Carlos Abehsera

Carlos Abehsera es un empresario español nacido en Madrid en 1973. Tras muchos años de estudio y trabajo en los Estados Unidos, a finales de 1998 vuelve a España donde comienza varias aventuras empresariales que simultanea con la escritura. En estos años es cuando empieza a resentirse de su estado de salud aquejado de un fuerte sobrepeso y un tremendo estrés. Tras dejar el tabaco en las navidades de 2010, gana 10 kilos adicionales en sólo dos meses y sitúa el visor de su peso en más de 113 kilos a principios de 2011. Por aquel entonces, con unos problemas tremendos de salud, tomaba 6 pastillas distintas cada día para mitigar los síntomas de distintas dolencias, desde crisis de ansiedad hasta dolores musculares y articulares, pasando por taquicardias, problemas gastrointestinales y distintos trastornos del sueño. En sólo 4 meses, logró perder 35 kg de peso, aumentando su masa muscular y recuperando totalmente su salud, lo que le permitió abandonar toda la medicación que tomaba. Ahora comparte públicamente su experiencia en el libro Adelgazar sin Milagros para que otras personas puedan beneficiarse del mismo cambio en sus vidas.

Receta de Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso

Receta de Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso

Receta de Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso

Si echas de menos la tortilla de patata o simplemente te la reclaman tus hijos de vez en cuando y prefieres evitar darles patatas, esta receta de tortilla de calabaza es una alternativa perfectamente compatible con tu rutina diseñada para adelgazar. La calabaza, al igual que el calabacín, es una verdura apropiada para adelgazar porque tiene pocos carbohidratos y una gran cantidad de fibra. En concreto la calabaza tiene 4,5g de hidratos de carbono por cada 100 gramos de producto crudo comestible (sin cáscara) y cerca de 3 gramos de fibra. Si bien es cierto que su índice glucémico es alto (entre 65 y 75, dependiendo de la variedad) su ingesta en cantidades normales no tendrá impacto en la glucemia por su bajo contenido en hidratos.

Esta receta que os traigo hoy, para seis personas, lleva 1,2 Kg de calabaza pelada, o lo que es lo mismo 200 gramos de calabaza por persona, o sea, 9g de carbohidratos de índice glucémico alto, algo que considero perfectamente tolerable y que nos aportará 6 gramos de fibra que nos vendrán muy bien. Esta receta es una variante más indicada para niños de la receta original de Ana Román que publicaremos próximamente en un libro de recetas que estamos preparando y que lleva queso de cabra para neutralizar el dulzor de la calabaza.

Como veréis por la pinta, el resultado final no es muy distinto al de la tradicional tortilla de patata y aunque mis hijos preguntaron por el color naranja de la «patata», les dijimos que eran patatas naranja antes de que se la comieran y después les admitimos que era calabaza. En cualquier caso se la acabaron comiendo sin mayor problema.

Receta de Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso

  • Partes: 3-5
  • Dificultad: Media
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Especial tortilla de calabaza con jamón y queso para comer toda la familia

Tiempo de Preparación: 45 Minutos

  • Dificultad: Media (por darle la vuelta a una tortilla de unos 2 kg)
  • Valor Nutricional: Alto en proteína, grasa y fibra
  • Coste: Bajo (unos 8€ para una tortilla para 6 personas)

Ingredientes para hacer la tortilla:

  • 6 Huevos XL (1€)
  • 1,2 Kg de calabaza cruda (2€)
  • 250g de jamón cocido (2,5€)
  • 10 lonchas de queso mozzarella (2€)
  • 1 Pellizco de Sal
  • 20 ml de Aceite de Coco (0,50€)

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

En una sartén grande ponemos la mitad del Aceite de Coco y añadimos la calabaza cruda cortada en láminas o en taquitos, según el gusto de cada uno, para saltearla hasta que esté tierna. El tiempo dependerá del tipo de calabaza, así que lo mejor es ir probando cada dos o tres minutos porque no queremos que se quede demasiado blanda y se deshaga convirtiéndose en una pasta. Una vez que haya perdido la dureza y tenga una textura apropiada para hacer una tortilla como si fuese de patata, la sacamos de la sartén y la  apartamos en un cuenco dejando que se enfríe.

Por otro lado, vamos cortando el jamón cocido en taquitos de un tamaño similar o algo más pequeños que la calabaza. En un cuenco grande batimos los huevos y añadimos la sal. Una vez que la calabaza se ha enfriado ligeramente se la añadimos también al huevo para evitar que se cuaje por la temperatura de la calabaza.

En una sartén grande (yo uso la misma en la que salteé la calabaza) ponemos el resto del aceite a calentar y cuando esté caliente y empiece a humear añadimos la mitad de la mezcla de huevo, calabaza y jamón. Bajamos un poco el fuego y añadimos una capa de mozzarella en lonchas cubriendo toda la superficie de la tortilla. Inmediatamente añadimos encima la otra mitad de la mezcla.

La idea es que el queso fundido quede en medio de la tortilla para evitar que se pegue a la sartén. Cuando el huevo esté dorado le damos la vuelta a la tortilla del mismo modo que lo haríamos si fuese una tortilla de patata y la cocinamos por el otro lado también. Para darle la vuelta yo utilizo un gran plato llano de los que venden para pizzas, que es el mismo que aparece en la foto y que luego utilizo para poner la tortilla. Aún así, el peso total es considerable, unos 2 Kg más lo que pese vuestra sartén, así que si no estás acostumbrado dar la vuelta a tortillas grandes y pesadas, mejor pide ayuda y hazlo encima del fregadero, por lo que pueda pasar…

Si haces mucha cantidad siguiendo mis indicaciones y te sobra, la puedes conservar en el frigorífico porque está igualmente buena fría. Nosotros comimos dos adultos y 3 niños, uno de ellos adolescente, y nos sobró aproximadamente el 30% de la tortilla, así que ojo con las cantidades si sois pocos en casa.

Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso abierta

Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso abierta

 

 

 

Propósito para Septiembre

Adelgazar rápido desde Septiembre

Adelgazar rápido desde Septiembre

Ahora que nos vamos acercando al final de la temporada estival muchas personas me están escribiendo porque quieren retomar el libro o simplemente quieren empezar de una vez por todas. Creo que el hecho de que Septiembre esté a la vuelta de la esquina acerca a muchas personas a la vida cotidiana y el estímulo que necesitan para sentirse bien puede ser precisamente adelgazar, perder esos kilos de grasa que algunos han cogido durante el verano o que incluso no pudieron eliminar ante de la temporada de playa.

Este próximo 1 de Septiembre es un día muy indicado para empezar una nueva rutina nutricional. Además de ser el primer día del mes, es Lunes. Siempre recomiendo comenzar a poner en practica lo aprendido en mi libro un lunes. Si se sufre un poco de síndrome de dependencia del azúcar, mejor que ocurra mientras estamos ocupados en el trabajo que no cuando estamos ociosos en la casa durante un fin de semana. De este modo no se nos hará tan difícil sobrellevarlo ya que estaremos ocupados con otras cosas en la cabeza.

Además, el fin del verano, al igual que Enero, suele venir acompañado de buenos propósitos entre los cuales es habitual encontrar la vuelta al gimnasio. Este es el primer verano en el que yo no he dejado de ir al gimnasio. He pasado bastante calor, pero creo que ha merecido la pena. La última semana he cambiado mi rutina habitual de pesas por ejercicios calisténicos, que son los que utilizan el peso corporal para ejercitar los músculos. Pronto escribiré con más detalle sobre esto, porque es algo que cada vez me está interesando más y creo que aporta beneficios sin alejarse de los conceptos de intensidad y concentración que en otras ocasiones he comentado y que son la base recomendada en la Isodieta.

Haciendo el pino 32 años después

Haciendo el pino 32 años después

Lo interesante de realizar estos ejercicios es que se pueden hacer prácticamente en cualquier lugar y sin disponer de ningún equipamiento. El simple hecho de no usar equipamiento hace que las sesiones de entrenamiento sean más cortas trabajando con la misma intensidad y con los mismos intervalos. Pero como he dicho, me reservo hablar más sobre esto en un artículo futuro. Sólo una curiosidad: hace unos días y después de varios intentos, conseguí hacer el pino, con apoyo en la cabeza, y me di cuenta que no lo había hecho desde que tenía 8 o 9 años, en el gimnasio de mi colegio, ¡hace 32 o 33 años! Parece que puede haber una segunda oportunidad para todo…

Volviendo al tema de los buenos propósitos para después del verano, insisto en que aprovechar la casualidad que se da siendo el día 1 de septiembre lunes es una oportunidad magnífica que no debemos dejar pasar. Para poder comenzar bien el día 1, ahora disponemos exactamente de 2 semanas para preparar el plan nutricional, eliminar de nuestra despensa las cosas que no vamos a utilizar y añadir las que utilizaremos. También es un buen momento para preparar una rutina de ejercicios que nos ayude a consolidar una ganancia muscular al tiempo que vamos perdiendo grasa.

Si ya has leído el libro, entonces sabes de sobra lo que te propongo que hagas en los días previos a comenzar con la nueva rutina y cómo te sugiero que prepares tus menús y lleves un diario de tus mediciones. Si no lo has leído todavía, quizás estos quince días que restan hasta el día 1 sean el momento perfecto para leerlo. Además, puedes aprovechar las rebajas finales en OutletSalud.com hasta final de mes para conseguir el libro por solo 16€ gastos de envío incluidos usando el código RMKTGLIS al realizar el pedido.

Plantéate que yo pude perder los tres primeros meses casi 25 Kg. Si puede replicar lo que yo hice, llegarías al 1 de Diciembre con 25 Kg menos. ¿No te parece muy poco esfuerzo para un resultado tan espectacular? Lógicamente, tu pérdida de peso dependerá de la cantidad de grasa que tengas acumulada, pero en cualquier caso los resultados serán espectaculares seguro. Si además del plan nutricional, incluyes algo de ejercicio concentrado, maximizarás el esfuerzo y quemarás todavía más grasa. Con que hagas unos sencillos ejercicios tres veces en semana es suficiente para activar esa ganancia muscular que seguro te vendrá bien para mejorar la salud.

Un último apunte. Si vives en Málaga o en provincias limítrofes, en Septiembre se pone en marcha la escuela de nutrición familiar Nutrichange, de la que formo parte. Impartiremos un primer curso en el que pondremos en práctica muchas de las cosas que explico en el libro y contaremos con invitados de lujo, entre ellos Jaime Brugos, que nos brindarán con charlas magistrales de gran valor práctico. Estos cursos sólo te ocuparán una tarde dos veces al mes, y si eres de fuera de Málaga, puedes alojarte en La Térmica, con comida incluida, por sólo 18€ al día. Para más información visita www.nutrichange.es.

 

 

Adelgazar con Bebidas Deportivas

Bebidas deportivas para adelgazar

Bebidas deportivas para adelgazar

Si ya has leído mi libro Adelgazar sin Milagros sabrás que soy contrario a la idea de adelgazar usando el deporte. El deporte tiene una importancia crucial en nuestras vidas y debemos practicarlo a diario, eliminando el sedentarismo, pero no es la herramienta adecuada para adelgazar. Muchas personas relatan como han adelgazado corriendo o haciendo bicicleta durante interminables horas, pero todos los estudios demuestran que la práctica de ejercicio cardiovascular disminuye nuestro peso a base de consumir nuestra masa muscular, no nuestra grasa. Adelgazar es, en esencia, perder la grasa que tenemos acumulada y esto es algo que debemos conseguir cambiando la forma en que nos alimentamos para obligar a nuestro cuerpo a quemar nuestros depósitos de grasa. Intentar adelgazar usando únicamente el deporte es una misión casi imposible, en especial si lo intentamos como está de moda ahora, a base de interminables sesiones de ejercicio cardiovascular.

Hoy quiero repasar la técnica que utilizan muchas personas, y en especial muchas mujeres, para adelgazar, y subrayar algunos motivos por los que no funciona. Ojo, no digo que las personas que intentan adelgazar así no pierdan peso, digo que pierden más masa muscular que masa grasa, y esto es algo que debilita su salud y les impide adelgazar. Como explico en el libro, a menor masa muscular más facilidad para incrementar la grasa corporal y metabolismo más lento. De hecho, la prueba es que muchas mujeres consiguen perder peso a base de correr en la cinta o pedalear en la bicicleta, pero su celulitis no disminuye o incluso en muchos casos aumenta.

Esto es debido a que deciden tratar de adelgazar siguiendo dos principios erróneos: 1) reducir la ingesta de grasa y 2) salir todos los días a correr o a hacer cualquier ejercicio cardiovascular en el gimnasio durante 45 minutos, una hora o más. Muchos habréis escuchado el mito que dice que se empieza a quemar grasa después de 25 minutos de practicar deporte de manera continuada. Nada más alejado de la realidad. Si la dieta es la adecuada, se puede adelgazar antes de hacer deporte, durante toda la sesión de entrenamiento que hagamos y durante horas después del entreno.

Para colmo de males, y este es el motivo principal de escribir este artículo hoy, muchas personas acompañan su entrenamiento con su bebida deportiva favorita. Es cierto que durante la práctica deportiva sudamos y que perdemos una serie de micronutrientes que son fundamentales para nuestros músculos y debemos reponerlos. En esta categoría tenemos sobre todo minerales como el potasio o el magnesio. Ahora bien, ¿alguien se ha leído una etiqueta de valores nutricionales de una bebida deportiva?

La mayoría de las bebidas deportivas que se venden en las grandes superficies son, principalmente, agua con azúcar. Quien no me crea que mire los valores nutricionales de estas bebidas. Por ejemplo, una botella de Isostar contiene 34 gramos de azúcar, más o menos lo mismo que una lata de Coca Cola. En concreto sus tres primeros ingredientes son agua, sacarosa y jarabe de glucosa. La teoría del fabricante es que esos hidratos de carbono nos proporcionan energía adicional para el deporte… si somos capaces de no beber más de 150 ml cada 15 minutos, que es lo que recomiendan en el envase. Pero la mayoría de nosotros bebemos mucho más que eso, sobre todo en verano. ¿Qué ocurre cuando bebemos más de lo que nuestro cuerpo puede utilizar como energía inmediata? Pues lo de siempre: sube la glucosa en sangre, se dispara la secreción de insulina, y se acaba almacenando el exceso de glucosa como grasa. Justo lo contrario a lo que queríamos conseguir, que era adelgazar.

Pero el caso del Isostar no es el único. El Powerade ION4, una de las bebidas más populares, contiene en su versión líquida casi 38 gramos de azúcar en una botella de 500 ml, que la mayoría de las personas se sopla en su entrenamiento. De hecho, su versión en polvo es justo lo contrario de lo que necesitamos para adelgazar. En 100 gramos de polvo Powerade ION4 hay exactamente 92 gramos de azúcar. Vamos, que Coca Cola nos vende azúcar con minerales básicos a precio de oro porque lo mete en un bote muy bonito de vistosos colores y le pone un nombre atrayente. He visto a muchas personas en el gimnasio hacerse su propio preparado, añadiendo más y más cucharadas de Powerade o Isostar a su botella de agua, y desafortunadamente no eran conscientes de que le estaban añadiendo, básicamente, azúcar al agua a precio de oro.

No voy a poner en duda la utilidad de añadir algo de carbohidratos a la dieta antes de entrenar o incluso después, si se pretende hacer una recarga, pero desde luego tengo claro que los carbohidratos no deben ser de absorción rápida y mucho menos en forma de azúcar. Lo cierto es que estas mismas personas que toman su Isostar en muchos casos han precedido el entrenamiento con un gran plato de pasta y así lo único que consiguen es generar picos de glucosa e insulina en la sangre que no son adecuados si queremos adelgazar.

Mi consejo: la bebida universal, el agua, te aporta la hidratación que necesitas antes, durante y después del entrenamiento sin impedirte adelgazar. Los electrolitos que necesitas reponer los puedes conseguir de ciertos vegetales o en cualquier preparado multimineral. Si necesitas un aporte extra de minerales, puedes comprar por ejemplo un bote de magnesio en polvo por menos de 10€ y te durará semanas usando un poco cada día.

Denunciable: Pescado Empanado Carrefour y Pescanova

Pescado Rebozado Congelado

Pescado Rebozado Congelado

Uno de los errores que los padres cometemos en nuestro afán de darle lo mejor a nuestros hijos es elegir erróneamente los alimentos por criterios equivocados. Yo mismo, durante mucho tiempo he comprado alimentos procesados para mis hijos pensando que les estaba comprando lo mejor que mi dinero les podía comprar. De este modo y como cuento en el libro, compraba las famosas pechugas «vuelta y vuelta» o incluso «nutritivas» cenas a base de pescado congelado. Después de todo, ¿Quién no sabe que el pescado congelado conserva intactas sus propiedades nutricionales? Bueno, lo cierto es que las cosas no son siempre lo que parecen…

El otro día me puse a mirar en el supermercado los ingredientes y los valores nutricionales de los alimentos diseñados para niños y una de las paradas de mi ruta fue la sección de congelados. Allí llamó mi atención un envase de pescado empanado para niños de la marca Carrefour Kids. Llamó mi atención porque en la parte de abajo a la derecha de la caja aparece un letrero de muchos colores que pone «Nutri Band» y pensé que quizás se habían preocupado de hacer un producto con muy buenos valores nutricionales para los niños. La realidad por desgracia es bastante distinta.

Pescado Rebozado Carrefour Kids

Pescado Rebozado Carrefour Kids

A mí no me preocupan los productos fritos porque deben llevar una cantidad insignificante de carbohidratos en la cobertura y si se fríen en buen aceite a la temperatura adecuada no tienen porqué ser malos. Además, si los haces en casa, los puedes rebozar en salvado de trigo como explico en esta receta y el sabor y textura son el mismo que usando pan rallado sin el aporte de carbohidratos refinados de este último. Sin embargo, lo de este «pescado» es una auténtica tomadura de pelo. Mirando su composición vemos que tiene pescado blanco en un 56%. El resto, aparentemente, es el empanado, que lleva harina de trigo, almidón de trigo, sal, levadura y especias. ¡Un 44% de pan en una cena de pescado para los niños! Espero que no se os ocurra hacerle a los niños un sándwich de este pescado, porque les estaréis dando pan con pan.

No es de extrañar que los valores nutricionales que aporta sean absurdos. Por cada 100 gramos de producto, este preparado tiene 11 gramos de proteína, 1 gramos de grasa y ¡21 gramos de carbohidratos! La merluza, que según pone por atrás en la caja es el pescado blanco que usan para fabricar esto, tiene por cada 100 gramos de pescado 27 gramos de proteína (casi el triple), 4 gramos de grasa (4 veces más) y ni un sólo gramo de carbohidratos. Vamos, que si uno le da este preparado a sus hijos pensando que le está dando un pescado rico en nutrientes, ya puede ir abriendo los ojos porque, básicamente, les está cebando como a los cochinillos. Además, si como he visto hacer en muchas casas, embadurnan el preparado con kétchup, que viene a tener otros 30 gramos de azúcar por 100 gramos de producto, el camino hacia la obesidad y la desnutrición está servido.

Resulta que el tema ese de Nutri Band que había leído en el frontal de la caja hacía referencia a un gráfico inservible que solo sirve para engañar y confundir al consumidor, cuya foto os pego aquí abajo. Ni lo comento porque es absurdo dado que aparentemente sólo hay niños con dos edades en el mundo y sería más lógico y sencillo poner los verdaderos valores nutricionales y no una serie de porcentajes que no resuelven ninguna duda…

Valores Nutricionales Nutri Band de Carrefour

Valores Nutricionales Nutri Band de Carrefour

El caso es que visto este producto supuse -erróneamente- que si miraba los valores de una marca de las de toda la vida (ya sabes, valor seguro…), pues que las cosas serían distintas. De modo que cogí una caja de Merluza Empanada Pescanova, que trae 10 «peskitos». Digamos, por simplificar, que los de Carrefour me parecen buenos al lado de estos. Atención a los ingredientes: Merluza (40%), harina de trigo, agua, aceite de girasol, almidón de trigo, dextrosa de maíz, almidón modificado de maíz, sal, azúcar, levadura, albúmina de huevo, espesante (carragenina) y especias (pimentón y cúrcuma). ¡Madre mía! Un plato de pescado que lleva un 40% de pescado e incluye azúcar de diversos tipos: el azúcar corriente, la dextrosa de maíz y el almidón modificado de maíz, de absorción súper rápida. Si los valores nutricionales del «pescado» Carrefour eran lamentables, estos no sé como denominarlos: 8,5 miserables gramos de proteínas (algunas procedentes de la harina, de nulo valor biológico), 6 gramos de grasa (procedente principalmente del aceite vegetal, no del pescado) y, ojo al dato, ¡25 gramos de carbohidratos!

Valores nutricionales peskitos Pescanova

Valores nutricionales peskitos Pescanova

Pero todavía hay un dato más que no se nos debería pasar por alto. Como puede apreciares en la foto que acompaña estas líneas, en cada ración de 80 gramitos de este preparado de Pescanova (dos peskitos) hay el 20% de las necesidades de sodio (procedente de la sal) para un adulto medio. Obvia decir que este es un producto excesivamente salado para la dieta de un niño, que le hará retener líquido y sentirse hinchado durante horas.

En conclusión, habrá que buscar otro tipo de pescado congelado porque este es decepcionante. De momento, insisto en hacerlo en casa con cualquier pescado, huevo y salvado de trigo siguiendo esta receta.

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El Poder de la Mente para Adelgazar

El poder de la mente para adelgazar

El poder de la mente para adelgazar

No te asustes. No voy a decirte que hagas meditación trascendental para adelgazar sentado. Desafortunadamente no es posible adelgazar sin esforzarse mínimamente. Adelgazar rápidamente es algo al alcance de todos… de todos los que estén mentalmente preparados para perder grasa, ganar salud y desterrar los mitos acerca de la nutrición.

Afortunadamente, las críticas positivas a mi libro son mucho más abundantes que las negativas. Sin embargo, de vez en cuando aparece alguna crítica negativa y trato de entender lo que motiva a la persona que la escribe. Creo que está más que demostrado que cambiar las pautas nutricionales que seguimos, como defiendo en el libro, produce una pérdida de grasa inmediata y mejora ostensiblemente la salud pero, como es lógico, hay que querer hacerlo.

En el libro explico que considero que hay 5 factores clave a tener en cuenta a la hora de intentar adelgazar. El primero de estos factores es la necesidad y el segundo el compromiso. Ambos son eminentemente psicológicos. Si uno no siente la necesidad de adelgazar o no es capaz de comprometerse seriamente con su objetivo, su iniciativa está destinada al fracaso.

Las tres o cuatro críticas negativas del libro que he encontrado coinciden en una cosa: ninguna de las personas han intentado siquiera poner en marcha lo que propongo. Simplemente lo han desechado con argumentos más bien peregrinos del tipo «creo que no puede ser bueno» o «todo esto yo ya lo sabía». Yo no «creo» que algo pueda ser bueno o dejar de serlo. Yo leo, me documento, investigo y miro a mi alrededor para saber si algo es bueno o no. Si se trata de poner excusas para no adelgazar, para no hacer algo en general, podría escribir otro libro al respecto.

Una persona escribió del libro hace poco: «Una dieta que elimina totalmente los hidratos de carbono y los azucares no tiene nada de novedoso y es evidente que adelgazas si o si» y puntuaba el libro con 2 estrellas en Amazon, pese a que la mayoría de comentarios le otorgan 5 estrellas de las 5 posibles. Si esta persona ya sabía que reduciendo los carbohidratos y eliminando el azúcar adelgaza, ¿por qué sigue comprando más libros sobre la pérdida de peso? En mi opinión, está buscando excusas para no poner en práctica lo que ha aprendido o quizás está esperanzada en encontrar una píldora mágica que le haga adelgazar sin realizar ningún esfuerzo. Es increíble como las personas siguen buscando sin cesar una pastilla para adelgazar. ¿De verdad no se dan cuenta que si existiese una pastilla para adelgazar que realmente funcionase, ya no habría más obesidad en el mundo?

Yo jamás en mi vida he conseguido algo que mereciese la pena sin haberme esforzado por conseguirlo. Cada logro que he obtenido, fuera en el campo que fuera, ha venido precedido por un esfuerzo y una necesidad interior de conseguir lo que fuese que andaba persiguiendo en cada momento.

Decía Paulo Coelho en su libro El Alquimista: «Cuando realmente quieres que algo suceda, el universo entero conspira para que tu deseo se vuelva realidad». Yo creo que esto es cierto. El poder de la mente en este sentido es absolutamente impresionante. Cuando una persona quiere adelgazar, nada le impide conseguirlo. Otra cosa es que realmente sienta la necesidad y esté dispuesta a asumir el compromiso que necesita para alcanzar su objetivo.

Desafortunadamente, no vivimos en los tiempos de El Alquimista y sí en el de Los Alquimistas. Parece que mucha gente espera que exista una pastilla mágica para cada problema que tengamos, una píldora para adelgazar que les permita seguir comiendo y bebiendo lo que quieran sin que merme su salud. Muchas personas siguen buscando la pastilla milagrosa que les ayude a adelgazar rápidamente, sin esforzarse, y cometiendo los mismos excesos. Para esas personas tengo malas noticias: no existe ninguna pastilla para adelgazar que realmente funcione. Por eso titulé mi libro Adelgazar sin Milagros. Perder la grasa que nos sobra no depende de que ningún laboratorio fabrique una píldora para adelgazar. Al contrario, depende de nuestra mente, de nosotros mismos. Si somos capaces de concienciarnos, si sentimos la necesidad, si estamos dispuestos a adquirir un compromiso, si desterramos las excusas, los mitos y nos ceñimos a la realidad, entonces adelgazar en su viaje placentero con final feliz.

Por el contrario, si lo que queremos es seguir haciendo lo mismo y tomar una pastilla para adelgazar que invierta los resultados habituales, nuestras posibilidades de conseguir adelgazar son nulas. Es más probable que crezcas 20 centímetros en un año que consigas adelgazar por el mero hecho de tomarte una pastilla. Si de verdad quieres adelgazar, si quieres ver como la grasa desaparece de tu cuerpo, el músculo crece y tu salud se fortalece, no debes buscar una pastilla mágica en una farmacia, sino en tu mente, en tu interior. Encuentra la motivación que necesitas y tómate una dosis cada mañana al levantarte; comprobarás que sus efectos son inmediatos contra la grasa acumulada. Después de todo, si estabas dispuesto a comprarte una pastilla para adelgazar y tomártela a diario, esto es mucho más barato y requiere el mismo tipo de compromiso: la constancia… ¡y para colmo funciona!

Denunciable: Quesos Inmortales

Denunciable: Quesos Abrilisto

Denunciable: Quesos Abrilisto

Hoy hace exactamente dos semanas que publicaba un artículo denunciando la composición de unos quesos Millán Vicente que había comprado esa misma mañana en un supermercado junto a mi oficina. En aquel artículo decía que había comprado 4 paquetes de queso distinto, pero solo hablaba de dos de ellos. Bueno, pues ahora puedo contar que con los otros dos hice un experimento que hoy vengo a denunciar.

En realidad, el experimento continua, pero ya no tengo claro que pueda acabar en un momento razonablemente próximo, así que me he decidido por contar el caso de estos otros dos paquetes de queso. En esta ocasión se trata de queso cortado en lonchas en formato de Sándwich. En realidad, no debería llamarle queso, aunque la poca vergüenza del fabricante le permite llamarle a esto en el paquete «Especialidad Alimentaria a base de Queso». Ya ni si quiera es «Especialidad Láctea» como otros. Este es directamente «Especialidad Alimentaria», lo que quiera que eso signifique…

El caso es que hace ahora exactamente 15 días que dejé esos dos paquetes de queso encima de la mesa de mi despacho. No os podéis ni imaginar la de explicaciones que he dado en estas dos semanas a las personas que han desfilado por aquí acerca de porqué tengo dos paquetes de queso encima de mi mesa, cuando deberían estar, cuando menos, en la nevera. De hecho, en el etiquetado dice claramente que se conserve entre 0 y 5 grados, algo que yo he evitado hacer a posta. De hecho, esta «especialidad alimentaria» se ha mantenido a unos estrictos 24 grados de 8 de la mañana a 8 de la tarde y entre 24 y 36 grados durante la noche y los fines de semana.

Uno esperaría que con el poco cuidado que he tenido (adrede) con la famosa especialidad, esta estaría a estas alturas corriendo con vida propia por la mesa. Pues bien, nada más lejos de la realidad. La foto que encabeza este artículo es del día que compré el queso, el pasado 16 de Julio, y la foto bajo estas líneas es de ahora mismo, 15 días después habiéndolo conservado a temperatura ambiente (ambiente de Julio en Málaga, que es un ambiente más bien caldeadito). He esperado pacientemente a que apareciese el moho y se estropease, pero la conclusión a la que he llegado es que este «queso» es inmortal y va a sobrevivirme.

Loncheados Abrilisto

Loncheados Abrilisto

¿Cómo es posible que este «queso» no se haya puesto verde y se haya estropeado? Es sencillo. Porque, una vez más, no es queso. Eso sí, como veremos ahora, el fabricante, una empresa llamada Abrilisto, s.l., se ha preocupado de incluir entre sus ingredientes un roñoso 10% de queso para poder llamar a esta guarrería «Especialidad Alimentaria a base de Queso«.

Veamos la lista de ingredientes del producto Sándwich Edam:  Grasa Vegetal, Leche en Polvo, Proteína de Leche, Fécula de Patata, Lactosuero, Sales Fundentes (E452 y E339), Queso Edam (10%), sal, acidulante (E330) y conservante (E202). La del otro producto, denominado Sándwich a secas, tiene una lista de ingredientes exactamente igual, pero obviando la palabra Edam entre sus ingredientes. Francamente, me parece un atropello y un engaño que en la etiqueta lo que aparezca en grande sean las palabras SANDWICH EDAM, algo que está específicamente diseñado para engañar al consumidor haciéndole creer que compra queso para sándwich Edam.

Me gustaría poder analizar los valores nutricionales del producto, para comentarlos aquí, pero resulta que no aparecen en el paquete, así que son difíciles de adivinar. El caso es que parece que lleva una cantidad considerable de cosas que no deberían formar parte de un queso, como la grasa vegetal [¿hidrogenada?], la fécula de patata o la proteína de leche. ¿Porqué hay que añadir proteína de leche a un queso, que se supone que está hecho con leche? Pues seguramente porque con la composición original no tendría siquiera proteínas. Si alguien está tentado a decirme que da igual usar leche que usar suero de leche con proteína de leche, tengo que decirle que está realmente equivocado.

La leche, de manera natural, tiene unas proteínas que se encuentran en diversa forma en su estructura. De la leche se extraen proteínas como el caseinato cálcico, de muy lenta asimilación, o el caseinato micelar, de asimilación más rápida. Pero también se extraen otras proteínas como el famoso Whey, que se asimila muy rápido. Como uno puede imaginarse, la velocidad de asimilación de la proteína dicta el efecto que esta tiene en el organismo y por lo tanto, el tipo de proteína que le estén añadiendo determinará el efecto que el alimento -por llamarlo de algún modo- tendrá en el organismo. Visto su precio por kilo y el resto de ingredientes, me atrevo a aventurar que no han usado caseinato en su composición.

Una vez más, mucho ojo con los «quesos» que compramos, vaya a ser que andemos preparando sándwiches de grasa vegetal hidrogenada que afecten severamente a la salud de nuestros niños por ahorrar unos euros en la lista de la compra. Para los que no leyeron el artículo anterior, recordar que el queso de verdad tiene muy pocos ingredientes, que normalmente serán Leche, cuajo (fermento), sal y opcionalmente caseina.

Receta de Cookies sin Carbohidratos

Cookies Variadas

Cookies Variadas

Ayer adelantaba en este artículo titulado Cocinar sin Azúcar para Adelgazar que estoy trabajando en preparar recetas tradicionales sin usar la base de la cocina tradicional, que son los carbohidratos, y que más allá del sabor, la estructura de los platos terminados se convierte en un reto mayúsculo en algunos casos.

Hoy vamos a coger el toro por los cuernos y trabajar en un alimento que tradicionalmente ha tenido tres componentes estructurales, la mantequilla, la harina refinada y el azúcar, y vamos a eliminar dos de esos ingredientes y sustituirlos por otros que nos aporten diferentes cantidades de macronutrientes. En efecto, estas galletas no aportan más que trazas de carbohidratos asimilables. Eso si, debo decir que son muy ricas en proteínas y en grasas y por tanto tampoco cabe abusar de ellas. Sin ir más lejos, ayer tuve que esconderlas del alcance de mis hijos pequeños para que no se las comiesen todas de una sentada.

Básicamente, para adelantar un poco la receta, he sustituido la harina por proteína en polvo, el azúcar por estevia, y he añadido salvado de trigo fino para obtener una estructura sobre la que crear la masa. Debo admitir que hubo un momento de pánico, antes de añadir los huevos, en los que la masa no tenía buena pinta y más bien parecía arena de playa, pero en un ataque de desesperación se me ocurrió añadir unos huevos y la leche al menjunje y, creo que a la vista salta que el resultado ha sido óptimo. A ver qué os parecen cuando las probéis…

Receta de cookies sin Carbohidratos

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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¡Deliciosas galletas para los más pequeños y los no tan pequeños!

Tiempo de Preparación: 10 Minutos (más 15-20 minutos de horneado)

  • Dificultad: Media
  • Valor Nutricional: Alto en proteína y grasa
  • Coste: Medio (unos 13€ por 24 galletas de tamaño grande)

Ingredientes para hacer deliciosas cookies sin carbohidratos

Instrucciones de preparación de esta deliciosa receta sin carbohidratos:

Instrucciones:

Ponemos el horno a precalentar a 160º y preparamos un par de bandejas con papel de hornear para depositar la masa una vez que la tengamos lista.

En un cuenco mezclamos bien la proteína, la sal, el bicarbonato sódico y el salvado. Si hemos usado alguna proteína de caseína con sabor, como hice yo que usé Casein Pro sabor Galleta Tostada, entonces ya tenemos aroma y sabor para las galletas. Si se ha usado otra proteína, igual sería interesante añadir el sabor por otro lado.

En otro cuenco batimos los huevos y mezclamos con la leche y la mantequilla templada, no caliente, y vamos añadiendo la mezcla líquida a la seca removiendo hasta que se mezcle todo bien. Llegará un momento en que será más práctico manejar la mano con las manos limpias que con ningún instrumento, pues la consistencia será más bien espesa.

Cuando tengamos la masa bien mezclada depositaremos pequeñas porciones en las bandejas, respetando suficiente espacio entre ellas. Aunque estas galletas no llevan levadura, el huevo y el bicarbonato hará que crezcan razonablemente durante la cocción. Como la masa es bastante espesa, yo hice bolas como si fueran albóndigas y después las aplasté contra el papel de horno. No os asustéis, el huevo y el bicarbonato le aportarán aire al cocerse y no saldrán demasiado «mazacotas».

En este punto, yo decoré unas cuantas cookies y otras las dejé tal cual. En la foto aparecen unas con chocolate negro, bastante bajo en carbohidratos, otras sin nada, que no contienen carbohidratos asimilables y unas últimas, destinadas a los más pequeños, que contienen, literalmente, un par de gramos o tres a lo sumo de azúcar de colores para decorar.

Yo veo razonable usar unos gramos de azúcar para decorar una galleta destinada a los niños, sobre todo si son inquietos y activos como los míos, pero lógicamente no veo razonable usar un cuarto de kilo o medio kilo como tiene cualquier receta tradicional.

Horneamos las galletas entre 15 y 20 minutos, sacándolas cuando los bordes comiencen a estar ostensiblemente más oscuros que el centro. Las dejamos reposar en la misma bandeja un par de minutos y finalmente las pasamos a una rejilla para que se enfríen.

Bon apetit! (pero con moderación…)

Cocinar sin Azúcar para Adelgazar

Aprendiendo a cocinar sin azúcar

Aprendiendo a cocinar sin azúcar

Uno de los retos a los que nos enfrentamos cuando modificamos la forma en que cocinamos para conseguir adelgazar es ser capaces de elaborar recetas que tienen como base alguno de los ingredientes que debemos evitar a toda costa. El azúcar está presente en prácticamente todas las recetas de repostería, pero también en recetas de primeros y segundos platos, y a veces en cantidades alarmantemente grandes. Adelgazar sin eliminar el azúcar de la dieta es harto complicado, por no decir imposible. Quizás se pueda perder peso, a base de eliminar parte del tejido muscular pero adelgazar, perder grasa, es bastante difícil.

Sin embargo, el azúcar no es el único elemento que se cuela en infinidad de recetas. En repostería, por ejemplo, el uso de la harina es generalizado también en prácticamente todas las recetas. Una de las cosas que más trabajo requiere por parte de aquellos que quieren adelgazar modificando su alimentación es precisamente aprender a cocinar de una manera distinta a como lo venían haciendo.

Para mí, uno de los retos a los que me enfrenté cuando adelgacé los 35 kilos en unos meses fue precisamente ese, aprender a cocinar de nuevo. Resulta que a mí me gusta bastante comer y, a casi todos los que nos gusta comer también nos gusta cocinar. Supongo que es bastante lógico que una cosa lleve a la otra. El caso es que para adelgazar hay que suprimir una serie de alimentos, o cuando menos reducir drásticamente su consumo y esto puede llegar a ser complicado cuando a uno le gusta comer de manera variada y elaborada.

Para poder mantener esa variedad en la cocina elaborada cuando se sigue un plan nutricional para adelgazar, es necesario aprender a cocinar utilizando nuevos ingredientes para alcanzar resultados similares. En la parte que atañe estrictamente al gusto, esto no suele ser problema. Si usamos azúcar para endulzar podemos sustituirlo con facilidad por otra serie de edulcorantes que no aportan cantidades significativas de carbohidratos. Sin embargo, el azúcar puede jugar otra serie de papeles estructurales en la elaboración de una receta de cocina y adaptar esa receta a un plan que nos permita adelgazar sin utilizar el azúcar de manera estructural puede ser un reto mayúsculo.

Pongamos un ejemplo: las galletas. Aunque existen muchos tipos de recetas para hacer galletas, y los ingredientes varían de una receta a otra, hay un ingrediente que está presente en todas ellas, y es el azúcar. En efecto, existen galletas con o sin harina, con o sin vainilla, con o sin huevo, pero no existen recetas convencionales de galletas sin azúcar. Esto se debe a que en la receta de las galletas, el azúcar juega un papel estructural, o sea, es parte de la estructura física del producto terminado. Si eliminamos el azúcar de la receta, no se trata sólo de que la galleta no esté dulce, buena de sabor, sino que la propia masa no cuajará de la forma que esperamos cuando la introduzcamos en el horno.

Es en estos casos en los que la imaginación y la creatividad del cocinero que apuesta por una dieta para adelgazar sin renunciar a los platos tradicionales alcanza su máximo apogeo. Este fin de semana he estado preparando una serie de recetas que utilizan azúcar de manera estructural, como base sólida del resultado físico final. El reto ha sido mayúsculo pero en algunos casos el resultado ha sido excepcional.

Muy pronto voy a publicar una receta de Cookies (galletas tipo americano) elaboradas sin harina de ningún tipo y sin azúcar. En las cookies, tanto la harina como el azúcar son los dos ingredientes principales de la receta. Si los quitamos perdemos el 75% del peso de los ingredientes. El reto al que me he enfrentado ha sido sustituir ese peso por otros alimentos sin cambiar significativamente el sabor ni la textura del plato terminado. En este caso, los jueces han sido mis hijos y, por abreviar diré que he tenido que esconder la fuente de las cookies cuando llevaban 3 cada uno en unos pocos minutos.

Ellos no saben que estas galletas no llevan harina ni azúcar. Simplemente les he dicho que había hecho galletas, para ver si me decían que no sabían bien, o que no les gustaban. Sin embargo, lejos de esa reacción, lo que ha ocurrido es que les han encantado y se las pretendían comer todas.

Con esto sólo quiero demostrar que cuando uno pone empeño e interés en modificar la forma en que alimenta a su familia, no tiene porqué producirse un trauma o un drama familiar. Es posible crear -o al menos seguir- recetas que utilizan otra serie de ingredientes y que nos permiten mantenernos alejados de aquellos alimentos que sabemos son perjudiciales para nuestra salud. Conseguir cocinar de este modo nos permitirá adelgazar de manera sana.

Receta de Borriquete a la Sal


Borriquete a la sal

Borriquete a la sal

Esta receta que acabo de preparar se puede hacer prácticamente con cualquier pescado de escamas. Yo he usado un borriquete porque es un pescado muy sabroso, con una piel bastante dura -lo que facilita luego su limpieza- y que suele estar muy bien de precio. El que yo he comprado esta mañana estaba a 14€/Kg en el mercado, y pesaba aproximadamente 1,5 Kg, así que por unos 20€ me he llevado pescado para 4 personas.

Para preparar un pescado a la sal hay que decirle al pescadero que lo vamos a cocinar en sal para que le quite las tripas, le corte las aletas y le deje las escamas. Las escamas, una vez listo el pescado, se quedaran duras y pegadas a la piel, lo que facilitará que podamos limpiarlo y servirlo cuando lo saquemos del horno. El pescado blanco (que es el pescado oceánico que no tiene aleta dorsal), a diferencia del pescado azul, tiene un bajo contenido en grasa, en torno al 2% de media. Por ello, debemos acompañar esta receta con alguna grasa para ingerir los nutrientes necesarios en esta comida.

Yo simplemente lo he aderezado con un aceite de oliva virgen extra (AOVE) una vez que estaba servido en mi plato. Otras opciones pueden ser una mayonesa casera, un alioli, un majado de aceite con ajo y perejil o un poco de chimichurri. El caso es que no olvidemos aportar algo de grasa. También podemos comer un aguacate como acompañamiento.

Aunque yo he preparado un pescado de 1,5Kg, se puede hacer de cualquier tamaño ajustando el tiempo como explico abajo.

Receta de Borriquete a la Sal

  • Partes: 1-2
  • Dificultad: Media
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Degusta este delicioso borriquete a la sal.

Tiempo de Preparación: 5 Minutos (más horneado y limpieza)

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Alto en proteína, bajo en grasa
  • Coste: Medio (6€ por ración)

Ingredientes de esta deliciosa receta sin carbohidratos:

  • 1 Pescado de escama de 1,5 Kg (20€)
  • 2 paquetes de Sal para hornear (sal gruesa) (4€)

Instrucciones de preparación de este pescado sin carbohidratos:

Preparamos una bandeja de horno con una cama de sal de al menos medio centímetro y ponemos el pescado preparado y bien escurrido encima. Cubrimos el pescado totalmente con sal, formando una montaña de sal encima del pescado para que quede cubierto por todas partes. Con el horno precalentado a 200º introducimos la bandeja. El tiempo de cocción variará con el tamaño del pescado. Para un pescado de ración (700-800gr) lo dejamos en el horno 20 minutos. Para pescados más grandes, ajustamos el tiempo según el peso. Para el borriquete de 1,5 Kg que he preparado hoy, lo he dejado exactamente 40 minutos, y estaba jugoso y en su punto. La cuenta que he hecho es que 1.500 gramos es el doble de 700-800 gramos, así que el doble de tiempo.

Transcurrido el tiempo, sacamos la bandeja del horno y, usando dos cucharas, retiramos el exceso de sal. Si se ha formado una costra, golpeamos suavemente con el canto de una cuchara para romperla. Es muy importante tener cuidado de no romper la piel del pescado para evitar que toda la sal penetre de golpe, así que cuidado con las cucharas. No se usan tenedores ni cuchillos precisamente para evitar roturas en la piel. Una vez retirada la sal que cubre el pescado tal y como aparece en la fotografía de abajo, retiramos la piel practicando un pequeño corte entre la cabeza y el cuerpo. Deslizamos una cuchara limpia de sal por la abertura y tiramos hacia arriba. La piel saldrá fácilmente en uno o dos trozos.

Cuando tenemos la carne al descubierto, marcamos el centro con el canto de la cuchara y, con cuidado de no romperlo más de lo necesario, retiramos los lomos ayudándonos de las dos cucharas. Una vez que hemos retirado todo el pescado de un lado, retiramos la espina central y levantamos la carne de la piel que queda pegada a la sal del fondo de la bandeja con una cuchara.

Buen provecho!

El borriquete en su cama de sal

El borriquete en su cama de sal

El pescado totalmente cubierto por la sal

El pescado totalmente cubierto por la sal

Borriquete expuesto tras retirar la sal

Borriquete expuesto tras retirar la sal

 

El borriquete después de quitarle la piel y listo para servir

El borriquete después de quitarle la piel y listo para servir

El borriquete servido y listo para aderezar

El borriquete servido y listo para aderezar

Video Conferencia Isodieta en Málaga

Con un poco de retraso por causas técnicas y falta de tiempo en general, hoy os traigo el video de la interesantísima conferencia que ofreció Jaime Brugos en Málaga el pasado 18 de Julio. Como esto es algo que muchos de vosotros habíais pedido reiteradamente, hemos puesto especial interés en que el audio fuese de muy buena calidad, y entre eso y el video original, grabado íntegramente en Full HD, el tamaño del archivo se hizo monstruoso, por encima de los 180 gb. Hoy por fin disponemos de esta versión en HD de tamaño reducido que se ha colgado en YouTube y que espero que disfrutéis tanto como los que estuvimos allí de manera presencial. A ver si podemos sumar miles de reproducciones a los algo más de 50 asistentes que tuvimos allí.

Aprovecho para agradecer nuevamente a las empresas OutletSalud.com y Vitamins & Protein su patrocinio y colaboración en el evento, sin cuya inestimable ayuda no dispondríamos hoy de este video y por supuesto a Jaime por su amabilidad al aceptar nuestra invitación para venir a Málaga a compartir su sabiduría y experiencia.