Hoy os voy a mostrar el resultado de un pequeño experimento que hice hace un par de noches. Como expliqué en este artículo, las raciones de los productos CiaoCarb están pensadas para -siendo relativamente pequeñas- aportar una buena cantidad de nutrientes y producir una sensación de saciedad muy potente. Con el tema del Riso CiaoCarb(Protopasta Arroz) la ración de 50 gramos se me antojaba demasiado pequeña, así que probé a hacerme una ración de 50 gramos medidos escrupulosamente con una tortilla francesa de un huevo y un poco de jamón, salteándolo con un chorrito de soja y Aceite de Coco. Pensé que me quedaría con hambre porque 50 gramos no se me antojaban demasiados, pero aún así quise hacer la prueba para ver si me quedaba con hambre.
El resultado fue justo el contrario. Me costó bastante trabajo terminarme el plato y la sensación de saciedad fue absoluta. Lo único que hice fue seguir las indicaciones del fabricante, o sea, consumir suficiente agua para que la fibra haga su magia. Desde luego, este es un ingrediente que voy a usar en el futuro por su bajo contenido en carbohidratos y enorme poder saciante.
Delicioso arroz dos delicias bajo en carbohidratos gracias a la pasta CiaoCarb cocinada al estilo tradicional italiano.
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Dificultad: Baja
Valor Nutricional:Alto
Coste: Bajo (1,69€ por persona)
Ingredientes de esta receta de arroz sin carbohidratos:
50g de Protopasta Risso CiaoCarb (0,79€)
25g de Jamón Cocido en tacos (0,40€)
1 huevo (0,20€)
1 cucharada de Aceite de Coco Virgen Ecológico (0,20€)
1 chorro de salsa de soja fermentada (0,10€)
Instrucciones de preparación del arroz dos delicias CiaoCarb:
Cocemos los 50 gramos de la Protopasta Riso durante 12 minutos con un poco de sal y la dejamos escurriendo. En una sartén ponemos a calentar una cucharada de Aceite de Coco Virgen Ecológico y hacemos una tortilla francesa con el huevo batido. Sacamos la tortilla y la troceamos pero dejamos la sartén en el fuego y añadimos el jamón cocido en tacos para atemperarlo. Casi de inmediato, añadimos el falso arroz una vez cocido y escurrido, y rehogamos unos minutos hasta que la temperatura se iguale. Añadimos la tortilla troceada y subimos la intensidad del fuego, removiendo sin parar, para en el último minuto añadir un chorrito de salsa de soja para tintar todo de color oscuro y darle un toque asiático al plato. El resultado debe ser algo parecido a lo que se ve en la foto.
La pasta de CiaoCarb que he probado es muy saciante cuando se consume con agua. Ayer probé a hacerme una lasaña utilizando la Protopasta Lasagna con un poco de carne que me había sobrado del sábado y tampoco me la pude terminar. De hecho, sólo pude comerme la mitad. Cuando hice la lasaña usando esta receta con Slim Pasta, tuve bastantes menos problemas para comer más cantidad. Por lo tanto, si bien Slim Pasta es una pasta que no tiene nada de proteínas, grasas ni carbohidratos, su poder saciante es menor que el que he notado con las pastas de CiaoCarb. Supongo que se trata de usar la primera cuando se tiene menos hambre y la segunda cuando es más importante producir una sensación de saciedad durante la comida y comer menos.
Un último apunte sobre el precio: no os dejéis engañar por los precios de los paquetes. Es importante entender el peso de cada paquete y la cantidad de raciones que tiene. Por ejemplo, este paquete de la foto de Riso CiaoCarb cuesta 7,90€, pero pesa medio kilo y la ración es de 50g reales, o sea, salen 10 raciones a 0,79€, lo que es bastante barato si consideramos que una ración de Slim Pasta Arroz, por ejemplo, cuesta 2,95€. Las pastas más baratas de CiaoCarb que veréis en las tiendas pesan mucho menos, así que es importante comprobar el peso del paquete antes de comprarlo.
«Entraste en mi vida hace hoy un año y desde entonces hemos estado juntos casi todos los días. Jamás me has fallado y cada vez que lo he necesitado, ahí estabas tú para recordarme la importancia de mi trabajo y ayudarme a seguir adelante. En este año que llevamos juntos ha hecho frío y ha hecho calor, pero tú no has faltado a tu cita ni un solo día, no has enfermado y jamás te he visto desfallecer. Tu fortaleza me asombra y me reconforta. Aunque hoy me cuento más canas y me veo menos pelo que cuando nos conocimos hace un año, tú sigues exactamente igual que el día que nos conocimos. No has perdido ni un ápice de tu juventud y tus rasgos siguen frescos y apetecibles: irradias ternura.
En ocasiones noto como me observas mientras trabajo. Desde tu sitio, observas en silencio como escribo, hablo por teléfono o navego por Internet. Jamás me has exigido nada y desde luego no me has defraudado. Admito que al principio tenía mis dudas acerca de ti. No creí que fueses a aguantar tanto porque no soy una persona fácil de llevar, pero mira, el tiempo ha pasado y ahí sigues, pacientemente a mi lado y exactamente en el mismo lugar en el que empezaste… ¡en la estantería de mi oficina!
Querido queso inmortal, te felicito en este nuestro primer aniversario esperando que dentro de doce meses hayas logrado conservarte exactamente como hasta hoy. De este año no pasa que llame a tu fabricante y le pida -mejor le exija- el elixir de la eterna juventud con que te ha rociado. Me niego a que me sobrevivas y me tengas que ver envejecer. No es natural. La ley de la naturaleza dicta justo lo contrario.
Atentamente, tu humilde admirador»
Bromas aparte, si no has oído hablar de mis quesos inmortales, aquí tienes los artículos de hace un año que empezaron con el análisis de un queso que, desde entonces, vive en mi estantería sin ponerse malo ni echarse a perder. Estos dos artículos fueron de los primeros de la serie Denunciable del blog.
Compré los quesos inmortales hace 12 meses y desde el primer día han vivido fuera de la nevera, en una estantería de la librería de mi despacho. Sin frío, expuestos a la luz y al calor. Como verás en las fotos, caducaron en Octubre de 2014 y ahí siguen, exactamente igual que el primer día ¿Qué les ha ocurrido en este tiempo? Absolutamente nada. ¿Crees que sabes lo que comes? Ya te digo yo que no…
Me he tropezado hoy con dos productos de carnicería en Carrefour que merecen un tirón de orejas para el distribuidor de origen Francés. El primero es claramente de la marca Carrefour y se elabora en el propio centro y el segundo, que lo elabora El Pozo, no tengo muy claro si se comercializa como marca Carrefour porque lo único que pone el paquete es «Carnicería», dando a entender que es un producto de carnicería del propio supermercado. Veamos lo que me hace denunciar estos productos y recomendarte que no los compres.
El primero se trata de una carne picada presuntamente de vacuno, y digo presuntamente porque en la lista de ingredientes no aparece la carne de vacuno… ¡ni de hecho ninguna otra carne! Quiero suponer que se trata de un error, pero en cualquier caso la lista de ingredientes del paquete, marcada con una flecha en la foto, es: Cereales, arroz, fibras vegetales, sal, dextrosa, almidón, antioxidante (E301) y conservador (Sulfito Sódico). Si miramos hacia otro lado y nos olvidamos del hecho de que esta carne lleva cereales indeterminados, y por lo tanto bien podría llevar gluten y no está advertido por ningún sitio, y que lleva arroz, fibra vegetal y azúcar (dextrosa y almidón), el principal problema que tenemos como consumidores es que no conocemos la proporción de carne que hay en este producto y, por lo tanto, resulta absolutamente imposible saber si el precio es adecuado y el producto adecuado para nuestras necesidades nutricionales.
Si bien el precio de este producto presuntamente cárnico es bajo (5,20€/kg) no sabemos si estamos pagando el kilo de cereal a 5€, que sería muy salvaje, o el kilo de carne a 5€, que parece más razonable. Tampoco sabemos si la presunta carne que lleva tiene más o menos grasa, porque su análisis nutricional no aparece por ningún lado, ni la cantidad de azúcar real que lleva. Es más, por no saber ni siquiera sabemos ni el grado de calidad de la carne ni el tipo. ¿es falda, babilla, pierna, lomo…?
No puedo concluir a ciencia cierta si el producto es de mejor o peor calidad, porque su etiquetado es tan deficiente que resulta imposible, pero lo que es peor todavía, ni siquiera puedo saber qué demonios estaría comiendo si se me ocurriese llevármelo a la boca. El aviso de «cocinar completamente antes de su consumo» no es algo que me haga especial gracia. Si has leído alguno de mis libros, ya sabes que las carnes y pescados de calidad, tomadas las oportunas precauciones, son más nutritivos si se cocinan menos.
El segundo producto con el que me he tropezado tiene guasa, porque como te lo tomes en serio te dan ganas de llorar. Se trata de «Lomo a la pimienta». La marca aparente es «Carnicería», o sea, quieren que te creas que han cogido una cinta de lomo en el mostrador de la carnicería, la han salpicado de pimienta por el exterior y la han loncheado y puesto en una bandeja para tu comodidad. De hecho, si te fijas en la foto verás que su forma ovalada es similar a una cinta de lomo de cerdo fresca real. Sin embargo, estas lonchas esconden algo más que lomo, mucho más que lomo…
De hecho, el lomo de cerdo es sólo el 52% de su composición. Veámosla con detalle (y paciencia, porque es larga): Lomo de cerdo (52,6%), agua, sal, dextrosa de maíz, fécula de patata, leche en polvo, proteína de soja, azúcar, especias naturales, estabilizantes E-451, E-407, conservador E-250, antioxidante E-316, potenciador del sabor E-621, colorante natural E-120, recubrimiento: gelatina comestible, finas hierbas, pimienta y conservador E-200.
Una vez más, un producto que parece carne, y probablemente sepa y huela a carne, pero con un contenido en carne aproximado a la mitad de su peso. No es de extrañar que sus valores nutricionales por cada 100g de producto no tengan demasiado sentido: Proteína 14g, Grasa 2,5g e Hidratos de Carbono 4,5g, de los cuales, según pone la etiqueta, azúcares ninguno, con la curiosa coincidencia que el azúcar es uno de sus ingredientes en la lista. A ver si tengo un rato y llamo a El Pozo para que me enseñen este truco genial: uso azúcar como ingrediente de un producto y luego consigo en los valores nutricionales que no contenga azúcares. El Mago Merlin al lado de estos señores es un principiante.
Analicemos el productito que fabrica El Pozo, porque es como para llevarse las manos a la cabeza. La cinta de lomo fresca en ese mismo Carrefour se vende a 3,89€/Kg en trozos o, si la quieres fileteada, a 5,90€/kg. De modo que la próxima vez que compres cinta de lomo en Carrefour igual quieres ahorrarte dos eurazos por kilo y cortarla en casa 🙂 Ahora bien, lo curioso de este «Lomo a la pimienta» de marca indeterminada como ya he dicho, es que se vende a 8,57€/kg pese a contener sólo la mitad de carne que el fresco, o sea, que si analizamos con detalle ¡el precio real del kilo de lomo de cerdo en este producto es de 16,48€!, más de cuatro veces más caro que comprar la cinta de lomo fresca en trozos para cortarla en casa. ¿Y a cambio que consigues? Pues comer una carne con proteína de baja calidad, procedente entre otros de la soja, probablemente transgénica, tomar fécula de patata, azúcar (dextrosa) de maíz, que es probablemente transgénico también, y una buena cantidad de ingredientes camuflados bajo las «E» que incluye en su etiqueta, alguno de ellos con riesgo de toxicidad como la carragenina (E407), el Nitrito de Sodio (E250) o la cochinilla (E120), esta última no recomendada para niños.
Antes de que alguien me deje un comentario ilustrado, ya he advertido que en letra enana, más pequeña que el número de lote, pone «Fiambre de lomo cocido» pero para mí el engaño es igual. Lo ponen para guardarse las espaldas, pero de manera tan pequeña que pasa desapercibido y, sobre todo, que es lo más importante, esto no lo he encontrado en la sección de los fiambres y los embutidos. Lo he comprado en la carnicería, que es justamente lo que indica en letras sensiblemente más grandes el paquete: «Carnicería».
Cuando escribí el artículo sobre las Carnes del Mercadona, que tanto revuelo levantó, algunos me acusaron de ir en contra de Mercadona por ser una empresa española y dejar a otros fuera de mi crítica por ser extranjeros. Bueno, aquí tenéis la prueba de que a la hora de denunciar tanto o nada me importa el origen del distribuidor.
He recibido algunas preguntas y observaciones acerca del precio de los productos CiaoCarb y me comprometí a hacer algunas gestiones para entender y, en la medida de lo posible, averiguar si los precios se podían ajustar. Yo mismo he dicho en algunos comentarios que no entendía bien porqué había tanta diferencia de precios entre algunos productos de la gama, incluso dentro de una misma fase, así que he hecho algunas consultas a las personas adecuadas y he acabado por sacar algunas conclusiones con la información recabada, que hoy os expongo dado el interés suscitado. Si vas a comprar algún producto CiaoCarb, al final del artículo he puesto un código de descuento que me han proporcionado para mis lectores.
La primera conclusión que saco al analizar la gama de productos CiaoCarb -y esto es fallo mío por no haberlo advertido antes- es que estamos juzgando productos cuyo componente principal es la proteína como si estuviesen fabricados con harina refinada, y lógicamente el coste de la materia prima es absolutamente distinto. Pero además, no estamos teniendo en cuenta las cantidades. Por lo que me explican y yo corroboro viendo los valores nutricionales, los productos CiaoCarb están pensados para ser, en una gran mayoría, productos de ración de limitado peso y altos valores nutricionales. O sea, el fabricante no espera que uno se coma dos o tres croissants para desayunar, sino que se tome exclusivamente uno y nada más, pues sus valores nutricionales son buenos en el tamaño de ración y su efecto saciante muy alto, y me dicen que si analizamos el precio de la ración las cosas no son como pueden parecer a simple vista. En otras palabras, que se han preocupado de que los valores nutricionales por ración sean suficientemente buenos como para no tener que tomar más de una ración por ingesta.
Veamos algunos casos de los productos CiaoCarb a ver si tienen sentido desde un punto de vista económico. Del completo catálogo de productos CiaoCarb he cogido un producto de bollería dulce, un pan y una pasta a ver como se desenvolvían nutricionalmente y económicamente. Estos son los resultados de mi análisis.
1. CiaoCarb Protopasta Fusilli Fase 1, paquete de 200g.
Se trata de las típicas hélices de pasta. Sus valores nutricionales -que se mantienen en toda la pasta de la fase 1 de CiaoCarb- son los siguientes por cada 100g de producto:
Proteínas: 60g
Grasas: 3g
Carbohidratos: 14,20g (1g azúcares)
Fibra: 8g
El fabricante nos dice que una ración de esta pasta se compone de 50g y desde luego doy fe que un plato de 50g de esta pasta es realmente saciante y suficiente para el 95% de las personas. Lo probé haciendo un paquete para 5 personas que somos en casa y comimos todos aunque yo me temía que fuese poco. Si nos atenemos a los 50g por ración que dice el fabricante, estaremos ingiriendo 30g de proteína, 1,5g de grasa y 7g de carbohidratos, además de 4g de fibra. Si esto lo complementamos con una salsa grasa o incluso Aceite de Oliva como hicimos nosotros, tenemos un balance bastante bueno de nutrientes. Las proteínas del producto proceden de clara de huevo, leche, soja, guisante y trigo. Esto es importante porque aunque una ración tiene más cantidad de proteína que la idónea para la mayoría de las personas, es más que probable que una buena parte de ella no se digiera por su baja biodisponibilidad. Miremos el precio ahora. El paquete cuesta 3,12€, de modo que cada ración cuesta 0,78€ más lo que nos queramos gastar en aceite, nata o similar; vamos, que podemos comer con esta pasta por un euro la ración una vez añadida la salsa. El precio se mantiene en toda la gama de pasta de la fase 1 casi sin excepción, así que podemos elegir la que más nos apetezca por un coste similar. Creo que no está nada mal y visto así tiene bastante más sentido que si lo tratamos de comparar con un paquete de pasta tradicional que nos nutre poco, solo nos llena a corto plazo y no nos beneficia en nada, además de despertarnos un apetito atroz un rato después de haber comido. Esto es algo que ya he comprobado que con los productos de CiaoCarb no ocurre, especialmente si se bebe una buena cantidad de agua con ellos que haga que la fibra funcione mejor a nivel saciante. En definitiva, mi opinión es que esta pasta no es cara.
2 CiaoCarb Magdalenas Protoday Fase 1, paquete de 3 unidades (105g)
Se trata de 3 pequeñas magdalenas de 35g cada una con un sabor muy agradable que recuerda al de la bollería industrial pero con unos valores nutricionales mucho más adecuados, que son estos por cada 100g de producto:
Proteínas: 24g
Grasas: 22g
Carbohidratos: 10,50g (1g azúcares)
Fibra: 17g
El tamaño de la ración es 1 magdalena de 35 gramos, que por tanto aporta casi 9g de proteína, casi 8 de grasa, menos de 4 de carbohidratos y unos 6 de fibra. Para mi gusto es un pelín escaso, especialmente si pensamos que parte de la proteína es de baja calidad. Sin embargo, creo que es buena idea tomarla como acompañamiento de un batido ligero de Casein Pro. En otras palabras, sin un día nos apetece algo sólido con el batido, podemos usar la mitad de proteína y hacer un batido más ligero, sin grasa, y complementarlo con este producto para aportar la grasa, una buena cantidad de fibra y algo de proteína de buena calidad procedente de la clara de huevo. El coste del paquete es de 4,62€, por lo que cada ración cuesta aproximadamente 1,5€, un pelín alto para mi gusto sobre todo teniendo en cuenta que considero que si se toma una sola ración hay que poner un poquito más de proteína, pero dentro de lo razonable en cualquier caso. No es barato, pero tampoco es excesivamente caro. Las personas que lo han probado en mi casa han sufrido un ataque de olvido de costes; en otras palabras, les ha gustado la textura y el sabor hasta el punto de no darle importancia al coste del producto.
3.CiaoCarb Pan de Molde Protobread Fase 2, paquete de 300g
Este para mí es uno de los productos estrella del catálogo. Es sin duda el pan bajo en carbohidratos mejor que he probado jamás, y llevo ya unos cuantos a mis espaldas. En mi caso, de la barra de pan (que viene sin cortar) salieron 10 rebanadas bastantes generosas. Son pequeñas de perímetro, pero salen anchas. Estos son los valores nutricionales de este pan por cada 100g de producto:
Proteínas: 18g
Grasas: 8g
Carbohidratos: 11g (1g azúcares)
Fibra: 36g
Los valores nutricionales me parecen espectaculares para ser un pan con textura de pan y sabor de pan. Quiero decir, este no es el típico pan que al comerlo te da la impresión de que le has dado un bocado a un granero, sino un pan de molde de verdad. Sus grasas proceden de aceite de oliva virgen extra, algo muy elogiable pero que lógicamente incrementa el coste de la materia prima, y las proteínas del trigo, la avena, el arroz y la soja, lo que no es la mejor de las noticias pero menos da una piedra. De todos modos el mix de proteínas cubre todos los aminoácidos. Los valores por rebanada (sacando 10 rebanadas generosas, que se pueden sacar más…) son 5,4g de proteína, 2,4g de grasa, 3,3g de carbohidratos y 10,8g de fibra. Se trata sin duda de un pan muy saciante dado su alto contenido en fibra y en cuanto al precio, quizás sea su punto más flaco, costando 12€ el paquete, o sea, 1,2€ por rebanada. Dos rebanadas para desayunar nos costarán 2,4€. Para un capricho está bien, para diario -sobre todo si se vive en familia- sale caro.
En resumen, los productos están bien, algunos mejor que otros en cuanto a precio y me da la impresión que la pasta es la que lleva las de ganar en la batalla económica. Tienen cerca de 100 productos, así que me es imposible pararme a analizarlos todos, pero a priori los precios no son tan descabellados como podía parecer, o al menos eso me parece a mi cuando analizo precio contra valores nutricionales y no contra harina. Lo cierto es que el tamaño de las raciones, por su valor nutricional, es mucho más pequeño y saciante que el de los productos tradicionales y probablemente ahí es donde más confusión se genere con el precio del catálogo de CiaoCarb. La idea que nos debe quedar es que si nuestra ración de pasta tradicional es de 100 o 150 gramos, la ración de pasta CiaoCarb es de 50 gramos, pero además nutre más y es más saciante que la tradicional.
Tampoco creo que sean productos para comer a diario ni en todas las comidas, pero un plato de esta pasta, un croissant, unos piquitos o incluso una galleta de vez en cuando creo que son productos muy adecuados, sobre todo para todas las personas que me escriben con ganas de comerse alguna que otra cosa del lado oscuro 🙂 Para la vuela al cole, me quedo con las galletas CiaoCarb Biscozone de la fase 3 que creo que son espectacularmente buenas para los niños y tienen un precio bastante razonable. No digo que sean baratas, digo que teniendo en cuenta sus valores nutricionales, pagar 2,64€ por un paquete se me antoja más que razonable.
Con todo este ruido que he armado llamando y escribiendo a unos y a otros he sacado otro beneficio para todos mis lectores: un cupón de descuento que asume el fabricante para el primer pedido que incluya productos CiaoCarb y que se puede canjear en la web de OutletSalud.com al hacer el pedido. El cupón es válido una sola vez por cada cliente y hace un descuento del 25% sobre el total de productos CiaoCarb en la cesta. Este cupón de descuento lo ofrece la empresa CiaoCarb para que cualquier persona que quiera probar los productos tenga una ayuda extra. Basta con introducir el código CIAOCARBPR al finalizar el pedido.
La cultura popular es en ocasiones poco culta, al menos científicamente hablando. Existen una serie de «remedios infalibles» para adelgazar que se extienden como el cáncer a través de la cultura popular a base de repetición, pero no por mucho repetirlos son más ciertos ni correctos. En el libro Adelgazar sin Milagros ya hablo con detalle acerca de los mitos sobre la pérdida de peso y en el libro La gran mentira de la nutrición ahondo mucho más en alguno de los mitos que acompañan a nuestra alimentación, casi siempre influenciados por la todopoderosa industria alimenticia.
Como en los últimos días no hago sino ver todo tipo de artículos en toda suerte de publicaciones acerca del adelgazamiento y la pérdida de peso, y creo que muchas personas se van a dejar llevar por promesas imposibles de cumplir desde un punto de vista científico, se me ha ocurrido escribir este artículo con la idea de que se mueva suficientemente rápido como para contrarrestar un poco el efecto de las falsas esperanzas que este tipo de «remedios infalibles» crean en la población. He leído disparates del tipo de beber medio litro de cerveza al día adelgaza, o buscar pareja engorda y cosas por el estilo, y creo que viene bien un poco de cordura en este tema.
Adelgazar es una cosa y perder peso es otra; tanto es así que le dedico todo un capítulo al tema en el libro Adelgazar sin Milagros. Adelgazar es perder grasa, mejorando nuestra condición física y por tanto nuestra salud. Perder peso es cualquier forma de eliminación de masa corporal, sin importar si esa masa proviene de agua, músculo, o incluso grasa. En este sentido, perder peso es muy sencillo, pero adelgazar requiere un poco más de pericia y en eso me quiero centrar hoy, atacando las cosas que no se deben hacer si se quiere adelgazar, o sea, eliminar grasa.
Adelgazar realizando ejercicio aeróbico
El ejercicio aeróbico tiene un gran número de virtudes, pero adelgazar no es su mejor beneficio ni de lejos. Cuando realizamos ejercicio de manera aeróbica durante largos períodos de tiempo, el organismo deja de quemar grasa (adelgazar) y puede pasar a utilizar masa muscular (proteína) para generar energía. Esto se conoce como catabolismo muscular y aunque nos produce una lógica pérdida de peso, es habitual perder una gran cantidad de masa muscular si se repite con frecuencia y se dan las circunstancias oportunas para que esto ocurra. Claro que se pierde grasa, sobre todo al principio del entrenamiento si nuestras reservas de glucógeno eran bajas, pero pasado un tiempo el cuerpo reacciona y cambia de combustible. ¿Recuerda algún corredor de fondo que tenga una masa muscular grande? No hablo de músculos definidos, sino de músculos grandes. Si quieres adelgazar, el ejercicio más adecuado es el anaeróbico, que facilita la quema de grasa durante más tiempo. En este sentido, el entrenamiento concentrado de alta intensidad a intervalo es el mejor deporte que se puede realizar para adelgazar. ¿No lo tienes claro? Echa un vistazo a los cuerpos de los corredores de fondo de esta imagen.
Adelgazar comiendo verdura
Somos animales y estamos compuestos -además de por agua- por proteínas y grasas. Nuestro organismo necesita proteínas y grasas para subsistir y estar bien nutrido, y las mejores fuentes de proteínas y grasas son de origen animal, que precisamente están compuestos, como nosotros, por ambos nutrientes. En general, el mundo vegetal es rico en carbohidratos y agua, y con eso no podemos subsistir, al menos de manera saludable. Por eso, salvo que se sea muy cuidadoso escogiendo los vegetales, nuestra salud se ve mermada si sólo nos alimentamos de ellos. Se pueden usar las verduras como acompañamiento, pero no es buena idea dedicarse a comer sólo verduras. Cuando el organismo necesite aminoácidos los cogerá de la reserva natural, la masa muscular, pero si nunca reponemos estos aminoácidos, la reserva mermará hasta hacernos enfermar. Si quieres adelgazar, la comida de origen animal es tu mejor aliado, eso sí, acompañada de los vegetales adecuados.
Adelgazar sin cenar
Si no comemos dejamos de nutrir nuestras células. De todas las comidas del día, quizás la única que debemos tratar de no saltarnos jamás es la cena. ¿Porqué? Porque vamos a realizar un ayuno de bastantes horas durante el sueño. Si comemos a las 2 de la tarde, no merendamos y nos saltamos la cena, no volveremos a comer hasta las 8 o las 9 de la mañana del día siguiente. Eso equivale a un ayuno diario de entre 16 y 18 horas. Hacer un ayuno de vez en cuando puede tener sus ventajas. Realizar un ayuno diario de 18 horas no es buena idea. Cuando yo pesaba 113 Kg comía una o dos veces al día. Ahora, comiendo un mínimo de 5 veces al día y cenando siempre, suelo pesar en torno a 83 Kg. Evitar la cena jamás me hizo adelgazar. Quizás hizo que perdiese masa muscular, pero no creo que redujese mi grasa en un sólo gramo. Durante el sueño ocurren muchos procesos reparadores en el organismo, y esos procesos necesitan nutrientes. Si no los hemos ingerido, los procesos no se llevaran a cabo o, en el mejor de los casos, se llevarán a cabo usando otros tejidos del cuerpo, o sea, arreglando unos mientras rompemos los otros.
Adelgazar comiendo fruta o zumos de fruta
Si tratar de adelgazar comiendo solo verduras es mala idea, tratar de hacerlo comiendo solo fruta es un sinsentido. Por lo general, la fruta está compuesta básicamente de agua y azúcares, además de ciertas cantidades de micronutrientes. No es fácil encontrar proteínas ni grasas de calidad en la fruta. Si se te ocurre tratar de adelgazar comiendo solo fruta el experimento no dará resultado. El aporte continuo de fructosa y glucosa presentes en la fruta evitarán que el tejido adiposo se abra y se queme la grasa acumulada en él. Para adelgazar es fundamental propiciar que la grasa que tenemos retenida se libere para poder usarse como combustible y con un aporte alto de fruta en general -aunque hay algunas excepciones- esto es bastante complicado por no decir imposible. Lo que acabas de leer multiplícalo por 10 para los zumos de frutas.
Adelgazar evitando la grasa
2015 está siendo sin duda el año de la grasa. Por fin, numerosos médicos, investigadores, nutricionistas y científicos de diversa índole están dando un paso al frente para admitir que las grasas no son las culpables de la obesidad ni en gran medida de la enfermedad coronaria. Las grasas son necesarias para la vida, por eso llamamos a algunas grasas ácidos grasos esenciales, porque es esencial que los tomemos como parte de nuestra dieta. Dentro de las grasas, además, hay una grandísima variedad y cada una tiene sus características. Por lo general, el único tipo de grasa que debemos evitar es la grasa hidrogenada, las temidas grasas «trans». El resto, en su justa medida y consumidas de manera racional son además de sanas, necesarias. Tratar de evitar la grasa para adelgazar puede ser contraproducente. Para quemar la grasa que tenemos acumulada es necesario entrar en el metabolismo de la grasa (lipólisis) saliendo del metabolismo de la glucosa (glucólisis) y paradójicamente el consumo de ciertas grasas nos pueden ayudar a conseguir precisamente esto. Los ácidos grasos de cadena media (MCT, MCFA o TCM), como los que contiene el Aceite de Coco se metabolizan en energía directamente en el hígado y aceleran la lipólisis, lo que podría dar lugar a una mayor y más rápida quema de la propia grasa corporal. Aunque parezca mentira, no hay una relación tan directa como se ha creído durante años entre la grasa ingerida y la grasa almacenada.
Adelgazar comiendo cereales
Soy consciente que de manera absolutamente torticera los fabricantes de cereales procesados llenan sus cajas con siluetas estilizadas que ayudan a creer que comiendo cereales se puede adelgazar. Los cereales procesados son en una proporción muy grande azúcar. Y no me refiero a azúcares -carbohidratos simples- sino que además de esto les añaden azúcar en diversos formatos y con nombres exóticos. Los cereales Special K se lanzaron al mercado en 1955, hace 60 años. No sólo sabemos mucho más acerca de la nutrición hoy que en 1955, sino que además si de verdad adelgazar fuera tan sencillo (y barato) como desayunar Special K, no habría obesidad. Lo que los estudios demuestran es justamente lo contrario. Los cereales de desayuno engordan, y nutritivamente digamos que son, cuando menos, decepcionantes. Si no me crees, echa un vistazo a la composición de los cereales de desayuno que tengas más a mano.
Adelgazar comiendo pan integral
Como punto de partida no es mala idea comer pan integral o incluso dejar de comer pan, pero resulta que estamos rodeados por alimentos que tienen exactamente el mismo efecto en nuestro organismo que el pan, o incluso alguno peores efectos. Hablo de la pasta, del arroz, de las harinas refinadas, los zumos embotellados, los refrescos azucarados y lógicamente del azúcar, la pastelería y la bollería en general. Desafortunadamente, la mayoría del pan que nos venden como integral no lo es en realidad. Se trata de pan elaborado con harina refinada al que le han añadido salvado de trigo. Incluso si rehusamos tomar pan de cualquier tipo, el resto de alimentos que tienen efectos similares tienen que ser eliminados de la dieta o, cuando menos, severamente restringidos.
Adelgazar con pastillas o fármacos para adelgazar
¿De verdad te crees que existe una pastilla mágica para adelgazar? ¿Y crees que te la van a traer los Reyes Magos el próximo Enero? Porque, digo yo, que puestos a creer mentiras, ¿Qué más da una más? Sinceramente, ¿conoces a alguien que haya adelgazado comiendo lo que quería por el simple hecho de tomarse una pastillita? Es grotesco. Si existiese esa pastilla no habría una sola persona obesa en la tierra y, además, el hombre más rico del planeta no sería un magnate de las finanzas ni de las telecomunicaciones, sino el inventor de la pastilla que tomaría el 90% de la población que se siente por encima de su peso ideal, influenciado por unas tablas que tienen hoy en día tanta utilidad como los ábacos. En serio, ni te lo plantees. Lo único que puede ayudarte a adelgazar es conocer tu cuerpo, como reacciona ante los diversos alimentos que ingieres y, por supuesto, una grandísima dosis de autocontrol y concienciación. Lee los testimonios de las personas que lo han logrado así.
Adelgazar comiendo productos light
Los productos bajos en grasa o light no han conseguido en más de 30 años en el mercado hacer que la obesidad disminuya. Más bien al contrario, desde su lanzamiento la obesidad no ha hecho más que crecer y, lo que es peor, la enfermedad cardiovascular ha crecido de la mano de la obesidad, junto a la diabetes y otras enfermedades degenerativas. La idea de eliminar las grasas naturales de los alimentos, como de la leche o los yogures por ejemplo, es grotesca, un insulto a la inteligencia. Pero peor todavía es sustituir grasas naturales como la nata por grasas vegetales hidrogenadas como se hace en una serie de productos que pretenden ser además más sanos que los naturales. Si te interesa saber más sobre el tema de los productos light y la enfermedad cardiovascular, quizás te interese este artículo que escribí para la página web www.aceitedecoco.org que también está incluido en mi libro Adelgazar sin Milagros.
¿Conoces a alguien que siga alguno de estos mitos para adelgazar? Quizás quieras alertarle de que sus esfuerzos tienen pocas posibilidades de ser efectivos a largo plazo. Incluso si le sirven para lograr una pérdida de peso inicial, es más que probable que en muy poco tiempo vuelva a recuperar el peso perdido, o incluso más, y siempre a base de mermar su masa muscular en lugar de eliminando la grasa, que debe ser nuestro objetivo. Perder peso por cualquier motivo que no sea eliminando grasa no tienen ningún efecto positivo sobre la salud. Si te interesa más ese tema, quizás te interese mi artículo sobre las gordiflacas, las personas que con un aparente peso corporal normal, tienen exactamente los mismos riesgos cardiovasculares que las personas obesas, debido a que su composición corporal es predominantemente grasa.