Es curioso como tenemos una serie de conceptos asociados con la idea de adelgazar y otra serie de conceptos asociados con la idea de engordar. Del mismo modo, hay algunos alimentos que inconscientemente asociamos con la idea de ganar peso y otros sin embargo, los asociamos con la idea de adelgazar. Desafortunadamente, en muchas ocasiones la asociación de un alimento como adelgazante o engordante es errónea y esto se debe habitualmente al marketing.
Han conseguido meternos en la cabeza la idea que para adelgazar hay que dejar de consumir grasa, pero sabemos de sobra que esto no es cierto. Si dejamos de consumir grasa, no solamente no adelgazaremos, sino que pondremos en peligro nuestra salud.
Con esa idea de abandono de la grasa para adelgazar florecen por doquier productos con un marketing agresivo con respecto al mantenimiento de la línea, que en definitiva no son más que productos milagros que ni funcionan ni son saludables para el organismo.
Desde pequeño he oído que las cortezas de cerdo son malas porque tienen mucha grasa, casi toda saturada, y por eso nos hacen engordar y enfermar. En la esquina opuesta tenemos los cereales y sus derivados, que se han encargado durante décadas de decirnos que son saludables y nos ayudan a adelgazar. De este modo, la empresa de referencia del sector de los cereales procesados ofrece una gama completa de productos destinados -teóricamente- a ayudarnos a adelgazar.
Hoy he ido al supermercado a comprar algún snack para comer de vez en cuando, cuando me apetezca, pero que no me impida perder grasa y desde luego no me haga engordar. He mirado todo tipo de ofertas, tanto en composición como en presentación y precio, y me he traído tres propuestas que quiero comentar porque creo que son de interés. Para empezar me he traído un paquete de patatas fritas, que creo que son el snack universal, el de toda la vida. Eso si, me las he traído de las que son fritas en 100% aceite de oliva, para poder adelgazar supongo 🙂
Luego me he traído un aperitivo más tradicional, las cortezas de cerdo fritas también, pero en esta ocasión fritas en grasa de cerdo en lugar de aceite de oliva, supongo que una bomba calórica altamente perjudicial para la salud, ¿no? Pues realmente no, ahora lo vemos…
Y en tercer lugar, un aperitivo moderno, a base de tapioca, patata y cereales, que suena mucho más saludable y promete un 60% menos de grasa. Además, parece que por comprarlo me van a regalar un bolso de playa, así que no me he podido resistir 🙂
Analizando los valores nutricionales de los tres snacks, vemos que todos tienen un aporte calórico parecido, que ronda las 500 calorías por 100 gramos de producto, algo menos los snacks de cereales y algo más las patatas fritas, pero, como sabéis, lo importante no es la cantidad de calorías sino la fuente de esas calorías, y aquí es donde se marcan las diferencias.
Mientras que las calorías de los snack de cereales son calorías vacías, sin valor nutricional reseñable (75% hidratos de carbono, 8% grasa y 5% proteína vegetal, de bajo valor biológico) y las patatas fritas no son mucho mejores (46% hidratos de carbono, 38% grasa y 7% proteína vegetal de bajo valor biológico), las cortezas de cerdo sorprenden con unos valores espectaculares (70% de proteínas completas, de origen animal, 22% de grasa y 0% hidratos de carbono). Una curiosidad, el snack de cereales «saludable» lleva exactamente 2,15 veces más sal que las patatas fritas, que supongo todos sabéis que no suelen ser sosas…
A efectos prácticos, nuestro organismo tendrá una rápida subida de azúcar si consumimos los snacks de cereal o las patatas fritas en aceite de oliva, lo que nos impedirá adelgazar, debido a la cantidad de hidratos de carbono que contienen y a su elevado índice glucémico. Por el contrario, si consumimos las cortezas de cerdo no habrá incidencia en los niveles de azúcar en sangre. El hecho de que las cortezas estén fritas en grasa de cerdo les da una segunda ventaja competitiva porque sus ácidos grasos tardan más en metabolizarse y nos proporcionan energía sostenida durante más tiempo. Por contra, los carbohidratos de los otros snacks nos proporcionarán una subida de energía inmediata, a la que irremediablemente seguirá un bajón provocado por la secreción de insulina necesaria para controlar el nivel de glucosa y el consiguiente almacenamiento de grasa que lejos de ayudarnos a adelgazar, nos llevará directamente a engordar sin control.
Por último, pero no menos importante, los ingredientes de estos snacks. Las cortezas llevan corteza de cerdo, grasa de cerdo, sal y antioxidantes. Las patatas fritas, por su parte, patatas, aceite de oliva (ojo, no confundir con aceite de oliva virgen, !que no es lo mismo!) y sal.
Para escribirla lista de ingredientes de los snacks de cereales necesito un párrafo nuevo… atentos: Almidón de tapioca, patata deshidratada, harina de trigo, condimento de sal marina (suero lácteo en polvo, maltodrextrina, sal marina, cebolla en polvo, extracto de levadura, levadura autolisada, pimienta negra, colorante E160C), aceite de girasol, harina de maíz, fibra de avena, sal, estabilizante E450, antioxidante E304 y emulgente E471. Yo cuento 18 ingredientes. ¡Casi 5 veces más que las cortezas y 6 veces más que las patatas!
Si de verdad te crees que los snacks de cereales te van a ayudar a adelgazar porque tienen un 60% menos de grasa, como dice en el paquete, pues nada, pídele a Papa Noel o a los Reyes Magos que te traigan una tonelada. ¿o acaso los compras porque regalan un bolso de playa?