Adelgazar rápido sin efecto rebote

¿Cuales son las claves para adelgazar sin efecto rebote?Queda apenas mes y medio para que se cumplan cinco años desde que mi vida cambió radicalmente cuando -guiado sabiamente por Jaime Brugos- invertí completamente mis hábitos alimenticios para perder decenas de kilos en un puñado de meses recuperando mi salud tanto física como psicológica. Tanto en el libro Adelgazar sin Milagros como en algunos artículos del blog he hablado con detalle de cómo el simple hecho de adelgazar posibilitó que dejase de tomar un gran número de medicinas que necesitaba para llevar una vida relativamente normal.

El domingo por la noche me preparé una falsa pizza usando como base una tortilla de fibra. Me apetecía algo picante y se me fue la mano, pero no un poco, sino hasta el codo. Mi versión de la pizza Arrabiata que me hice incluía carne picada rehogada con tabasco, unas finísimas rodajas de chorizo de león picante, dos guindillas grandes picadas y un poco de aceite que había mezclado con dos cayenas que yo mismo había molido. Aquello más que picar escocía 🙂 y lo peor es que con los desfases horarios del fin de semana, cuando me quise dar cuenta me estaba comiendo esta falsa pizza a las once de la noche. Me la acabé y me metí en la cama casi inmediatamente, tras lavarme los dientes y poco más. Ni que decir tiene que me quedé dormido de inmediato y descansé plácidamente toda la noche. Ni molestias, ni ardores, ni reflujo, ni gases, ni ningún otro efecto secundario esta falsa pizza endiablada que me tomé.

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

En mi anterior vida, antes de adelgazar, en la que tomaba un protector gástrico al levantarme, otro antes de ciertas comidas y un Almax o Alquen con un Flatoril de postre, cenar más tarde de las nueve de la noche era peligroso, tomar picante era prácticamente jugar a la ruleta rusa, y acostarme directamente  después de cenar un intento de suicidio en toda regla. Percibo, por los comentarios en el blog y por los mensajes que recibo, una obsesión en muchas personas con la cifra que marca el peso, pero hay que recordar las palabras de Jaime en las que dice que perder peso es sólo el efecto colateral de practicar una buena alimentación. Siguiendo la Isodieta lo que se consigue es sin duda mejorar la salud, y de paso perder peso a velocidad de vértigo.

En Abril de 2011 yo pesaba 113 Kg y en Septiembre de ese mismo año, tras adelgazar 35 kilos, pesaba 78Kg. Sin duda se trata de unas cifras sorprendentes, por la cantidad y por el breve tiempo que me llevó perder peso. Sin embargo, lo verdaderamente sorprendente de esta historia empezó en Septiembre, no en Abril. Desde entonces, no he enfermado jamás, ni un mal resfriado. Sí, algún dolor de cabeza aislado, un par de ronqueras pronunciadas y eventualmente alguna colitis por comer algo que no estaba en buen estado, pero eso es todo. Nada de fiebre, nada de dolores musculares, nada de taquicardias, nada de acidez ni reflujo… en definitiva nada de nada. Ni me he vacunado contra la gripe ni contra nada. Voy en moto a trabajar a diario, incluso cuando hace mal tiempo y llueve. La moto es parte de mi ADN. En ocasiones paso frío y me mojo, pero el catarro no llega. Este otoño subí al Tourmalet en moto y me recorrí los Pirineos, no lloviendo, ¡sino diluviando! En Portimao, con frío y lluvia, también estuve rodando con la única protección del mono de cuero que se ve en la foto, que cala por completo. Y nada, el catarro no llegó. Y esto, para una persona como yo que tomaba pastillas para los dolores musculares, pastillas para la acidez y el reflujo gastroesofágico, pastillas para la ansiedad, pastillas para los mareos, pastillas para la taquicardia y relajantes musculares de diverso género, puedo asegurar que es el logro más grande de todo lo que he conseguido en estos casi cinco años.

Rodando en Portimao con el circuito mojado

Rodando en Portimao, lloviendo y con el circuito mojado (84 Kg)

Muchas personas me hablan del efecto rebote. Lógicamente, la masa corporal no es una constante. Hoy me mantengo en el entorno de los 82-84 Kg, seis kilos más de los 78 que llegué a pesar hace cinco años, pero con un porcentaje de masa muscular muy superior al que tenía entonces y con menos grasa. No practico el culto al cuerpo, entre otras cosas porque no tengo tiempo, pero me gustar sentir una musculatura dura ahí debajo. Hoy puedo hacer más dominadas o más flexiones que entonces. Curiosamente, uso vaqueros más pequeños hoy que cuando pesaba 78Kg, y es que en el análisis de la masa muscular el peso es sólo uno de los factores que debemos considerar, y por eso repito sin cesar que no hay que obsesionarse con el numerito de la báscula.

Cuando uno hace una dieta simple para adelgazar, incluso si pierde peso a corto plazo, acabará sufriendo un verdadero efecto rebote, porque no se ha reeducado. Está bien hacer una dieta de choque -siempre que esta nos haga perder grasa y no masa muscular-, pero la clave está en comprender porqué ha funcionado la dieta y aplicar los mismos principios en la vida cotidiana, cambiando los hábitos de alimentación por aquellos que hemos aprendido en esos meses de dieta estricta. Hoy, casi cinco años después de haber adelgazado y mejorado mi salud radicalmente, no peso cada comida que hago y no sigo al pie de la letra la Isodieta, pero es precisamente lo que he aprendido de ella lo que me permite mantenerme no sólo en un peso razonable, sino con una salud de hierro. Sigo comiendo al menos cinco veces al día, sigo intercalando batidos de proteína cuando no tengo tiempo de comer otra cosa, sigo usando snacks bajos en carbohidratos, sigo escogiendo fuentes de proteína y grasa de gran calidad, sigo sin probar el azúcar ni las harinas refinadas, sigo sin beber alcohol y sigo sin darme atracones en cada oportunidad que tengo, que no son pocas. Como es natural, hay excepciones que confirman la regla y si un día me apetece una cerveza o un vaso de vino, pues me lo tomo, y si en navidad quiero probar un turrón, pues lo pruebo y si un día quiero comer más en la calle, pues lo hago. Pero una cosa es la excepción y otra cosa la norma, y cuando pierdes peso comiendo así aprendes que la norma es lo que funciona y la excepción es eso, la excepción.

Enero de 2011 en Kuala Lumpur  - 110 Kg

Enero de 2011 en Kuala Lumpur – pesando más de 110 Kg

En mi caso, el efecto rebote en estos cinco años tras haber adelgazado tanto, ha sido muy positivo, porque me ha impulsado de manera vertiginosa hacia donde creía que ya no podría volver jamás. Ahora tengo más salud, más agilidad, más fuerza, más autoestima, más energía, más vitalidad, y dicen mi mujer y mis hijos que hasta mejor carácter; y como decía aquel famoso anuncio de los noventa, incluso he dejado de roncar, que no es moco de pavo. Mi querido amigo Fernando, con el que he viajado por medio mundo en misiones comerciales, recordará aquellos vuelos a Asia o a Sudamérica en los que me quedaba dormido en el avión y mis ronquidos, literalmente, mantenían al resto del pasaje despierto.

El sobrepeso -la obesidad- es una enfermedad, una verdadera plaga, que afecta tanto a la persona que la sufre como a los que están a su alrededor, propios y extraños, y la cura verdadera reside en la nutrición. Si te lo estás planteando, no debes tener miedo a lo que escuches: adelgazar rápidamente, como he hecho yo y muchos otros antes y después de mí, es sano, es natural, es tremendamente beneficioso en todos los aspectos y no lleva adosado ningún estigma de los que hayas oído hablar como el efecto rebote o los problemas renales o hepáticos. Cinco años después de haber perdido 35 kilos en sólo cuatro meses, aquí estoy con mis riñones y mi hígado funcionando mejor que nunca y con un nulo efecto rebote. Si no me crees, lee los testimonios de los demás, y prueba por ti mismo. Si te sobra mucha grasa, no tienes nada que perder salvo la grasa y sí mucho que ganar.

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Carlos Abehsera

Carlos Abehsera es un empresario español nacido en Madrid en 1973. Tras muchos años de estudio y trabajo en los Estados Unidos, a finales de 1998 vuelve a España donde comienza varias aventuras empresariales que simultanea con la escritura. En estos años es cuando empieza a resentirse de su estado de salud aquejado de un fuerte sobrepeso y un tremendo estrés. Tras dejar el tabaco en las navidades de 2010, gana 10 kilos adicionales en sólo dos meses y sitúa el visor de su peso en más de 113 kilos a principios de 2011. Por aquel entonces, con unos problemas tremendos de salud, tomaba 6 pastillas distintas cada día para mitigar los síntomas de distintas dolencias, desde crisis de ansiedad hasta dolores musculares y articulares, pasando por taquicardias, problemas gastrointestinales y distintos trastornos del sueño. En sólo 4 meses, logró perder 35 kg de peso, aumentando su masa muscular y recuperando totalmente su salud, lo que le permitió abandonar toda la medicación que tomaba. Ahora comparte públicamente su experiencia en el libro Adelgazar sin Milagros para que otras personas puedan beneficiarse del mismo cambio en sus vidas. 

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  32 comments for “Adelgazar rápido sin efecto rebote

  1. Gracias por tus consejos y comentarios Carlos
    espero que sigas así durante mucho tiempo gracias de nuevo un cordial saludo

  2. Carlos me gustaría darte las gracias por toda la información tan clara que he recibido tanto en tus libros como en tu blog.
    Desearía saber como calcular la cantidad máxima de hidratos que debo de comer al día de los vegetales para perder peso
    Un Saludo

  3. Carlos, tras reiterar de nuevo mi eterno agradecimiento, voy a plantearte una duda.

    Comencé a seguir este nuevo estilo de vida y a recomendarlo encarecidamente, por la preocupación de un hígado graso. Gracias a ti, las dos últimas ecografías y analíticas han salido perfectas y tengo la certeza de que será una constante de aqui en adelante. No sólo he alcanzado el peso y medidas deseadas (he bajado 16 kilos en un año) sino que mi salud ha mejorado exponencialmente. ¿Y ahora qué? pregunto, porque sigo adelgazando y comienza a preocuparme el convertirme en la increíble mujer menguante (es broma).

    ¿He de confiar en que la magnífica máquina que es nuestro organismo, alcance «su peso ideal» aunque sea inferior al que yo pensaba y ella sola deje de adelgazar?

    Un fortísimo abrazo.

    • Hola Alicia y enhorabuena por tu mejoría de salud!

      Debes considerar si todavía tienes demasiada grasa o no antes de centrarte en el peso corporal. Para una mujer -y hablando siempre a partir de los 30 años- yo creo que tener un porcentaje de grasa corporal entre el 15% y el 20% es razonable. Si estás por encima, permite que tu cuerpo la siga quemando. Si estás ahí o por debajo, no pierdas más peso, céntrate en generar nueva masa muscular y aumenta las cantidades de proteína y grasa si fuese necesario.

      Saludos,

      Carlos

  4. Hoy he empezado,peso lo mismo que pesabas tú , pero la mayoría es músculo con suerte, siempre he sido fuerte.Estoy muy segura que parte de la grasa es agua retenida de tanto comer arroz, pizza, bollos.
    Gran parte de querer perder peso es por salud, igual que tú, quiero dejar de roncar, tener dolor de cadera y rodilla, cansarme cuándo apreto al caminar, de tener miedo al dormir porque a veces me ahogo.
    Bueno quería darte las gracias por contestar a casi todas mis dudas, darme fuerza y dar fuerza a tod@s los que empiezan o siguen.
    Estoy convencida de que lo conseguiremos.
    Un beso a todos
    Por cierto me encanta tu rollo motero ?

    • Gracias Vanesa y ánimo! Seguro que con esa decisión que demuestras lo consigues. Recuerda que es una carrera de fondo y aunque te vigiles a diario, haz el análisis de los datos para evaluarte cada 30 días.

      Saludos,

      Carlos

  5. Hola, Carlos !

    Por fin me decido a dejar un comentario en tu blog, despues de leerlo durante un tiempo y de haber comprado los dos libros tuyos que conozco (La gran mentira de la nutrición y Adelgazar sin milagros).

    Tengo que decirte que compré el primero de ellos por curiosidad, en la versión electronica para Kindle, y que tras leerlo empecé a comprender muchas cosas que antes no entendia.

    Tras esto me decidí a comprar, esta vez en el formato tradicional de papel, el otro…………………. y esto si que fué un descubrimiento !! Empecé a seguir los consejos del libro en cuanto a la alimentación, pues la verdad es que me hacia mucha falta por mi estado de salud, con achaques parecidos a los tuyos, aunque con bastante más edad.

    El resultado creo que no ha estado mal del todo……………….. empecé con casi 99 kg. y he llegado a bajar hasta los 75.5 , aunque ahora parece que me he estabilizado en 76-77 kg (las fiestas navideñas son «jodidas» para mi al menos). Por supuesto, las medicinas que tomaba practicamente han desaparecido de mi vida, y se ha producido una cosa que me parece muy curiosa………….. solia padecer ataques de «gota» frecuentemente, los cuales me incapacitaban durante varios dias. Pues bien, desde que sigo esta dieta no se han repetido ni una sola vez, a pesar de que en las fiestas, por ejemplo, me he dado autenticos atracones de marisco (que según dicen todos los dietistas y médicos es un veneno para quien padece de la dichosa «gota»)………………. sabes cuantas veces me han vuelto a dar esos ataques ?? Ni una sola vez !!!!

    Lo que si tengo es una queja………………………….. Quien me paga la ropa que he tenido que comprar por el cambio de talla ? Modo ironia «OFF».

    Termino este comentario dandote las gracias por haber escrito esos dos libros y por mantener este blog.

    P.D: Por supuesto aprovecho cualquier ocasión para recomendar a todo el mundo que conozco (no son pocos los que me preguntan como lo he hecho para dejar tanto y mantenerme), para recomendar tanto el libro como el blog, además de haberlo prestado ya a varios de mis conocidos que no se animaban a comprarlo.

    • Gracias Paco por compartir tu testimonio. Para mí -y ya lo he dicho innumerables veces- este es el mejor premio que puedo recibir por las horas que le dedico a esto. Me alegro muchísimo que te esté funcionando tan bien. No lo dejes, ¡esto es solo el principio!

  6. Hola Carlos,

    quisiera compartir contigo mi experiencia más allá de haber perdido peso. No es mi intención que este comentario sea publicado sino que escribo aquí para acceder a ti. Puede que a gente que esté ahora mismo perdiendo peso le pueda confundir algunos comentarios que escribiré a continuación.

    Tu libro me ayudó a perder casi 10 kilos, no es que me sobraran muchos pero tenía un ligero sobrepeso. Una vez perdidos sabía perfectamente que si volvía a los carbohidratos, pronto los recuperaría. La dieta que recomiendas está bien para bajar de peso, pero una vez hecho esto pensé .. y ahora qué??

    Seguí la dieta bajo en carbohidratos sin mirar las cantidades de proteína y grasa. Las cantidades iniciales eran hipocalóricas y ahora la única variable que podía modificar era la cantidad de grasa. Empecé a leer más sobre el tema. Un par de libros de Lyle McDonald y uno muy bueno: Keto Clarity. Éste último, que puede que ya conozcas, explica cómo llevar una dieta low carb a largo plazo, los beneficios de ésta y otros aspectos que eché en falta tras leer tu libro (no era objetivo de adelgazar sin milagros).

    Tras estar keto-adaptado ya de hacía tiempo, no tenía manera posible de saber el grado de cetonas que estaba produciendo. Conocer el nivel de cetonas es importante para saber si estás difrutando los beneficios de esta dieta. Me compré un medidor de cetonas en sangre y mi primer test fue revelador: 0,2mmol. Prácticamente NO estaba en cetosis. Tras muchos días, pruebas en cantidades de carbohidratos, frecuencia de comidas, tipos de alimentos, etc, no encontraba la manera de pasar de 0.5mmol. Según entiendo la cetosis óptima se encuentra entre los 1 y 3 mmol.
    Finalmente me dio por reducir la cantidad de proteína y acerté. Para mi peso de 82 kilos y con poca actividad física, más de 60-70 gramos de proteína al día me sitúa en niveles bajos de cetosis.

    Tengo claro que he estado muchos meses sin estar en plena cetosis. Supongo que de forma intermitente ya que el exceso de proteínas provocaba un aumento de glucosa en la sangre y el consiguiente aumento de insulina.

    Para mí es importante el nivel de cetonas porque una vez he alcanzado un nivel óptimo, noto y mucho los beneficios de estar en cetosis. Hago sólo tres comidas y tras ellas la sensación de plenitud me dura varias horas. Incluso podría hacer dos comidas y no pasar hambre. También me noto mucha más energía, niveles más estables de glucosa en sangre y menos «bajones».

    Tu libro me abrió el camino no sólo para adelgazar, sino para llevar una dieta mucho más saludable aunque a muchos no les parezca así. Muchas gracias.

    Jordi

  7. Hola Carlos, como todos los demás comentarios ya sabrás que he leído tu libro y tengo una pregunta, que es la siguiente él mili vitamínico vitalmax sirve tanto para hombres como mujeres o solo para hombres y lo mismo del collageno, muchas gracias.

    Atentamente Monica.

    • Hola Mónica,
      Ambas cosas son válidas para hombres y mujeres. A diferencia de otros productos que anuncian en la TV que no cubren el 100% de las cantidades diarias recomendadas, ambos productos cubren las necesidades tanto de hombres como de mujeres.

      Saludos,

      Carlos

  8. Hola Carlos Buenas tardes. Me compre tu libro adelgazar sin milagros y hace un mes que comencé con la isodieta. La verdad es que me iba bastante bien, realice los cálculos de ingesta de proteínas y grasas correcta y preparaba mis menús basándome en esa cantidad de manera aproximada y realizaba comiditas seis o cinco veces al día. Sin embargo hace una semana me paso que me preocupe bastante ya que al llegar del trabajo me tomaba mi batido de proteínas (con huevo) mas o menos a las diez y cuarto de la noche(me suelo tomar tres batidos diarios al levantarme, por la tarde y al acostarme, aparte de la comida y alguna entre horas como son una lata de atún en aceite de oliva, pipas de calabaza etc.). Sin embargo llego un momento en el que me pase dos noches enteras sin dormir, con insomnio y me asuste bastante. Esto me llevo a dejar la isodieta,ya que leí en bastante foros que mucha gente debido a la dieta cetogénica,cuando se encontraba en cetosis padecía de bastante insomnio. La verdad es que estoy muy apenada ya que me iba bastante bien con la dieta,no quería dejarla, nose si fue el colacao fibra ya que dicen que el cacao tiene un efecto estimulante. Quería volver a intentarlo cenando mas temprano, pero es que me da miedo que me vuelva a pasar lo mismo ya que, si yo no duermo me subo por las paredes. He visto en algunos foros que hay gente que combina las dietas cetogénicas con melatonina para descansar bien por las noches, pero yo no quiero llegar a ese extremo. He observado que la ingesta de hidratos de carbono como puede ser un gran plato de pasta me produce somnolencia pero también me deja hinchada, me hace engordar rápidamente y hace que me sienta pesada. Te agradecería si me pudieras prestar tu ayuda ya que me encantaría volver a retomarla y estoy desesperada porque no se como.

    • Hola Noemi,
      En mi opinión, hay una parte importante de componente psicológico en este tema. No he leído por ningún estudio que las dietas cetogénicas tengan efecto secundario negativo alguno, ni siquiera insomnio. El cacao, el café, el té y otras sustancias son naturalmente excitantes, pero en poca cantidad no deberían tener efecto alguno en el sueño, salvo que las ingieras muy tarde en el día. Yo te animo a que retomes y no te preocupes en absoluto, pues estoy convencido que el motivo de ese insomnio que has padecido ha sido otro.

      Saludos,

      Carlos

  9. Hola Carlos, como todos gracias por el libro ya que he aprendido bastante con él sobre nutrición (cosas que simplemente desconocía)

    Me he sentado y me he hecho un plan para adelgazar según mi peso, eligiendo qué cosas comer (ayudado por batidos de proteína, para llegar al mínimo de proteínas) y cómo repartirlas durante el día, y he empezado a ponerlo en práctica estos últimos días, y aunque en proporción parece que es muchíma menos comida de lo que estamos habituados, lo cierto es que me ha sentido mucho mejor (no me ha dado hambre, quizás antojos por la costumbre pero no hambre, y sobre todo he notado mejor salud en el sentido de mejor concentración etc..)

    Los fines de semana cortaría la cetosis porque siempre tengo almuerzos familiares que no puedo eludir (y tampoco puedo contarles que estoy con esto porque simplemente no lo entenderían), pero aún así haciendo la «dieta» durante 5 o 6 días a la semanas para entrar en cetosis creo que me podría servir para llegar a adelgazar aunque me lleve algo más de tiempo.

    Me gustaría preguntarte una cosa, hago natación 3 veces a la semana, con una intensidad mas bien moderada tirando a fuerte, durante 40 minutos, y me pregunto en este caso qué podría ser lo más ideal para seguir en cetosis (si estoy en ella) y a la vez no perder masa muscular:

    ¿debería tomar más proteínas los días que haga natación? ¿en tal caso, tomarlas justo antes de nadar o despues, o mientras nado tomándolo en batido? ¿o quizás algo de carbohidratos de asimilación lenta como avena o bajo índice glucémico? ¿alguna recomendación?

    Esa es actualmente mi duda principal.

    Gracias por todo y por todos los artículos. Un saludo.

    • Hola Jesús,
      Yo te recomendaría que comieses algún alimento rico en grasa antes de nadar, por ejemplo con mantequilla o aceite de coco. Este último te proporcionará energía durante el entrenamiento de manera continuada. Después del entrenamiento, sin duda apostaría por un batido de proteína para ayudar en la regeneración del tejido muscular.

      Saludos,

      Carlos

  10. Hola Carlos me llamo zaira.
    Encontré un artículo en Facebook y me interesó mucho….ya me he leído el bloc y estoy convencida de que quiero probar este estilo de vida. Cuando pueda comprare los libros…
    Tengo un hijo de 14 años con sobre peso y quiero saber si para el también es aconsejable esta «dieta» y sobretodo los batidos.
    Muchas gracias y sigue ilustrandonos por favor.

    • Hola Zaira,
      Cambiar los hábitos nutricionales es aconsejable para cualquier persona que tenga sobrepeso, nichos incluidos. En cuanto a los batidos, los pueden tomar sin ningún problema, pero recuerda que no están pensados para ser obligatorios, sino como una ayuda. Con esto lo que quiero decirte es que el niño no tiene que pasarse la vida a base de batidos, sino que debe reeducarse en su alimentación y si toma algún batido, que sea donde antes tomaba un batido comercial azucarado o un vaso de leche con cereales, sustituyendo una comida similar, para que no se vea como que sigue algún tipo de tratamiento contra la obesidad y asimile el cambio con naturalidad.

      Saludos,

      Carlos

  11. Hola, Carlos! Cuando por pura casualidad di con esta web (alguien conocido compartió en facebook un artículo tuyo sobre la mentira de determinados alimentos), me costó creer lo que contabas. Es más, tuve que leerme tooodo el blog para convencerme y comprar tu libro. «Tampoco es tan caro, me dije, y te has gastado mucho más dinero a lo largo de tu vida en productos para adelgazar que lo que vas a gastar ahora. La pérdida no va a ser tanta.» A mi favor tenía que me gusta leer y que estaba medio convencida después de revisar tu web. Pues bien, llegó el libro y no lo leí de inmediato, sino que esperé a estar preparada porque sabía que si lo hacía, tenía que hacerlo bien. Cuando me sentí lista, lo leí del tirón y me convencí del todo, así que inicié mi nueva forma de comer, de alimentarme, nada de dieta, esto no es una dieta, es una forma distinta de comer a la que me enseñaron, y puedo asegurar que funciona. Por eso estoy dedicando estos minutos a escribir aquí: porque funciona.
    Lo primero que pensé cuando comencé fue «¡cómo voy a comer sin pan!». Soy una amante del pan en todas sus formas, de las masas, de las harinas, la pasta, el hojaldre… Esa ha sido mi base alimenticia durante casi toda mi vida, además de grandes cantidades de azúcar que se escondían donde menos lo esperaba, no ya en la bollería y demás cosas dulces que comía, sino en productos que creía seguros e ideales para hacer una dieta.
    Leer tu libro fue como estar ciega y ver, si se me permite el símil, porque de repente entendí muchas cosas y comencé a mirar la comida, los alimentos, con otros ojos… Es difícil cambiar un estilo de vida tan arraigado, toda tu vida escuchando que las grasas son malas, que la base de nuestra alimentación es el pan y la pasta, que las carnes rojas no son buenas, etc, etc. Por eso cuando abres los ojos sabes que ya no hay marcha atrás.
    Pues bien, los primeros días no puedo decir que lo pasara estupendamente, aunque eso sí, NO PASÉ HAMBRE. Era más un desenganche psicológico, como cuando dejé de fumar, la sensación de que me faltaba algo, comer sin pan, ¿estamos locos? Nunca creí que podría comerme dos hamburguesas de ternera sin sus correspondientes bollos de pan, pero lo hice, es posible, y lo mejor de todo es que ves los resultados de forma inmediata.
    Mis resultados no han sido sólo a nivel de perder peso. Empecé con casi 93 kilos, tras un postparto de comer lo que me apetecía sin medida, y a los tres meses estaba en 80. Perdí 13 kilos, reduje más de dos tallas mi ropa y lo mejor es que me «compacté». No sé explicarlo de otra forma: a lo largo de mi vida he hecho toda clase de dietas, y con algunas perdí bastante peso (que lógicamente después recuperaba), pero seguía estando fofa, blanda, ancha… Sin embargo, siguiendo el método que Carlos propone, la pérdida de peso va acompañada de pérdida de centímetros, y el cuerpo se endurece, se compacta (otra vez, jaja), no te quedas fofa, ni blanda, y todo sin hacer ejercicio. Increíble.
    Las mejoras no quedaron ahí: toda mi vida con anemia (gordita como estaba), y de repente, a los tres meses de comenzar, me hago un análisis de sangre y por primera vez no tengo anemia, nada, ni colesterol alto ni triglicéridos… Un análisis perfecto, cuando jamás en la vida me salió así.
    Otra cosa que he notado con el cambio de alimentación es la piel: la noto más tersa, más firme, al igual que mis articulaciones, que ya no me duelen.
    Voy a dejarlo ya porque si no al final van a pensar que soy una asalariada agradecida, jaja, pero es que me parece egoísta sentirme tan bien, saber por qué y que otros no lo sepan. Por cierto que en mi entorno tres personas más se han cambiado al plan (les dejé mi libro, no lo compraron, lo siento), y las tres se sienten igual de bien (dos chicas y un chico) como me siento yo.
    Por último, decir que en el proceso tuve un momento de flaqueza, me quedé estancada en 85 kilos y no bajaba. Pasé así unos cuantos días, así que escribí a Carlos a la dirección de correo que figura en el blog, porque pensé en tirar la toalla. Me contestó a las pocas horas (gracias) y me animó a continuar. Como él recalca en tantas ocasiones, no es sólo que pierdas kilos, controla tus centímetros, muchas veces es lo mejor para saber que lo que estás haciendo funciona.
    Muchas gracias, Carlos, de verdad.

    • Hola Silvia y muchas gracias por tu testimonio. No te imaginas lo que me llena saber que las horas que le dedico a esto sirven para que otras personas puedan pasar por ese proceso de cambio que yo mismo pasé. Hay días que leo alguna crítica negativa en Amazon y me dan ganas de mandar el blog y lo demás a freír espárragos, pero luego llegan comentarios como el tuyo, personas que comparten su propia experiencia, y me doy cuenta de lo importante que es continuar con el blog, aunque sea dedicándole unas pocas horas a la semana.

      Gracias de corazón por seguir el blog y por compartir tu experiencia!

  12. He leído tu libro después de Navidades, no recuerdo como llegue a él, pero no sabes lo agradecida que te estoy.
    Llevo 3 semanas siguiéndolo, he perdido casi 7 kilos, pero lo que he ganado es impresionante.
    He comprendido por qué hace 20 años empecé a ganar peso, hasta llegar a los 132 kilos midiendo 1,70. Nos engañamos diciendo que nos cambia el metabolismo y cosas semejante y lo que cambia es nuestra vida, nuestras costumbres, nuestros horarios.
    Estoy aprendiendo a elegir lo que compro, hacer la compra me lleva el doble de tiempo porque me leo todas las etiquetas, y es impresionante lo que te encuentras.
    Cansada de dietas hipocalóricas que acababan con mi paciencia y con pocos resultados por no decir ninguno, por fin he descubierto a mi enemigo, el azúcar en todas sus formas.
    Me dicen que bajar peso tan deprisa no es bueno y yo pregunto ¿132kilos y 1,70 de altura? ¿no descansar por los ronquidos? ¿no poder subir escaleras porque me falta el aire? ¿estar con los ánimos por el suelo un día si y otro también? Me encuentro mejor que nunca, no paso hambre ni ganas de nada y cada día pierdo un poquito. Los primeros días fueron duros muy duros, dolor de cabeza, mareos…. casi me atrevería a decir que tenía «mono» de azúcar, pero ahora estoy mejor que nunca aún con el sobrepeso que tengo.
    Repito muchas gracias, espero seguir leyendo tus artículos que reafirman mi fe en esta forma de alimentarse, no digo dieta porque después de 18 años a dieta engordando, esto no es dieta es vida.

    • Enhorabuena por esos primeros 7 kilos que espero que sean la antesala de lo que queda por llegar! Recuerda que esto es una carrera de fondo, pero afortunadamente no es demasiado larga. Si perseveras en lo que estás haciendo, los resultados seguirán llegando!

      Saludos,

      Carlos

  13. Cuando tu te pones de ejemplo para exponer los beneficios de tus recomendaciones, no te paras a pensar que podrían ser validos para la gente de tu edad. Los que empezamos la década de los 70 años, no creo que tu nos sirva de ejemplo. Hecho de menos los consejos para la gente de mi edad. Saludos

    • Querido Cristóbal,
      Mi querido Jaime Brugos, que es el pionero en este tipo de alimentación, creo que tiene ya 74 años. Hace poco, en una visita que hizo a Málaga, cenando en la Ménsula, muy cerca de tu casa, nos encontramos con un amigo mío que cumplía 64 y lo estaba celebrando cenando con su mujer. Cuando le dijimos la edad de Jaime casi le dio un patatús. Era casi 10 años mayor y parecía casi 10 años más joven. Puedo garantizarte -porque lo he visto con mis propios ojos- que lo que es válido para mí también lo es para ti.

      Un abrazo a toda la familia 🙂

  14. Mil gracias Carlos por compartir tu experiencia y con ello, enseñarnos a comer a personas que han hecho de todo para lograr encontrarse bien física y emocionalmente… Porque la sociedad como esta hecha no ayuda nada, al contrario!!! Yo soy Mª Rosa Rojas Simón, hermana de Julia.. Ella ya está en su peso, y me ayuda a entender y empezar la dieta sin carbohidratos y con ésto, recobrar la salud. Que para mi es tan importante,a la vez que entrar en la talla que me corresponde…una vez más muchísimas gracias de verdad.
    Un abrazo
    Rosa

    • Muchas gracias a ti María Rosa por seguir el blog. Te deseo mucho éxito en esta aventura que además sospecho que te irá bien por la forma en que lo estás enfocando!

      Saludos,

      Carlos

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