Mes: julio 2014

Receta de Bizcocho de Aguacate para adelgazar

Bizcocho de Aguacate

Bizcocho de Aguacate

Hoy os traigo una receta para elaborar un delicioso bizcocho sin azúcar y sin harina, usando sólo ingredientes naturales. Se trata de una adaptación que me han pasado de una receta habitual pero eliminando el azúcar y la harina, de modo que no contenga prácticamente carbohidratos y podamos usarlo para adelgazar y nutrirnos de una manera deliciosa.

Esta receta se prepara con facilidad y tiene un coste bastante reducido, así que podemos hacerla con frecuencia teniendo en cuenta que habrá que suplementar su ingesta con algo más de proteína. De hecho, creo que sería una buena idea tomar un batido de proteína sin salvado y sin grasa, y acompañarlo de este magnífico bizcocho.

Receta de Bizcocho de Aguacate para adelgazar

  • Partes: 5-7
  • Dificultad: Media
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Delicioso y esponjoso bizcocho de aguacate ideal para perder peso comiendo sano.

Tiempo de Preparación: 20 minutos (más media hora de horneado)

  • Dificultad: Media
  • Valor Nutricional: Bueno, pero necesita proteína adicional
  • Coste: Bajo (3,20€ para un bizcocho de 1/2 Kg aproximadamente)
Bizcocho recien sacado del horno

Bizcocho recién sacado del horno

Ingredientes para elaborar este delicioso bizcocho:

Instrucciones de preparación de esta magnífica receta que te ayudará a perder peso:

Lo primero que vamos a hacer es batir en la batidora el aguacate con los dos huevos. Para ello, partiremos el aguacate en trozos y lo pondremos en el vaso. Primero añadimos un huevo y batimos y cuando tengamos una mezcla homogénea, añadimos el otro. Cuando esté bien batido, añadimos el zumo de limón para evitar que el aguacate se oxide, batimos un poco más para repartirlo por la mezcla, y dejamos aparte.

En un bowl mezclamos los ingredientes secos: el salvado de trigo, la levadura y la sal y después añadimos la mezcla de aguacate y huevos que habíamos reservado. Esta masa se quedará muy espesa, de modo que le añadiremos la taza de agua muy caliente, incluso hirviendo, para obtener una textura más suave mientras seguimos batiendo.

Engrasamos ligeramente un molde de bizcocho con Aceite de Coco Virgen y ponemos la masa en el molde. Para terminar, introducimos el molde en el horno precalentado a 180º y lo dejamos hornear durante 30 minutos.

Cuando esté listo, lo dejamos enfriar al menos 10 minutos antes de sacarlo del molde y dejarlo reposar en una rejilla hasta que se enfríe.

Valores Nutricionales:

Según mis cálculos, estos son los valores nutricionales de este bizcocho:

2 Huevos: P: 26g  G: 23g  C: 0,5g

1 Aguacate (+/- 200g): P: 8,50g  G: 71g  C: 27g

El resto de ingredientes no aportan macronutrientes de manera significativa, así que tenemos que el medio kilo de bizcocho contiene 34,5 gr de proteína, 94 gr de grasa y unos 28 gr de carbohidratos no refinados, por lo que la ración de 100 gramos contiene unos  7 gr de proteína, unos 19 gr de grasa y menos de 6 gr de carbohidratos.

Por eso, como contiene significativamente más grasas, procedentes tanto del aguacate como del huevo, recomiendo que usemos este bizcocho como acompañamiento a un batido de proteínas realizado con Casein Pro y agua que no es necesario que contenga, en este caso, ni salvado de trigo ni grasa, puesto que ambas cosas están presente de manera abundantes en el propio bizcocho.

Azúcar, la dulce droga del Siglo XXI

Azúcar, dulce veneno

Azúcar, dulce veneno

No es la primera vez que el azúcar es considerada como una droga o sustancia que crea dependencia o –como decimos coloquialmente- adicción. Desde siempre hemos ingerido cantidades de azúcares incluidos en todo tipo de productos procesados que salen al mercado, pero fue a mediados del S.XX cuando la industria alimenticia se hizo con el negocio. Un negocio con el que se ahorraba una gran cantidad de dinero gracias al ‘boom’ de los productos bajos en grasa, que contienen niveles exagerados de azúcar –un producto barato y fácil de conseguir-. Nos hicieron creer que las grasas eran malas y dañinas para el corazón, advirtiéndonos sobre la hipercolesterolemia y otro tipo de enfermedades coronarias y neurológicas que supuestamente estaban causadas por el consumo de estas grasas. Nada más lejos de la realidad.

El principal responsable de las enfermedades cardíacas, la diabetes, el alzhéimer, la obesidad, las degeneraciones neurológicas… es nuestro dulce enemigo ‘el azúcar’. Nos contaron la mayor falacia de la historia, inculcándonos el equilibrio de una nutrición basada en alimentos ricos de esta sustancia, ahorrando millones y millones en producción a costa de nuestra salud. ¡Así son los negocios! En eso se basa la economía.

Son numerosos los estudios publicados que muestran los efectos negativos del azúcar aludiendo a tal como una droga cuyos efectos conductuales, neurológicos y fisiológicos son comparables a los producidos por el alcohol, el tabaco e incluso la heroína. Pero no corramos tanto; para ponernos en situación y llegar a comprender por qué se empieza a considerar –o por qué algunos consideramos- el azúcar como una droga, vamos a definir antes dicho término.

Entendemos como droga a aquella sustancia sintética o natural que modifica temporalmente el estado de conciencia. Es decir, cualquier sustancia que pueda producir cambios en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia y/o el comportamiento. Quizás penséis que el azúcar no produce ninguno de estos efectos… ¡ERROR! ¿Qué es lo primero que nos enseñan las películas que cuentan infortunios amorosos? ¿Qué hacemos cuando nos dan malas noticias? Cuando estamos sin fuerzas, ¿a qué recurrimos? La respuesta a todas estas preguntas es: ¡El Azúcar! El típico helado de chocolate o los atracones de dulces en las malas noticias y desencuentros amorosos, refrescos y caramelos para subir el ánimo y la fuerza… en resumidas cuentas, recurrimos al azúcar para sentirnos bien, para ayudarnos a ver desde otro punto de vista las cosas negativas, para activarnos. ¿Sorprendido? Sigamos.

Una vez claro el concepto de droga, procedamos a diferenciar entre una adicción y una dependencia. Aunque comúnmente suelen sugerir lo mismo, en el ámbito médico hay una cosa que las diferencia, y es que en la adicción el elemento principal es el comportamiento y en la dependencia es la sustancia. Por lo tanto trataremos al azúcar como sustancia de dependencia. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR), podemos saber cuándo se es dependiente a una sustancia al evaluar que tres de los siguientes criterios se hayan dando en algún momento en un periodo de 12 meses:

  • Fuerte deseo de consumo.
  • Tolerancia a la sustancia, es decir, necesidad de consumir más cantidad.
  • Problemas de control de comportamiento en relación a la sustancia.
  • Síndrome de abstinencia.
  • Descuido de personas e intereses.
  • A pesar de ser consciente de que su consumo perjudica social, física y psíquicamente, no puede parar la adicción.
  • Rutina de consumo.

Si analizamos detenidamente todos estos criterios para confirmar una dependencia, podemos decir que al menos tres (e incluso más) son compartidos por los consumidores habituales de azúcar.

¿Nos saciamos por igual ante todo tipo de alimentos?

Cuando nos llevamos un dulce o una bebida azucarada a la boca, nuestra primera reacción no es la de dejar de tomarlo. Al contrario, el sabor es agradable y sentimos esa sensación de placer y bienestar que nos proporciona su ingesta, por lo que nos comeremos hasta el último bocado e incluso repetiremos si es posible. Entonces, cabe preguntarse, ¿por qué con productos como el azúcar nunca terminamos de saciarnos? De esta pregunta parten precisamente innumerables estudios sobre el azúcar y su posible acción de dependencia.

El azúcar altera el proceso neurológico que genera un estado de saciedad. Cuando comemos algo o realizamos un tipo de actividad o ejercicio que sea placentero, el cuerpo tiene un mecanismo innato que se encarga de informar al cerebro que al llegar a determinadas cantidades ha de detener la conducta. Por ejemplo, si nos comemos un filete de ternera, quizá podamos y queramos repetir, pero habrá un momento en el que nos quedaremos saciados y sin ganas de comer más de ese alimento. Supongamos ahora que comemos algo dulce. Comemos hasta quedarnos satisfechos, pero tras 15 o 20 minutos volvemos a tener ganas de algo dulce y volveríamos a comerlo – si es que no lo hemos hecho mientras lo pensábamos. Las drogas de abuso tienen el mismo mecanismo: alteran la función que hace que el cerebro active el estado de saciedad.

Hay dos centros cerebrales implicados en este proceso:

–          El Sistema Dopaminérgico (productor del neurotransmisor Dopamina), que es el centro encargado del placer y el mecanismo que activa los centros de recompensa del cerebro. A mayor satisfacción y placer generados por una sustancia, comportamiento, percepción o actividad, mayor será el número de respuestas dadas por este sistema.

–          El Sistema Colinérgico (Productor del neurotransmisor Acetilcolina), encargado de la saciedad y de frenar el comportamiento en sí.

La elevación de Dopamina se produce con toda conducta que provoque satisfacción y placer, por lo que con toda conducta natural que nos produzca estas sensaciones la elevación de este neurotransmisor será inminente. Funciona detectando algo novedoso, haciendo por tanto que la conducta apetecible vuelva a repetirse, generando Dopamina a niveles variables en función de circunstancias externas e internas. Sin embargo, con las drogas se liberan las mismas cantidades de Dopamina cada vez que se usan, haciendo de esta una sustancia novedosa para el cerebro en cada toma y no activando la sensación de saciedad.

¿Qué pasa cuando algo nos produce aversión o es desagradable a nuestro gusto?

En este caso, el centro de saciedad aumentará hasta el nivel en que la conducta calificada como desagradable no llegue a asociarse con el Sistema de Recompensa. Nuestro cerebro asociará inconscientemente esa sustancia, actividad o conducta como algo que hay que abandonar puesto que el pico de saciedad ha sido tan elevado que no nos quedarán ganas de seguir adelante. En el caso de la drogodependencia, durante el periodo de abstinencia la persona entra en un estado desagradable en el que se le hace difícil llevar la interrupción del consumo de una droga, con síntomas que producen efectos tanto fisiológicos como psicológicos. Aquí vuelve a entrar en juego nuestro dulce enemigo el azúcar. Para aliviar este estado de ansiedad y malestar la mayoría de drogodependientes recurren al azúcar como sustituto de la droga. Por ejemplo, un fumador que quiere dejar de fumar palia esta ansiedad al intentar dejar el tabaco atiborrándose de dulces, gominolas y, en general, todo tipo de productos que posean un alto índice glucémico. De esta forma el azúcar actuará como sustancia sustituta de la nicotina eliminando o haciendo llevadero el tan desagradable síntoma de abstinencia produciendo un alivio sintomático y placentero.

Existen rigurosos estudios científicos que han desarrollado sus investigaciones en torno a este mecanismo de saciedad desarrollado en distintas regiones cerebrales y estudios en los que se aprecia cómo ratones de laboratorio pasan por las mismas etapas de adicción a una droga al suministrarles una dosis diaria de azúcar.

A continuación podemos ver las imágenes de algunos de los estudios realizados en la UCLA (University of California, Los Angeles) en los que se compararon imágenes PET de cerebros de distintas personas.

Activación de áreas cerebrales producida por el azúcar y la cocaína

Activación de áreas cerebrales producida por el azúcar y la cocaína

Regiones cerebrales activadas en un cerebro sano, un cerebro adicto a la cocaína y un cerebro adicto al azúcar

Regiones cerebrales activadas en un cerebro sano, un cerebro adicto a la cocaína y un cerebro adicto al azúcar

IMÁGENES CEREBROS

En la imagen de la izquierda se hace una comparación del cerebro de una persona que consume habitualmente azúcar con otro cerebro de una persona que consume cocaína. Observamos como las regiones cerebrales activadas son las mismas en ambas sustancias, siendo mayor la activación en la persona consumidora de azúcar.

La imagen de la derecha se corresponde a la tomografía realizada con tres tipos de personas. De izquierda a derecha: la primera, de una persona sin ninguna adicción; la segunda, de una persona consumidora de cocaína y la tercera de una persona con obesidad, consumidora de alimentos ricos en carbohidratos y azúcares. Como vemos, la activación de la región cerebral de la persona normal mantiene áreas activas diferentes a las de las otras dos personas, siendo la región iluminada en rojo la correspondiente a las áreas de los sistemas de recompensa y saciedad.

Hasta aquí hemos hecho un breve recorrido sobre algunos de los estudios realizados que muestran la conexión del azúcar con las drogas de consumo. Podríamos seguir citando estudios y resumiendo resultados sobre la estrecha relación en sistemas cerebrales compartidos por el azúcar y las drogas, pero es preferible mostrar el poder que tiene en azúcar sobre otras áreas.

¿Hasta qué punto puede influir el azúcar en enfermedades ya desarrolladas?

Si hemos entendido lo que hasta aquí hemos expuesto, podremos inferir que el azúcar puede actuar como un excitante del Sistema Nervioso. Por tanto, puede producir una subida rápida de Adrenalina causando hiperactividad y dificultad para la concentración. En enfermedades como el TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad) se desaconseja todo tipo de productos que puedan contener azúcar en su composición. Las dietas que se prescriben para una nutrición sana y favorable para este tipo de casos es una dieta rica en ácidos grasos Omega-3.

Además, el azúcar no actúa del mismo modo durante todo el desarrollo madurativo de una persona. Se ha demostrado que durante la infancia, el azúcar es responsable de la falta de motivación y el deterioro en el área de toma de decisiones. Además el incremento de la obesidad en niños está asociado al desarrollo posterior de la Diabetes Tipo II.

Otro descubrimiento importante relacionado con la ingesta de azúcar es su repercusión en el desarrollo del cáncer. El azúcar sirve de alimento a las células cancerígenas, estando relacionado con el cáncer de páncreas, recto y estómago entre otros. Asimismo, actúa inhibiendo el sistema inmunológico y debilitando las defensas contra las enfermedades infecciosas.

Pero esto no es todo: envejecimiento de la piel por el cambio que provoca en la estructura del colágeno, retención de fluidos en el cuerpo, alergias alimentarias, alteración de la capacidad de pensamiento, incremento de la posibilidad de padecer Alzheimer, desequilibrios hormonales como el síndrome premenstrual y la disminución de la Hormona del Crecimiento, y un largo etcétera que me llevaría a rellenar unas cuantas páginas más.

Estos efectos no se dan al instante de su consumo, pero si poco a poco vamos habituando a nuestro cuerpo a la ingesta de nuestra ‘dulce enemiga’ lo más factible es que vayamos notando su presencia. Lo que he escrito hasta ahora no es algo que me haya inventado o sacado de la manga. Algunas afirmaciones provienen de estudios científicos ya revisados y otras de revisiones que se están llevando a cabo. Pero como bien decimos popularmente “Cuando el río suena, agua lleva”. No esperemos hasta el último momento para cambiar nuestros hábitos de alimentación. Es fácil y cómodo seguir actuando del mismo modo en que lo hemos hecho desde la infancia, pero las cosas cambian, la sociedad evoluciona, los negocios crecen con las creencias de la sociedad y al final terminamos siendo animales dóciles creyendo que lo establecido es lo mejor para nosotros.

Referencias bibliográficas:

American Psychiatric Association (APA), (2000). DSM-IV-TR. Barcelona: Masson

Rada, P., Avena, N.M. y Hoebel, B.G. (2005). “Adicción” al azúcar: ¿Mito ó realidad? Revisión. Rev Venez Endocrinol Metab, 3(2),2-12.

Dr. Mercola, 20 de Abril 2010. Mercola.com. Recuperado el 06 de Julio 2014, de http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/los-peligros-del-azucar.aspx

Bobes J., Casas M., Gutierrez M. (2010). Manual de trastornos adictivos. Enfoque Editorial, S.C.

Arcila Yanes, E.A., 11 de Junio de 2014. Azúcar ¿Qué pasa con nuestro cerebro cuando Ingerimos Azúcar? Recuperado el 6 de Julio de 2014, de http://natupana.blogspot.com.es/2014_06_01_archive.html

Adelgazar con la Isodieta

Portada del Libro La Isodieta

Portada del Libro La Isodieta

De todos los planes nutricionales para adelgazar bajos en carbohidratos que analizo en mi libro «Adelgazar sin Milagros«, el que considero mejor y que además me permitió perder 35Kg en 4 meses es La Isodieta. Quizás por mi perfil, ese toque científico que aporta la Isodieta, justificando cada acción destinada a ayudarnos a adelgazar y demostrando, con datos objetivos, qué es lo que nos hace engordar, es lo que más me atrae de este plan nutricional.

La Isodieta no es el primer plan nutricional para adelgazar bajo en carbohidratos que se publica, ni probablemente será el último, pero de momento es el único que justifica, científicamente, como se debe elaborar un plan específico para cada persona y ha sido el primero en desmitificar una serie de conceptos que ahora empiezan a ser de uso común por muchas otras personas en todas partes del mundo.

Las personas que hemos usado la Isodieta hemos logrado nuestro objetivo de adelgazar y mejorar significativamente nuestra salud en muy poco tiempo y con relativamente poco esfuerzo. Lo cierto es que una vez que entiendes los razonamientos de Jaime Brugos en su libro, lo demás viene sólo.

Personalmente, el libro de Jaime me hizo investigar más. En cierto sentido me abrió el apetito para investigar más profundamente muchos aspectos de la nutrición, leyendo libros y artículos, viendo videos y documentales e incluso hablando con otras personas que habían usado la Isodieta para adelgazar. La Isodieta no es sólo un método para adelgazar. Al contrario, es una guía completa hacia la buena salud, independientemente de los objetivos que queramos marcarnos con nuestro cuerpo, ya sea perdiendo peso, ganando músculo o trabajando en un área específica de nuestra salud.

Yo he tenido la enorme suerte de conocer a Jaime Brugos en persona y he podido comprobar que no sólo es un científico aplicado, sino también una persona con unas cualidades humanas fuera de lo común, preocupado sinceramente por parar la locura alimenticia que se impone en nuestra sociedad. Una conversación de media hora con Jaime aporta más datos que la mayoría de libros que puedas encontrar sobre la pérdida de peso porque no sólo sus conocimientos son amplísimos, sino que -y esto es lo más importante- su experiencia es arrolladora. Ha tratado a miles de personas, tiene miles de seguidores y recuerda cada caso y cada situación de manera concreta, lo que le permite encontrar los problemas y activar soluciones de manera casi automática.

La Isodieta ha ayudado a miles y miles de personas por todo el mundo a conseguir mejorar su salud y alargar considerablemente su esperanza de vida al adelgazar. Es la forma de nutrirse más avanzada que existe y miles de personas la seguimos conscientes de que cada día nos encontramos mejor. Siempre hay quién pone algún pero o expone su desacuerdo con el método, y si lo hace de manera educada y respetuosa encuentra en los seguidores de la Isodieta conversación de interés y ganas de explicar nuestras experiencias.

Bueno, pues os cuento todo esto porque, por primera vez, hemos conseguido que Jaime Brugos venga a Málaga a dar una conferencia sobre la Isodieta, a contarnos en primera persona todo lo que necesitamos saber y, por supuesto, a participar en una ronda de preguntas y respuestas en las que podréis preguntar cualquier cosa relacionada con la Isodieta que no tengáis clara. Junto a él estaremos bastantes seguidores suyos que podremos aportar nuestras experiencias personales para ejemplificar como nos ha ayudado en nuestras vidas.

Es una ocasión excepcional -dado que Jaime vive en Estados Unidos- y por eso quiero animar a todo el mundo a que reserve unas horas para conocerle, escucharle y preguntarle lo que necesite saber. Tanto si quieres adelgazar como si buscas ganar masa muscular o simplemente quieres mejorar tu salud, te recomiendo que asistas a esta conferencia gratuita y te animo a que vengas con los deberes hechos y su libro leído para poder aprovechar al máximo ese turno de ruegos y preguntas.

El libro de la Isodieta puede comprarse en Amazon en formato digital o en la web de nuestro colaborador habitual OutletSalud.com en formato papel pinchando aquí. Si no tienes mi libro, puedes aprovechar el pack especial de ambos libros a un precio reducido que puedes encontrar aquí.

La conferencia tendrá lugar el próximo Viernes 18 de Julio a las 6 de la tarde en el centro cultural La Térmica, y aunque la asistencia es gratuita las plazas son limitadas y es necesario reservar. Podéis hacer vuestra reserva mandándome un correo a mi dirección personal con vuestro nombre completo, móvil y dirección de correo electrónico, y yo me encargaré personalmente de inscribiros.

Tanto si buscáis adelgazar como si tenéis otro tipo de objetivos que puedan lograrse a través de la nutrición, este es sin duda un acontecimiento que no debéis perderos.

Fachada del edificio principal de La Térmica

Fachada del edificio principal de La Térmica