Etiqueta: masa muscular

Ajustando la cantidad de Nutrientes mientras Adelgazamos

Carlos Abehsera, autor de Adelgazar sin Milagros

Carlos Abehsera, autor de Adelgazar sin Milagros

Ahora que muchas personas están perdiendo peso siguiendo la experiencia que relato en mi libro, empiezo a recibir una creciente cantidad de consultas por correo electrónico referidas a las cantidades que deben tomarse de cada alimento conforme nuestro peso va cambiando al adelgazar.

Lo cierto es que -como explico en el libro- el objetivo final de la pérdida de peso debe ser adelgazar, que significa perder la grasa que tenemos acumulada, y no perder nuestra masa muscular como ocurre con las dietas que restringen severamente la cantidad de proteínas y grasas que ingerimos. Si somos capaces de eliminar únicamente grasa, nuestro peso baja de manera rápida pero mantenemos intacta o incluso con la ayuda del deporte incrementamos nuestra masa muscular. Esto se traduce, como explico en el libro, en una mayor capacidad de nuestro organismo para asimilar y utilizar nutrientes, o sea, que podemos comer más sin engordar.

Dicho de otro modo, aunque tenemos que calcular las cantidades aproximadas de nutrientes que ingerimos en función de nuestro peso, al reducirse nuestro peso esas cantidades no se reducen sino más bien al contrario, se pueden llegar a incrementar dado que tenemos mayor porcentaje de masa muscular y menos grasa acumulada y por lo tanto nuestras necesidades nutricionales son mayores.

Tomemos mi experiencia como ejemplo. Cuando comencé con mi plan nutricional pesaba 113 Kg y tenía bastante más grasa que músculo, o sea, necesitaba adelgazar urgentemente para salir de todos los grupos de riesgo conocidos y recuperar mi salud. De acuerdo con la Isodieta, con ese peso y una mayor cantidad de grasa que de músculo en mi cuerpo, yo necesitaba unos 113 gramos de proteína al día y unos 57 gramos de grasa. En términos de «carne» o «pescado», yo necesitaba unos 565 gramos entre carne, pescado, huevos y demás al día (suponiendo una media de 20 gramos de proteína por cada 100 gramos de alimento).

Cuando adelgacé hasta los 78Kg, la cantidad de grasa en mi cuerpo se redujo enormemente, y además, mediante el ejercicio concentrado mi masa muscular aumentó considerablemente, hasta el punto de que en mi cuerpo había bastante más músculo que grasa. Volviendo a las pautas de la Isodieta, mis necesidades habían cambiado con la nueva composición de mi cuerpo y ahora necesitaba 1,5 gramos de proteína por cada kilo en lugar de 1 gramo. O sea, 117 gramos de proteína al día en lugar de 113 gramos y 58 gramos de grasa en lugar de 57, básicamente las mismas cantidades que antes de adelgazar. Por lo tanto, aquí se demuestra lo que explico en el libro acerca de la cantidad de alimento que podemos ingerir en función de nuestro peso: a menor peso pero mayor masa muscular, más alimento.

Si siguiese eliminando grasa y generando masa muscular, mi peso ya no variaría mucho, sin embargo, mis porcentajes de grasa y músculo si lo harían y esto volvería a repercutir en las cantidades que puedo tomar, llegando a los 2 gramos de proteína y 1 gramo de grasa por kilo de masa corporal, o sea, que podría comer todavía más cantidad de nutrientes sin que mi organismo se resintiera de manera negativa.

Por ello, y como resumen de este artículo, quiero recordar a todos los que están adelgazando tras leer el libro que si siguen el mismo modelo que yo seguí, la mayor parte del peso que están perdiendo corresponde a grasa y eso inevitablemente hace que el porcentaje de masa muscular de su cuerpo aumente incluso si no hacen deporte, por lo que sus necesidades nutricionales también aumentarán significativamente con respecto al peso total. Por lo tanto, como he recomendado en innumerables ocasiones, conocer la composición corporal es tan importante o más que conocer el peso. Cualquier analizador de masa corporal decente como el Omron BF511 que yo utilizo es una herramienta imprescindible para el análisis de los resultados cuando nos disponemos a adelgazar.

Comer para ganar Masa Muscular (II)

Arnold Schwarzenegger

Arnold Schwarzenegger

En el primer artículo de esta serie de dos, vimos los motivos por los que ciertos deportistas pierden demasiado peso y no consiguen generar masa muscular. Concluimos entonces que el deporte intenso y concentrado es la mejor solución para ganar masa muscular. Sin embargo, también vimos que es prácticamente imposible generar masa muscular si los nutrientes esenciales necesarios para la creación de esa masa no están disponibles en la sangre. Estos nutrientes son lógicamente la proteína y la grasa.

Hoy vamos a abordar directamente el tema de la alimentación y para comenzar vamos a desenterrar un mito: la grasa no se convierte en músculo con el ejercicio. Uno puede quemar grasa al realizar ejercicio y también puede generar masa muscular, pero no existe tal cosa como una conversión de grasa a músculo.

Los músculos están formados básicamente por fibras de proteína. Para crear estas fibras es necesario que los aminoácidos que forman esas fibras estén disponibles en la sangre. ¿Conoce a algún vegetariano musculoso? No confunda tener los músculos marcados por la ausencia de grasa que tener una gran masa muscular. No es lo mismo. La verdad es que las fuentes naturales de aminoácidos más comunes para el ser humano son la carne, los huevos, los lácteos y el pescado. De modo que si quiere aumentar su peso ganando masa muscular, vaya pensando que son estos los ingredientes que deben ser el pilar de su alimentación. No es posible generar masa muscular a base de lechuga y acelgas.

Aquellas personas que me preguntan como convertir su grasa en músculo deben tener presente que, como acabo de decir, no existe tal conversión y por lo tanto deberán realizar un doble esfuerzo, quemando grasa por un lado y generando músculo por el otro.

Para quemar grasa, como explico en el libro, lo más sencillo y natural es entrar en cetosis. Si privamos al organismo de azúcar, este comenzará a utilizar la grasa acumulada como combustible. Es importante no ingerir nada de hidratos de carbono. Algunos expertos ponen el límite en 4 gramos al día. Otros lo elevan hasta 20. Yo creo que lo mejor es tratar de ingerir cero carbohidratos y ya se nos colará alguno sin que nos demos cuenta.

Como explico en el libro, la necesidad de glucosa del cerebro la suple perfectamente el organismo sin necesidad de ingerir hidratos de carbono. Pasados los dos o tres primeros días de privación en los que puede aparecer algún malestar pasajero, el resto es pan comido.

Vamos a suponer ahora que usted ya se encuentra quemando grasas o bien que no necesita quemar más grasa y ahora lo que quiere es ganar masa muscular. El deporte es crucial y es precisamente el entrenamiento intensivo y concentrado el que genera mejores resultados. No es necesario ir a un gimnasio o disponer de un juego de pesas. En la casa se pueden hacer multitud de ejercicios que generan masa muscular, desde sentadillas a abdominales, dominadas y cualquier otro que trabaje una zona concreta del cuerpo y podamos repetir hasta la extenuación del músculo.

Cuando nos encontramos realizando repeticiones, llega un momento en el que parece que ya no podemos más. Justo en ese momento, en lugar de parar, hay que tratar de hacer dos o  tres más, por mucho que nos duela y el cerebro nos pida que paremos. Son precisamente esas dos o tres repeticiones adicionales las que nos van a producir agujetas y nos van a incrementar la masa muscular. El cuerpo va a curar esas agujetas generando más tejido muscular… siempre y cuando encuentre lo que necesita para ello, que son los aminoácidos y las grasas.

Arnold Schwarzenegger, que creo que de generar músculo sabe algo, fue el primero en decir que la clave estaba en continuar las repeticiones cuando era humanamente imposible continuar. El decía -con sus propias palabras- que había que buscar las fuerzas de donde fuera para realizar esas dos o tres repeticiones cuando nuestro cuerpo nos pedía parar pues eran precisamente esas dos o tres las que generaban el incremento de la masa muscular.

Nutricionalmente, las necesidades de una persona que tiene más músculo que grasa son más elevadas que las de las personas que tienen más grasa que músculo. Esto es debido a que el tejido muscular, sus células, necesitan estar nutridas para no morir y funcionar correctamente. Por el contrario, la grasa almacenada en el tejido adiposo no necesita ningún nutriente para conservarse.

Bien, la cantidad concreta de nutrientes que necesita una persona con más músculo que grasa es de aproximadamente 1,5 gramos de proteína y 0,75 gramos de grasa por kilo de masa corporal al día. Aquellos que quieran aumentar su masa muscular como acabo de describir, deberán ingerir 2 gramos de proteína y 1 gramo de grasa por kilo de masa corporal al día. Veamos un ejemplo.

Supongamos una persona de 80 kilos de peso que tiene más músculo que grasa y quiere aumentar su peso generando más masa muscular. Además del entrenamiento físico, esta persona necesitará ingerir 160 gramos de proteína y 80 gramos de grasa al día. Para ello, lo recomendable será hacer al menos 6 comidas al día, lo que nos da una media de 26 gramos de proteína y 13 gramos de grasa por ingesta. Como hay unos 20 gramos de proteína en 100 gramos de ternera, la comida «tipo» de esta persona será el equivalente a un filete de unos 130 gramos con 13 gramos de grasa, que podrá aportar con cualquier acompañamiento o bien como aderezo de una ensalada. Visto así no parece mucha comida, ¿verdad? Pero si hace, como he sugerido, 6 comidas al día, acabará comiendo el equivalente a 780 gramos de ternera al día. Por su parte, los 80 gramos de grasa que necesita equivalen, someramente, a 80 ml de aceite. No está mal para un día, ¿verdad?