, 4 lechugas romanas, champiñones frescos, espárragos frescos y brócoli. Con todo esto, ya estaba en casa sobre las 10 de la mañana. Lo primero que hice, como podréis sospechar por los ingredientes, fue poner una olla con todos los ingredientes cárnicos del cocido, que en mi caso fueron 1 pollo de corral, 1 Kg de morcillo, los añejos, el tocino y el lacón. Cuando llevaba 3 horas hirviendo a fuego lento, le añadí las verduras durante otros 90 minutos, siempre a fuego lento. De esa olla he sacado:

  • Cocido completo para los niños (1 comida completada con algunos garbanzos)
  • Cocido «solo carne» para un servidor
  • Sopa para los niños (1 cena completada con trocitos de huevo y jamón)
  • Croquetas para todos, siguiendo esta receta pero usando el puerro en lugar de cebolla y la carne del cocido en lugar de carne hervida

Mientras se iba haciendo el cocido, la rosada que pesaba aproximadamente kilo y medio la dividí en dos montones. En un montón dejé los filetes tal y como estaban y en el otro hice tiras de rosada que guardé en la nevera en un tupper. También preparé las sardinas en aceite siguiendo esta otra receta. Con la rosada hecha filetes cenamos el sábado pero, en la mañana del domingo, cuando lié las croquetas del cocido, aproveché para liar también los «buchones» de rosada usando esta receta. Estos últimos los congelé justo después de rebozarlos en salvado de trigo para usarlos en cualquier momento. También congelé los filetes de salmón fresco, liados individualmente en papel transparente y los dos tacos de atún. Las gambas cayeron de aperitivo el mismo sábado antes de la rosada, con un poco de ensalada. También aproveché para guisar las salchichas, que se quedan en la nevera para ir comiendo entre semana. Otra cosa que hago siempre es el pollo entero en el rustidor del horno. No requiere trabajo alguno. Poner el pollo en el rustidor y darle al botón… Lo hice el domingo por la noche sin un motivo especial. El domingo había niños repartidos por todas partes con mi mujer de chofer (a mí me tocó la vez anterior), así que acabé cenando sólo y comí un poco de pollo con ensalada. El resto del pollo (las dos pechugas y el muslo/contramuslo que no me comí) se quedan en la nevera. Durante la semana lo usamos para hacer cualquier comida rápida o incluso para añadírselo a una ensalada con queso curado y salsa cesar (0% hidratos). Con los huevos hacemos todo tipo de cosas en casa. Tortillas, falsas pizzas como esta, huevos rellenos de paté, rellenos de atún… Cualquier cosa que les guste a los niños y a nosotros nos parezca razonablemente sanas. Para el domingo, comimos los filetes de lomo alto de buey con espárragos a la plancha y dejamos la ternera en la nevera, que nos acabamos comiendo ayer por la noche con los champiñones. Para esta noche, viendo el partido, creo que tomaremos las croquetas y algo de jamón y queso, y el resto de la semana vamos tirando con las cosas que hay preparadas, las frescas y las congeladas. A mis hijos le damos una vez a la semana pasta proteica con salmón y brócoli. Yo tomo pasta 0% de igual manera.

La cantidad de cosas que podemos comer incluso cuando seguimos una dieta para adelgazar es asombrosa. Muchas personas caen en la monotonía de comer siempre lo mismo y por eso abandonan el plan nutricional sin perder todo el peso que se habían marcado como objetivo. En mi opinión, es mucho más sencillo comprar en el mercado que en el supermercado, además de más barato. Como explico en el libro, en el supermercado existen multitud de alimentos procesados que llevan azúcar, fécula y otros ingredientes cargados de carbohidratos, mientras que en el mercado casi todo lo que encontramos es producto fresco y natural. Mi recomendación, para ayudarle a adelgazar, es que se pasee por el mercado y recuerde la gran variedad de carnes y pescados que puede comprar al peso y las distintas formas que se le ocurren de prepararlo. Tenga en cuenta, como hago yo, que muchos alimentos los puede preparar y dejar unos días en la nevera para ir comiéndolos cuando mejor le convenga.

Verano a la vista

Llega el verano

Llega el verano

Ya noto que llega el verano. He visto los primeros mosquitos de la temporada, hace semanas que he apagado la calefacción, me está sobrando el edredón para dormir y, con la excepción de ayer que me cayó un diluvio cuando iba en moto a la oficina, parece que el buen tiempo se ha adueñado de la semana. Tenemos el verano a la vista y es el momento de planear una rutina alimenticia y una actividad física que nos permita llegar a la estación estival en la mejor forma posible.

Como hoy es 22 de Abril, yo propongo que nos establezcamos como meta llegar al 22 de Junio, dentro de 2 meses, en la mejor forma posible. Hoy voy a retomar la actividad física que tenía abandonada entre festividades, celebraciones y otras excusas. También voy a volver a las seis comidas diarias. Creo que el incremento de la actividad física se verá recompensado si añado una comida más, en forma de batido de proteínas con Aceite de Coco. De momento, a las seis de la tarde, ya llevo hechas 4 comidas y me aproximo a la quinta en una hora más o menos, así que voy cumpliendo el plan.

Incrementar una comida al día es una buena forma de acelerar un poco el metabolismo, de tener un aporte extra de energía sostenida y, sobre todo, de no llegar con hambre a la siguiente comida. Una hora después de la comida de las 7 de la tarde, sobre las 8, tengo previsto empezar con el ejercicio. Hoy es el primer día después de un largo parón en el que sólo me he ejercitado encima de la moto, así que no aspiro a mucho. El plan que tengo para hoy, y que puedes copiar si te decides a empezar, es 5 minutos de bicicleta elíptica, para poner el corazón a trabajar un poquito y asegurar un buen riego a todos los músculos. Después, voy a hacer ejercicios de piernas. El plan es trabajar durante 45-50 minutos los cuádriceps, gemelos, bíceps femoral y en general todo el tren inferior. Los ejercicios que suelo recomendar a todo el mundo son los que publicó Jaime Brugos en su libro La Isodieta, porque se pueden hacer en casa con facilidad, y no requieren de complicado equipamiento. De los ejercicios del primer día, el más importante para ayudarnos a adelgazar es el primero, la sentadilla. Este ejercicio, además de trabajar bastantes músculos, trabaja músculos muy grandes y, como explico en el libro, para que el deporte contribuya a la pérdida de peso, es fundamental trabajar siempre al menos un grupo muscular grande. Los músculos grandes son los que más glucógeno consumen y por lo tanto los que más ayudan a adelgazar. No conocerá a mucha gente que haya perdido peso a base de ejercitar sus bíceps o sus tríceps…

Hay en YouTube un video casero que demuestra como hacer estas tablas en casa. Algo sencillo, para todo el mundo. Si eres un deportista serio, quizás esto te quede pequeño, pero para la mayoría de los mortales es suficiente. Antes, durante y después del ejercicio físico es muy importante reponer líquidos. Si es posible, alguna bebida con un aporte mineral mayor de lo normal, pero en el peor de los casos, al menos agua. El agua no engorda, ni antes, ni durante, ni después del entrenamiento o las comidas, así que beber cada vez que sintáis ganas. Si perdéis peso por la pérdida de líquido de la sudoración, esta pérdida es efímera. Volverá mañana por la mañana.

Como explico en el libro, al ejercitar los músculos contribuimos a agotar las reservas de glucógeno y, si seguimos una dieta restrictiva en hidratos de carbono, el organismo se verá forzado a crear más glucógeno a partir de la grasa que tenemos acumulada. No voy a entrar en detalles más técnicos, pero si quiero recordar este concepto porque mucha gente asocia la sudoración a la pérdida de peso cuando, en realidad, se adelgaza al utilizar la grasa almacenada como combustible y no a base de expulsar líquido. Por ejemplo, si nos metemos en una sauna o viajamos a algún país tropical, sudaremos y perderemos mucho líquido, pero no adelgazaremos ni un gramo, aunque puntualmente podamos perder algo de peso debido al líquido eliminado y no repuesto.

¿Por qué es esto tan importante? Porque cuando realicemos las tablas de ejercicio de La Isodieta, lo importante no es sudar mucho, sino agotar el músculo. Cuando el glucógeno se agota, el músculo no puede continuar. Por ejemplo, cuando nos agachemos haciendo sentadillas y nuestro músculo ya no responda y no podamos subir con normalidad, sabremos que hemos agotado el glucógeno muscular y por lo tanto el organismo estará tratando de reponerlo a toda costa, acelerando las pulsaciones para aumentar el riego sanguíneo, incluso si no estamos sudando. La importancia radica en esperar el tiempo suficiente entre serie y serie, de modo que el músculo pueda recargarse y podamos hacer la siguiente serie, volviendo a agotar el glucógeno muscular. Si es necesario, podemos parar uno o dos minutos entre serie y serie, incluso si esto significa dejar de sudar. Insisto, lo que ayuda a adelgazar no es la sudoración, sino agotar el glucógeno muscular.

De este modo, añadiendo una comida más y realizando ejercicio intenso y concentrado, lograremos no sólo perder peso, sino convertir una buena parte de nuestra masa grasa en músculo, o sea, adelgazar. Mi objetivo de aquí al día 22 no es bajar mucho peso. Estaba esta mañana en 85 Kg y me gusta estar en 82 Kg, así que sólo necesito perder 3 Kg en dos meses, algo casi insignificante. Sin embargo, lo que realmente quiero hacer no es perder 3 Kg, sino adelgazar unos 6, o sea, perder 6 Kg de grasa y ganar 3 Kg de músculo, lo que resultará en una pérdida total de 3 Kg de masa. La segunda parte es, para mí, más complicada que la primera, porque requiere de una constancia y dedicación que a veces no puedo permitirme. Puedo seguir mi plan nutricional sin mucha dificultad, pero no siempre tengo el tiempo (o el ánimo) para hacer deporte. Por eso, ahora que tengo el verano a la vista, me he propuesto compartir este plan con todo el mundo y tratar de llevarlo a cabo sin excusas en estos dos meses. ¿Te vas a atrever a hacerlo tu también? Si ya estás sintiendo los beneficios de la pérdida de peso, el siguiente subidón viene cuando notas los beneficios del ejercicio concentrado. No te lo puedes perder!

Aquí te dejo el video de los ejercicios de los que te hablaba, por si le quieres echar un vistazo…

Bizcocho de Chocolate con Pipas

Bizcocho de Chocolate

Bizcocho de Chocolate

Este bizcocho, basado en una receta que me envió Isabel hace unas semanas, puede ser utilizado en el desayuno o como postre ligero. Se trata de un bizcocho con muy pocos carbohidratos y rico en proteínas y grasas, muy adecuado si quieres adelgazar y no privarte de algunos sabores dulces. La receta es además rica en fibra, con lo que para desayunar podría sustituir a un batido tomando la proporción adecuada. Yo he tratado de sacar los valores nutricionales del bizcocho, y lógicamente habrá que porcionarlo adecuadamente al tomarlo. A mi me gusta el sabor que tiene, de modo que seguramente no está muy dulce, pero puede endulzarse a gusto con un edulcorante sin carbohidratos. Vamos a ver cómo hice ayer este bizcocho…

Receta de Bizcocho de chocolate con pipas

  • Partes: 3-5
  • Dificultad: Media
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Sabrosísimo bizcocho de chocolate con pipas.

Tiempo de Preparación: 20 minutos (más media hora de horneado):

  • Dificultad: Media
  • Valor Nutricional: Bueno
  • Coste: Medio (5€ para un bizcocho de 1/2 Kg aproximadamente)

Ingredientes de esta esponjosa receta de bizcocho de chocolate con pipas:

  • 4 Claras de Huevo (0,75€)
  • 1 Yema de Huevo (0,25€)
  • 4 Cucharadas (60gr) de Casein Pro Galleta Tostada(3€)
  • 2 Cucharadas (30g) de Salvado de Trigo Fino (0,25€)
  • 2 Cucharadas (30g) de Cola Cao 0% con Fibra (0,25€)
  • 1 Cucharada de Aceite de Coco (0,15€)
  • 100ml de leche entera (0,10€)
  • Edulcorante Líquido (0,10€)
  • 25g de pipas de girasol crudas y peladas (0,10€)
  • Medio sobre de levadura seca (0,05€)
  • Rayadura de limón

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Para empezar, batimos las cuatro claras a punto de nieve. Yo uso siempre que puedo, como en este caso hice ayer, huevos de 73g o más, por lo que si usas huevos más pequeños deberás poner alguna clara más. Cuando hemos batido las claras a punto de nieve, añadimos una yema y continuamos batiendo. Añadimos después el edulcorante líquido. Yo he usado unas 8 gotas de Steviat, pero se puede endulzar a gusto. A continuación, añadimos la levadura, el Casein Pro y el Cola Cao 0% con fibra. Ojo con el Cola Cao que usáis. Esta versión que indico (0% con fibra) tiene sólo 18g de carbohidratos por cada 100g de producto, pero el resto de la gama, incluido el 0% normal (sin fibra) tiene muchos más carbohidratos y se nos disparará el recuento final. Alternativamente, podéis usar cacao en polvo sin carbohidratos. Al añadir el Cola Cao, la mezcla se va a poner muy espesa. En este punto, yo añadí 100ml de leche y una cucharada de Aceite de Coco, que no estaban en la receta original de Isabel. Como me quedó algo líquida, añadí 2 cucharadas de salvado de trigo fino para volver a espesarla. Finalmente, le puse la ralladura de medio limón y las pipas de girasol peladas (crudas).

En el horno precalentado a 180º introducir la masa en un molde rectangular previamente untado con Aceite de Coco y hornear durante 30 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla y partir.

Según mis cálculos, este bizcocho tiene, los siguientes valores nutricionales (en total, el bizcocho entero hecho siguiendo la receta):

  • Proteínas: 114 gr
  • Grasas: 79gr
  • Carbohidratos: 12 gr

A mí me han salido 10 rebanadas generosas del bizcocho, por lo que cada rebanada tiene 11 gr de proteína, 8 gr de grasa y 1 gr de carbohidratos. Para reducir la grasa, lo más sencillo es eliminar las pipas de girasol que yo he añadido y no estaban en la receta original, pero que supuse le darían un toque atractivo al partirlo.

Buchones de Rosada

Buchones de Rosada

Buchones de Rosada

Una lectora de mi libro me dijo hace poco que usaba el salvado de trigo fino para rebozar en lugar del pan rallado y que los fritos le salían exactamente igual. Con el objetivo de probar su teoría, me compré un lomo de rosada en el mercado y lo partí en pequeñas tiras (buchones) que luego rebocé con huevo y salvado. El resultado, un plato exquisito, compatible con nuestro plan nutricional para adelgazar, y que nos permite comer de manera diferente sin saltarnos la dieta baja en hidratos de carbono. Aquí os dejo la receta, que lógicamente se puede hacer con cualquier pescado blanco que se preste al rebozado en tiras.

Receta de buchones de rosada

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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Deliciosa receta de buchiones de rodasa baja en carbohidratos

Tiempo de Preparación: 10 minutos (más varias horas de reposo de la masa):

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Bajo (20€ por 1Kg de Rosada Preparada, unas 6 raciones)

Ingredientes de esta deliciosa receta de buchones de rosada baja en carbohidratos:

  • 1 Lomo de rosada Limpio hecho tiras (18€)
  • 2 Huevos (0,50€)
  • Salvado de Trigo Fino (1,50€)
  • Aceite de Coco para freír
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Pasamos los buchones (tiras) de rosada o cualquier pescado de nuestra elección salpimentados por huevo batido. Se le puede añadir, según gustos, un poco de ajo picado y perejil al huevo. Después se pasan por salvado de trigo fino para rebozarlos. Es importante freír a fuego muy alto para que el rebozado se selle rápido y no se pierda el jugo del pescado. El pescado se cocina muy rápido en aceite hirviendo, así que en cuanto el rebozado empiece a dorarse, lo sacaremos de la sartén y lo pondremos a escurrir en unas hojas de papel de cocina para eliminar el exceso de aceite que haya podido quedarse impregnado en el rebozado. En la foto me han salido más oscuros de lo que realmente estaban.

Un apunte: arriba a la derecha, en la foto, veréis dos salsas. Se trata de Mayonesa de Granada con 0 carbohidratos y Kétchup con 0 Carbohidratos. Para ser sinceros, no saben exactamente igual que la mayonesa y el kétchup tradicionales, pero para nuestro objetivo de adelgazar sin privarnos de experimentar sabores y texturas, son perfectos.

Croquetas sin Harina

Croquetas sin Harina

Croquetas sin Harina

Esta receta me la envió Antonio, junto con unas fotos que demuestran que es posible cocinar recetas de toda la vida eliminando los hidratos de carbono. Antonio ha perdido más de 20 kilos en algo más de dos meses, así que debemos fiarnos de su forma de cocinar. Si el ha conseguido adelgazar cocinando así, seguro que todo el mundo puede perder peso imitando su ejemplo.

En este caso, las croquetas las ha realizado sin hacer la clásica bechamel a base de harina refinada. Al contrario, ha utilizado los ingredientes perfectos que nos ayudan a adelgazar sin privarnos de unos sabores tradicionales y apetitosos. Además, como ha usado bastante salvado de trigo en la preparación de este plato clásico, lo ha convertido en una excelente fuente de fibra, además de proteínas y grasas.

Receta de croquetas sin harina

  • Partes: 3-5
  • Dificultad: Fácil
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Deliciosa y diferente forma de hacer croquetas sin harina

Tiempo de Preparación: 30 minutos (más varias horas de reposo de la masa)

  • Dificultad: Media
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Bajo (4,50€ en total)

Ingredientes de esta forma diferente de hacer croquetas sin harina:

  • 1 Pechuga de pollo limpia (2€)
  • 200g de carne de jamón de cerdo (pata) (1,5€)
  • Media cebolla (0,30€)
  • 1 Cucharada de Aceite de Coco (0,10€) (para la masa)
  • 2 Cucharadas de Aceite de Coco (0,30€) (para la masa)
  • 3 Cucharadas de Salvado de trigo fino (para la masa)
  • Nuez Moscada
  • Sal
  • 1 Huevo (para rebozar) (0,25€)
  • Salvado de trigo fino (para rebozar)
  • Aceite de Coco (para freir)

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Ponemos a cocer a fuego fuerte en un cazo con agua y un poco de sal la pechuga de pollo junto con el jamón de cerdo y una cucharada de Aceite de Coco. Dejamos cocer a fuego fuerte durante 30 minutos y reservamos el caldo. En una sartén, ponemos dos cucharadas de Aceite de Coco y sofreímos la cebolla picada hasta que esté pochada. Si es necesario, añadimos un poco de agua para pochar la cebolla. Troceamos la carne de pollo y jamón y la añadimos a la sartén cuando la cebolla esté pochada. Ponemos 3 cucharadas soperas de salvado de trigo fino y un poco de nuez moscada y vamos añadiendo el caldo hasta obtener una masa homogénea. Continuamos sofriendo mientras removemos y añadimos el caldo. Después, lo pasamos todo por la batidora para obtener una masa fina bien batida. Ponemos la masa de vuelta en la sartén y moverlo para que evapore líquido, quedando la masa jugosa pero no demasiado líquida. La probamos y rectificamos de sal si es necesario.

Cuando la masa se haya enfriado en un recipiente de cristal durante unas horas, liamos las croquetas pasando porciones de masa por huevo batido y rebozando en salvado de trigo fino. Después, freír las croquetas en Aceite de Coco a fuego muy intenso para que queden bien doradas por fuera sin absorber mucho aceite.

Las fotos que ha mandado Antonio hablan por si solas. Yo todavía no las he probado, pero las haré pronto sin duda y actualizaré esta receta añadiendo mis propias fotos.

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Pan sin Hidratos

Pan sin Hidratos

Pan sin Hidratos

Inauguramos hoy una nueva sección dentro de las recetas llamada «Lectores», en la que voy a incluir las recetas que me estáis mandando. Algunas como esta he tenido tiempo de hacerla yo y sacar una foto, pero os pido que en el futuro si es posible me mandéis vuestras propias fotos, porque no me va a dar tiempo a preparar todas las recetas que recibo, por lo menos de momento.

En este caso, Alberto me manda esta receta de pan sin carbohidratos. La verdad es que es fácil de preparar y el resultado es un «pan» curioso que contiene 0 carbohidratos. Cuando vaya a hacerla nuevamente, que la haré, elegiré una de esas latas de atún «bajo en sal» porque sin añadirle sal a la receta, me ha salido algo salado. Por otro lado, como en casa había mantequilla sin sal, al final la mezcla ha sido idónea para desayunar.

Vamos a ver ahora como preparar este «pan» sin carbohidratos de manera sencilla.

Receta de pan sin hidratos de carbono

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Media
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Delicioso pan sin hidratos de carbono ideal para personas que desean sustituir el pan tradicional por uno más sano y saludable.

Tiempo de Preparación: 20 minutos

  • Dificultad: Media
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Medio (4€ en total por un pan de menos de 500gr)

Ingredientes de esta receta de pan sin carbohidratos:

  • 3 Huevos (1€)
  • 2 Latas de Atún en Aceite (3€)
  • 1 Sobre de levadura seca (0,10€)
  • Unas gotas de Aceite de Coco

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Batimos las claras por separado a punto de nieve y reservamos. Batimos las yemas y las mezclamos bien con el atún, escurrido de aceite. En un recipiente, pasamos con la batidora todos los ingredientes hasta que quede una masa más bien líquida y le añadimos el sobre de levadura. En un recipiente apto para microondas usamos unas gotas de Aceite de Coco para untar las paredes y el fondo y vertemos la masa. Ponemos en el microondas 8 minutos a potencia de 750-800w. Transcurrido ese tiempo, lo sacamos, desmoldamos y ponemos al revés en un plato. Volvemos a cocinarlo en el microondas por ese lado otros 3-4 minutos.

Yo no tenía ningún recipiente estrecho apto para microondas, así que el pan me ha salido más o menos como una chapata, más fino que ancho, pero aún así el resultado es razonablemente bueno. El único pero que puedo ponerle es que el atún que he utilizado, que es el que suelo comer, está algo salado para esta receta, así que la próxima vez usaré atún bajo en sal, que es fácil de encontrar en el supermercado.

Buen provecho!

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Adelgazar o Perder Peso

Carlos Abehsera, autor de Adelgazar sin Milagros

Carlos Abehsera, autor de Adelgazar sin Milagros

Estoy viendo últimamente un patrón bien claro en algunas mujeres entre 40 y 55 años que quiero compartir. Resulta que muchas mujeres comienzan con el plan nutricional que planteo en el libro para adelgazar y, aunque pierden unos cuantos kilos al principio, se estancan en el peso casi de inmediato durante unas semanas, hasta que por fin vuelven a perder peso a buen ritmo. Esto, que me había traído un poco de cabeza, es un patrón que he visto repetido sobre todo en mujeres de esta franja de edad que comento. Puedes leer los numerosos  testimonios de mujeres que escriben cada día preguntando por este tema.

Como explico en el libro, considero que adelgazar y perder peso son dos cosas bien distintas. Adelgazar es perder la grasa acumulada y perder peso es reducir la masa corporal. Lógicamente, una reducción de masa corporal, de peso, no implica necesariamente que hayamos perdido grasa, y aquí es donde está el secreto de este pequeño rompecabezas.

Cuando se deciden a adelgazar y comienzan a seguir una rutina nutricional rica en proteínas y grasas y baja en carbohidratos, lo primero que ocurre es que eliminan una cantidad importante de líquidos en los primeros días. Como explico con más detalle en el libro, nuestro organismo retiene líquidos para poder almacenar algo de glucosa. Cuando dejamos de ingerir hidratos de carbono, utilizamos esta glucosa almacenada como combustible como paso previo a utilizar las grasas y, al eliminarse los depósitos de glucosa, el cuerpo libera el agua retenida en las células que era necesaria para mantener los depósitos de glucosa. Es un poco más técnico y complicado que esto, pero creo que así nos enteramos todos y no hace falta entrar en detalles complejos.

De modo que, en los primeros días, estas personas creen estar adelgazando a buen ritmo, porque ven una reducción de peso en la báscula, cuando en realidad están perdiendo líquido excedente que su cuerpo ya no necesita. Después, al cabo de unos días, entran en cetosis, siguen la rutina, pero no pierden peso. Aquí es donde más trabajo me ha costado entender lo que ocurría. ¿Cómo podían estar en cetosis sin perder grasa? ¿Acaso comían demasiada grasa y/o proteína? Sin embargo, hablando con varias personas, he encontrado un patrón común: todas estaban perdiendo volumen. La ropa les quedaba mejor y la gente les notaba que se estaban deshinchando. ¿Cómo era posible que estuviesen perdiendo volumen y sin embargo su peso fuese aproximadamente el mismo día tras día?

Yo me centré con ellas en ver lo que comían cada día, qué rutina seguían, si hacían o no ejercicio, pero la solución al rompecabezas no estaba ahí. Se da la circunstancia de que todas estas personas con las que he hablado ya habían tratado de adelgazar, la mayoría siguiendo dietas hipocalóricas o dietas vegetarianas. En efecto, con sus intentos infructuosos, tal y como describo en el libro, habían consumido su masa muscular (y por tanto debilitado seriamente su salud) y, en el momento en que han empezado a comer bien, su cuerpo ha comenzado a regenerar la masa muscular perdida, el músculo esquelético.

De este modo, y aunque el peso no lo indicase, estas personas que creían no adelgazar estaban en realidad adelgazando a buen ritmo, simplemente no perdían peso porque al tiempo que su cuerpo eliminaba grasa, generaba masa muscular. La importancia de utilizar un buen analizador de masa corporal queda patente con esta experiencia. Ya lo comenté con anterioridad en un artículo que escribí al respecto y ahora lo repito, es importantísimo controlar los porcentajes de musculo esquelético y grasa que tenemos para entender lo que ocurre en nuestro cuerpo.

Al cabo de varias semanas, el patrón continua en estas mujeres de igual manera. De repente, además de perder volumen, comienzan a perder peso de nuevo. Lógicamente, todo apunta a que su cuerpo ha dejado de generar masa muscular al haber recuperado el músculo esquelético perdido con las dietas anteriores y se ha mantenido la pérdida diaria de grasa, por lo que se reduce, a diario y de manera ostensible, la masa (el peso) corporal.

Llegado este momento, la única forma de generar más músculo es usando el deporte y manteniendo una alimentación rica en proteínas y grasas, algo que lógicamente recomiendo a todo el mundo. Sin embargo, debo aclarar que tener una buena masa muscular no significa hipertrofiar los músculos ni tener apariencia musculosa. Muchas personas, sobre todo mujeres, asocian el tener una buena masa muscular con tener unos músculos muy marcados, y esto es, obviamente, un error de apreciación. Se puede tener un buen tono muscular sin tener un cuerpo vistosamente musculoso.

De modo que si eres mujer, y te está sucediendo algo parecido a esto, ya sabes cual es el motivo y te recomiendo encarecidamente que te hagas con un analizador de masa corporal. Yo recomiendo el Omron BF511, que es un aparato magnífico en prestaciones, muy preciso (tiene certificado de dispositivo médico) y tiene gran durabilidad, pero hay otras alternativas algo más baratas que también puedes encontrar como el Omron BF212, u otras marcas en grandes comercios de Internet como por ejemplo en esta sección de Amazon.

Tallarines con Pollo y Champiñones

Tallarines con Pollo y Champiñones

Tallarines con Pollo y Champiñones

Hoy os traigo una receta para hacer tallarines sin carbohidratos con pollo y champiñones. Se trata de una receta muy adecuada para nuestro plan nutricional que nos ayudará a perder peso, ofreciendo nutrientes esenciales y proporcionando una buena sensación de saciedad.

La pasta y el arroz libres de carbohidratos, de los que hablé hace poco en este otro artículo, son un magnífico aliado en nuestro empeño por adelgazar, proporcionándonos nuevas formas de comer los alimentos que necesitamos, así que animo a todo el mundo a probarlas para añadir más variedad a su dieta habitual.

Lo interesante de esta receta, si la comparamos con un simple filete de pollo a la plancha con champiñones, es que proporciona un efecto saciante mayor y un aporte extra de fibra por el glucomanano contenido en la pasta de konjac, que además, según dicen, ayuda a quemar grasa.

Receta de Tallarines con pollo y champiñones

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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Delicioso queso fresco batido con proteína CASEIN PRO y saborizante Bolero.

Tiempo de Preparación: 10 minutos

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Bajo (6€ en total, 3€ por ración individual)

Ingredientes de esta deliciosa receta de tallarines bajos en carbohidratos:

  • 1 Paquete de Slim Pasta  Fettuccine (2,95€)
  • 300g de Pollo limpio (2,50€)
  • 1 Cucharada de Aceite de Coco (0,30€)
  • 150g de Champiñones laminados (0,25€)
  • Unas gotas de Salsa de Soja
  • Semillas de Sésamo Negro

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

En una sartén ponemos una cucharada sopera de Aceite de Coco Virgen y rehogamos los champiñones hasta que se empiecen a poner marrones (en lugar de blancos). Paralelamente, abrimos el paquete de Slim Pasta Fettuccine y los enjuagamos bien varias veces bajo el grifo, dejándolos en un escurridor para que escurra toda el agua. Añadimos a la sartén el pollo cortado en pequeños trozos y sofreímos con los champiñones unos minutos. Cuando el fuego se ha recuperado (unos minutos después de añadir el pollo), ponemos un chorro de salsa de soja. Como utilizamos salsa de soja, no es necesario añadir sal.

Cuando al pollo le queden un par de minutos (en función del tamaño de los trozos), añadimos los tallarines y movemos todo para mezclarlo bien y que se calienten todo de manera homogénea. Cuando sirvamos en el plato podemos adornar con unas semillas de sésamo negras.

El sabor en esta receta procede del Aceite de Coco y la salsa de soja al sofreír el pollo. Lo digo porque si se hiciera con aceite de oliva, quizás las semillas de sésamo negro no pegasen demasiado y se quiera probar con otro adorno. La cucharada de aceite que lleva este plato, dentro de nuestro plan nutricional diseñado para adelgazar, proporciona las grasas que nuestro organismo necesita.

La mentira del Pan Integral

Pan Clarou

Pan Clarou

Las personas que están adelgazando de manera similar a como yo lo hice y explico en el libro, suelen echar de menos algunos alimentos. Para casi todos, he sido capaz de encontrar sustitutos razonablemente sabrosos, alimentos que pudiésemos comer y nos ayudaran a adelgazar. Desde postres dulces bajos en hidratos y ricos en proteínas hasta pastas fabricadas con glucomanano procedente de la raiz de konjac que contribuyen a la pérdida de peso. Sin embargo, se me ha resistido hasta ahora un alimento que gusta a casi todos por igual: el pan.

Todos hemos oído hablar alguna vez de las virtudes del pan integral. Cualquier persona que esté preocupada con controlar su peso o se encuentre realizando cualquier dieta para adelgazar recurre de inmediato al pan integral. Lo cierto es que, al menos en teoría, el pan integral en pequeñas porciones podría ser un buen aliado en la pérdida de peso, aportando hidratos de asimilación lenta y proporcionando fibra. ¿Cuál es entonces el problema con el pan integral? A priori, ninguno. Se trata de un pan fabricado con harina integral y esta harina teóricamente evita que el organismo asimile una gran parte de los hidratos contenidos en el trigo. Además, este pan tiene un índice glucémico más bajo que el pan blanco normal, de manera que aquellos hidratos que sí asimilemos, los obtendremos de manera razonablemente lenta, lo que debería evitar los picos de glucosa que provocan nuestro sobrepeso y nos impiden adelgazar.

Hasta aquí la teoría tiene sentido, pero veamos la cruda realidad. Lo ciertos es que es casi imposible encontrar pan integral. Me refiero a pan realmente integral, fabricado íntegramente con harina integral. No, no me he vuelto loco, simplemente leo las etiquetas de los productos que compro antes de comprarlos y tengo más que comprobado que entre la penosamente larga lista de ingredientes de los panes integrales, casi siempre hay, además de harina integral, harina normal, refinada, y no sabemos cuales son las proporciones de ambas. En el caso de las pastas integrales es aún peor. Las pastas integrales no las hacen con harina integral, las hacen con harina refinada y después les añaden después salvado. Esto viene a ser como comerse una cucharada de salvado de trigo después de comerse un bollo de pan blanco: no espere grandes resultados… Si, yo pienso igual que usted, un engaño más de la industria alimenticia, pero admitámoslo, a estas alturas y después de leer mi libro, espero que no coja por sorpresa a nadie.

Para que pudiésemos considerar el pan como un alimento nutritivo, rico en macronutrientes y apto para seguir una dieta baja en hidratos diseñada para adelgazar y mejorar la salud, tendrían que darse una serie de circunstancias lógicas. La primera sería que la harina utilizada procediese de una mezcla de cereales cuya molienda tenga menor índice glucémico que la harina de trigo pura. La segunda, que sus valores nutricionales estuviesen en consonancia con las enseñanzas de la Isodieta, o sea, que aportase aproximadamente el doble de proteínas que de grasas. La tercera circunstancia sería que el aporte de carbohidratos fuese realmente bajo en comparación con el pan normal. Por último, pero no menos importante, sería lógico pensar que además de todo, este hipotético pan debería estar bueno para que fuese apetecible.

No hace falta que explique que no es posible encontrar un pan con estas características en la panadería local, al menos de mi barrio. Básicamente, ningún producto de la panadería local nos ayudará a adelgazar, sino más bien al contrario. Sin embargo -y aquí llegan por fin las buenas noticias- sí existe este pan que acabo de describir, se puede comprar con facilidad y además está bueno. Se trata del Pan rico en Proteínas y bajo en carbohidratos de CiaoCarb. Este pan, que viene envasado en atmósfera protectora en paquetes de 4 bollos de 60gr cada uno y que hay que terminar en el horno en casa (5 minutos a 180º), reúne todas las características que acabo de describir. Sus valores nutricionales son espectaculares para tratarse de un pan. De este modo, encontramos que por cada 100 gramos de producto, el Pan de Clarou contiene aproximadamente 26 gramos de proteína, 11 gramos de grasa y sólo 13 gramos de carbohidratos. Esto quiere decir que en un bollito de 60 gramos de los cuatro que trae el paquete tenemos unos 16 gramos de proteína, 7 gramos de grasa y menos de 10 gramos de carbohidratos. Por si esto fuera poco, además aporta fibra, 6 gramos por cada 100g de producto, o lo que es lo mismo, casi 4 gramos por bollo. También debo añadir que no tiene lactosa ni gluten y es bajo en sal. Dicho así, ni siquiera parece pan…

Pan Rico en Proteinas de Clarou

Pan Rico en Proteínas de Clarou

Tengo que decir que en la lista de ingredientes de este pan, aunque encuentro alimentos curiosos, no veo conservantes ni productos químicos, algo que me satisface sobremanera porque cuando uno mira la lista de ingredientes de un pan industrial del montón dan ganas de salir corriendo. Digo que contiene alimentos curiosos porque además de harina de trigo, levadura, agua y sal, que es el pan por definición, este pan lleva alimentos como pipas de girasol, altramuces, linaza, mijo, semillas de sésamo y amapola, y algún otro más. La verdad, no se me habría ocurrido a mí hacer un pan con estos ingredientes en ocho vidas, pero debo reconocer que el resultado es muy bueno, con un aspecto similar al pan de semillas que venden en la mayoría de los supermercados y con unos valores nutricionales bastante distintos de éste, afortunadamente para los que quieran incluir un poco de pan a su dieta sin perder de vista el objetivo de adelgazar que se habían marcado.

Hace poco, un lector de mi libro me envió una receta para hacer pan casero utilizando sólo 3 ingredientes: huevo, levadura seca y atún en lata. Esta semana voy a probarla y la publicaré como alternativa a este pan. Quiero acabar diciendo que aunque este pan es apropiado para perder peso, no debe sustituir en ningún caso nuestros alimentos nutritivos. No hay que perder de vista que la proteína que contiene es de origen vegetal y por tanto no contiene todos los aminoácidos que necesitamos. Está bien tomarlo esporádicamente en algún desayuno o como acompañamiento de alguna comida que incite a usar algo de pan, pero no creo que debamos convertir este ni ningún otro pan en el centro de nuestra dieta.

Termino diciendo que estoy recopilando recetas que me mandan los lectores, algunas muy curiosas y apetecibles, y que las iré publicando cuando vaya encontrando algo de tiempo. Si alguien quiere animarse, sólo tiene que enviarme la receta y alguna foto. Con la debida autorización, publicaré el nombre del chef en cada caso 🙂

Falsa Pizza de Atún sin Hidratos

Falsa Pizza de Atún

Esta receta la ideó mi mujer ante la insistencia de mis hijos de cenar pizza cada dos por tres, así que si la haces y te gusta, el mérito es suyo y no mío. El objetivo era crear una pizza baja en hidratos de carbono y consiguió crear una falsa pizza con 0% carbohidratos que los niños devoran con entusiasmo, suyo y nuestro, porque comen bien.

No hay que perder de vista la idea de que es una «falsa» pizza, pues no lleva una base hecha con harina sino con huevo, por lo que aunque de sabor es muy similar, de textura es más blanda. Dicho esto, se prepara mucho más rápido que una pizza tradicional, no requiere horneado y es tremendamente más sana.

Receta de falsa pizza de atún sin hidratos de carbono

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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Deliciosa pizza baja en carbohidratos ideal para tomar en familia y no engordar comiendo

Tiempo de Preparación: 5 minutos

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Bajo (2,2€ por ración individual)

Ingredientes de esta deliciosa pizza sin carbohidratos:

  • 1 Huevo grande (XL, 73g o más) (0,40€)
  • 1 Lata pequeña de atún en aceite de oliva (1,50€)
  • 1 Cucharada de tomate frito sin azúcar (0,10€)
  • Un poco de mozzarela rallada (0,20€)
  • Una pizca de orégano
  • Unas gotas de aceite de coco

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Preparamos la sartén en el fuego intenso con unas gotas de aceite de coco para que no se pegue el huevo. Batimos el huevo y lo vertemos en la sartén, moviendo la misma hasta conseguir que el huevo ocupe toda la base de la misma. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos que la tortilla se vaya haciendo. Ponemos una cucharada de tomate frito sobre la tortilla, incluso si el huevo no ha acabado de cuajarse por la cara superior y esparcimos el tomate por toda la superficie. De inmediato añadimos un poco de mozzarella rallada y el atún y dejamos la sartén en el fuego flojo unos minutos hasta que el queso se derrita y el atún se caliente. Sazonamos con un poco de orégano y ya está lista para servir. Se hace en unos minutos y como veis en la foto, no desmerece para nada.

Un par de aclaraciones: si la mozzarella rallada es de verdad mozzarella, y no una pasta de imitación, no tendrá carbohidratos. En cuanto al tomate frito, lo idóneo es buscar uno que no tenga azúcar añadido (buena suerte), pero a unas malas, podéis usar tomate triturado (aseguraros que no tiene azúcar) que podéis freír unos segundos para evitar que tenga más hidratos de carbono que los que proceden del tomate, que no son demasiados. Alternativamente, venden una salsa de tomate con 0 hidratos y 0 calorías, pero aún no la he probado así que todavía no la puedo recomendar…