Después de casi cinco meses, vuelvo a la carga con un artículo de la serie Denunciable de productos que dejan mucho que desear para el consumidor. Me fastidia enormemente que me traten de tomar el pelo y me fastidia mucho más el desengaño. Siempre he tenido al Grupo Pascual en gran estima y quienes siguen el blog saben que a la recurrente pregunta acerca de qué leche comprar para los niños, mi respuesta es siempre Pascual Entera, pero el producto que me he encontrado en el supermercado es una auténtica vergüenza y merece que le dedique unas líneas que quizás hagan reflexionar a los encargados de estos productos en el Grupo Pascual. Creo que el producto en sí es un despropósito para los padres, para sus hijos, y para el consumidor en general, aunque lógicamente entiendo que está diseñado para producir beneficios, no para cuidar al consumidor, y esto es lo que no esperaba del Grupo Pascual, de ahí mi desengaño.
El producto Pascual YogiKids es un yogur bebible claramente orientado al mercado infantil -pues en el empaquetado, además de diseños infantiles, encontramos que es apto para niños mayores de 1 año. Es curioso que Pascual lo quiere vestir de producto fresco colocándolo en las neveras de lácteos, pero en realidad el producto no necesita refrigeración, pues está pasteurizado después de la fermentación, y las unidades que he comprado se fabricaron el 2 de Diciembre de 2016 y caducan el 2 de Septiembre de 2017, nada menos que 9 meses después, lo cual sería inaudito ya no solo para un yogur, sino para cualquier producto lácteo fresco y refrigerado en general.
Empecemos por el precio y empaquetado, que es demencial. En lo económico, el yogur es escandalosamente caro, pues un paquete de 2 unidades de 80g cada uno me ha costado 1,39€, lo que sitúa el kilo de yogur cerca de los 9 euros. El yogur, por definición, es leche fermentada con bacterias, y por mucha bacteria y suplementos que se le ponga a la leche, pagar casi nueve euros por un kilo de leche es absurdo. Mucho más si resulta que el 13% de ese kilo de leche es en realidad azúcar, como en el caso de este producto. Entrando al detalle del empaquetado lo que más me llama la atención es la insignia que le han puesto arriba a la izquierda, que parece como si hubiese recibido un premio de prestigio al «Sabor del Año» en 2016, junto a la palabra «Aprobado«, como si algún organismo lo hubiese aprobado. Más abajo, en letra ridículamente pequeña, pone «probado y aprobado por niños«. O sea, para el Grupo Pascual ¿deben ser los niños los que aprueben los productos que consumen? ¡Pero es que esto es demencial! ¿Porqué no les dan a probar un chupito de licor de chocolate? Igual también lo prueban y lo aprueban… Total, no creo que tenga mucho más azúcar que este producto. Lo que el Grupo Pascual trata es de dotar al producto de cierta credibilidad colocando un sello de calidad que emite una empresa privada cada año (sospecho que al mejor postor), para que parezca que el producto ha sido galardonado de alguna forma por un organismo oficial.
En la parte central del envase podemos leer 85% Yogur + Fruta en puré, sin trocitos, + Vit. E, A, B9, D. Hay que ver lo despistados que son estos señores de Pascual. Se han olvidado que después del 85% de Yogur, lo que viene no es la fruta, sino el 13% de azúcar que contiene, y que no se trata en realidad de fruta, sino de un «preparado de fruta» «a partir de concentrado», como en seguida veremos. Veamos los ingredientes en detalle para entender mejor las mentiras: Leche parcialmente desnatada pasteurizada (85%), azúcar, preparado de fruta (puré de fresa (2,8%) a partir de concentrado y aroma), almidón modificado (E-1422), estabilizante: pectinas (E-440), Vitaminas E, A, B9 y D, y fermentos lácticos. Como sabéis, los ingredientes deben expresarse de mayor a menor cantidad y, como podéis observar, después de la leche desnatada, lo que más tiene este yogur es azúcar. Aunque en la parte de atrás pone «Nutritivo» y le achaca eso a la fruta, del preparado a base de fruta concentrada lleva un patético 2,8%, casi cinco veces menos fruta que azúcar.
Sin embargo, el fabricante no se corta un pelo y escribe en la parte trasera: «La merienda que le ayuda a crecer«. Quiero pensar que cuando habla de crecer se refiere a su cuenta corriente y no a los niños, porque no veo como un yogur de 80 gramos con un miserable aporte del 2,3% de proteína y cargado de azúcar añadido puede ayudar a los niños a crecer. En concreto, casi seis veces más azúcares que proteína. Claro que como no son idiotas, le ponen un asterisco a la frasecita y, de nuevo en pequeño, muy pequeño, abajo en la etiqueta escriben: «La vitamina D es necesaria para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos de los niños«. Eso, en mi opinión, equivale a decir algo así como «Le hemos añadido vitamina D al yogur para poder decir que ayuda a crecer, porque el resto del producto es una basura carísima». Esta es la típica bazofia de marketing diseñado para engañar al consumidor que estoy acostumbrado a ver en Danone y Nestlé, pero se ve que en Pascual han debido contratar a los mismos listos porque no estoy acostumbrado a verlo en sus productos. La leche entera Pascual tiene un 3% de proteínas, nada de azúcar añadido y más o menos la misma grasa que este producto, y cuesta 90 céntimos el litro, o sea, 10 veces menos que este, siendo su base nutricionalmente mejor para los niños.
Volviendo al tema del timo de la vitamina D -que se inventó Danone con el Actimel con el beneplácito de los políticos del Parlamento Europeo-, repasemos la realidad, para aprender y que no nos engañen más con la misma cantinela. La vitamina D regula el paso del calcio a los huesos, es cierto, y su deficiencia provoca raquitismo, también es cierto, pero las buenas noticias es que la Vitamina D está presente de manera natural o añadida en alimentos tan básicos como la leche y los huevos. Además, nuestro organismo puede sintetizarla a partir del colesterol usando para ello los rayos solares ultravioletas. ¿No es ridículo usar leche desnatada para hacer un yogur, con cuya grasa el organismo de los niños podría sintetizar Vitamina D mientras juegan al sol, y luego añadirle más Vitamina D de manera artificial porque se le ha eliminado la grasa? Claro que lo es… al menos para el consumidor. Para Pascual y el resto de empresas del sector tiene mucho sentido. Primero nos venden los productos desnatados y luego nos venden la nata que ya hemos pagado en forma de mantequilla, nata o lácteos en general.
No te dejes engañar: si sus hijos ya toman, por ejemplo, huevos, pescado azul, carne de hígado o cualquier leche o yogur enriquecido, no hay nada en el yogur YogiKids de Pascual que les ayude a crecer y por tanto no lo necesitan. Al contrario, hay una cantidad significativa de azúcar que les ayuda a generar grasa y promueve su obesidad. Si quieres asegurarte que tus hijos ingieran al menos 100% de las vitaminas y minerales necesarios, la forma más sencilla es dándoles un multivitamínico-multimineral para niños, pero no te dejes engañar por Pascual: este producto no contiene ni el 20% de la Vitamina D recomendada para un adulto de manera diaria. Si quieres darle un yogur a tu hijo, hay infinidad de yogures con mejores valores nutricionales que este, mejores ingredientes, y un precio indiscutiblemente mejor. Si el dinero no es un problema para ti, compra el Yogur Griego Total de Fage, porque sus ingredientes son claros y sencillos: leche, nata y fermentos, lo que un yogur debería ser. Aquí te dejo la foto de sus ingredientes y valores nutricionales. Igualito, ¿verdad? Empaquetado sobrio, sin colores. Si es que cuando el producto es bueno no necesita colorines, sellos ni frases rimbombantes.
Te animo a seguir luchando contra gigantes. Gracias por todo tu trabajo.
Respecto al artículo añadir que la vitamina D añadida no es inocua. No me quiero extender, simplemente comentarlo y decir que si decides complementar con V D debes tomar también vitamina K 2.
Estoy de acuerdo que hay que leer todas las etiquetas y elegir el producto más sano…yo es lo que hago siempre.. pero es mentira que un producto sin aditivos dure igual que uno q los tiene..un año es imposible..ni un mes..Que una empresa pueda comprar un producto con la seguridad que lo venderá en tan solo un mes…queridos señores no te lo compra aunque tú producto sea el mejor…Eso es la realidad,lo que piden las empresas… producto sano sin números E…mucho riesgo .. caducidad corta..Queridos consumidores los empresarios no quieren mataros a aditivos..quieren comprar algo q no caduque antes de venderlo y no mate a nadie… seguro…esos números E son los que permiten q tengas ese producto hasta un año en tu nevera… una barbaridad si lo piensas bien…porfavor no seais hipócritas y pagar caro por algo sano y poco rentable o cultivar y directo a la mesa…no quiero que penséis q estoy a favor de las empresas….yo con mi comida y salud soy muy exigente..pero sabiendo lo que cuesta y el porque… productos de calidad caros…Sin aditivos… mucho riesgo.. vida útil corta…es lo que quiero?si!pues entonces lo pago…no hay más…por eso son caros!!!!
Hola Blanca,
Precisamente en el tema de los lácteos, hay algunos de muy alta calidad y con caducidad razonablemente larga, pero suelen ser caros porque la materia prima es de muy alta calidad y el procedimiento complicado. Estoy de acuerdo contigo en que no se puede tener todo 🙂
Como no tengo niños, no creo que caiga en esa trampa, pero estoy de acuerdo con el artículo: es una lástima que un productor que era reconocido por su compromiso con la calidad haya entrado en este juego.
Ademas me ha resuelto una duda sobre si el tarro de 720g de yogur de leche entera de un productor local de Gipuzkoa (Goenaga) era apto para una dieta baja en hidratos de carbono, y ya veo que si. Es una empresa pequeña que sólo produce yogures naturales, nada de sabores ni preparado de fruta: leche entera de vaca y fermentos lácticos. A la vez que cuido mi salud apoyo la economía local: ¿se puede pedir más?
Gracias Charo por tu aportación. Me encantaría saber la marca de yogur de la que hablas y si se pueden pedir por la web o similar.
Buenas tardes, Carlos.
Agradeciéndote tu confianza en nosotros, lamentamos que la valoración sobre nuestro producto no esté a la altura de tus expectativas, algo para lo que trabajamos día a día.
Nos gustaría transmitirte algunos aspectos clave que hemos tenido en cuenta a la hora de desarrollar Yogikids y que esperamos ayuden a entender mejor la esencia de nuestro producto:
La calidad nutricional: un aspecto indiscutible en nuestra compañía y que en el caso de Yogikids está avalada por el principal ingrediente que tiene: la misma y reconocida leche Pascual. Además, Yogikids está enriquecido en vitamina D, para incrementar la contribución en la ingesta diaria de la misma, como complemento a esos productos que ya de por sí la contienen como huevos, atún, sardinas, etc. Como sabrás diversos estudios evidencian un déficit de esta vitamina en la población infantil española.
El sabor: un aspecto clave en alimentos infantiles, y que en el caso de Yogikids ha sido reconocido por el prestigioso sello Sabor del Año Kids, galardón que se obtiene a partir de cata ciega. En este sentido, hay que tener en cuenta que una gran parte de los azúcares presentes en el yogur son azúcares naturalmente presentes que provienen de la leche (lactosa), y que además la contribución de los lácteos azucarados a la energía diaria de la población española es inferior al 4%.
Producto adaptado al ritmo de vida de nuestro consumidor: los niños necesitan alternativas saludables para sus recreos y meriendas. De ahí que hayamos pensado en un producto que pueda estar fuera de frío y conservar sus propiedades durante más tiempo, y esto es algo que conseguimos gracias a la pasteurización, un proceso que inactiva las bacterias vivas del yogur, y que no implica el uso de ningún aditivo, sino la aplicación de un tratamiento térmico. Derivado de este hecho, contamos con un envase resistente (laminado de 3 capas: PET, aluminio y polietileno, que mantienen las propiedades nutricionales y organolépticas intactas durante su vida útil) y seguro (tapón anti asfixia y esquinas redondeadas, para poder ser usado por niños de 1 año).
Todos estos resultados y esfuerzos por ofreceros siempre lo mejor, hacen que detrás del producto Pascual que has obtenido en el lineal haya mucho más. Somos una empresa que apuesta por la calidad, la excelencia y la innovación; en definitiva por la búsqueda de mejora continua. Inevitablemente todo ello conlleva una serie de costes que se ven representados en el valor final de un producto como Yogikids.
Queremos seguir mejorando junto a vosotros. Por ello, una vez más, te agradecemos tu ayuda y tu confianza en nosotros.
Un saludo,
Calidad Pascual
Buenos días,
Me alegra que se tomen el tiempo de leer el artículo y contestarlo razonadamente. Me hubiera gustado ver un nombre firmando el escrito, pero supongo que no se puede tener todo. Quiero empezar por dejar claro que en ningún momento he dudado de la calidad técnica del producto, de su envase o de los procesos de fabricación de su empresa. Al contrario, como creo que digo en el propio artículo (y si no lo digo lo he repetido hasta la saciedad en otros artículos del blog), soy consumidor del Grupo Pascual desde hace muchos años, de ahí que ver estos productos en el supermercado con su marca me haga más bien poca gracia. No los necesitan y les hacen un flaco favor a su reputación de calidad justamente ganada durante años. Me gustaría ver más productos suyos de la gama DiaBalance y menos productos como este, pero lamentablemente no es así.
Miren, los carbohidratos presentes en la leche Pascual vienen a ser, como en cualquier leche razonablemente limpia de azúcares añadidos, unos 5 gramos por cada 100ml. Su producto YogiKids triplica esa aportación. En concreto, con 13 gramos de azúcares, prácticamente triplica los 4,8g que podemos esperar en la leche. Mis hijos no necesitan que ustedes tripliquen la cantidad de carbohidratos en sus lácteos, y sospecho que los suyos, si los tienen, tampoco. Si los míos sobreviven a largas jornadas de colegio, estudios, actividades físicas y juegos con una aportación razonablemente baja de hidratos de carbono, y además lo hacen en perfecto estado de salud, seguro que el resto también puede. Su leche, que es buena, no lleva azúcares añadidos. No hay nada que les obligue a añadir azúcar a su producto YogiKids más allá de abaratar costes y tratar de estimular el cerebro del consumidor a base de dopamina. Por otro lado, si todavía creen que obtener el 4% de la energía a base de carbohidratos es lo mismo que obtenerlo a base de nutrientes esenciales, simplemente hablamos idiomas distintos. En mi idioma, mucho más importante que la cantidad de energía es la calidad del almacén de la misma, y de la calidad nutricional del azúcar no hay nada que decir, pues es inexistente.
En cuanto al déficit de vitamina del que me hablan, ustedes son parcialmente responsables junto al resto de la industria. Se han empeñado tanto en que los niños reduzcan innecesariamente el consumo de grasa y colesterol que ahora no producen suficiente Vitamina D. Si de verdad les preocupa esto, usen sus medios para empezar a recordar a los ciudadanos que el consumo de grasa es fundamental para la población, entre otras cosas porque, como saben, existen ácidos grasos esenciales que no se pueden sintetizar en el organismo y es necesario consumir, y tienen a toda la población muerta de miedo y sin consumir grasas porque creen que van a morir con las arterias bloqueadas por la nata de la leche, algo que lógicamente no tiene ni pies ni cabeza, aunque sospecho que produce muchas ventas de Flora en su caso, Danacol para Danone, etc.
Me consta que invierten mucho en investigación y desarrollo y que son garantes de calidad técnica en sus productos, pero me entristece comprobar que últimamente se están metiendo en mercados que, al menos en mi percepción, no están a la altura de la historia de su empresa.
Saludos,
Carlos Abehsera
Gracias por lo del yogur pues mis niñas lo toman de vez en cuando
Como siempre muy buen artículo Carlos, lo comparto para que llegue a más gente.
Una pregunta, donde consigues ese yogur griego Fage total?
Gracias. Un saludo.
Gracias! El yogur Fage Total es complicado de encontrar. En algunos Hipercor y supermercados de El Corte Inglés, en algunos Carrefour y a veces en Makro
Gracias Carlos, lo buscaré a ver si tengo suerte. Un saludo.
Sin estar demasiado en desacuerdo.. con tus afirmaciones, creo que tampoco son del todo certeras.
Por ejemplo, efectivamente la vitamina D seria innecesaria si las industrias lácteas no nos timaran y desnataran un producto (cargandose en parte esta vitamina esencial para asimilación de calcio) pero esa vitamina únicamente se adiciona a los tanques de semidesnatada y desnatada. Si consumes otro producto que no sea leche entera es lo que hay!!
Por general, la fruta empleada en los yogures batidos son contenedores de fruta… nada de concentrados (al menos donde yo trabajo y que al parecer tan poco te gusta) otra cosa es que los contenedores de fruta vengan de Alemania… eso sí que clama al cielo!!!
Sigo la dieta de tu mentor, Sr Brugos y estoy contento!! Pero por favor, un poco de tacto en tus articulos. ..
Sergio, comprendo que a cada uno le duela lo suyo, y a mí me duele esto especialmente porque llevo años defendiendo a Pascual y soy consumidor de sus productos, pero la realidad es la que es. Como he dicho en el artículo, la vitamina D además de sintetizarse a partir del colesterol con la ayuda del sol se puede obtener de otras fuentes. En mi casa, por ejemplo, tratamos de que todos los lácteos sean enteros, sin desnatar (incluyendo la leche entera Pascual), entre otros motivos por ese, pero ya sabes que la grasa de la leche es un negocio redondo para todos ellos. En cuanto a la fruta, es el propio envase del producto el que pone de donde proviene, y copio textualmente, «Preparado de fruta (puré de fresa (2,8%) a partir de concentrado y aroma). O sea, lo que yo entiendo es que la fruta que lleva el producto es un preparado que se prepara a partir de fruta concentrada y aroma para que huela a fresa. Si trabajas allí sabrás mejor que yo que en los últimos años han empezado a apostar por las mismas cosas que apuestan los franceses, y eso les está llevando olvidarse de como se hicieron grandes, que desde luego no fue vendiendo productos como este. Anímales a volver a hacer lo que saben hacer bien: productos de calidad sin necesidad de inventarse propiedades para un yogur azucarado que no las tiene, al más puro estilo Danone, que es la vergüenza de la industria láctea Europea.
Ay Carlos eres mi héroe ! Me encanta tu estilo es decir me encanta cuando alguien dice exactamente lo que piensan sin miedo. En el mundo sobra la cobardía y el miedo. Por favor sigue así para siempre. Lo haces MUY BIEN !!
Gracias!