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Estancarse al adelgazar

Estancamiento en la pérdida de peso al adelgazarCuando comenzamos a adelgazar siguiendo un plan nutricional bajo en carbohidratos, los primeros resultados son, además de rápidos, espectaculares. Como explico en el libro, lo primero que perdemos es el líquido retenido en exceso, algo que puede posibilitar que nos deshinchemos y perdamos dos o tres kilos en los primeros días. Sin embargo, adelgazar no es perder líquido. Adelgazar es perder la grasa que acumulamos en exceso y eso no es cosa de un día ni de dos. No podemos perder una cantidad infinita de grasa en un sólo día. Los estudios apuntan a que podemos quemar -en circunstancias normales de actividad- entre 200 y 300 gramos de grasa acumulada en un día. Esto situaría la cantidad máxima que podemos perder de grasa en un mes entre los 6 y los 9 kilos, pero en esta frase la palabra más importantes es «máxima».

Lo primeros que debemos entender cuando queremos adelgazar es que nuestro cuerpo es único. No hay dos cuerpos iguales y por lo tanto no pueden existir dos resultados exactamente iguales. Es absolutamente cierto que la mayoría de las personas obtienen resultados muy rápidos y logran adelgazar mucho siguiendo este tipo de alimentación, pero en esta ocasión la palabra importante es «mayoría». Adelgazar, desafortunadamente, no obedece a leyes exactas de la física, sino más bien a aproximaciones. Esto se debe a que una gran cantidad de factores externos a nuestro plan nutricional son importantes para la pérdida de peso. En efecto, una gran cantidad de procesos, hormonas y reacciones químicas ocurren en nuestro organismo cada día, tratemos de adelgazar o no. Cuando estamos adelgazando, ocurren incluso distintos procesos a los que ocurren cuando comemos con supuesta normalidad, pues el metabolismo cambia para obtener la mayoría de la energía de la grasa. Por todo ello, los resultados son impredecibles en cuanto a exactitud, si bien podemos trabajar para que adelgazar sea un camino relativamente sencillo y eficiente, como cuentan muchas personas en sus testimonios.

El problema que se presenta al estancarse al adelgazar es algo que suele afectar más a las mujeres que a los hombres, especialmente a las mujeres de mediana edad. Hay muchas páginas escritas sobre el tema, pero sintetizándolo mucho, las hormonas que juegan un papel fundamental en la pérdida de peso se alteran con procesos más propios de la mujer que del hombre. Sin embargo, adelgazar es un proceso que está al alcance de todas las personas independientemente de su sexo. Lo único que ocurre es que a algunas personas les llevará más tiempo y a otras menos, pero al final, y salvo casos muy concretos con patologías concretas, adelgazar, al final, adelgaza todo el mundo.

Al hilo de este razonamiento, quiero dedicar unos minutos a contestar globalmente una pregunta que recibo con cierta frecuencia y que aunque está más que contestada en los comentarios, me sigue llegando, y se refiere a qué hacer cuando uno se estanca mientras está adelgazando, o sea, que durante unos días o incluso semanas, no ve cambios en el dial del peso o incluso ve ligeros aumentos de la masa corporal.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la masa corporal -lo que comúnmente llamamos peso corporal- es sólo uno de los indicadores que necesitamos evaluar para entender lo que ocurre en nuestro cuerpo. Tan importante es la masa corporal total como su composición. De nada sirve saber que nuestra masa corporal es de 80kg por ejemplo si no conocemos como está compuesta esa masa. No voy a darle muchas vueltas a este tema porque ya escribí acerca de ello en un artículo que puedes consultar pinchando aquí, pero al menos quiero recordar que el hecho de que la masa baje o suba en nuestra báscula es sólo parcialmente importante. Por ejemplo, si la masa sube porque retenemos líquido, por ejemplo durante el período en las mujeres, la importancia es relativa pues esos kilos desaparecerán cuando expulsemos el agua retenida en exceso.

Analizador de masa corporal para adelgazarDicho esto, es lógico plantearse que si queremos ser meticulosos con nuestro peso midiendo los gramos que ganamos o perdemos a diario necesitamos un peso que además de medir la masa corporal nos muestre su composición, esto es, cuanto músculo, cuanta grasa y cuanta grasa visceral tenemos. Si además mide el agua, mejor. Puedes encontrar analizadores de masa corporal en tiendas como Amazon. Las más fiables son las Omron y las Tanita, y es mejor si son tetrapolares, o sea, tienen sensores en las cuatro extremidades (uno en cada pie y uno en cada mano). Ojo porque como en cualquier aparato avanzado hay que aprender a interpretar los resultados. Si te animas a conseguir uno, no dejes de leer las instrucciones porque muchas veces las cosas no son como parecen.

Una vez que podemos analizar con cierta exactitud lo que ocurre en nuestro cuerpo mientras adelgazamos, lo siguiente que tenemos que explorar son los motivos que pueden producir ese estancamiento al adelgazar del que habíamos hablado antes. Uno de los principales motivos de estancamiento al adelgazar es un motivo fantasma, o sea, no es real, y puede observarse al analizar la composición corporal. Ocurre con relativa frecuencia que alguien me dice que ha dejado de adelgazar porque no consigue bajar más peso, pero sin embargo continúa bajando volumen. Esto es algo de lo que ya hablé en el artículo titulado «Adelgazar o Perder Peso«, pero lo repasaré brevemente. Puede ocurrir que tras un inicio prometedor con una rápida pérdida de masa, el peso se estanque y parezca que no podamos adelgazar más. Sin embargo y pese a que aparentemente no adelgazamos, sí seguimos perdiendo volumen corporal. Esto es debido a que la grasa pesa aproximadamente la mitad que el músculo. Si a la vez que adelgazamos, es decir, que perdemos grasa, estamos ganando músculo, y por volumen perdiésemos el doble de grasa que el músculo que ganásemos, nuestro peso se mantendría estable al tiempo que nuestro volumen se iría reduciendo.

¿Quién suele tener este problema al adelgazar? Principalmente las personas que han seguido en el pasado dietas hipocalóricas con una gran base de hidratos de carbono, pues durante esas dietas arruinaron parte de su masa muscular. Ahora, con una dieta más adecuada y rica en proteínas de calidad, el organismo aprovecha para volver a construir el músculo que habíamos perdido con anterioridad. Este proceso puede durar varios meses durante los cuales la pérdida de masa corporal total (el peso) puede verse afectado, pero desde luego el volumen corporal debería continuar bajando. Por ello, como dije al principio, se trata sólo de un estancamiento aparente que seremos capaces de detectar con facilidad si contamos con un analizador de masa corporal, o si prestamos cierta atención a como nos queda la ropa.

Sin embargo, existen otros motivos reales por los que podríamos sufrir un verdadero estancamiento al adelgazar. El principal que he detectado hablando con bastantes personas de este tema es la relajación. Con el tiempo muchas personas suavizan sus hábitos y, por ejemplo, ponen menos atención a las medidas de los alimentos que ingieren, se saltan algunas comidas llegando a la siguiente con hambre (algo de lo que hablo en este artículo), o simplemente introducen más hidratos de carbono de los adecuados y es probable que interrumpan la cetosis que les permitía perder grasa con relativa facilidad. No voy a hablar mucho de esto porque creo que cada persona debe ser responsable y consecuente con sus actos. Si seguimos unas pautas al pie de la letra y nos funcionan y de repente flexibilizamos el rigor que tan buenos resultados nos estaba ofreciendo, produciendo que nos estanquemos y no logremos seguir adelgazando, no hay que ser muy listo para saber lo que tenemos que hacer para recuperar el ritmo, ¿verdad?

Edulcorantes para adelgazarPero existen todavía otros motivos que podrían hacer que nos estanquemos al adelgazar y quiero repasar alguno de ellos. Unas de las cosas que pueden hacer que nos estanquemos en un peso y no logremos adelgazar más allá de dicho peso es el uso de edulcorantes. Está demostrado científicamente que para algunas personas el uso de edulcorantes tiene un efecto negativo en la pérdida de peso, incluso de edulcorantes acalóricos, o sea, de los que no aportan energía a la dieta. Lo que ocurre es que dado que la digestión comienza en la boca, el cerebro de algunas personas confunde el dulzor de los edulcorantes con la presencia de azúcar, y al notar el dulzor en las papilas gustativas de la lengua manda la orden al páncreas para segregar insulina en previsión de una subida súbita de la glucosa en sangre. Si has leído mi libro Adelgazar sin Milagros entonces ya sabes que la presencia de la insulina en sangre imposibilita que se pueda volcar la grasa estancada en el tejido adiposo de vuelta a la sangre para poder utilizarla como combustible. Por ello, uno de los principios que debemos observar con mayor riguridad si queremos adelgazar rápidamente es el de tratar de no generar picos de glucosa, que inevitablemente vienen seguidos de picos de insulina.

Pues bien, como decía antes, algunas personas segregan insulina al ingerir alimentos dulces, incluso si están edulcorados con edulcorantes distintos al azúcar. He visto incluso el caso de una persona que no lograba perder peso y que al dejar de consumir chicles sin azúcar (edulcorados) volvió a perder peso de manera normal. Los estudios también dicen que de las personas que tienen ese problema -que no son todas- muchas de ellas se acababan acostumbrando al uso de edulcorantes y dejaban paulatinamente de segregar insulina. De este modo, si tomas edulcorantes con tus infusiones o bebidas gaseosas (zero, light..) y crees que podrías tener este problema, tienes dos maneras de afrontarlo. La primera es suprimir de golpe los edulcorantes durante un par de días o tres, por completo, y ver si vuelves a adelgazar con normalidad. Si esto ocurre, ya sabes cual era el origen de tu problema. La segunda opción es esperar y ver si de manera espontánea vuelves a perder peso en caso de que tu cuerpo llegue a acostumbrarse a la presencia de edulcorantes en tu dieta. Si me preguntas a mí, yo soy más de coger el toro por los cuernos, así que me gusta más la primera opción, entre otras cosas porque la paciencia no es una de mis virtudes.

Realizar sentadillas ayuda a adelgazarOtro motivo de estancamiento al adelgazar puede ser un metabolismo lento que se vuelve aún más lento con la dieta. En esencia, la pérdida de grasa responde a la necesidad del organismo de generar energía a partir de las reservas adiposas que tenemos almacenadas. Si no hay necesidad de generar energía, difícilmente quemaremos un solo gramo de grasa ni lograremos adelgazar. ¿Recuerdas aquello de Mahoma y la montaña? Pues te propongo que te des un paseo a la montaña, y lo digo casi literalmente. Si el problema es de balance energético, podemos incrementar nuestras necesidades durante un par de días o tres y observar los resultados. Por ejemplo, una caminata diaria a paso relativamente ligero, sin subir demasiado las pulsaciones, y durante una hora debería ser suficiente para ver algún resultado notable pasados tres días. Pero nuevamente, si eres como yo y quieres abordar el problema directamente y sin equívocos, te propongo que hagas un poco de ejercicio intensivo y concentrado a intervalos. Yo lo haría durante un par de días con un día en medio de descanso y el tipo de ejercicio es indiferente siempre que cumpla estas premisas: 1) Intenso, o sea, muy exigente, pero durante poco tiempo, por ejemplo sentadillas, flexiones, o cualquier otro ejercicio con un requerimiento energético alto. 2) A intervalos, o sea, que hagamos el ejercicio durante un breve espacio de tiempo, por ejemplo 20 segundos, y descansemos al menos el mismo tiempo. Para personas que no estén acostumbradas, el descanso puede ser el doble o el triple que el ejercicio. Por ejemplo, te propongo hacer sentadillas tan rápido como puedas durante 30 segundos, descansar durante un minuto y volver a empezar. Si eres capaz de hacer 6 series de este sencillo ejercicio de alta intensidad habrás hecho tan sólo 9 minutos de ejercicio en casa, pero serán suficientes para ayudar en la combustión de las grasas. Si no tienes costumbre de hacer ejercicio, vas a tener agujetas, y si no las tienes debes plantearte que la intensidad o el tiempo no han sido suficientes para acelerar tu metabolismo.

Un tercer motivo de estancamiento al adelgazar es el azúcar escondida en los alimentos. Si has comenzado a utilizar algún producto procesado o bien una nueva marca de proteínas, debes leer minuciosamente la composición y los valores nutricionales. En el caso de las proteínas, se trata de un mercado donde existen muchos engaños y cada vez que un laboratorio analiza una marca de proteínas suele encontrarse con que estas contienen azúcar o más azúcar que la declarada. Siempre que puedas, utiliza productos frescos en lugar de procesados y si sospechas que tus proteínas pueden ser el problema, deja de tomarlas durante un par de días o tres a ver que pasa. Algunos alimentos son potencialmente seguros para probar si este es el problema, como por ejemplo los huevos, el pescado fresco, el pescado enlatado en aceite y otros productos preparados cuya composición sea muy básica (por ejemplo, atún y aceite). Una prueba que suele concluir fácilmente si este es o no el problema es tomar durante uno o dos días sólo batidos de Casein Pro o una alternancia de Casein Pro con alimentos seguros como los que acabo de mencionar. Si el problema estaba en algún producto que estábamos ingiriendo previamente, al realizar esta prueba deberíamos volver a la pérdida de peso con relativa facilidad en un día o dos y luego por eliminación deberíamos ser capaces de aislar el alimento problemático.

Un último apunte al hilo del tema que nos ocupa hoy. Muchas personas me preguntan acerca de las tiras de cetosis al adelgazar. Como ya he explicado en otras ocasiones, las tiras de análisis de cuerpos cetónicos en la orina son útiles cuando queremos adelgazar para saber si estamos en cetosis, pero sólo durante los primeros quince días. Después de aproximadamente 15 días en cetosis lo normal es que el organismo no produzca más cuerpos cetónicos de los que necesita, por lo que dejará de expulsar el excedente por la orina y por tanto las tiras no se mancharán. Esto NO quiere decir que ya no estemos en cetosis. Después de 15 días siguiendo este tipo de alimentación deberíamos saber reconocer cuando estamos en cetosis por otros motivos. A mí por ejemplo se me hace muy notorio en la energía que siento cuando estoy en cetosis que me hace ir a una velocidad extra todo el día y me cueste parar de escribir cuando llevo casi dos mil quinientas palabras como hoy en este artículo. Vale, ya lo dejo… 🙂

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Adelgazar en el INAS

Adelgazar en el INASTras unos meses de duro trabajo y esfuerzo hemos logrado inaugurar un centro integral de adelgazamiento y salud para toda la familia, llamado INAS (Instituto Nacional de Adelgazamiento y Salud). Desde la publicación del libro Adelgazar sin Milagros a finales de 2013 ha llovido mucho y he tenido la oportunidad de hablar con muchísimas personas acerca de su proceso de adelgazamiento. Por lo general, los resultados de todas las personas son muy buenos, pero he detectado que las dudas que van surgiendo en todo el mundo vienen a ser las mismas, que son las que trato de resolver a diario en el blog y contestando a los mensajes que me van llegando al ritmo que buenamente puedo.

Adelgazar es un proceso sencillo, como explico en el libro, que se puede llevar a cabo de manera individual aplicando una serie de reglas lógicas. Sin embargo, muchas personas prefieren realizar este viaje acompañadas y lo comprendo. Las dudas, las inquietudes, el seguimiento del plan, las raciones, el ejercicio, los análisis… todo puede resultar abrumador al principio y a muchas personas les infunde cierto respeto cambiar la forma en la que se han alimentado durante décadas. Con esto en mente, me senté un buen día con unos amigos hace unos meses y les propuse poner en marcha un centro integral en el que se pudiese atender a las personas que quieren seguir este tipo de dieta bajo la supervisión profesional de nutricionistas y dietistas y con la ayuda de esteticistas que vayan acompañando el tratamiento nutricional con un apoyo estético en áreas como flacidez, celulitis, piel de naranja, etc.

¡Dicho y hecho! Así nació el INAS, un centro con vocación nacional que ha abierto sus primeras puertas en Málaga y que ya está preparando su desembarco en otras ciudades donde personas emprendedoras se han mostrado interesadas en montar una franquicia similar a la que acabamos de abrir en Málaga. El INAS no es una consulta nutricionista al uso, ni una clínica de estética de barrio, sino un centro integral en el que todo funciona de manera sincronizada, armoniosa y eficiente, que ofrece tratamientos para toda la familia.

El INAS ofrece tratamientos para toda la familiaEl protocolo de adelgazamiento del INAS es único. Para empezar, todo queda en casa. Los profesionales que trabajan en el INAS pueden realizar todas las tareas necesarias para llevar un efectivo control de cada caso. Desde la primera consulta, el seguimiento del peso y de las medidas se realiza de forma diaria, de modo que los especialistas puedan detectar si los tratamientos están funcionando adecuadamente o no, y esto es posible gracias a que cada persona envía a diario sus medidas al centro de manera telemática, sin necesidad de desplazarse allí. Nuestro equipo de enfermería realiza mediciones avanzadas de cada persona cada quince días. Todo comienza con un examen minucioso de la persona a la que se le realizan las mediciones antropométricas habituales, un electrocardiograma, pulso, tensión, tensión del pulso, saturación de oxígeno y un análisis de masa corporal completo, que determina entre otras cosas masa grasa, masa muscular, agua, minerales, proteínas, grasa visceral y otros datos de interés.

Con los datos recabados se prepara un informe en el que se explica a cada persona sus circunstancias concretas y lo que podemos hacer por ella. Si la persona decide seguir adelante con nuestra propuesta, podemos realizarle además una analítica de control en nuestras propias instalaciones, con la particularidad de que no necesitamos realizar una extracción completa de sangre como ocurre en los laboratorios tradicionales. Basta una gota para que nuestro moderno equipamiento analice con precisión la glucosa, la hemoglobina glicosilada y el perfil lipídico completo de una persona. La rutina que seguimos parte de una visita personal cada quince días y se sustenta con dietas personalizadas, coaching, formación nutricional y seguimiento diario de cada caso. De este modo, el éxito está garantizado.

Por último, gracias a un acuerdo alcanzado con The Low Carb Company, tienda especialista en alimentación baja en hidratos de carbono, dentro del propio INAS hay una pequeña tienda en la que se puede adquirir una gama amplísima de productos que vienen muy bien para todo el tratamiento, desde alimentos sin carbohidratos hasta suplementos nutricionales, pasando por una amplia gama de cosméticos orientados a ayudar a tu piel a recuperar su forma y elasticidad cuando pierdas grandes cantidades de grasa gracias al tratamiento o incluso aparatología para seguir el tratamiento en casa. Nuestro equipo estético asesora a todas las personas, ofrece terapias complementarias y contribuye a mejorar la figura durante todo el proceso. En el INAS contamos con la más avanzada aparatología estética para la lucha contra la obesidad. Además de presoterapia, cavitación, radiofrecuencia, lipólisis, sauna de infrarrojos, infrarrojos focalizados y peeling ultrasónico, estamos a la espera de recibir un novedoso sistema de laser criogénico que ataca la grasa focalizada de manera directa de manera absolutamente revolucionaria.

Con estos avances científicos y sobre la base de la Isodieta, el INAS es el único centro de adelgazamiento que conozco que puede ofrecer una solución completa para el problema de la obesidad, en la que una persona no necesita ir a ningún otro sitio para nada, pues todo lo que pueda necesitar en cada momento del proceso lo tiene disponible allí. Así es como hemos pensado que podemos ayudar más, ofreciendo todo en un único sitio, abaratando costes, reduciendo tiempos de espera y tratando cada caso de manera individualizada. Pero acabamos de nacer, así que si tienes ideas o sugerencias sobre como podemos hacerlo mejor, ¡por favor dímelas!, queremos mejorar cada día.

Si te parece interesante, puedes visitar su web en http://inas.org.es . Aunque acabamos de abrir y quedan mil detalles por pulir, creo que el futuro es prometedor y que el equipo humano que hemos puesto al frente de este proyecto logrará hacerlo despegar. Son unos grandes profesionales que además están supervisados globalmente por uno de los socios, un gran amigo, nutricionista y farmacéutico, además de excelente deportista, Antonio Portero Palma, lo que garantiza que cada caso es vigilado científicamente desde todos los ángulos posibles.

La primera visita es gratuita, de modo que te recomiendo que llames y te informes ahora mismo sin compromiso alguno. Su teléfono es 951 40 55 20 y están en C/ Joselito número 1, cerca de la parada del metro La Luz / La Paz y frente a Porcelanosa.