Mes: agosto 2015

¿Qué adelgaza más, limitar carbohidratos o grasa?

Grasas Vs Carbohidratos: ¿Qué adelgaza más?A petición expresa de un lector voy a repasar un artículo publicado recientemente en YoDona.com, el suplemento del diario El Mundo, que también lo recoge en su página web, titulado «Carbohidratos contra grasas: ¿qué te engorda más? El problema que presenta para la sociedad que cualquiera podamos escribir cualquier cosa de manera gratuita es la sarta de estupideces que se escriben a diario y la cantidad de personas que las leen y se las acaba creyendo. Este artículo -no firmado- de la revista YoDona es de lo peor que he leído en nutrición en mucho tiempo. Comencemos por el principio, esa frase demoledora que el autor utiliza para abrir su escrito, que reza: «Tras el fin del reinado de dietas como la Atkins o la Dukan, cuya fama fue tan potente como efímera […]» y continúa para atizar a las dietas bajas en carbohidratos, concluyendo «los hidratos de carbono no son siempre enemigos de un cuerpo esbelto y sano» ¿Perdón? ¿Fin del reinado? ¿Efímera? ¿No son enemigos? Espera amigo, que creo que te estás metiendo en arenas movedizas…

Dr. Robert Atkins, impulsor de la guerra contra los carbohidratosLa dieta Atkins, por usar uno de los ejemplos que el autor menciona, es un plan nutricional comercial lanzado en 1972 por el Dr. Robert Atkins, basándose en un estudio publicado en 1958 por Alfred W. Pennington. El otro día, en el supermercado de El Corte Inglés, pude ver una completa gama de productos de la dieta Atkins en su zona de dietética. De modo que la dieta Atkins, que a todas luces sigue despertando suficiente interés como para estar en las estanterías de los supermercados, lleva siendo efímera desde 1972 (o 1958, según entendamos) hasta nuestros días, unos miserables 43 años (o 57 años si nos basamos en la idea original). Por contra, la dieta Mediterránea, introducida por Ancel Keys en 1975, no se hizo popular hasta la década de 1990. Si la Atkins es efímera, ¿Qué es la Mediterránea, que tiene 25 años como quien dice?

El autor del artículo se basa en un supuesto estudio del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Reino Unido -digo supuesto porque no lo encuentro por ningún sitio-, publicado por el Daily Mail, para asegurar que las dietas que restringen los carbohidratos hacen perder peso más rápidamente que las dietas bajas en grasa, pero que sin embargo son las dietas bajas en grasa las que hacen perder más grasa, y según su científico parecer, esto ocurre porque en las dietas bajas en carbohidratos lo que se pierde no es grasa, sino agua. De este modo -y siempre según nuestro elocuente articulista- cuando alguien como yo pierde 35Kg de peso en unos pocos meses siguiendo una dieta baja en carbohidratos, lo que realmente hemos perdido son 35Kg de agua, y no de grasa. En fin, ni le voy a contestar la soberana estupidez. Pero sí voy a pararme un segundo en el hecho de que el estudio -que enseguida analizaremos- pretende investigar sobre qué adelgaza más, si reducir carbohidratos o reducir grasas, y el lumbreras que ha escrito para El Mundo no lo titula «¿Qué adelgaza más?» sino «¿Qué engorda más?». ¿Se habrá leído el estudio o al menos el artículo original antes de sentarse a escribir?

El Daily Mail publica artículos sobre nutriciónComo no me iba a poner a especular sin conocer los datos reales, me fui a buscar el artículo original, que finalmente y tras casi 15 minutos buscando pude encontrar aquí. Como me temía, los datos son incluso peores de lo que esperaba. En el artículo de YoDona el autor admite que el estudio se realizó únicamente con 19 sujetos, pero obvia revelar la duración del mismo, que sí aparece en el artículo original del Daily Mail, igual de alarmista pero al menos mejor documentado: 15 días. ¡Imaginaros! ¡Han sacado conclusiones después de observar a 19 personas durante 15 días! Y para colmo, lo han hecho sin grupo de control, o sea, sin observar además personas que no seguían ninguna dieta concreta. La cantidad de errores que se pueden desprender de un estudio así es tan grande que no sé ni por donde empezar. Se me atropellan las ideas unas a otras. Veamos alguna a modo anecdótico. Para entrar en calor y entender el rigor científico de este periódico, no dejéis de observar en la foto de la izquierda la dieta de los 2 días que lleva este períodico a su portada a base de Pizzas, Nachos y pudin de arroz. ¡Viva la Pepa! Y todavía algunos somos tan tontos que comemos carnes y pescados a la plancha con ensalada…

Dado que el estudio del que hablamos no llega siquiera a un mes, y los sujetos son hombre y mujeres, debemos asumir que algunas mujeres tuvieron la menstruación durante el estudio y otras no. ¿Cómo afecta el estado hormonal durante la menstruación al peso corporal y a la retención de líquidos? Si eres mujer no te lo tengo que explicar, pero para los hombres que no lo sepan, afecta de manera suprema. Se puede retener más de 1kg de líquido en un sólo día… y también se puede perder.

En segundo lugar, las dietas bajas en carbohidratos provocan cetosis, un estado natural del cuerpo humano mediante el cual el combustible utilizado para generar energía son las grasas, no los azúcares. Sin embargo, si has leído mi libro Adelgazar sin Milagros, o alguno de mis artículos sobre la cetosis que he publicado en este blog, como por ejemplo este, sabrás que el estado de cetosis tiene varias fases y que no alcanza su estabilidad hasta pasadas dos semanas desde su inicio, que además puede demorarse en comenzar dos o tres días desde que reducimos drásticamente la ingesta de carbohidratos. O sea, que la práctica totalidad de las personas que componen este estudio no habían llegado al equilibrio metabólico de la cetosis, que como acabo de decir, llega aproximadamente a las dos semanas de la inducción de la misma. ¿Cómo se pueden medir resultados en 15 días de un proceso que se estabiliza aproximadamente 15 días después de haber comenzado? El desconocimiento de la materia es evidente por parte de los investigadores.

Pero es que además se da la circunstancia, leyendo el artículo, que el propio investigador (un tal Kevin Hall, de profesión desconocida), dice que no se deben sacar conclusiones de este artículo y que cada persona debe seguir la dieta que mejor le funcione. Entonces, si no tenemos que sacar conclusiones ni hacer lo que el estudio ha «descubierto», ¿para qué demonios has hecho el estudio? Y el remate del tomate es cuando afirma que «seguir una dieta es más fácil de decir que de hacer, especialmente teniendo en cuenta el prolongado tiempo que se tarda en perder peso». O sea, el propio investigador admite que los resultados de seguir una dieta hay que considerarlos a largo plazo, pero realizó un estudio que más que catalogarlo como cortoplacista merece catalogarse como inmediatista.

Ni una referencia seria, ni una explicación científica, ni un meta-análisis de otros estudios. Simplemente un titular grandilocuente para un artículo vacío de contenido serio, sin ningún tipo de rigor científico, y en definitiva, sin pies ni cabeza, pero que como de costumbre contribuye a confundir a los lectores y a las personas que andan preguntándose si deben reducir los carbohidratos en su dieta o si, por el contrario, lo que deben reducir son las grasas.

A la hora de adelgazar, lo que funciona es obvio: limitar las calorías vacías procedentes de alimentos poco nutritivos. Como he explicado hasta la saciedad, los alimentos nutritivos son los ricos en proteínas y grasas, que son los nutrientes que nuestro cuerpo necesita ingerir para mantenerse vivo y sano. Los carbohidratos son una magnífica fuente de energía, pero sólo eso. NO son necesarios para ningún proceso de regeneración celular. La glucosa que necesitamos la podemos producir perfectamente, porque si no fuese así ya nos habríamos extinguido como especie hace millones de años, algo que explico con bastante claridad en el primer capítulo del libro La gran mentira de la nutrición.

A ver si nos vamos enterando: si dejas de comer proteína y grasa te mueres. Si dejas de comer carbohidratos adelgazas, pero no te mueres. Esto no es una suposición, ni una teoría, ni una idea excéntrica, es un hecho científico probado, demostrado y por encima de todo, absolutamente lógico, dado que nuestras células están hechas con proteínas y grasas, no con carbohidratos. Sin proteínas ni grasas -nutrientes esenciales- nuestro cuerpo deja de funcionar. Sin carbohidratos, nuestro cuerpo obtiene la energía de las proteínas y principalmente las grasas. Así de simple, así de real. De hecho, muchos pensamos (y hemos notado) que la reducción de carbohidratos en la dieta conlleva innumerables beneficios para la salud que, a todas luces, pueden incrementar la esperanza de vida, más allá de la pérdida de peso, que como dijo elocuentemente Jaime Brugos, es el efecto secundario de nutrirse adecuadamente.

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Receta de Sándwich Club sin Carbohidratos


Sandwich Club con Pan bajo en carbohidratos CiaoCarb Protobread

¿Habéis oído hablar de la tormenta perfecta? Yo la he vivido hoy. Entraba anoche en mi casa por la cocina con una barra de pan bajo en carbohidratos CiaoCarb Protobread bajo el brazo y me encuentro con que mi cuñada había traído huevos de sus gallinas, criadas en libertad y sin piensos, lechuga y tomate de su huerto ecológico, y para colmo mi mujer había cocido un pollo de granja que olía desde el garaje y que estaba en una olla en la cocina. Algunas personas dicen que, en circunstancias excepcionales, ven pasar toda su vida por delante de sus ojos en sólo unas décimas de segundo. Pues yo debí tardar cinco o seis nanosegundos en saber que iba a cenar un sándwich club, en pensar como lo iba a hacer, y en visualizar el resultado…

Bromas aparte, llevaba tiempo queriendo hacer algo con el pan bajo en carbohidratos CiaoCarb Protobread y anoche se dieron las circunstancias perfectas para usarlo. Algunas personas echan de menos el dulce y el chocolate. Yo, sin embargo, echo de menos los sándwiches y bocadillos, y en este sentido los panes, bollos, piquitos y demás productos de panadería de CiaoCarb se están haciendo habituales en mi cocina. Dentro del INAS hemos abierto una tienda de productos bajos en carbohidratos, y esto de tener una pequeña reserva en un centro de trabajo por el que paso a menudo me está resultando irresistiblemente tentador. Rara es la tarde que no me compro algo 🙂

El Sándwich Club clásico suele hacerse con tres rebanadas de pan de molde. Yo he optado por hacerlo sólo con dos, una arriba y otra abajo. No quería robarle protagonismo al huevo de gallinas de granja, con esa yema que parece radioactiva por su color y que tiene un sabor espectacular. Aunque no tiene mucha ciencia, aquí os explico como lo he hecho. Me ha dicho un pajarito que preparan una oferta de pan bajo en carbohidratos CiaoCarb en OutletSalud.com que lanzarán en las próximas horas, así que si os animáis, no compréis hasta que no la lancen para poder aprovecharla, que me dicen que va a estar muy bien.

Receta de Sándwich Club sin Carbohidratos

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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Delicioso Sandwich Club con Pan bajo en carbohidratos CiaoCarb Protobread.

Tiempo de Preparación: 10 minutos

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Alto
  • Coste: Medio (2,80€ por persona)

Ingredientes para el sandwich low-carb:

  • 2 rebanadas (50g) de pan sin carbohidratos CiaoCarb Protobread (2€)
  • Pan de molde CiaoCarb Protobread1 loncha (20g) de Jamón Cocido (0,20€)
  • 1 loncha de queso emmenthal (0,20€)
  • 1 huevo (0,20€)
  • 30 gr de pollo cocido o asado (0,20€)
  • 1 hoja de lechuga
  • 2 rodajas finísimas de tomate
  • Unas gotas de aceite de coco
  • Unos gramos de mantequilla (para el pan)
  • Un pellizco de sal (para el huevo)

Instrucciones de preparación del sandwich sin carbohidratos:

Si no tenemos la suerte de que nuestra mujer o nuestro marido nos haya cocido o asado un pollo, me temo que tendremos que empezar por ahí. Lógicamente, sugiero que en lugar de cocer un pollo para hacer un sándwich, hagamos el sándwich cuando tengamos que cocer un pollo por otro motivo. Yo le pegué un pellizco a un muslo y saqué un poco de carne para mi receta, apenas 30 gramos.

En una sartén freí un huevo con un poco de aceite de coco. En este caso, más que freírlo lo hice a la plancha, dejando la clara bien hecha y la yema sin cuajar pero caliente y poniéndole unos granos de sal por encima una vez cocinado. Previamente había lavado y cortado un par de hojas de lechuga romana y con un cuchillo jamonero había cortado un par de rodajas muy finas de un tomate prieto, que había reservado para montar el Sándwich.

Corté dos rebanadas del pan bajo en carbohidratos CiaoCarb protobread y les puse un poquito de mantequilla por el lado exterior. Entre ambas coloqué en este orden la lechuga, el tomate, una loncha de jamón cocido, una loncha de queso, el huevo a la plancha (que comenzó a fundir el queso) y encima y por último el pollo. Pasé el sándwich unos segundos por la misma sartén por la que había pasado el huevo -ya sin aceite, limpiada con un trozo de papel absorbente- y lo calenté todo ligeramente. A mí no me gusta tostar mucho el pan como se aprecia en la foto, pero si te gusta más tostado solo tienes que dejarlo más tiempo en la sartén para que adquiera ese característico color de pan tostado a la plancha con mantequilla.

Sandwich Club con Pan bajo en carbohidratos CiaoCarb Protobread

El pan sin carbohidratos CiaoCarb protobread es, de todos los «falsos» panes que he probado, sin duda el que más se aproxima a la textura y sabor real del pan. Si no lo has probado, te lo recomiendo abiertamente. Resulta caro cuando se compara con el pan de molde normal, pero cuando se revisan sus valores nutricionales uno se da cuenta que está comparando dos alimentos que aunque parezcan similares y sepan de manera parecida, no tiene nada que ver uno con lo el otro, y a los siguientes datos me remito.

Echemos un vistazo a los valores nutricionales de este sándwich club bajo en carbohidratos preparado con el pan bajo en carbohidratos CiaoCarb Protobread:

  1. Pan:  P9, G4, C5, F18
  2. Huevo: P7, G5, C0
  3. Jamón: P4, G0, C0
  4. Queso: P2, G2, C0
  5. Lechuga: P0, G0, C0, F1
  6. Tomate: P0, G0, C0, F1
  7. Mantequilla y Aceite: P0, G1, C0

Totales:

  • Proteína: 22g
  • Grasa: 13g
  • Carbohidratos: 5g ( de los cuales 0,5g azúcares)
  • Fibra: 20g

A mí me da la impresión, visto así, de que si se tiene cuidado con las cantidades de mantequilla y aceite y se es capaz de comerse sólo uno (admito que a mí me ha costado mucho no repetir), este plato es bastante Isodiético, ¿no os parece?

 

El riesgo de consumir edulcorantes

La Coca Cola Light contiene aspartamoLlevo toda la semana leyendo por todas partes artículos que alertan sobre el peligro de consumir edulcorantes, bebidas light, y en general sustitutos del azúcar. Muchos de vosotros me habéis mandado enlaces y os lo agradezco. Parece que de repente, aparecen «estudios» y artículos que nos revelan los supuestos peligros para nuestra salud de consumir edulcorantes «artificiales», en clara alusión a que volvamos al consumo de azúcar. No se puede negar que consumir edulcorantes entraña un riesgo altísimo, lo que debemos preguntarnos es para quién entraña riesgo, porque obviamente no es para nuestra salud sino para la economía de ciertas multinacionales. Analicemos un poco todo este maremágnum de información de las últimas semanas a ver que sacamos en claro.

Curación HolísticaCasi al unísono, como por arte de magia, apareció en diversos periódicos un artículo titulado «¿Qué pasa una hora después de beber una lata de Coca-Cola Light?». Algunos periódicos como el DIARIO SUR eliminaron el artículo de su web a las pocas horas, pero otros del mismo grupo como El CORREO lo han mantenido. La verdad es que la postura del Diario Sur parece más lógica una vez analizado el contenido. Tenemos un artículo con un titular muy serio bajo el título: «El consumo excesivo de bebidas carbonatadas, con endulzantes artificiales, puede llevar a padecimientos como diabetes tipo 2, presión arterial elevada y enfermedad del corazón«. ¡Como el azúcar! Madre mía, y yo sin saberlo… Es tan impactante que me ha hecho tirar un poquito de la manta para encontrar las fuentes de dicha información. El artículo original, en inglés, es de la web holística «The renegade pharmacist» y puede encontrarse pinchando aquí (no es fácil llegar a él, algunos enlaces fallan). Después de leer el artículo original, las fuentes y los estudios que mencionan, solo puedo decir que en mi opinión es decepcionante y manipulador. Por ejemplo, dice cosas como que el Aspartamo «podría» ser muy perjudicial, algo que no ha podido demostrarse en ningún estudio jamás. Para ello, ataca a los dos componentes principales del Aspartamo, que son dos aminoácidos, el ácido aspártico (de ahí el nombre) y la fenilalanina.

¿Es realmente malo es Aspartamo?
La FDA Norteamericana y la ESA Europea han investigado a fondo el Aspartamo. De hecho, es uno de los aditivos más estudiados en la historia de la alimentación. Aún así, establecen entre 40mg y 50mg por Kg de peso corporal al día como ingesta diaria segura admisible. O sea, para una persona de 75Kg, tomar unos 4 gramos al día. Quedaros con ese dato.

¿Es malo para la salud el edulcorante Aspartamo?Bien, por otro lado, sabemos que el Aspartamo es 200 veces más edulcorante que el azúcar, de modo que ¿Cuánto aspartamo hay en una lata de Coca-Cola light? Lo cierto es que no viene expresado en la etiqueta, pero podemos hacernos una idea. Si una Coca-Cola normal de lata contiene unos 40g de azúcar y el aspartamo endulza 200 veces más que el azúcar, dividimos 40 entre 200 y sacamos que si el único edulcorante que llevase una lata de Coca-Cola light fuese el Aspartamo (que no lo es), harían falta 0,2g para que estuviese igual de dulce que una Coca-Cola normal. Hasta llegar a los 4 gramos de ingesta máxima que recomiendan las agencias deberíamos tomarnos 20 latas de Coca-Cola light. Esto me va chirriando un poco…

Tiremos un poco más del hilo. En los 0,2g de Aspartamo posibles en una lata de Coca-Cola light hay aproximadamente 0,1g de Fenilalanina y 0,1g de Ácido Aspártico, el primero un aminoácido esencial (tenemos que ingerirlo) y el segundo un aminoácido que nuestro organismo puede generar. En un huevo hay 1,24g de Ácido Aspártico y 0,68g de Fenilalanina. Ejem…. ¿también nos producen diabetes, hipertensión y enfermedad cardiaca los huevos? Sí, ya se que algunos piensan que sí, pero los estudios dicen que no.

Por otro lado, en el artículo nos presentan un estudio publicado en PubMed que asocia el consumo de al menos una bebida light al día con mayor riesgo de síndrome metabólico y mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2. ¡Cielos! ¿Qué leen mis ojos? Tengo que leer esto en su formato original…. y así hice. Para empezar, el riesgo que crece según el estudio es «riesgo relativo», o sea, cuando el artículo en Español habla de un 36% más de riesgo de sufrir síndrome metabólico y un 67% más de riesgo de sufrir diabetes tipo 2, lo que quiere decir no es que tenga un 36% o un 67% de riesgo, sino que la diferencia en riesgo es del 36% o el 67%. Por ejemplo, si el riesgo normal fuese del 1%, al tomar una lata al día, todos los días, tendríamos supuestamente un riesgo del 1,36%. ¿Alarmante? No, claro que no. Pues en realidad hablamos de riesgos que rondan el 1%. Ahora bien, lo interesante de leer el artículo con el estudio completo es que cuando se tuvieron en cuenta otros factores como la grasa corporal o la circunferencia de la cintura, las ingestas de bebidas light dejaron de ser significativas, ni siquiera en esos niveles. O sea, hablando claro, donde está la madre del cordero no es en si tomamos una, dos o nueve latas de refresco light, sino en la grasa que llevamos acumulada en nuestro cuerpo, en especial en la barriga, porque al tenerla en cuenta es cuando los datos son significativos, se beban refescos light o no. Lógicamente, eran las personas obesas las que trataban de perder peso bebiendo refrescos light. Existe correlación, pero no causalidad.

Edulcorantes artificialesIncluso si los periodistas españoles no estaban por la labor de leerse el artículo completo antes de publicar sandeces, las conclusiones del resumen citado por ellos mismos comienzan diciendo que los datos son observacionales y no se puede establecer causalidad, o sea, no se puede establecer que la causa de la diabetes o el síndrome metabólico sea la ingesta de las bebidas mencionadas. Y siendo un poco más cruel con los periodistas, si no querían llegar al final del resumen teniendo que hacer el tremendo esfuerzo de leerse las 20 líneas de texto que forman el resumen, podían al menos haber leído las 4 primeras palabras de la página, que son «Diabetes Care, 2009 Apr», o sea, se trata de un artículo publicado en Abril de 2009 y no de algo nuevo como han anunciado a bombo y platillo.

Siguiendo con el artículo holísitico del farmacéutico renegado -que por cierto acaba de algún modo bendiciendo el azúcar por arte de magia- encontramos perlas como que la Coca-Cola Light deshidrata porque no contiene agua «vital», algo que produce «niebla cerebral», fatiga e irritabilidad. Ummmm, agua vital… y yo tomando agua del grifo.. ¡qué anticuado estoy! Pero esperen, no se vayan todavía, que aún hay más: resulta que nos menciona que según la prestigiosa Universidad Tufts de Boston (no hay link al estudio, ¡qué mala suerte!), los estudios muestran que tomar tres o más «latas» puede resultar en un 4% menos de densidad osea en la cadera, aparentemente debido al ácido fosfórico. ¿Será esto cierto? ¿Es un 4% de densidad ósea en la cadera importante? Pues como no tenía ni idea, me puse a buscar, y lo que encontré fue lo siguiente. Todo viene de un importante estudio de 2001 de Heaney and Rafferty, que concluye lo siguiente (traduzco literalmente): El exceso de calciuria (eliminación del calcio en la orina) asociado a las bebidas carbonatadas se ciñe solo a las bebidas con cafeína. Dado que sabemos que el efecto de la cafeína se compensa con una menor calciuria durante el resto del día, concluimos que el efecto neto en la cantidad de calcio corporal de las bebidas carbonatadas es despreciable. Los efectos que producen las bebidas carbonatadas sobre el esqueleto son probablemente debidos al desplazamiento de la leche en la dieta. O sea, que resulta que después de todo, ni el aspartamo, ni la cafeína, ni las bebidas carbonatadas son responsables de ese 4% de pérdida de masa ósea, sino que parece a que todo apunta a que la causa es tomar menos leche porque la sustituimos por refrescos en nuestra dieta. Además, se trata de bebidas gaseosas en general, no bebidas light, como intenta manipular el autoproclamado renegado.

Voy a acabar este artículo manifestando lo que muchos ya han leído en mis libros. No estoy a favor de los edulcorantes artificiales. De hecho, opino que debemos tomar los alimentos sin hacerlos más dulces y tomo cada mañana té verde y algún café espontáneo durante el día, normalmente sin ningún tipo de edulcorante. Además, he comprobado algo que había leído con anterioridad y es que en ciertas personas, la ingesta de edulcorantes puede producir que el cerebro interprete que estamos comiendo azúcares y segregue insulina, lo que potencialmente evitaría que pudiésemos adelgazar, incluso siguiendo la más estricta de las dietas. Algunas personas que he conocido tenían ese problema del que hablo en este artículo de Mayo de 2014. Pero, de ahí a decir lo que leo en el artículo de El Correo, que es que esa insulina se transforma en azúcar y se almacena como grasa, hay trecho. Esto es además de una sandez, metabólicamente imposible hasta donde yo se. Puedo defender que ciertas personas no puedan adelgazar al tomar edulcorantes, pero desde luego no puedo defender que los edulcorantes acalóricos por sí solos engorden, porque esto es algo que no tiene sentido. Donde no hay energía, no la hay. Ya sabe, se puede transformar, pero no crear ni destruir…

En general, creo que debemos tratar de usar menos sal y menos edulcorantes para reeducar al cerebro y apreciar el sabor real de los alimentos, pero no creo, como llevo toda la semana leyendo, que haya que volver bajo ningún concepto al consumo disparatado de azúcar para abandonar unos edulcorantes que, hasta donde yo se, no han producido ningún efecto secundario serio a nadie jamás. En conclusión, si te apetece tomarte una Coca-Cola light -o cualquier otro producto edulcorado que no lleve azúcar-, puedes tomártelo sin miedo. Existe la posibilidad, si es que quieres adelgazar, que te dificulte la tarea, pero poco más.

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Denunciable: Devoragras de Bicentury

Galleta Devoragras de BicenturyEstaba haciendo la compra semanal cuando me he tropezado con este producto en una gran superficie: Galletas Devoragras de Bicentury. Por un momento he creído estar en el paraíso: ¿Existen galletas que devoran la grasa? ¿Cuál será su ingrediente secreto? ¿Lo habrán patentado y será una fórmula secreta como la de la Coca-Cola que sólo conocen dos o tres personas en el mundo? ¿Servirá también para eliminar la grasa de las cacerolas en la cocina? ¿Dejará mi marido de roncar?

Ya he hablado anteriormente de algún producto de esta empresa, pero creo que este se lleva la palma y ahora explicaré porqué. Por la poca información que hay en su web, deduzco que la gama «Devoragras» de Bicentury pretende ser una línea de alimentos funcionales que sirvan para estimular la pérdida de grasa comiendo productos altamente apetecibles. Para ello, por lo que leo en el empaquetado, el fabricante apuesta por un «alto contenido en fibras» y un ingrediente secreto que desvelaré al final. Vamos a analizar lo que significa «alto contenido en fibra» para los señores de Bicentury y ya de paso vamos a echar un vistazo global al ingrediente secreto que esconde su fórmula para quemar grasas.

Aunque existen varios sabores de estas milagrosas galletas, sus ingredientes y valores nutricionales son similares. Hoy vamos a examinar las de Naranja Chocolate, más que nada porque así puedo compararlas con otro producto similar del mismo sabor y podemos ver la diferencia entre un producto de calidad y un producto mediocre con mayor claridad.

Galleta Devoragras de Bicentury

Empecemos por los ingredientes, que no son pocos; de hecho son tantos que voy a usar colores para resaltar algunas cosas que quiero que veáis. Especial atención al azul por favor: Harina de Trigo, aceites y grasas vegetales ((girasol, palma y coco en proporción variable) (antioxidantes: extracto rico en tocoferol, palmitato de ascorbilo)), azúcar, fibras alimentarias, (inulina, fibra de avena), chips de chocolate (4%) (azúcar, pasta de cacao, manteca de cacao, emulgente: lecitina de soja, aromas), copos de naranja (4%) (azúcar, pulpa de naranja (30%), manzana, dextrosa, fibra de piña, espesantes (E401, E341ii), corrector de la acidez (ácido cítrico, aroma), jarabe de glucosa, aromas, extracto de camellia sinensis (té verde) (1%), emulgente: lecitina de soja, sal, gasificantes (bicarbonato sódico, fosfato ácido sódico, citrato potásico).

No es de extrañar que con esta disparatada lista de ingredientes se obtengan unos valores nutricionales pésimos (por cada 100g de producto):

  • Energía: 451 kcal
  • Grasas: 18g, de las cuales 4,9g saturadas
  • Hidratos de carbono: 63g, de los cuales azúcares 23g
  • Fibra alimentaria: 6g
  • Proteínas: 6,2g
  • Sal: 0,47g

Aquí hay tanto que denunciar que uno no sabe ni por donde empezar. Voy a tratar de ordenarlo de la mejor manera posible. En la web de Bicentury dicen textualmente «[…] Así, basar tu alimentación en el consumo de pan integral, pasta integral, arroz integral, legumbres, frutas y hortalizas, es la forma más inteligente de mantener la línea.» Lógicamente no estoy de acuerdo en absoluto con esta afirmación, pero lo que me llama la atención es que si ellos piensan que hay que tomar cereales integrales para cuidar la línea, ¿Porqué demonios no los usan en este producto? En verde, podéis ver la harina de trigo refinada encabezando la lista de ingredientes. La harina integral mejor úsela usted en casa que a estos señores de Bicentury se les ha debido acabar. En segundo lugar, en naranja, la «proporción variable» de grasas. Oiga, si la proporción es variable, ¿Cómo es posible que los valores nutricionales sean estables? El aceite de girasol es una grasa poli insaturada y los aceites de palma y coco son grasas saturadas. Si usted sabe que 4,9g de grasa en su composición son saturadas, necesariamente tiene que saber la cantidad de cada tipo de aceite que ha usado para llegar a esa cifra. ¿Qué trata de escondernos aquí? Además, ¿porqué necesita usar dos antioxidantes en la grasa? Si fuesen predominantemente saturadas (palma y coco) probablemente no los necesitaría. Me temo que algo se cuece con esta afirmación, pero no alcanzo a interpretar porqué lo han puesto así.

Azucar en los productos BicenturyPero vamos al plato fuerte, el ingrediente bomba de estas galletas que devoran grasa, el nutriente más adecuado contra la obesidad, aquel que todo gordito y gordita debería ingerir a diario y sin parar -siempre según Bicentury claro: el azúcar. Según los señores de Bicentury, un producto que contiene un 63% de carbohidratos con un alarmante 23% de azúcares es un producto estupendo para devorar grasa. Hasta en 5 ocasiones, en azul, tenemos azúcares añadidos en los ingredientes. Y digo añadidos porque además de esos azúcares añadidos, hay azúcares naturales en la manteca de cacao, en la pasta de cacao, en la pulpa de naranja y en la manzana, todos ellos de color rojo en la lista de ingredientes, además de los que contenga la harina de trigo (en verde), que como es refinada, se absorberán con facilidad.

Entonces, si el producto que representa el 23% en peso de estas galletas, el azúcar, no es el ingrediente secreto para adelgazar, ¿Cuál es? ¿Queréis saber el secreto? ¿Queréis que desvele el misterio? Vale, ahí va: es el 1% de extracto de té verde que le han puesto a las galletitas de marras. Fijaros que sencillo es adelgazar y que estúpidos somos todos. Lo que tenéis que hacer al levantaros es poner agua a hervir, y le añadís 1 cucharada de té verde y 23 cucharadas de azúcar, porque esa es la proporción que sugieren los expertos de Bicentury, y con eso seguro que «devoráis» vuestra grasa a toda velocidad sin necesidad de hacer dieta ni nada por el estilo. Esta es la ciencia de Bicentury: 1 parte de té verde por cada 23 partes de azúcar es suficiente para «devorar la grasa». La desfachatez de este producto sólo es comparable a la de Carrefour, que lo tiene puesto en el lineal de productos de dietética cuando, por su composición, bien podía estar en el de las golosinas.

Antes de que alguno venga a ilustrarme de la imposibilidad de hacer galletas de otro modo, quiero remitirme a dos galletas distintas. Por un lado, las galletas caseras que hicimos para el libro Cocinar sin Carbohidratos, que no contienen azúcares de ningún tipo y están hechas con proteínas de calidad. Pero si no te apetece cocinar y quieres tomarte alguna galleta de vez en cuando, mira los valores nutricionales de esta otra, sus ingredientes, y decide:

Galleta Oranchoc de CiaoCarb (naranja y chocolate):

Ingredientes: Gluten, aislado de proteína de soja, proteína de guisante, proteína de leche (suero), salvado de trigo, fibra de acacia, mantequilla, lactitol, maltitol, ciclamato sódico (sacarina), gasificantes (bicarbonato sódico y pirofosfato sódico). Para la cobertura de chocolate: proteína de leche (suero), proteína de cacao, proteína de arroz, Eritritol, colágeno hidrolizado, cacao, avellanas, manteca de cacao y lecitina de soja.

Galletas Protomax Oranchoc, Cocochoc y Lemonchoc de CiaoCarbValores nutricionales (por cada 100g):

  • Energía: 354 Kcal
  • Grasa: 20g de las cuales, 1,5g saturadas
  • Carbohidratos: 5g, de los cuales azúcares: 1g
  • Polialcoholes: 10g
  • Fibra:18g
  • Proteína: 38g
  • Sal: 0,13g

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a mí esta me parece magnífica: menos calorías, que además no provienen de carbohidratos simples, 12 veces menos carbohidratos, 23 veces menos azúcares, el triple de fibra, 6 veces más proteínas y 5 veces menos sal. De la pinta ni hablamos, porque creo que estas ganan por goleada. Eso sí, no contienen el ingrediente secreto de Bicentury, así que habrá que tomárselas con un té para que hagan el mismo efecto, ¿o quizás no queremos que hagan el mismo efecto?

¿Veis antioxidantes, espesantes o correctores de acidez en la composición? No, porque no son necesarios. Cuando los ingredientes de un producto son de calidad no hace falta añadirle todo tipo de aditivos. Un poquito de emulgente para la cobertura de chocolate y listo. En general, los productos de CiaoCarb son así. Más caros, pero infinitamente mejores.

Lógicamente, si se quiere hacer un buen producto, se puede, pero otra cosa muy distinta es hacer productos mediocres o directamente malos como las galletas Devoragras de Bicentury y tratar de engañar al consumidor, que es lo que vienen a hacer con sus artimañas basadas en una publicidad engañosa, una absoluta falta de información en su web, unas ideas sobre nutrición arcaicas y sobre todo una falta de coherencia entre sus ingredientes y sus postulados. Lo que no entiendo es como ninguna asociación de consumidores les mete mano. ¿Será porque financian a la Asociación Española de Dietistas Nutricionistas a través de estudios de escaso valor científico como este? Ahí lo dejo.

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